¿Ubican ese momento de paz, de tranquilidad, después de haber dejado todo en un encuentro físico,sexual? Pero que también es un encuentro cargado de emociones y sensaciones: mucho nervio, mucha calentura. ¿Lo ubican?
Así estábamos nosotros. Recostados en la cama. Totalmente relajados después de ese garche, el más caliente de los que hayamos tenido en los últimos tiempos. Nos prendimos un finito y nos quedamos mirándonos, sonriendo.
Es que me descargué todo y estaba alegre de haberme sacado toda esa cosa que me estaba quemando la cabeza. Y de qué forma! Es como si hubiera largado todo lo que me pasó en estos últimos días y lo hubiera dejado ahí, chorreando en el orto de mi mujer.
Estaba pleno, feliz.Relajado y habiendo recuperado mi equilibrio mental y físico.
- ¡Cómo me cogiste hoy!-. Me dijo ella.
-Siiii-. Le dije mientras aspiraba una pitada larga y profunda.- Te gustó?
- ¡Me encantó!-. Lo dijo entrecerrando un poquito los ojos, como si estuviera analizando la situación.- ¡Cómo me pusiste con lo q dijiste! Siempre que me decís algo así me desarmas toda…
Y con la mirada un poco perdida, como buscando algo escondido dentro de su cabeza, me dijo: - ¿Te acordás? Antes solíamos jugar mucho a eso...
Yo ya estaba un poco atontado pero algo me dejó pensando. En eso, rápida como una leona cazando una presa, me agarró la pija y comenzó a apretarla un poco primero y más fuerte después. Y cuando vio que reaccionaba…
Cogimos una vez más y nos quedamos dormidos así. Abrazados, ella sonriendo y yo con la pija enchastrada metida dentro suyo.
En un momento al otro día reaccioné. ¿Qué me había dicho? “siempre jugábamos a eso…”. ¿Cuándo? ¡Jamás había pasado algo parecido!¿Qué pasa? ¿Estoy confundido? ¿Ya no me acuerdo? ¿O es ella la que se confundió?
En fin, era sábado a la tarde y estaba aburrido. Además algo de lo que dijo me remordía la conciencia.Ella había salido con los chicos y yo estaba solo en casa. No encontraba nada interesante en netflix y ahí me acordé de la vieja compu. Nunca había revisado a ver si encontraba algo más...
(acá publique lo que encontré, pero con que sepas que era una historia privada de mi mujer, que escribió antes de conocerme, basta)
http://www.poringa.net/posts/relatos/3558234/Dulce-Egoista.html
Un poco al pedo otro poco intrigado, hasta pensé: si no hay nada para ver en la tele me hago mi propia pelicula. Y me reía como un pelotudo.
En ese momento me reía, después la sensación fue otra. Otra muy distinta…
Haciendo mí trabajo detectivezco. Busco la vieja pc. La examino: nada. No encuentro más archivos interesantes, ni archivos de texto, ni fotos ni videos que me llamaran la atención. Entonces voy al escritorio y busco un cd con un programa para recuperar archivos borrados. En ese momento me sentí un genio por no haber tirado todas esas cosas. En ese momento me felicité, más tarde hubiera dado cualquier cosa por no haber metido mano en ésto. En fin, corro el programa de recuperación y ... “Escaneando 20%, tiempo estimado 40 minutos…”
¡La concha de mi madre! Me fui a la heladera y me agarre una fresca. Al rato, cuando terminó de escanear, el programa me mostró una serie de archivos que eran en mayor y menor medida recuperables.
Ví que había una serie de fotos y videos que por el nombre habían sido grabadas con una cámara y eran correlativas. Provenían de una carpeta que se llamaba “solo yo”. Ya tenía toda mi atención puesta ahí. Mi corazón palpitaba. Me sentía una especie de hacker hurgando en el pasado de mi mujer. Viendo sus cosas ocultas. De las 30 fotos que había solo servían unas 5 o 6 y de los videos solo uno podía reintegrarse.
Manos a la obra. Ya en el juego, juguemos. Las fotos fueron lo primero que pude ver, y valió la pena.
Eran de ella, sin dudas. Fotos que se había sacado totalmente desnuda. Serian de la época en que comenzamos a salir o de los primeros años juntos. Nunca las había visto antes.Me generaban muchas cosas: por un lado ternura de verla ahí, como inexperta,exhibiéndose a ella misma. Quizá quería conocerse un poco. Me imagino que sacándose estas fotos ella se haría una idea de cómo la veía yo. En fin nada muy zarpado: un poco las tetas, un poco la cola. En una, acostada, se había fotografiado la concha. Esa concha parecida a una flor abriendo sus pétalos…bueno, ya sé que soy un tarado, pero banquenme que me sentía un poco emocionado.
