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Hermana Otaku. Parte 8

Les traigo un relato de incesto entre hermanos de mi autoría. Esta vez, tratando de hacerlo más realista, fundamentado y despacio que otros relatos que escribí, en los que me cuesta hacerlos más sutiles y no tan explícitos. Esta vez presento nuevos personajes del círculo de Tomás, como excusa para meter nudes 😉

Está dividido en capítulos más breves porque me parece que se hace más ameno, en cada uno pasa algo interesante, se llegó al punto en el que no hay aperitivos y cada mini capítulo es un manjar, o al menos yo lo veo así.



Hermana Otaku. Parte 8

oral

latina

culo grande

Compilado de historias y fotos en las que mi hermana muestra la empanadita que tanto me gusta


incesto

hermana

En estas últimas se re zarpo, se le re nota! :O



Testosterona a flor de piel


El verano azotaba la ciudad con un calor agobiante, pero eso no me impidió volver al gimnasio para ejercitarme diariamente. Levantaba 40kgs de barra en banco plano bajo el mejor invento de la humanidad después de mi hermana: el aire acondicionado.

- ¡Grande Tomás, hijo de puta estás mamadísimo!- Me golpeó en el pecho mi amigo Fede cuando dejé la barra en su lugar tras una serie de ocho repeticiones realizada a dientes apretados y venas hinchadas. Tenía algunos años más que yo y compartíamos los mismos gustos videojugabilisticos.

- No exageres, esto no es nada, para mi es mucho nomás.- Y era cierto, exageraba. Seguía siendo el mismo flacucho de siempre aunque con los lentes me parecía un poco más al Milhouse de ese futuro en el que se volvía musculoso.- ¿Ustedes de que se reían? Parece que están de fiesta últimamente.

Fede, Santi y Álex pasaron de ser extras a actores principales de ese set llamado gimnasio. Me había vuelto amigo de ellos hace unas semanas y además de hablar por wathsapp, pasarnos memes y volver mi estadía allí un jolgorio, hablábamos de mujeres. Si antes terminaba la rutina en una hora, por culpa de ellos y sus charlas, finalizaba dos horas y media tras haber arrancado.

Fede se acercó a mí sentándose en el banco y me mostró fotos de una mujer muy buena, desnuda, pelando tetas y un culo que me hizo agua la boca. Era un pack de 10 puntos y esa chica tenía toda la carrocería en regla.

- Es la novia de Santi, oficializó el finde pasado y nos pasó el pack a todos, se porto el pibe.- Me dijo bien bajito, aunque por la música, el sonido de las máquinas y los discos, no era necesario bajar tanto la voz.

- ¿Esas cosas se comparten? ¿Se muestran fotos de sus novias en bolas?- Pregunté con disimulo.

- ¡Pero más vale papá, estamos en confianza! - Me explicó.- El que tiene la presume, no la vamos a subir a Poringa ni nada, aunque para mí ya debe estar por ahí…- Se acercó y me susurró algo que me hizo reír bastante,- Para mí es escort, pero sigámosle la corriente.

- A Tomás no se las muestres que el tacaño no muestra lo que come.- Intervino Santi, el fachero del grupo, rubio, tatuado y con la cara como un colador. Solo le faltaba el físico y estaba en eso.- Si viste fotos de mi chica tenes que mostrar de la tuya vieja, es así.

-“Mostrar la tuya” Eso sonó más feo que pisar mierda descalzo.- Bromeó Álex el más groso y veterano del grupo que sin embargo, era como un chico de jodón.

- Si tuviera, si tuviera se los pasaría.- Mentí a medias, comía tan bien como Santi, pero a diferencia de él no podía presumirlo porque era mi hermana.

- No mientas. Se nota que comés hace rato- Me acosó Álex.

- ¡De una! Se ve que estas enamorado, te vemos leer mensajes a escondidas, sonreírte al mirar el celular, y el mes pasado levantabas 5 kilos de barra y ahora 40, debes estar comiendo algo a escondidas pillo.

- Bueno, sí, pero ella no quiere que lo comparta, es una buena amiga.- Mentí para zafar.

