Luego del encuentro furtivo con la fotógrafa en el auto, tardamos en encontrarnos en el evento dado que el lugar era muy grande y había distancia entre el asador y el quincho donde estaba alojada la gente por el festejo.
Cito textual la referencia del post anterior http://www.poringa.net/posts/relatos/3572519/La-deuda-de-la-fotografa-con-su-angel-guardian.html "Al rato se acerca al quincho descubierto con una amiga de la anfitriona, las dos muy jocosas, me trae una lata de birra y le dice a la otra chica. "Hay que atender bien al parrillero sino no nos va a dar buena carne", hubo mirada cómplice, me acercó la cerveza y guiñó el ojo...
Acá retomo el nuevo relato.... Allí yo acepté la birra, aunque había estado tomando buen vino mientras prendía el fuego y asaba la carne, y me limité a responder: "Al parrillero siempre hay que tratarlo bien y seguro reciben un premio". La fotógrafa lanzó una risa socarrona, y le dijo a la amiga: "Y hagámosle caso, el premio vale la pena", mientras se pasaba la lengua por los labios. Si que sabía la zorra que me calentaba que hiciese eso.
La amiga, a la que llamaremos Daiana, enseguida cazó la onda y la siguió: "Yo no traje cerveza pero tengo un rico fasito. Le parece bien, parrillero?", y al toque sacó de su paquete de Lucky convertible un churro de buenas flores. Le di mecha ahí nomas, total se venía alguien, con el humo de la parrilla nadie se daría cuenta. Fumamos un par de pitadas largar cada uno, compartíamos la 24.7 y nos reíamos de las charlas en doble sentido. No tenía dudas a esa altura que la fotógrafa le había contado ya de nuestras andanzas y que la amiga quería pija.
Daiana es un chica de 30 años aproximadamente, soltera, de 1.60, pelo castaño y unos pechos monumentales. Su cuerpo es una figura promedio, ni muy flaca ni rellenita, linda cola, pero su fuerte está en esas dos tetas deliciosas. Ese día llevaba un vestidito de esos sueltos, onda playero y la bikini roja abajo, lo cual dejaba apreciar sus encantos.
La carne y los choris ya estaban sobre la parra, por lo que el asado estaba en marcha, ellas me comentaron que adentro había un grupo jugando a las cartas en el quincho y que varias de las mujeres estaban en su rol de madres, jugando o amamantando a sus niños, por lo cual había tiempo para otra aventura, pensé. Ya mas decidido, producto del faso y el alcohol, les propuse jugar a un juego en el cual se va preguntando y si dicen la palabra NO pierden y hay prenda.
Claramente lo expliqué y me ofrecí a empezar yo, que no perdí como en 10 preguntas y ahí sugerí que le tocaba a ellas.
Empecé con la fotógrafa, que luego de 5 preguntas aprox, pisó el palito y dijo su primer NO. La prenda que le puse fue darnos un beso de lengua los tres a la vez. Hubo risas, dudas pero con ganas, aunque finalmente accedieron. Nos acercamos y nos dimos un beso de lenguas muy caliente y juguetón. "Ahora te toca a vos Dai, si perdes hay prenda mas hot eh". Dije yo con una carpa más que evidente producto del jugueteo anterior. "Dale, me la re banco" me dijo ya envalentonada y con ganas de jugar, en todo sentido.
Le hice como 7/8 preguntas y no perdía hasta que apelé a un viejo truco de reconsultar si ya había hecho esa pregunta, a lo que respondió que NO y le di por perdida la partida. Se quejó, pero me dijo " A ver que que me toca" con una voz de putita tremenda.
A todo esto Mica, ya estaba apoyada sobre mi hombro, mirándome expectante por la prenda que iba a decir. Sabiendo que no había tiempo que perder, y que el lugar por ubicación y distancia era ideal, saqué mi pija del short, que a esa altura tras los besos y demás, estaba al palo mal, y les dije: "Cómo perdieron las dos, tiene que cumplir las dos, a ver cual se lleva el premio". Al toque la fotógrafa que estaba pegada a mi, me manoteó la verga y empezó a pajearme, mientras que Dai se acercó, me empezó a besar el torso y fue bajando hasta empezar a darle lenguetazos y besos a mi poronga. Lo hacia con lentitud pero con una pasión inusitada, lo estaba disfrutando, a cada tanto miraba a su amiga que estaba besándome el cuello, al tiempo que me decía: "Ahora el regalito te lo doy yo, a esta puta le encanta la pija". "Se nota" le dije y le agarré a Dai de la cabeza para que se la meta más adentro. Se ahogaba y la sacaba toda baboseada, me estaba volviendo loco. La escena ahora era para un cuadro, la amiga haciéndome una extraordinaria turca y chupándome la verga, yo tocando los pechos y colándole los dedos a la fotógrafa que estaba empapada y las brasas sonando de fondo. Mica acabó con mis caricias y al toque bajó a intercalar lenguetazos con su amiga que seguía haciéndome una maravillosa mamada. Yo creo que llegué hasta acá sin acabar porque venía de dos episodios con la fotógrafa en donde había dejado mucha leche, pero tampoco soy de piedra, así que pasado un ratito, les avisé que estaba por venirme. "Que linda chupada de pija, hijas de puta, no aguanto más, quien quiere todo el premio?". Casi a dúo, exclamaron "Las dos". Sin dudarlo, las corrí un poco, empecé a pajearme fuerte y les pinté toda la carita de leche, aunque aproveché para apuntar mas que nada a los hermosos pechos de Dai. La fotógrafa juntó con su boquita lo que había quedado en las tetas y le dio un beso a su amiga, que recibió la lechita y se la tragó toda.
