esto paso al otro dia de llegar
si asi empezamos
imaginen como seguira
Ahora debía pagar el precio d laentrega de Laurita, el viaje a Brasil para que cojiera con cuanto negroquisiera, ese era ahora su sueño, pensé que yo también podría cojerme a unanegra y me calentaba con eso, asi que fui juntando plata para dicho viaje, Lauritase mataba en el gym, quería adelgazar para llegar en la mejor forma, aunque yasabia que andaba haciendo de las suya pro no m importaba ya que nuestra relaciónera muy buena, tanto con ella como con el vibrador que a veces usaba, había conseguidoun depto a pocas cuadras de la playa, decidimos viajar antes de las fiestasigual el clima iba a sr muy bueno, viajamos en micro hasta alla y al llegar ya estábamosdemasiado cansados como para aprovechar la playa, ella andaba siempre en bikinique le quedaba muy bien a pesar de su cuerpo, una tanguita chiquita enterradaen su cola y una parte de arriba que apenas le tapaba los pezones de su grandestetas, verla andar asi en el depto ya m daban ganas de cojerla, ra evidente questaba desesperada por una verga negra, esa noche cenamos algo rápido y porsupuesto no tuvimos sexo, ella me dio que en esas vacaciones era solo de losnegros, eso me recalentaba y termine pajeandome como el buen cornudito qu soy,al otro dia salimos para la playa muy temprano, llevamos de todo y npo tiramosen la arena para disfrutar el sol, ella sentada dejando ver sus grandes tetassiempre con una sonrisa en sus labios ante la aparición de cualquier negro quepasara ya sabia que no llegaría a la tard sin que alguno se la cojiera, estabatan caliente que de ser posible hasta lo haría en la misma playa, en un momentoaburrido de vr como solo le faltaba el cartel que diga quiero una verga negra,me fui al agua, lla se quedo sentada esperando que algún negro se acercara, asifue que al regresar ya había un par de negros junto a ella, ni se mosquearoncuando llegue y me sente a cierta distancia de ellos dejándola que hablara contranquilidad, ya veía que terminaban todos en el depto cojiendosela, pero alrato aparcio otro negros mas, era amigo de ellos y este resulto el mas zarpadoya que al saludarnos a ella l refregó sus manos por las tetas a lo que ellasolo se rio socorronamente, creo que es lo que estaba esperando, el tiempopasaba y ella no dejaba de mover sus tetas mientra le contaba que eramos parejay como estábamos de vacaciones cada uno tenia libertad de hacer lo que quisiera,mientras decía eso apareció un cuarto negro y ahí todo se desmadro, yo les dijeque como habíamos llegado ayer quería descansar un rato y ella los invito aseguir charlando en el depto, terminamos tomando cerveza y pronto los negrosponiendo sus manos sobre ella mientras yo sentado solo miraba como primero suculito y después sus tetas eran masajeados hasta que la muy putita les dejo susvergas al aire y se agacho a delitarse con ellas mientras uno fue a su espalday la puso de rodillas abriéndole las piernas, m miro y me dijo PERMISO FLACO LEVOY A ROMPR EL CULO A TU NOVIECITA, yo le respondi ESPERO ANSIOSO VERLO, se lochupo mientras ella no paraba de chupar vergas negras para después ensartarlahasta el fondo y cabalgarla mirándome a los ojos, sin dejar de verlo me empecea pajear, ya estaba todo descontrolado y me encantaba, pronto se turnaban paracomerse a Laurita mientras ella se deshacía en gritos y gemidos que erancalaldos por las pijas que le metían en la boca, yo había acabado ya dos vecesy me seguía pajeando cuando de repente uno de los negros me puso en cuatro conbastante determinación, supe que me comeria un pijon negro yo también y lerogue que no pero no hice nada para impedirlo, en segundos el pijon estabaentrando en mi orto destruyéndolo ante la mirada de los otros, su cabalgata fuetremenda y tuve que morderme fuerte los labios aunque algunas lagrimas caianpor mis mejillas mientras los escuchaba burlarse de como me cojian, la pobre Lauritaseguia recibiendo sin piedad alguna hasta que la llenaron por todos lados dejándolatirada en el piso temblando y agotada de suplicar que pararan de darle pija sincompasión, la mearon toda y le prometieron que volverían al otro dia, ahí quedamoslos dos, humillados y abatidos por esas vergas negras, con los hoyitos rotos yllenos de placer morboso que nos encanto, esa noche descansamos después de haberlimpiado el depto, pensando en lo que nos depararía el otro dia