Aunque se lo creyeron, me quede con dos pensamientos rebotándome en la mente como pelota contra el frontón, uno era que tenía el celular llenos de fotos que me mandaba Tammy y que le había sacado en nuestra intimidad. Como no cogíamos desde hace bastante por no tener total intimidad, nos entreteníamos mandándonos fotos y hablando de manera muy sucia. Los ratos que estábamos solos hacia de fotógrafo en sus nuevas producciones para patreon pero nada más (en serio, nada más). Me hubiera gustado mostrarles unas fotos del manjar que me comía, que no tenía nada que envidiarle de lo que ellos presumían.

Lo segundo que me hizo ruido, fue que me vieran como enamorado. ¿Había llegado a ese punto? Tenía una ensalada de pensamientos y sentimientos en los que no podía echar luz. Amo a mi hermana, eso seguro ¿Pero solo como hermana? Últimamente somos solo hermanos de fachada y ni bien nos quedamos solos… ya saben lo que ocurre. No contentos con eso nos mandamos fotos calientes y decimos cosas obscenas a diario. ¿Había cruzado una línea sin darme cuenta y ahora era más que una amante? ¿Era más que una obsesión? La conocía de la punta de los pies hasta la frente, y partes de su cuerpo que un hermano no debería conocer, sin dudas no nos tratábamos ni hablábamos como hermanos nunca más, me desconcertaba no saber que éramos o que seríamos.

Estábamos tan pendientes en calentarnos y esperar nuestra ansiada intimidad, que perdimos la identidad y parecíamos novios… ¿Había de ese amor?

- Tomás, ya aflojale al descanso o te vas a enfriar. Enchúfate y pensá después en tus estudios.- Me aleccionó mi instructor guiñándome un ojo, y agradecí para mis adentros que me sacara de mis ensimismamientos.

- Después seguimos.- Me dijo Fede que se fue a seguir a hacer espalda en una de las poleas seguido por el resto, que se esparció por el gimnasio.

- Cuando terminemos les puedo mostrar una foto de mi novia, pero no se las voy a pasar. ¿Ok?

Los muchachos sonrieron y Álex me señalo como diciendo “yo sabía que algo estabas comiendo” y siguieron con su rutina. Tenía varias fotos de las tetas y el culo de mi hermana, no se iban a dar cuenta de que me comía a mi hermana mayor a escondidas.

Una vez que termine mi rutina y mis fechorías (ninguno se dio cuenta de que era mi hermana, aunque pasando de foto en foto casi muestro una de cuerpo entero) recibí un mensaje de Tammy, que debía tener las orejas calientes de tanto que le elogiaron el culo y las gomas mis amigos. Lo que tenía caliente era otra cosa.


“Papa cedió 😃 😃 😃 nos vamos a ir de vacaciones en colectivo a Mardel antes de que termine el verano. ¿No soy una grosa?”


Hacía días que ella por sacar varios finales y yo pasar de año exigía un viaje a la playa conmigo dado que por el trabajo, no habíamos tenido vacaciones familiares ese verano. Por lo visto, negoció un viaje a Mar del Plata, que no era nuestro destino predilecto pero como nos quedaba cerca, no suponía gran gasto (y facilitaría el pedido).

Mientras volvía a casa, pensaba en las fiestas que tendríamos cada día a solas en un cuarto de hotel y como el hecho de ser hermanos, cada vez pesaba menos volviéndose un rótulo, un tag que nos servía de fetiche en la cama y combustible de ratoneos diurnos.

- Tomás, Tomás, que quilombo es tu vida, que lindo quilombo.- Reflexioné en soledad abriendo el portón corredizo hacia mi casa. Si nos habíamos divertido teniendo la casa sola para nosotros unos días, no sabía que podía pasar en una semana a solas compartiendo un cuarto de hotel.


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hermano y hermana
Las fotos de mi hermana que les mostré. Si supiera que mis amigos le conocen las tetas y el ojete...




El mejor viaje de mi vida


Les voy hacer un regalo salteándome los preparativos, los días previos (de total abstinencia) y avanzando la película, la pausa en el momento en que Tamara y yo nos despedimos con la mano de mi viejo en la terminal de ómnibus.

- ¡Chau nos vemos en una semanita! ¡Te quiero papi!- Grito Tamara sin darse cuenta de que con el vidrio cerrado no escuchaba.

- No grites, y me estás aplastando.- Para ser más específico, su mano estaba totalmente hundida en mi entrepierna con la excusa de tirar besos por el cristal. Desde el segundo 1 de la despedida, las manos de Tammy ya estaban en el objetivo.

