El final de las vacaciones fue muy tranquilo, no tuvimos más encuentros pero mí tía me mandó un wsp con un testamento casi
“Bruno, todo lo que pasó en las vacaciones no fue normal, no deberían haberse dado así las cosas. Soy tu tía y vos mí sobrino, mí único sobrino. Además estoy casada con el hermano de tu mamá. Quiero que entiendas que nos dejamos llevar por el alcohol y en parte por mis ganas de vengarme de tu tío, lamento haberte involucrado en todo esto... Pero no me arrepiento de nada, hace mucho tiempo que no sentía tanta pasión por parte de alguien, en esos momentos me olvido que sos mí sobrino, me olvido de ti tío y de todo, me gustaría saber qué sentís vos, que sentiste con todo lo que pasó. Espero que podamos tomar un café y charlar, besos”
La charla en el café fue un sincericidio, le confesé que había sentido cosas muy fuertes y que no me podía controlar, coincidíamos en que era muy difícil mantenernos cuando nos desbordaba la calentura y todo era pasión, no hablaba con mí tía, hablaba con una mujer, una mujer casada que era totalmente ignorada por su marido, que después que mí prima se fue de casa vivir sola, el matrimonio empezó a desgastarse. Quedamos de acuerdo que en que no podíamos dejar que pasara de nuevo, no era lo correcto apesar de lo que sentíamos... 5 minutos después estábamos en el baño de hombres besándonos, no podía parar de recorrer si cuerpo con mis manos mientras sentía el calor de su lengua, me mordía el labio y yo le apretaba el culo, las tetas. Llevaba falda, acaricie su pierna y comencé a subir, esperaba que me dijera que no, que apartara mí mano. Nada de eso pasó, dejo que llegará hasta su concha, la acaricie por arriba de su ropa interior, seguíamos unidos en besos, ella con sus manos me bajo el pantalón y el bóxer, comenzó a acariciarme la pija, corrí su bombacha y pude sentir su concha toda mojada, introduje un poco un dedo, ya tenía la pija al palo entre sus manos, la acerco bajo si falda, la pasaba sobre la ropa, hasta que sentí si piel, estaba súper caliente, sentía su concha mojada, la cabeza de mí pija estaba en sus labios, comenzó“ a cortarla cada vez más, suspiraba y se mordía los labios. Abrió los ojos y me alejo.
— acá no, ahora no.
Ya habíamos cojido una vez a oscuras, no había podido verle la cara de placer que ponía, esta vez pude verla aunque no llegamos a nada, el "ahora no" daba vueltas en mí cabeza, en ese momento no, significaba que después si, cuando? Dónde? A los 2 días llamo a mí casa y hablo con mí mamá, hablaban y hablaban, no tenía idea de que, de pronto mí mamá dijo — ahora le pregunto, seguro que puede.— mí tía iba a ir a comprar una computadora y necesitaba que la ayudará a elegir. Quedó de pasar a buscarme a mí casa, nada inusual durante el viaje y en el shopping mientras comprábamos, como se hizo tarde nos quedamos a comer algo ahí, avise que me llevaba ella más tarde. En el camino se desvió y nos detuvimos en el parque, era un lugar oscuro y poco transitado, se abalanzó sobre mí y me beso, hizo el asiento para atrás y subió encima mío, no se demoró en meter la mano abajo del pantalón y sacar mí pija, se bajó el pantalón y comenzó a cabalgar. No parecía mí tía tranquila con la que estuve de compras, estaba en un modo salvaje, se movía rápido, gemía y suspiraba, me besaba y mordía el cuello, fue una cogida rápida, me dijo que no acabará adentro, no podíamos correr ningún riesgo... Cuando estaba a punto de acabar salió de encima mío, busco unas servilletas y me hizo la paja hasta terminar.
Que sea mí tía me calentaba más, que mí tío desconozca todo lo que pasaba delante él la calentaba a ella. Siempre inventaba alguna excusa para pasar por su casa, arreglar una compu, ayudarla con el celu, ayudar a limpiar la pileta, lo que sea... Todo empezaba con un roce, una manoseada y terminaba de la mejor forma posible un pete a escondidas o una cojida.