En eso estaba cuando la máquina me avisa que el video ya estaba listo para reproducir. ¡Qué emoción!¿Qué iría a ver?
Casi atropellándome las dos manos puse play.
Y lo que ví…
El video duraba unos nueve, casi diez, minutos y arranca con ella acomodando la cámara para que la enfoque. Aparece ella muy natural, sin maquillaje ni nada. Como si se hubiera levantado hace un rato o fuera de noche y no pudiera dormir. El pelo suelto. Un pelo claro, suave y liso. Cayéndole en igual cantidad a cada lado de la cabeza y llegando hasta taparle un poco los hombros. Ella sonríe, pícara.
Hay algo en estos primeros segundos que me estremece, me encanta. No sé si es su boca y los gestos que hace acomodando la cámara, mordiéndose un poco los labios, como muy concentrada. No sé si son sus ojos, esos ojos grandes de pestañas marcadas, que más de una vez miran directo a la cámara y me hacen sentir que me miran a mí.
No sé si es esa piel que se nota tan brillante, tan joven. Me hacen pensar que el tiempo pasó y,aunque lo que hoy me sigue provocando mi mujer jamás lo sentí por otra, y probablemente lo que me provoca hoy es mucho más intenso que en aquel momento,el verla otra vez ahí, joven, fresca, casi inocente… y pensar que fue mía ya en esa época, me eriza la piel.
Porque yo sé. Yo sé cómo se sentía esa piel, cómo olía ese pelo, como acariciaban esas manos. Cómo besaba esa boca. ¡Por dios! Se me pone la piel de gallina y se me para la pija.
Ahora que ella ya acomodó la cámara se aleja hacia atrás y se sienta en un sillón. Tiene puesto un top rosa clarito que le deja toda la panza descubierta, una bombacha blanca y unas pequeñas medias celestes, nada más. Y se sienta en el sillón y juega a abrir y cerrar las piernas. A separar y juntar las rodillas, mientras se ríe,fuerte. Se nota que está juntando valor. Está entre divertida y nerviosa. Eso me mata también. Una gota de sudor me cae por la sien.
Entonces empieza.Trata de ponerse seria. Mira fijo a la cámara y dice algo. No se entiende muy bien pero dice algo así como “si me animo a hacerlo, esto es para vos. Amor” y junta los labios como para dar un beso o hacerse la bebota. ¡Ay, esos labios carnosos! Creo recordar, ahora, que alguna vez me contó que filmó unos videítos para mí pero que le dió vergüenza y nunca me los mostró.
Ahora recorre despacio, con ambas manos,desde su cuello hasta la panza, pasando por los pechos. Dos, tres veces. Y,como si no se atreviera a tocarse todavía, se acaricia la panza haciendo un círculo alrededor del ombligo.
Entonces se anima y baja una mano para acariciarse, primero por arriba de la bombacha. La imagen no es HD, pero se logra ver cómo se le empieza a marcar la raya a través de la tela y hasta te diría que se nota cuando empieza a humedecerse.
Mientras se sigue acariciando por encima de la tela, con la otra mano se agarra uno de los pechos.Yo me sonrío porque sé que ese es su pecho más sensible. Y esa forma de tocarse… suave y firme a la vez. Cómo se sostiene el pecho y lo estruja un poco, sin dejar de acariciarse abajo.
En este punto yo ya estoy completamente enloquecido. Siento la presión del miembro atrapado en el pantalón y lo libero. Sale como una catapulta. Una poronga dura, rígida,hinchada a su máximo punto. Y como si la sincronía con el video fuera mágica la veo a ella, primero levantándose el apretado top que de tan ajustado hace que los pechos le reboten. Y después sí, metiéndose la mano por debajo de la bombacha.
Ahora su cara es muy distinta, ya no se la nota ni tímida ni risueña. Ahora se la vé excitada,caliente. Me desespera ver el movimiento de esa mano metida ahí, adonde yo quisiera estar ahora. Me sobrepasa la sensación de conocer ese calor, esa humedad, ese sabor escondido ahi adentro. Lo tengo tatuado acá, en la lengua,en la nariz.
De pronto, ya totalmente entregada a la búsqueda de su propio placer, ella se saca, casi en un solo movimiento, la bombacha y la patea. Se recuesta un poco más en el sillón mientras llena los dedos de una de sus manos con mucha saliva y ahí se empieza a buscar, a investigar con todo.
Traten de imaginarla, totalmente olvidada ya de la filmación y enloquecida por provocarse placer. La manera en que le tiemblan sus piernas mientras se penetra con un dedo,la manera en que con la otra mano se acaricia fuerte el clítoris, la cara desencajada, las mejillas totalmente enrojecidas, los pechos erectos y duros.
La pija me explota.Ahora al describirlo y en ese momento al verla tan inesperadamente entregada a ella misma.