Elegimos viajar de noche, ya nos esperaba una habitación reservada por lo que nuestras preocupaciones giraban por otro lado. Las horas avanzaban y las luces se apagaron para facilitar ale sueño de los que duerme en los viajes. Lo único que se escuchaba eran conversaciones dispersas por todo el piso superior, el aire acondicionado (a toda potencia) y el relajante e hipnótico sonido del vehículo recorriendo la carretera.

Mi hermana escuchaba música en japonés que yo a esa altura ya reconocía, en este caso eran temas de la utauloid Kasane Teto y otras de la vocaloid Hatsune Miku esas chicas holográficas salidas de juegos musicales y de las que se podía hacer música. Le gustaban las canciones de corte rockero y en su momento me las había compartido y debo admitir que eran algo interesante. Yo en su lugar, compartía memes en el grupo de amigos de la escuela.

Solo una columna de luz filtrada por las cortinas rojas nos iluminaba como si nos estuviera escaneando. A pesar del peligro de ser descubierta, a mi hermana no le importo levantar el apoya brazos para acurrucarse contra mí y besarme.

Calculo que algún pasajero atento habría sospechado que éramos hermanos, pero si nos veía besándonos, cambiaria de pensamiento, más con la manera tierna de besarme de mi hermana, que estaba en modo novia y no precisamente obscena. Podíamos pasar por una parejita más, cuyos labios se encontraban suavemente, así como suavemente la mano de Tammy se deslizaba por mi cuerpo, me desabrochaba el cinturón, y se metía bajo mi pantalón.

Primero solo me acaricio la entrepierna, luego su mano se concentró en mi tronco masajeándolo hasta que se endurecía, sin descuidar mis testículos, a los que acariciaba sin un ápice de pudor. Admiraba la naturalidad con la que me tocaba el nepe, a mi aún me recorría una descarga eléctrica cuando le tocaba una parte íntima.

- Llevo días y días sin descarga, no sé si es el momento.- Desconfié temiendo una explosión láctea a mitad del viaje, sobre mi ropa, la de ella, o las butacas.

- Mmm ¿Te estuviste guardando para mí? ¿No te duele tener tanta lechita acumulada? Te puede hacer mal.- Susurró en ese tono suyo tan seductor.

- Quería sorprenderte un día, además me parece un desperdicio… ya sabés que.

- Me gusta como pensas, no queres que ni una gota se desperdicie en una paja.- Entendiéndome a la perfección.- Empezas a entender las cosas, conmigo cerca no vas a tener que hacer una sola pajita ¿Quedamos así?

- Sí, sí, más vale, pero… ¿Queres esperar a llegar al hotel? – Le supliqué concentrándome en no eyacular, aún con la pija media flácida.

- Tengo una idea mejor, confía en mí. - Me susurró sin dejar de masajeármela, incluso, acelerando la paja.

- Tammy, nos van a ver.- Desconfié (sí, como siempre). - Hace una hora que apagaron la luz, espera un poco a que todos... uuug, ahh… duerman.

No me hizo caso y me silencio con un beso mientras me hacía la paja con mi pene afuera. Era lo más peligroso que nunca había hecho. Había gente charlando atrás, dos ancianos durmiendo adelante, estábamos a menos de metro y medio de la fila de asientos individuales y si prestaban atención, podían vernos. A Tamara no le importo un carajo.

- No aguanto mucho, te dije que estoy a reventar.- Mencione mientras ella no dejaba de besuquearme.

- Confía en mí, ahora relájate y larga todo lo que tengas acumulado, me voy a tomar toda tu lechita añejada estos días.

Tamara bajó y me envolvió el glande con sus labios, y con la cabeza adentro, me la lamio mientras me pajeaba más rápido, volviéndome loco. Cedí a sus pedidos, me puse en sus manos, o mejor, dicho, labios, y dejé salir todo en una de las eyaculaciones más largas y placenteras que tuve en mi vida. Fue como si fuera un adicto que regresa a su tan anhelada droga.

No pude contar cuantas veces disparé semen en la boca de mi hermana ni cuanto había salido, solo supe que duró más de la cuenta ya aún cuando el placer se había extinguido, ella me la exprimía para seguir sacando chorritos de leche.

Juro que escuchaba la garganta de mi hermana haciendo “Glup, glup, glup” tragando todo lo que le descargué con lentitud.