— Brunito mí amor, que bueno que viniste, no entiendo que le pasó a mí Notebook que se traba, anda mal
— tía! Cómo estás, hola tío. — el sentado en su sillón mirando televisión. Ni siquiera miraba que hacíamos, un hola y seguí hipnotizado, yo igual, pero en la cola de mí tía, era mí perdición, era con lo que comenzó todo y lo que todavía no se animaba a probar. — querés traer la note así la vemos?
— ay, creo que la tengo en la pieza, vení así me ayudas a buscarla porque no se en que parte la deje. — me guiño el ojo, era una invitación a que pasara algo.
— bueno dale, vamos. Cómo va el partido tío, quien juega?
— 0 - 0 igual recién empieza, por 90 minutos no le jodan, no existo. «pobre infeliz, tengo tiempo para divertirme con su esposa y el ni sospecha»
Apenas entramos al pasillo que ya no nos podía ver me beso, un beso súper apasionado, mucha lengua, me agarraba de la cara, yo me concentraba en manosearle el culo, las tetas. Cada beso que me daba terminaba con una pequeña mordida en los labios, a veces se le pasaba la mano y me lastimaba. Le agarre la mano y se la metí dentro de mí pantalón, sobre el bóxer para que sintiera lo que me probocaba... Metió la mano dentro del bóxer, me agarró de la pija y así me llevo hasta la habitación. Ni sé molestó en cerrar la puerta, me bajo el pantalón y me la empezó a chupar, quise cerrar la puerta por si llegaba a venir mí tío, me agarró de los brazos y siguió chupando, se la comida toda, hasta el fondo, no hacía ningún ruido, solo el calor de su boca. Se la saco y me empezó a hacer la paja, me miraba fijo y me dijo.
— quiero que me des lechita, toda en la boca, me la voy a tragar y después le voy a dar un beso a tu tío, te gustaría?
— que hermoso, me encantaría! Pero tenemos tiempo para cojer también, no hay que apurarse.
— primero la leche, ya tengo pensado otra cosa para el tiempo que nos queda, pero no acabes todavía! Vamos al living, me vas a dar la leche ahí. Con el cornudo de espaldas, no vayas a hacer ruidos
La cabeza me volaba, de pensarlo sentía como me latía la pija, agarró la Notebook con una mano, con la otra seguía prendida de mí pija... Me llevo de nuevo al living, el corazón me latía a mil, que mí tío se diera vuelta y nos viera así me producía una adrenalina tremenda. Ni sé inmutó cuando volvimos, seguía mirando el tele, me senté y mí tía al lado mío, a espaldas de él.
— bueno sobrinito, vos arregla tranqui la Notebook acá mirando el partido con tu tío. Yo voy a limpiar un poco la habitación que es desastre, cualquier cosita me avisas. Luis necesitas algo? — no miro, levanto la mano hizo una señal de no y nada más, mí tía seguía haciéndome la paja, suave y lento movía la mano para arriba y abajo, prendo la computadora para disimular por cualquier cosa.
— bueno tía, cualquier cosa que necesite te aviso.
— me avisan cuando termine el primer tiempo, así les sirvió algo fresquito.
Se levantó de la silla, se arrodilló y a gatas entro abajo de la mesa, me acomode para que me la chupara abajo de la mesa, jugueteaba con la lengua en la cabeza de la pija, la recorría en círculos, le daba besitos, amagaba con mordiscos suaves, alternaba una chupada hasta el fondo y me chupaba los huevos mientras tenía toda mí pija en la garganta. Continuaba haciéndome la paja, con una mano, cambiaba, con las dos, volvía a usar una mano y me acariciaba los huevos, el partido de fondo transcurría, no alcanzaba a ver cuánto tiempo iba.
— falta mucho para que termine el primer tiempo tío?
— 20 minutos Bruno, pero carajo como no cobra eso! Lo viste. Es un animal!
— es una bestia — mientras yacía contacto visual con mí tía que ahora me estaba chupando los huevos, seguía haciéndome la paja, suave cuando sentía mis palpitaciones en la poronga de que estaba por acabar se detenía, cambiaba a movimientos más lentos, me hacía esperar, quedaban 20 minutos de partidos, no sé cuánto pasó desde que empezó, esto era el paraíso.
— 5 minutos Brunito, decile a tu tía que prepare algo para tomar o picar, que se deje de joder con limpiar.
