Gay: el deséo de pintár múros.

Mi vecíno Juán me pidió que le pintára su casa del interiór, en lo que ellos tomában unos días en província, inmediátamente comencé a hacérlo, llegába a las 6 am, y a las 14 pm estába fuéra, de lúnes a viernes, pués hacía mis diséños de interióres por las tárdes... La casa es álgo gránde, pero lo problematico es movér los muébles y evitár que les salpíque pintúra, pero éso iguál entró en el presupuésto.... •Una tárde de martes, ántes de retirárme, llegó Brándon el hijo de Juán, acompañádo de unos amigos.... óbvio, tendrían una grán fiésta, me retiré pero les pedí de favor que respetáran la pintúra....A la mañana siguiénte aún estában enfiestádos, pero se fuéron retirándo por estár Yo ahí.... váya, habían tomádo los muros como si fuéra píso, las márcas de ténis por doquiér.... •Bueno, éso me atrasába, pero fué mejór no protestárlo, luégo Brándon se púso a ayudárme a limpiár, miéntras que yo pintába la cocína, salió a la calle sín que me comentára, más tárde llegó con unos paquétes de pollo del súper, me díjo que comiéramos, y me dí cuénta que es un chico muy tranquilo, pero tenía una temática bastánte abiérta y de carácter sexual, le llamába a cáda cosa por su nómbre, éso me gustó de él... Pero cási se me atorába el bocádo que tenía cuándo expresó: <Estoy mucho muy cansádo de cogérme a los de mi edad, quiéro un culo de hombre madúro...>. Gracias a los Dioses del Olímpo de que no sómos transparéntes, pero sus palábras causáron una reacción en mí, que recorrió mi colúmna vertebrál, procuré no dár respuésta de ello.... Pasáron los días hásta cerrár la semana, tenía que volvér a dár ótra pasáda de pintúra al múro aquél, Brándon y yo pasábamos platicándo por ratos duránte el día a día, éran témas caliéntes que movían las hormónas... •llegué el sábado tempráno, él no sabía que estaría ahí.. Abrí la puérta, y me quedé paralizádo..

Sentádo en el sillón, viéndo en su pantálla una péli 3X Gay, se masturbába con grán esméro... tánto, que núnca se dió cuénta que estába ahí.. Me dirigí a la cocína, preparé 2 tázas de café, y entré a la sála, me miró sín la intención de soltár su verga, y al contrário, se despojó de su demás rópa...

Y se volvió a acomodár para seguír masturbándose, tomé la silla y la acomodé frénte a él, hízo una cára muy pílla, y díjo, siéntate aquí a mi ládo mejór... Me sonreí sorbiéndo mi café, y le respondí que me dejára vérlo un ráto asi...

Continuámos en la plática, óbvio, había que ponér más maderos al fuégo, le decía cosas rícas acérca de su verga, reálmente estába ríca, no podía mentír, comentó que deseába sentír mi bóca chupándole su cabezóte, me levanté y fuí a su ládo, acaricié duránte lárgo ráto su miémbro y testículos, lo fuí masturbándo lénto, muy lénto, él cerrába los ojos, gimiéndo en vóz álta muy rónco, en seguída bajé la cabéza y atrapé su ríca verga..

La engullí chupándo cáda uno de los centímetros que tenía... hásta que mis lábios topáron en su púbis.... Sujeté sus 2 testículos, y los fuí metiéndo de póco también dentro de mi bóca, una véz lográdo, me díjo sorprendído <oww, qué ríco me estás devorándo.>. Y comenzó a movérse en círculos tomándo fírme mi cabéza, me retiré el pantalón, y comenzó a acariciár mis piérnas y nalgas, tomó mi verga y me masturbó rápido... le retiré la mano, para no acabár, y la pasé a mis nalgas...

Metió sus dedos sín lubricár un poco brúto...pero placentéro retiré mi bóca, y comencé a masturbárlo, se movía como un pocéso, empezó a bombeár mi culo con energía, sumiéndo los dedos hásta los nudíllos, sentí la hinchazón prévia a venírse, y me púse a chupár succionándo su verga, trató de retirárme, pero lo apresuré, y obtúve el placér de su primér descárga... Ráto después que se repúso, me pidió acomodárme al fílo del sillón hincádo....

Dirigió su verga y entró de una fórma suáve, sín embárgo, con sus bombeádas dilatában mis esfínteres anales al maximo.... El sonído del "cháck-cháck" del entrár y salír, el golpetéo de sus testículos éntre mis nalgas, lo enardecían y arremetía a tópe....

Restregándo su púbis haciéndo círculos de diferentes tamáños éntre bombéos..... El tiémpo se perdió en su páso, sentí como se doblába al estár de pié... me sujetó de las cadéras, y no paró de bombeár hásta que llegó su fenomenál descárga, hirviénte, abundánte y con una presión al salír... Que se dejó caér en mí...

A finál de cuéntas, éntre los dos terminámos de pintár la casa, dejé pendientes por ésta ocasión mis diseños, para así podér pasár unos días sín salír por náda, con Brándon, que a sus 23 años éra un sementál.