- Ahh, que rica lechita, estaba espesita como quesito derretido.- Me susurró con olor a leche en la boca. Curiosamente, en vez de bajarme el empalme, empezaba a endurecerse más.- Ahora que te hice calentamiento y yo comí los nutrientes en el hotel te reviento todo.

- Diablos hermanita.- Dije y sin importarme nada, la bese. Para mi suerte, no había mentido y en su boca no había quedado nada de mi semen añejo fuerte como perfume vencido.

Si así empezaban nuestras vacaciones no podía ni adivinar cómo las íbamos a terminar.

Les voy a dar un segundo regalo, y me voy a adelantar la llegada a la estación, el viaje al hotel, la descripción del mismo, y solo diré que era una habitación chica con una cama matrimonial, ya que Tammy había insistido en que no gasten de más y que no tenía problema en compartir una cama. “No vamos a dormir mucho, vamos a salir bastante así que no pagues por dos camas” había dicho en su momento. La parte en la que decía que no íbamos a dormir mucho, era la más cierta.

Tammy tiró las valijas a un lado, puso llave y se me abalanzó apretándome con su cuerpo contra la pared, comiéndome la boca en un beso desenfrenado. Mis manos la abrazaron le apretujé todo el cuerpo, en especial la cola. No habíamos puesto nada en orden y ya nos besuqueábamos como presos recién liberados.

Le levante la remera y como pude, escabullí mis labios bajándole el corpiño para encontrarle los pezones, a los que extrañaba mientras ella ya me volvía a desabrochar el cinturón y me sacaba la pija afuera. Ella me tocaba mientras yo sentía sus pezones endurecerse en mi boca al succionarlos y chuparlos. En cuestión de segundos las tetas le quedaron ensalivadas y brillantes de tanto que las chupé y besé.

Tammy me condujo a la cama, donde me sentó y arrodillada, se sacó la remera y el corpiño para chuparme la pija en topless. Ya la vista de sus labios succionándome con ganas esa suficiente, y si se sumaban sus tetas libres la excitación crecía gradualmente.

- La tenés toda traspirada y caliente.- Me dijo pasándome la lengua por todo el tronco, de arriba abajo, refregándose contra mis testículos como si fueran una almohadilla.- Extrañaba este olorcito mmmm.

- Diablos Tammy, estas muy golosa.- Le dije con los ojos casi en blanco, viendo las estrellas cada vez que sus labios me apretaban la cabeza y de ahí, bajaba hasta el nacimiento de mi pija, estirándome todo el cuerito y sintiendo su garganta contra mi glande.

- Como te gustan estas cosas sucias, esos mangas que lees te enseñaron bien.- Le dije mientras ella pasaba a succionarme un testículo, hacia toda clase de prácticas que en esos doujinshis zarpadisimos que leía, eran moneda corriente. En ellos las señoritas no tenían problema en chupar y lamer cualquier parte de la anatomía masculina, sin ninguna restricción. Tamara era la viva representación en 3dimensiones de dichas perversiones.

- Vení, probemos la camita, a ver como esta. – Dijo invitándome a que me suba arriba de ella en una suerte de 69 al revés. Lo adiviné dado que se sacaba el pantalón revelando su tanguita toda metida adentro, como solía usarlas, con los hilos hasta arriba de la cadera.

Me saqué los pantalones y me posicione apuntándole a la boca con mi pija, enfundándola como si fuera una espada. Tammy ni se quejó, al contrario, desde mi perspectiva, vi a la muy putita enmarcada entre sus tetas succionándomela con ganas (yo estaba arriba y tenía que mirar hacia abajo para verla como me la chupaba formando un puente), yo por supuesto que no me que quede atrás y al correrle la tanga, me hundí de lleno en su concha succionándole el clítoris como si quisiera sacarle veneno de una herida.

Mis bolas se hundían en su boca como saquitos de té, a los que ella chupaba como queriendo sacarle todo el jugo, desde ese lugar, se estiraba para lamerme y comerme todo, por supuesto, no tardo en mandarme lengua al asterisco, y lo hizo con muchas ganas.

- Mmm Tammy como me gusta que me chupes el culito…- Le dije poniendo un alto a mi deber oral, ella me cruzo una pierna por sobre la cabeza y me apretujó contra su concha. Mientras me comía el culo, yo me hundía a fondo en su vulva, absorbiendo como una planta cada milímetro de su excitante humedad
.
- Sos un hermanito muy sucio, con el apuro con que salimos no te limpiaste bien.- Me retó entre lamidas y besucones muy sonoros en el centro de mi ano.- Como tu hermana mayor te voy a tener que limpiar todo, que hermano cochino me toco.