— tía, ya está por terminar el partido — grite en dirección al pasillo, ella me guiño un ojo y empezó a hacerme la paja frenéticamente, me agarré de la mesa, aguantaba la respiración para no hacer mucho ruido, seguía con las dos manos a toda velocidad, abrió la boca y saco la lengua, le leí los labios y me dijo "lechita", seguía haciéndome la paja, asentí con la cabeza de que ya estaba por acabar y acerco sus labios a la punta de mí pija, litros, litros de leche! Sentía que explotaba en la boca de mí tía, ella abajo de la mesa movía la cabeza y me apretaba la pija con las manos, no quería que se desperdicie ni una gota. Cuando ya había salido todo, abrió la boca para mostrarme, se la trago, se levantó en silencio y se fue al pasillo.
— y que tal el partido chicos? Todo bien con la Notebook Brunito? — se acercó a mí tío por detrás, comenzó a hacerle masajes en el cuello y le dijo — Luis, vas a querer tomar una cervecita?
— todo bien con la Notebook, no me falta mucho para terminar.
— si mí amor, una cerveza está bien. Sos divina! — mí tía se movió y sentó sobre el, le dio un beso con lengua, lengua que hasta hace segundos estaba llena de mí leche, la imagen de tenerla abajo de la mesa con la boca que chorreaba, y ahora la misma lengua besando al cornudo de mí tío fue increíble.
— vos brunito querés tomar algo?
— agua, con eso estoy bien
— toma una cerveza Bruno, no le vamos a decir a tu mamá jajajaja y deja de decirle Brunito que ya está grande, no es un nene!
— siempre va a ser Brunito para la tía. El sobrino preferido y que me ayuda con todo.
— seguro le vas a pedir otra cosa, así son todas las mujeres Bruno, aprende de un hombre casado, te endulzan con palabras y te piden favores jajaaja que necesitas que te haga ahora?
— no pasa nada tío, me gusta ayudar. Así que no hay problema
— ahora que lo decís Luis, el wifi de la pieza a veces se corta. Vos sabés arreglar el aparato ese Brunito? — me guiño el ojo, era la oportunidad de estar solos en la habitación.
— si, podemos verlo, pero se va a demorar hasta que sepamos que tiene, necesito que me ayudes así me decís que luces se prenden mientras lo veo en la compu. Lástima que me voy a perder el partido
— déjate de joder victoria, no le rompas las bolas ahora que estamos viendo el partido! Otro día lo ve a eso.
— ay Luis, no lo vamos a molestar que venga todos los días, aparte podes prender el televisor de la pieza, así lo escuchas mientras arreglas eso. Te parece?
— bueno, lo escucho allá.
Termino el descanso, mí tío agarró una lata de cerveza, la cuarta y se sentó en el sillón, se acomodó:
— no hayan a cortar la luz boludeando con eso
— no mí amor, vos quédate tranquilo que no vamos a cortar la luz. Mí tía me guió hasta la pieza, pasamos y prendió el televisor, subió un poco el volumen y me dijo — así voy a poder gemir un poco, sabes cómo me pones, y que estemos cojiendo casi delante de él, me excita más, te gustaron los besos de la tía?
— me encantaron, ahora me toca darte unos besos a mí, tenemos 45 minutos. — la di vuelta, le baje el pantalón de jean, tenía una bombacha celeste, no era muy sexy — si te regalo unas tangas. Las usuarias conmigo? me gusta cuando usas las que son más chiquitas, se te ve mejor el culo hermoso que tenés.
— obvio bebé, pero cómo le digo a tu tío que tengo eso, sabe que no me compro ropa así, va a sospechar.