Yo observaba obnubilado, mientras pispeaba que todo esté en orden en la parrilla. No sé cuanto había pasado pero nos dimos cuenta que no había tiempo para seguir por más. Ellas se acomodaron sus ropas y se limpiaron con una toalla que tenia ahí, nos quedamos un toque charlando de giladas y cada tanto riéndonos de lo que habíamos hecho en un evento casi familiar, hasta que vino un matrimonio de adentro, el flaco enseguida se puso a hablar por celular y la mina preguntó como venía el tema del asado y si podía sacar algo antes para que coman los chicos que se estaban por dormir. Dai, que se ve que tenia mas confianza con la chica que llegó a la parrilla, le dijo sin moversele un pelo: "Si, Juli, me parece que el chori ya está listo". Me miró risueña, se relamió, la agarró a Mica y a la otra amiga, "Vamos a poner la mesa, que tengo un hambre bárbaro"....
El asado salió a la cancha, seguimos tomando vino y cerveza, algo de música de fondo, jugamos a las cartas, algunos se fueron yendo, un matrimonio amigo se llevó a Dai (me saludó normal) y otra piba mas, Mica se fue al rato porque tuvo que llevar a unos amigos con hijos que vivían en un country por ahí nomas, pero al irse, se acercó a saludar en a la mesa donde estaba jugando al truco, me dio un beso cerca de la boca, me acarició disimuladamente la chota y me dijo al oído: "Gracías por todo, mi ángel guardián".
Yo ya estaba re escabio, por lo que no atiné a decirle nada, sólo la acaricié de la cintura y observé ese hermoso ir que tiene mi querida fotógrafa.
Mica, la fotógrafa
Dai, su amiga
Cito textual la referencia del post anterior http://www.poringa.net/posts/relatos/3572519/La-deuda-de-la-fotografa-con-su-angel-guardian.html "Al rato se acerca al quincho descubierto con una amiga de la anfitriona, las dos muy jocosas, me trae una lata de birra y le dice a la otra chica. "Hay que atender bien al parrillero sino no nos va a dar buena carne", hubo mirada cómplice, me acercó la cerveza y guiñó el ojo...
Acá retomo el nuevo relato.... Allí yo acepté la birra, aunque había estado tomando buen vino mientras prendía el fuego y asaba la carne, y me limité a responder: "Al parrillero siempre hay que tratarlo bien y seguro reciben un premio". La fotógrafa lanzó una risa socarrona, y le dijo a la amiga: "Y hagámosle caso, el premio vale la pena", mientras se pasaba la lengua por los labios. Si que sabía la zorra que me calentaba que hiciese eso.
La amiga, a la que llamaremos Daiana, enseguida cazó la onda y la siguió: "Yo no traje cerveza pero tengo un rico fasito. Le parece bien, parrillero?", y al toque sacó de su paquete de Lucky convertible un churro de buenas flores. Le di mecha ahí nomas, total se venía alguien, con el humo de la parrilla nadie se daría cuenta. Fumamos un par de pitadas largar cada uno, compartíamos la 24.7 y nos reíamos de las charlas en doble sentido. No tenía dudas a esa altura que la fotógrafa le había contado ya de nuestras andanzas y que la amiga quería pija.
Daiana es un chica de 30 años aproximadamente, soltera, de 1.60, pelo castaño y unos pechos monumentales. Su cuerpo es una figura promedio, ni muy flaca ni rellenita, linda cola, pero su fuerte está en esas dos tetas deliciosas. Ese día llevaba un vestidito de esos sueltos, onda playero y la bikini roja abajo, lo cual dejaba apreciar sus encantos.
La carne y los choris ya estaban sobre la parra, por lo que el asado estaba en marcha, ellas me comentaron que adentro había un grupo jugando a las cartas en el quincho y que varias de las mujeres estaban en su rol de madres, jugando o amamantando a sus niños, por lo cual había tiempo para otra aventura, pensé. Ya mas decidido, producto del faso y el alcohol, les propuse jugar a un juego en el cual se va preguntando y si dicen la palabra NO pierden y hay prenda.