Tamara me hizo un rimjob tan placentero como profundo, sentí que se refregaba hasta las pestañas contra mi zanja, sin ningún atisbo de moral o límite. Solo había visto a actrices porno sumamente famosas hacerlo tan bien, la primera que me vino a la cabeza fue Proxy Paigue, una excelente lamedora de culos, aunque dudo que se lo haya hecho a su hermano.

- Uuuh, ahhh, tu conchita tampoco está muy limpia, se ve que con todo el viaje se te transpiro toda, tenes una almeja toda hervida… te voy a tener que limpiar o te podes paspar.- Le seguí el juego, refregándome contra su panocha, abriéndole los labios con mis dedos y de paso, ya que tenía la boca ocupada, le colé dos dedos hasta el fondo del culo.

Si ella me había contagiado el bichito del incesto, yo le contagie el gusto por las experiencias anales, y era una cuestión de tiempo a que me devolviera tantos maltratos que le di en la retaguardia.

Empecé a sentir los dedos de mi hermana mayor palpándome el ano todo ensalivado. Sus deditos entrando abriéndome la puertita y cada tanto, llevándoselos a la boca por motivos de lubricación. Supe lo que se venía y no hice nada para evitarlo, si yo le colaba dos dedos a ella, no podía negarme a que me explore mis adentros a gusto, debo admitir con un poco de miedo, que no me disgustó tanto como pensé que me disgustaría.

El teléfono sonó, sin sacarnos de nuestro mundo perverso como en otras ocasiones en las que el teléfono sonaba cuando cogíamos.

- Atendé hermanito, estoy muy ocupada.- Susurró con sus dos dedos metidos hasta la mitad en mi asterisco.- Mis dos manos.- Una se concentraba en meterme dedos, la otra en pajearme, no estaba mintiendo.

Era mi vieja, que como era lógico, llamaba para preguntar como habíamos llegado.

- Hola ma, hola, perdón por no avisarte que llegamos mmm, uuuh, bien.- Respondí sintiendo cosas que nunca creí que sentiría donde nunca creí que sentiría cosas.

La muy hija de puta aprovecho a que empezara a hablar para gemir y meterme los dedos hasta el fondo, cuando estaba más indefenso y comenzaba a perder la compostura.

- Es que… hubo embotellamiento y tuvo que agarrar… mmm, por colectora.- Tammy dejó escapar una carcajada.- Sí, sí, pero llegamos bien, muy bien, ahh. Es que me agarre con el cierre, nada… sí estoy bien.

No veía la hora de que la conversación terminara sin embargo, ni bien me saco los dedos, quizás para lubricarlos, hice una jugada maestra y me senté sobre su boca, impidiendo que me mande más mano.

- ¿Papa está ahí? Decile que llegamos bien, Tammy esta acostada comiendo, yo estoy sentando descansando un rato.- Mencione irónico mientras sentía los labios y la lengua de mi hermana socavarme el asterisco.- Sí estuve sentado todo el día en el micro pero acá tienen unos asientos bárbaros, créase o no, me voy a quedar descansando un buen rato.

Con una mano en el teléfono y otra en mi pija, me hice una paja mientras me balanceaba sobre su boca y la conversación terminaba envuelto en placer morboso.

No mentí en absoluto al decir que me sentaría un rato largo, con la boca de mi hermana haciendo de asiento, empecé a hacerme la paja mientras ella se colaba los dedos.

- Así, así, chúpame el culito, mmm dale, mándame lengua, uuuhh

Con la deliciosa y refrescante sensación de una lengua metiéndose en mi retaguardia, complete la paja acabándome en sus tetas, dejándole mi lechita reposando entre sus senos.

- Ahh, que empacho de culo, sos un hermanito muy sucio, vení, no la dejes descansar, ahora que terminaste el calentamiento métemela toda.

Tamara se abrió de piernas y se la mandé en su jugosa conchita, toda lubricada con sus propios fluidos tras tanta previa. Mientras me la empezaba a coger, viendo sus esplendorosas tetas enlechadas balancearse, noté cuanto nos gustaban las previas. A diferencia de las parejas o las anécdotas que me contaban mis amigos, no nos íbamos al pasto de una, alimentábamos nuestro morbo y pasión comiéndonos al completo, nuestros sexos, nuestros culos y solo cuando estábamos con la panza llena empezábamos a darnos bomba.