— ya veo como me encargo, pero voy a hacer que el te las regale, lo que no va a saber es que primero vas a cojer conmigo y después las usas con él. — le baje la bombacha, y la arrodille en la cama, estaba en cuatro, hundí lo cara entre sus cachetes, con las manos se los abría, los masajeaba mientras jugaba con mí lengua chupándole la concha, veía como arqueaba la espalda, apretaba fuerte las sábanas, movía la cabeza, las piernas, se retorcía de placer. Le gustaba mucho que le hagan sexo oral, obviamente el cornudo de mí tío no se lo hacía, me contó que siempre cogían de la misma forma, le gustaba que ella estuviera arriba, unos movimientos y el acababa, ella ni llegaba a sentir nada, después a dormir. Ahora la tenía en cuatro, en su cama, dónde ellos dormían, la concha super mojada, le metía un dedo, dos en la concha, entraban y salían mientras seguía pasándole la lengua, de vez en cuando subía y le chupaba el culo, culito virgen... Eso me gustaba más, todavía no se animaba, pero me prometió que iba a probar, que yo iba a ser el primero en estrenar esa cola. Por ahora solo un poco de lengua y un dedo, empezaba a meterle el pulgar en la cola, lentamente, de a poco. Le dolía pero no me decía que pare, una vez que ya tenía todo el dedo en la cola, con la otra mano agarraba la pija y se la apoyaba en la concha, solo la cabeza, comenzaba a hacer movimientos suaves sin que entrara. Ella suspiraba y no aguantaba la tentación, se movía hasta que empezaba a penetrar hasta el fondo, 30 minutos, nos quedaba tiempo para cojer. Me encantaba esta posición, así podía admirar toda esa cola hermosa, redonda, imaginaba como se sentiría ese culito súper apretado, la agarraba de los hombros para que entrara hasta el fondo, ella arqueaba la espalda y gemía, mí tío en el living, viendo el partido, yo en su cama viendo a mí tía agarrarse de los cachetes del culo para recibir mí pija, gemía despacio, yo la agarraba de la cintura y podía ver cómo entraba toda, sentía él calor de su vagina chocar contra mis huevos, nos quedan 10 minutos le susurre al oído, se movió hasta que mí pija salió de su concha, latía y estaba súper caliente. Se agachó frente a mí y me sentó en la cama, me miró a los ojos y dijo — esto es nuevo, espero que te guste — me agarró de la pija, sentía como latía en su mano y la llevo a las tetas, una paja rusa, se apretó las tetas para que la pija quedará en el medio y comenzo a moverlas, de vez en cuando le pasaba la lengua a la cabeza, el pete abajo de la mesa no era nada comparado con lo que estaba haciendo ahora. No tarde mucho, de nuevo está por acabar, deje caer la cabeza hacia atrás, y sentí como se metió toda la verga dentro de la boca, de nuevo explote al sentir su lengua. “Es un animal“ dijo mí tío, si, era una fiera salvaje y lo único que la calmaba era mí leche.
“Bruno, todo lo que pasó en las vacaciones no fue normal, no deberían haberse dado así las cosas. Soy tu tía y vos mí sobrino, mí único sobrino. Además estoy casada con el hermano de tu mamá. Quiero que entiendas que nos dejamos llevar por el alcohol y en parte por mis ganas de vengarme de tu tío, lamento haberte involucrado en todo esto... Pero no me arrepiento de nada, hace mucho tiempo que no sentía tanta pasión por parte de alguien, en esos momentos me olvido que sos mí sobrino, me olvido de ti tío y de todo, me gustaría saber qué sentís vos, que sentiste con todo lo que pasó. Espero que podamos tomar un café y charlar, besos”
La charla en el café fue un sincericidio, le confesé que había sentido cosas muy fuertes y que no me podía controlar, coincidíamos en que era muy difícil mantenernos cuando nos desbordaba la calentura y todo era pasión, no hablaba con mí tía, hablaba con una mujer, una mujer casada que era totalmente ignorada por su marido, que después que mí prima se fue de casa vivir sola, el matrimonio empezó a desgastarse. Quedamos de acuerdo que en que no podíamos dejar que pasara de nuevo, no era lo correcto apesar de lo que sentíamos... 5 minutos después estábamos en el baño de hombres besándonos, no podía parar de recorrer si cuerpo con mis manos mientras sentía el calor de su lengua, me mordía el labio y yo le apretaba el culo, las tetas. Llevaba falda, acaricie su pierna y comencé a subir, esperaba que me dijera que no, que apartara mí mano. Nada de eso pasó, dejo que llegará hasta su concha, la acaricie por arriba de su ropa interior, seguíamos unidos en besos, ella con sus manos me bajo el pantalón y el bóxer, comenzó a acariciarme la pija, corrí su bombacha y pude sentir su concha toda mojada, introduje un poco un dedo, ya tenía la pija al palo entre sus manos, la acerco bajo si falda, la pasaba sobre la ropa, hasta que sentí si piel, estaba súper caliente, sentía su concha mojada, la cabeza de mí pija estaba en sus labios, comenzó“ a cortarla cada vez más, suspiraba y se mordía los labios. Abrió los ojos y me alejo.