De pronto se relame un poco más los dedos y empieza a meterse dos esta vez, despacio, hasta el fondo, hasta los nudillos. Mientras, la otra mano abre bien grande toda la concha sin dejar de acariciar esa parte tan extremadamente sensible. Es algo hermoso de ver. No sé si ella lo está mostrando a propósito o ya se olvidó por completo de que se está grabando.
Y ahí llega la parte cúlmine. Es alucinante. Está totalmente fuera de sí. Se mete y se saca los dedos con fuerza, se está cogiendo duro a ella misma. El pelo revuelto, el cuerpo sacudiéndose. Se la ve tratando de tomar aire con la boca como si se estuviera ahogando en el mar. Un mar de lujuria. Un mar de placer total.
Y ahí llega el grito.Un grito a la vez grave y agudo, un grito animal. Un grito largo, estremecedor.Escalofriante. Único. Bello. Hermoso. Y finalmente suave. Un grito que es una caricia. Casi una melodía…
El video sigue un poco más pero ella está ahí recostada, tratando de reponerse, respirando fuerte. Y finalmente se corta.
¡Por favor! Acabé todo manchado, enfrente de la pantalla. Ni siquiera me toqué. Pero ver esa escena… ¡Por favor!
Uf, tenía que estirar un poco. No me dí cuenta lo tenso que estaba, yo buscando ¿Qué era? ¿Pruebas de qué? Ja, ja, ja.
Pero la cosa no terminó ahí. Me limpié, me cambié de ropa. Abrí otra cerveza y cuando me acerco a apagar la compu que había quedado encendida, con la intención de volverla aguardar atrás con las cosas que ya no usamos, me llega un mensaje al celu. Era ella que me decía que se iban a demorar un poco más. “Todo bien” le contesté mientras planeaba qué iba a hacer con el rato de libertad que me quedaba y mientras mis manos jugando a nada, en vez de apagar la máquina, abren el explorador.
Y ahí me dije “¡ah!acá no busqué todavía…”
¡Para qué!…
Decidido, ya que tenía un rato y nada que hacer, me meto al explorador y reviso el historial.Nada comprometedor. Sólo páginas vistas hace bocha de años atrás. Noticias. Taringa. Cuevana. Mail. Y búsquedas que no decían nada.
¿Que buscaba yo? ¿Saber ella sí buscó al tipo ese?
¿O saber sí había alguien más? ¿O sí hubo alguien más en algún momento?
Ahí reaccioné. Él mail!Era de un servidor que no era el de su casilla habitual. Pero por él apodo era de ella. Que tuviera una segunda dirección de correo… Nunca supe de eso. Me metí sin expectativas. Y para mi sorpresa el mail estaba abierto. No lo podía creer. Años sin usar la máquina. Y por lo visto años sin usar ese correo. Los últimos mensajes reales eran de hace 5-6 años atrás. El resto era spam y publicidades. Estaba a punto de buscar entre los mensajes enviados y los más viejos cuando escuché que llegaban.
Apagué todo pensando que en otro momento seguía. Por más de un motivo esa noche me costó dormir.
El lunes a la noche,aprovechando que salieron, retomo la búsqueda.
Me costó entenderlo al principio, creí que había abierto el correo equivocado, pero no. Ahí estaba.Era un correo nuevo, de fecha actual. Era un mensaje de un tal amoelamor@xxx.comy decía: “Existo, sí pensas en mi.” Nada más que eso, ni firma tenía. No entendía nada. Mirando más abajo veo que el mensaje era una respuesta a un mensaje que habían mandado desde esta misma casilla, ese mismo día, pero más temprano. El mensaje original decía: “En estos últimos días estuve pensando más fuerte en vos. Te recuerdo siempre”. Y tampoco tenía firma ni decía nada más.
En ese momento,vuelvo a escuchar la puerta y corto todo. Era mi mujer que se había olvidado algo.
Apenas salió intento volver a entrar al correo, pero la cuenta ahora me pide logearme nuevamente.
¿Qué hago? ¡Me quiero matar! ¿Estoy equivocado? El que busca encuentra, dicen. Pero yo ¿quería encontrar? ¿O es todo una confusión? ¿Qué opinan?
Continúa acá:
http://www.poringa.net/posts/relatos/3567467/Voyeur-de-los-cuernos-de-mi-mujer.html
El principio de esta historia acá:
Parte 1
http://www.poringa.net/posts/relatos/3558234/Dulce-Egoista.html
Parte 2
http://www.poringa.net/posts/relatos/3562478/Mi-mujer-me-dejo-violarla.html
Parte 3
http://www.poringa.net/posts/relatos/3564100/Despues-de-violar-a-mi-mujer.html
4 comentarios - Después de violar a mi mujer...