- Ahh, ahhh, aaaah, hay, uuuh, sí, siiii, ahhh.- Gemía arqueándose hacia atrás. Era de mañana y ya estábamos gozando de nuestra privacidad, sacándonos todas las ganas que teníamos acumuladas de ser sucios y pervertidos. En menos de una hora disfruté de sus tetas, una regia mamada, un hermoso rimjob que me profundizó la raya y ahora le bombeaba mis clones al útero sin escalas.

- Eso es, así, eso, esó, mmmm.- Se vino mi hermana sintiendo como me bañaba la verga con su flujo. Ella también tenía reservas para rato y no sé donde guardaba tanto lubricante natural.

Al terminar me deje caer sobre ella, sobre sus tetas enlechadas, buscando sus los labios y besándolos hasta que mi pene muerto salió todo sucio de su vagina. Nos besamos como posesos en el beso más antihigiénico de nuestra historia, abrazados, girando cada pocos minutos, mirándonos a los ojos.

- ¿Estás contento de estar de vacaciones con tu hermana mayor? ¿Te gusta la habitación?

- No quiero estar en ningún otro lugar, quisiera que esto durara para siempre. Y todavía no vi nada a mi alrededor, solo te miré a vos- Le dije con una sinceridad arrolladora. Tamara se conmovió y volvió a besarme a modo de recompensa.

Era todo lo que ella quería escuchar de su hermano. Ambos comenzábamos a desear una vida juntos y lo que era una quimera enfermiza, se volvía un futuro natural. Ya no veía otro final que viviendo con ella, compartiendo un departamento, fingiendo ser hermanos cuando en realidad éramos algo muy distinto.

- Veni, hermanito, démonos una ducha y salgamos a la ciudad como novios, quiero que todos nos vean juntitos, abrazados y dándonos besitos.

- ¿Y si nos cruzamos a algún conocido? ¿Qué le decimos?

- Vemos quien nos descubre, si eso pasa vamos a tener que improvisar, pero de ninguna manera te voy a tratar como un hermano.

Hermanos de noche en la cama, amantes durante el día, sin dudas nuestra realidad estaba torcida.




Continuará…


Hermana Otaku. Parte 8

oral


Gracias por leer! Ya no habrá interrupciones, pausas, solo van a avanzar y llevar a cabo cada idea morbosa que se les ocurra. En el próximo capítulo, van a hacer una incursión a una playa nudista, les tiro ese anticipo.

Si les gustó les agradecería que puntúen y comenten, así muestran su apoyo y me doy cuenta que les hay demandas de más aventuras de estos hermanos ;)


Otros relatos de incesto:



Hermana Otaku: http://www.poringa.net/posts/relatos/3484478/Hermana-Otaku.html#comment-178268
Hermana Otaku. Parte 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3490547/Hermana-Otaku-Parte-2.html#comment-173837
Hermana Otaku. Parte 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3500404/Hermana-Otaku-Parte-3.html
Hermana Otaku. Parte 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3506503/Hermana-Otaku-Parte-4.html#comment-172817
Hermana Otaku. Parte 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3530577/Hermana-Otaku-Parte-5.html
Hermana Otaku. Parte 6: http://www.poringa.net/posts/relatos/3542132/Hermana-Otaku-Parte-6.html
Hermana Otaku. Parte 7: http://www.poringa.net/posts/relatos/3562077/Hermana-Otaku-Parte-7.html

8 comentarios - Hermana Otaku. Parte 8

ArgyAbby99 +1
Que zarpado XD se pone cada vez mejor
jmv91 +1
genio!! El sueño de todo hermano morboso +10
El_Cochinoco
Gracias! si una así de buena creo que a nadie le haría asco si es una zarpada 😂
DarkAstaroth666 +1
Uff, cada relato me va calentando cada vez más. Me vas a dejar seco escribiendo así ! jaja. +10 genio !
El_Cochinoco
Gracias XD me alegra que guste jaja
Francksant +1
Nunca decepcionan tus historias espero el que sigue
El_Cochinoco
Muchas gracias. Si sigue, esta en proceso el siguiente, admito que estoy tardando bastante
Diii720
Hola una pregunta me podrías pasar todos los capítulos no logro encontrar algunos