— acá no, ahora no.
Ya habíamos cojido una vez a oscuras, no había podido verle la cara de placer que ponía, esta vez pude verla aunque no llegamos a nada, el "ahora no" daba vueltas en mí cabeza, en ese momento no, significaba que después si, cuando? Dónde? A los 2 días llamo a mí casa y hablo con mí mamá, hablaban y hablaban, no tenía idea de que, de pronto mí mamá dijo — ahora le pregunto, seguro que puede.— mí tía iba a ir a comprar una computadora y necesitaba que la ayudará a elegir. Quedó de pasar a buscarme a mí casa, nada inusual durante el viaje y en el shopping mientras comprábamos, como se hizo tarde nos quedamos a comer algo ahí, avise que me llevaba ella más tarde. En el camino se desvió y nos detuvimos en el parque, era un lugar oscuro y poco transitado, se abalanzó sobre mí y me beso, hizo el asiento para atrás y subió encima mío, no se demoró en meter la mano abajo del pantalón y sacar mí pija, se bajó el pantalón y comenzó a cabalgar. No parecía mí tía tranquila con la que estuve de compras, estaba en un modo salvaje, se movía rápido, gemía y suspiraba, me besaba y mordía el cuello, fue una cogida rápida, me dijo que no acabará adentro, no podíamos correr ningún riesgo... Cuando estaba a punto de acabar salió de encima mío, busco unas servilletas y me hizo la paja hasta terminar.
Que sea mí tía me calentaba más, que mí tío desconozca todo lo que pasaba delante él la calentaba a ella. Siempre inventaba alguna excusa para pasar por su casa, arreglar una compu, ayudarla con el celu, ayudar a limpiar la pileta, lo que sea... Todo empezaba con un roce, una manoseada y terminaba de la mejor forma posible un pete a escondidas o una cojida.
— Brunito mí amor, que bueno que viniste, no entiendo que le pasó a mí Notebook que se traba, anda mal
— tía! Cómo estás, hola tío. — el sentado en su sillón mirando televisión. Ni siquiera miraba que hacíamos, un hola y seguí hipnotizado, yo igual, pero en la cola de mí tía, era mí perdición, era con lo que comenzó todo y lo que todavía no se animaba a probar. — querés traer la note así la vemos?
— ay, creo que la tengo en la pieza, vení así me ayudas a buscarla porque no se en que parte la deje. — me guiño el ojo, era una invitación a que pasara algo.
— bueno dale, vamos. Cómo va el partido tío, quien juega?
— 0 - 0 igual recién empieza, por 90 minutos no le jodan, no existo. «pobre infeliz, tengo tiempo para divertirme con su esposa y el ni sospecha»
Apenas entramos al pasillo que ya no nos podía ver me beso, un beso súper apasionado, mucha lengua, me agarraba de la cara, yo me concentraba en manosearle el culo, las tetas. Cada beso que me daba terminaba con una pequeña mordida en los labios, a veces se le pasaba la mano y me lastimaba. Le agarre la mano y se la metí dentro de mí pantalón, sobre el bóxer para que sintiera lo que me probocaba... Metió la mano dentro del bóxer, me agarró de la pija y así me llevo hasta la habitación. Ni sé molestó en cerrar la puerta, me bajo el pantalón y me la empezó a chupar, quise cerrar la puerta por si llegaba a venir mí tío, me agarró de los brazos y siguió chupando, se la comida toda, hasta el fondo, no hacía ningún ruido, solo el calor de su boca. Se la saco y me empezó a hacer la paja, me miraba fijo y me dijo.
— quiero que me des lechita, toda en la boca, me la voy a tragar y después le voy a dar un beso a tu tío, te gustaría?
— que hermoso, me encantaría! Pero tenemos tiempo para cojer también, no hay que apurarse.
— primero la leche, ya tengo pensado otra cosa para el tiempo que nos queda, pero no acabes todavía! Vamos al living, me vas a dar la leche ahí. Con el cornudo de espaldas, no vayas a hacer ruidos
La cabeza me volaba, de pensarlo sentía como me latía la pija, agarró la Notebook con una mano, con la otra seguía prendida de mí pija... Me llevo de nuevo al living, el corazón me latía a mil, que mí tío se diera vuelta y nos viera así me producía una adrenalina tremenda. Ni sé inmutó cuando volvimos, seguía mirando el tele, me senté y mí tía al lado mío, a espaldas de él.