si asi empezamos
imaginen como seguira
Ahora debía pagar el precio d laentrega de Laurita, el viaje a Brasil para que cojiera con cuanto negroquisiera, ese era ahora su sueño, pensé que yo también podría cojerme a unanegra y me calentaba con eso, asi que fui juntando plata para dicho viaje, Lauritase mataba en el gym, quería adelgazar para llegar en la mejor forma, aunque yasabia que andaba haciendo de las suya pro no m importaba ya que nuestra relaciónera muy buena, tanto con ella como con el vibrador que a veces usaba, había conseguidoun depto a pocas cuadras de la playa, decidimos viajar antes de las fiestasigual el clima iba a sr muy bueno, viajamos en micro hasta alla y al llegar ya estábamosdemasiado cansados como para aprovechar la playa, ella andaba siempre en bikinique le quedaba muy bien a pesar de su cuerpo, una tanguita chiquita enterradaen su cola y una parte de arriba que apenas le tapaba los pezones de su grandestetas, verla andar asi en el depto ya m daban ganas de cojerla, ra evidente questaba desesperada por una verga negra, esa noche cenamos algo rápido y porsupuesto no tuvimos sexo, ella me dio que en esas vacaciones era solo de losnegros, eso me recalentaba y termine pajeandome como el buen cornudito qu soy,al otro dia salimos para la playa muy temprano, llevamos de todo y npo tiramosen la arena para disfrutar el sol, ella sentada dejando ver sus grandes tetassiempre con una sonrisa en sus labios ante la aparición de cualquier negro quepasara ya sabia que no llegaría a la tard sin que alguno se la cojiera, estabatan caliente que de ser posible hasta lo haría en la misma playa, en un momentoaburrido de vr como solo le faltaba el cartel que diga quiero una verga negra,me fui al agua, lla se quedo sentada esperando que algún negro se acercara, asifue que al regresar ya había un par de negros junto a ella, ni se mosquearoncuando llegue y me sente a cierta distancia de ellos dejándola que hablara contranquilidad, ya veía que terminaban todos en el depto cojiendosela, pero alrato aparcio otro negros mas, era amigo de ellos y este resulto el mas zarpadoya que al saludarnos a ella l refregó sus manos por las tetas a lo que ellasolo se rio socorronamente, creo que es lo que estaba esperando, el tiempopasaba y ella no dejaba de mover sus tetas mientra le contaba que eramos parejay como estábamos de vacaciones cada uno tenia libertad de hacer lo que quisiera,mientras decía eso apareció un cuarto negro y ahí todo se desmadro, yo les dijeque como habíamos llegado ayer quería descansar un rato y ella los invito aseguir charlando en el depto, terminamos tomando cerveza y pronto los negrosponiendo sus manos sobre ella mientras yo sentado solo miraba como primero suculito y después sus tetas eran masajeados hasta que la muy putita les dejo susvergas al aire y se agacho a delitarse con ellas mientras uno fue a su espalday la puso de rodillas abriéndole las piernas, m miro y me dijo PERMISO FLACO LEVOY A ROMPR EL CULO A TU NOVIECITA, yo le respondi ESPERO ANSIOSO VERLO, se lochupo mientras ella no paraba de chupar vergas negras para después ensartarlahasta el fondo y cabalgarla mirándome a los ojos, sin dejar de verlo me empecea pajear, ya estaba todo descontrolado y me encantaba, pronto se turnaban paracomerse a Laurita mientras ella se deshacía en gritos y gemidos que erancalaldos por las pijas que le metían en la boca, yo había acabado ya dos vecesy me seguía pajeando cuando de repente uno de los negros me puso en cuatro conbastante determinación, supe que me comeria un pijon negro yo también y lerogue que no pero no hice nada para impedirlo, en segundos el pijon estabaentrando en mi orto destruyéndolo ante la mirada de los otros, su cabalgata fuetremenda y tuve que morderme fuerte los labios aunque algunas lagrimas caianpor mis mejillas mientras los escuchaba burlarse de como me cojian, la pobre Lauritaseguia recibiendo sin piedad alguna hasta que la llenaron por todos lados dejándolatirada en el piso temblando y agotada de suplicar que pararan de darle pija sincompasión, la mearon toda y le prometieron que volverían al otro dia, ahí quedamoslos dos, humillados y abatidos por esas vergas negras, con los hoyitos rotos yllenos de placer morboso que nos encanto, esa noche descansamos después de haberlimpiado el depto, pensando en lo que nos depararía el otro dia
1 comentarios - mi novia y yo en brasil dia 1