Claramente lo expliqué y me ofrecí a empezar yo, que no perdí como en 10 preguntas y ahí sugerí que le tocaba a ellas.
Empecé con la fotógrafa, que luego de 5 preguntas aprox, pisó el palito y dijo su primer NO. La prenda que le puse fue darnos un beso de lengua los tres a la vez. Hubo risas, dudas pero con ganas, aunque finalmente accedieron. Nos acercamos y nos dimos un beso de lenguas muy caliente y juguetón. "Ahora te toca a vos Dai, si perdes hay prenda mas hot eh". Dije yo con una carpa más que evidente producto del jugueteo anterior. "Dale, me la re banco" me dijo ya envalentonada y con ganas de jugar, en todo sentido.
Le hice como 7/8 preguntas y no perdía hasta que apelé a un viejo truco de reconsultar si ya había hecho esa pregunta, a lo que respondió que NO y le di por perdida la partida. Se quejó, pero me dijo " A ver que que me toca" con una voz de putita tremenda.
A todo esto Mica, ya estaba apoyada sobre mi hombro, mirándome expectante por la prenda que iba a decir. Sabiendo que no había tiempo que perder, y que el lugar por ubicación y distancia era ideal, saqué mi pija del short, que a esa altura tras los besos y demás, estaba al palo mal, y les dije: "Cómo perdieron las dos, tiene que cumplir las dos, a ver cual se lleva el premio". Al toque la fotógrafa que estaba pegada a mi, me manoteó la verga y empezó a pajearme, mientras que Dai se acercó, me empezó a besar el torso y fue bajando hasta empezar a darle lenguetazos y besos a mi poronga. Lo hacia con lentitud pero con una pasión inusitada, lo estaba disfrutando, a cada tanto miraba a su amiga que estaba besándome el cuello, al tiempo que me decía: "Ahora el regalito te lo doy yo, a esta puta le encanta la pija". "Se nota" le dije y le agarré a Dai de la cabeza para que se la meta más adentro. Se ahogaba y la sacaba toda baboseada, me estaba volviendo loco. La escena ahora era para un cuadro, la amiga haciéndome una extraordinaria turca y chupándome la verga, yo tocando los pechos y colándole los dedos a la fotógrafa que estaba empapada y las brasas sonando de fondo. Mica acabó con mis caricias y al toque bajó a intercalar lenguetazos con su amiga que seguía haciéndome una maravillosa mamada. Yo creo que llegué hasta acá sin acabar porque venía de dos episodios con la fotógrafa en donde había dejado mucha leche, pero tampoco soy de piedra, así que pasado un ratito, les avisé que estaba por venirme. "Que linda chupada de pija, hijas de puta, no aguanto más, quien quiere todo el premio?". Casi a dúo, exclamaron "Las dos". Sin dudarlo, las corrí un poco, empecé a pajearme fuerte y les pinté toda la carita de leche, aunque aproveché para apuntar mas que nada a los hermosos pechos de Dai. La fotógrafa juntó con su boquita lo que había quedado en las tetas y le dio un beso a su amiga, que recibió la lechita y se la tragó toda.
Yo observaba obnubilado, mientras pispeaba que todo esté en orden en la parrilla. No sé cuanto había pasado pero nos dimos cuenta que no había tiempo para seguir por más. Ellas se acomodaron sus ropas y se limpiaron con una toalla que tenia ahí, nos quedamos un toque charlando de giladas y cada tanto riéndonos de lo que habíamos hecho en un evento casi familiar, hasta que vino un matrimonio de adentro, el flaco enseguida se puso a hablar por celular y la mina preguntó como venía el tema del asado y si podía sacar algo antes para que coman los chicos que se estaban por dormir. Dai, que se ve que tenia mas confianza con la chica que llegó a la parrilla, le dijo sin moversele un pelo: "Si, Juli, me parece que el chori ya está listo". Me miró risueña, se relamió, la agarró a Mica y a la otra amiga, "Vamos a poner la mesa, que tengo un hambre bárbaro"....
El asado salió a la cancha, seguimos tomando vino y cerveza, algo de música de fondo, jugamos a las cartas, algunos se fueron yendo, un matrimonio amigo se llevó a Dai (me saludó normal) y otra piba mas, Mica se fue al rato porque tuvo que llevar a unos amigos con hijos que vivían en un country por ahí nomas, pero al irse, se acercó a saludar en a la mesa donde estaba jugando al truco, me dio un beso cerca de la boca, me acarició disimuladamente la chota y me dijo al oído: "Gracías por todo, mi ángel guardián".
Yo ya estaba re escabio, por lo que no atiné a decirle nada, sólo la acaricié de la cintura y observé ese hermoso ir que tiene mi querida fotógrafa.
Mica, la fotógrafa
Dai, su amiga
6 comentarios - Trío con la fotógrafa y una amiga 📸😉