— bueno sobrinito, vos arregla tranqui la Notebook acá mirando el partido con tu tío. Yo voy a limpiar un poco la habitación que es desastre, cualquier cosita me avisas. Luis necesitas algo? — no miro, levanto la mano hizo una señal de no y nada más, mí tía seguía haciéndome la paja, suave y lento movía la mano para arriba y abajo, prendo la computadora para disimular por cualquier cosa.
— bueno tía, cualquier cosa que necesite te aviso.
— me avisan cuando termine el primer tiempo, así les sirvió algo fresquito.
Se levantó de la silla, se arrodilló y a gatas entro abajo de la mesa, me acomode para que me la chupara abajo de la mesa, jugueteaba con la lengua en la cabeza de la pija, la recorría en círculos, le daba besitos, amagaba con mordiscos suaves, alternaba una chupada hasta el fondo y me chupaba los huevos mientras tenía toda mí pija en la garganta. Continuaba haciéndome la paja, con una mano, cambiaba, con las dos, volvía a usar una mano y me acariciaba los huevos, el partido de fondo transcurría, no alcanzaba a ver cuánto tiempo iba.
— falta mucho para que termine el primer tiempo tío?
— 20 minutos Bruno, pero carajo como no cobra eso! Lo viste. Es un animal!
— es una bestia — mientras yacía contacto visual con mí tía que ahora me estaba chupando los huevos, seguía haciéndome la paja, suave cuando sentía mis palpitaciones en la poronga de que estaba por acabar se detenía, cambiaba a movimientos más lentos, me hacía esperar, quedaban 20 minutos de partidos, no sé cuánto pasó desde que empezó, esto era el paraíso.
— 5 minutos Brunito, decile a tu tía que prepare algo para tomar o picar, que se deje de joder con limpiar.
— tía, ya está por terminar el partido — grite en dirección al pasillo, ella me guiño un ojo y empezó a hacerme la paja frenéticamente, me agarré de la mesa, aguantaba la respiración para no hacer mucho ruido, seguía con las dos manos a toda velocidad, abrió la boca y saco la lengua, le leí los labios y me dijo "lechita", seguía haciéndome la paja, asentí con la cabeza de que ya estaba por acabar y acerco sus labios a la punta de mí pija, litros, litros de leche! Sentía que explotaba en la boca de mí tía, ella abajo de la mesa movía la cabeza y me apretaba la pija con las manos, no quería que se desperdicie ni una gota. Cuando ya había salido todo, abrió la boca para mostrarme, se la trago, se levantó en silencio y se fue al pasillo.
— y que tal el partido chicos? Todo bien con la Notebook Brunito? — se acercó a mí tío por detrás, comenzó a hacerle masajes en el cuello y le dijo — Luis, vas a querer tomar una cervecita?
— todo bien con la Notebook, no me falta mucho para terminar.
— si mí amor, una cerveza está bien. Sos divina! — mí tía se movió y sentó sobre el, le dio un beso con lengua, lengua que hasta hace segundos estaba llena de mí leche, la imagen de tenerla abajo de la mesa con la boca que chorreaba, y ahora la misma lengua besando al cornudo de mí tío fue increíble.
— vos brunito querés tomar algo?
— agua, con eso estoy bien
— toma una cerveza Bruno, no le vamos a decir a tu mamá jajajaja y deja de decirle Brunito que ya está grande, no es un nene!
— siempre va a ser Brunito para la tía. El sobrino preferido y que me ayuda con todo.
— seguro le vas a pedir otra cosa, así son todas las mujeres Bruno, aprende de un hombre casado, te endulzan con palabras y te piden favores jajaaja que necesitas que te haga ahora?
— no pasa nada tío, me gusta ayudar. Así que no hay problema
— ahora que lo decís Luis, el wifi de la pieza a veces se corta. Vos sabés arreglar el aparato ese Brunito? — me guiño el ojo, era la oportunidad de estar solos en la habitación.
— si, podemos verlo, pero se va a demorar hasta que sepamos que tiene, necesito que me ayudes así me decís que luces se prenden mientras lo veo en la compu. Lástima que me voy a perder el partido
— déjate de joder victoria, no le rompas las bolas ahora que estamos viendo el partido! Otro día lo ve a eso.
— ay Luis, no lo vamos a molestar que venga todos los días, aparte podes prender el televisor de la pieza, así lo escuchas mientras arreglas eso. Te parece?
— bueno, lo escucho allá.
Termino el descanso, mí tío agarró una lata de cerveza, la cuarta y se sentó en el sillón, se acomodó:
— no hayan a cortar la luz boludeando con eso
— no mí amor, vos quédate tranquilo que no vamos a cortar la luz. Mí tía me guió hasta la pieza, pasamos y prendió el televisor, subió un poco el volumen y me dijo — así voy a poder gemir un poco, sabes cómo me pones, y que estemos cojiendo casi delante de él, me excita más, te gustaron los besos de la tía?
— me encantaron, ahora me toca darte unos besos a mí, tenemos 45 minutos. — la di vuelta, le baje el pantalón de jean, tenía una bombacha celeste, no era muy sexy — si te regalo unas tangas. Las usuarias conmigo? me gusta cuando usas las que son más chiquitas, se te ve mejor el culo hermoso que tenés.
— obvio bebé, pero cómo le digo a tu tío que tengo eso, sabe que no me compro ropa así, va a sospechar.
— ya veo como me encargo, pero voy a hacer que el te las regale, lo que no va a saber es que primero vas a cojer conmigo y después las usas con él. — le baje la bombacha, y la arrodille en la cama, estaba en cuatro, hundí lo cara entre sus cachetes, con las manos se los abría, los masajeaba mientras jugaba con mí lengua chupándole la concha, veía como arqueaba la espalda, apretaba fuerte las sábanas, movía la cabeza, las piernas, se retorcía de placer. Le gustaba mucho que le hagan sexo oral, obviamente el cornudo de mí tío no se lo hacía, me contó que siempre cogían de la misma forma, le gustaba que ella estuviera arriba, unos movimientos y el acababa, ella ni llegaba a sentir nada, después a dormir. Ahora la tenía en cuatro, en su cama, dónde ellos dormían, la concha super mojada, le metía un dedo, dos en la concha, entraban y salían mientras seguía pasándole la lengua, de vez en cuando subía y le chupaba el culo, culito virgen... Eso me gustaba más, todavía no se animaba, pero me prometió que iba a probar, que yo iba a ser el primero en estrenar esa cola. Por ahora solo un poco de lengua y un dedo, empezaba a meterle el pulgar en la cola, lentamente, de a poco. Le dolía pero no me decía que pare, una vez que ya tenía todo el dedo en la cola, con la otra mano agarraba la pija y se la apoyaba en la concha, solo la cabeza, comenzaba a hacer movimientos suaves sin que entrara. Ella suspiraba y no aguantaba la tentación, se movía hasta que empezaba a penetrar hasta el fondo, 30 minutos, nos quedaba tiempo para cojer. Me encantaba esta posición, así podía admirar toda esa cola hermosa, redonda, imaginaba como se sentiría ese culito súper apretado, la agarraba de los hombros para que entrara hasta el fondo, ella arqueaba la espalda y gemía, mí tío en el living, viendo el partido, yo en su cama viendo a mí tía agarrarse de los cachetes del culo para recibir mí pija, gemía despacio, yo la agarraba de la cintura y podía ver cómo entraba toda, sentía él calor de su vagina chocar contra mis huevos, nos quedan 10 minutos le susurre al oído, se movió hasta que mí pija salió de su concha, latía y estaba súper caliente. Se agachó frente a mí y me sentó en la cama, me miró a los ojos y dijo — esto es nuevo, espero que te guste — me agarró de la pija, sentía como latía en su mano y la llevo a las tetas, una paja rusa, se apretó las tetas para que la pija quedará en el medio y comenzo a moverlas, de vez en cuando le pasaba la lengua a la cabeza, el pete abajo de la mesa no era nada comparado con lo que estaba haciendo ahora. No tarde mucho, de nuevo está por acabar, deje caer la cabeza hacia atrás, y sentí como se metió toda la verga dentro de la boca, de nuevo explote al sentir su lengua. “Es un animal“ dijo mí tío, si, era una fiera salvaje y lo único que la calmaba era mí leche.
4 comentarios - Tía Victoria - 3. Despertar de pasiones