El primer cruce que tuvimos luego de la noche de sexo fue muy incómodo, casi no nos mirábamos y eran pocas las palabras que nos dirigimos, fue a la vuelta de hacer las compras en un supermercado, fuimos con mí tío y mí tía a comprar y el dijo que iba a ver los precios en una ferretería, que fuéramos llevando la mercadería. En el viaje en el auto ella empezó la conversación
— Bruno, lo de la otra noche, estábamos los dos un poco borrachos, no, no debería haber pasado nunca.
— si, si, se que estuvo mal, y que nadie puede saber nada.
— te pido perdón, me deje llevar por las ganas de vengarme de tu tío, hace mucho que nuestro matrimonio viene mal, y cuando sentí tus caricias — vi que se iba poniendo colorada mientras recordaba lo que había pasado — cuando sentí como me masajeabas...
— perdón, no debería haber avanzado ni hecho nada, pero también me deje llevar, es que te vi y bueno
— hace mucho tiempo que no recibía afecto, tanta pasión
— perdón, no me pude contener, cuando te vi boca abajo y en ropa interior — a medida que iba recordando comenzaba excitarme, si bien no había podido ver mucho de lo que pasó, toda la escena previa la tenía grabada — no me aguante, perdón
— está bien, tampoco es que soy una modelo como para que me digas cosas así — sonrió con humildad
— no lo creas, sos una mujer hermosa tía, y la verdad que no entiendo como no te valora — «si yo fuese mí tío, viviría comiendo con esta mujer. Es obvio que hace mucho no tiene relaciones, lo demostraba con su fogosidad»
— vamos, que seguro ves mil chicas más lindas que yo jajajaa
— por favor, de verdad que tenés muy buen cuerpo. Fin de la discusión jajaja
— gracias, igual esto no puede volver a pasar.
Parecía que el sueño que cumplimos no se iba a repetir nunca más, sin embargo todo parecía llevarnos a caer en la tentación. Cuando estábamos en el río, mí tía le pidió a mí tío que le pusiera protector, así no se volvía a quemar, el se desligó diciendo que iba a fumar, que esperara un rato o que me pudiera a mí, nos miramos fijo y fue mí tío el que insistió que le pasará yo. De nuevo acariciar su espalda, si cintura, sentir su perfume, pasamos la primer prueba, el día siguió de lo más normal hasta que nos cruzamos en el baño, ahí cruzamos unas palabras en el pasillo
— que pesado tu tío, perdón que te insistiera tanto
— está bien, no hay problema
— si él me acariciara como lo haces vos, no me dejaría caer en la tentación y me guiño un ojo
— jajaja. — reí nervioso «que carajo, mí tía me estaba insinuando algo»
— era un chiste Bruno, no te pongas nervioso jajaja. Y no traigas recuerdos que si te excitas con la maya se nota. — otro guiño de ojo, y me miró el bulto
— difícil no excitarme si tengo que pasarte protector en la espalda, tenés una piel muy suave
— piel? Me parece que te gusta más lo que estaba abajo de la cintura jajaja
— jajajaa tenés que admitir que con esa bikini tan chiquita dejas a todos con la boca abierta
— te gusta? — se giró mostrando la cola
— te queda muy bien. — esa cola era hermosa, redonda, carnosa, unos cachetes perfectos, recordaba como se sentía acariciarlos y pasó lo que mí tía advirtió, se me estaba parando.
— epa! Que está pasando Brunito? Te estás despertando? — me clavo la mirada en la pija que se empezaba a marcar abajo de la maya. Se acercó y me dijo al oído — como querés que no me caliente si te la pasas mirándome, me comes con la mirada.
Me quedé sin palabras, lo había notado, sabía que me hacía la paja pensando en ella, sabía todo lo que se me cruzaba por la cabeza cuando la veía, me provocaba? No lo creo, pero el juego que estábamos haciendo también le gustaba.
— bueno, yo voy volviendo, vos anda al baño. — al irse me pasó la mano por el bulto, no fue un roce, me apretó la verga y se fue.
Al otro día yendo por la ruta vimos un cartel que decía "sector nudista a 2 km" todos hicimos chistes hasta que mí tío sugirió entrar y ver que la el lugar, era muy incómodo teniendo en cuenta que estaba mí mamá, ella dijo que iba a recorrer la villa y el sector de artesanos, no le interesaba ir, pero que fuéramos nosotros. Entramos en el lugar, no había mucha gente en el río, al rededor de 15 personas y de distintas edades, algunas mujeres en toples, algunos hombres desnudos, todo muy tranquilo. Mí tío fue el primero en bajarse el pantalón, que sorpresa me lleve al ver lo pequeño que lo tenía, trate de disimular la sonrisa cuando mí tía dijo que no se acercara a los demás hombres así no se notaba la diferencia. El se enojó y noto mí sonrisa, me dijo que nos pusiéramos igual que el si éramos valientes, mí tía se desprendió la parte de arriba de la maya y le vi las tetas, no eran muy grandes, pero tranquilamente y sin quejarme me hubiese gustado tener mí pija entra esas tetas, de verla e imaginarlo ya me calentaba, hice un esfuerzo por pensar en otra cosa y me baje la maya, me recosté sobre un toallón y mí tía se quedó al lado, mí tío se fue al río porque tenía calor, a lo lejos se quedó hablando con unas mujeres, obviamente era porque tenían muchas tetas, no porque le interesará de dónde eran. Mí tía lo noto
— no puede ser tan pajero, cualquier mina que ve se queda como idiota mirando, ni disimula.
— igual quien le va a dar bola? Jajaja
— la boluda de tu tía jajajaa
— no lo había pensado, espero que no te haya ofendido el comentario
— jajaja no. — se quedó pensativa un rato y agregó — en un tiempo era romántico, atento, era un caballero. Ahora ya perdió todo eso, se mete en el tele a ver partidos y no se le puede no hablar, no recuerda ningún detalle, podría estar cojiendo con otro hombre cerca de el y no se daría cuenta jajaja
— jajaja — de pensarlo me empecé a excitar, obvio que me imaginaba cogiendo a mí tía mientras el estaba cerca, hacerle el culito mientras le tapaba la boca así no hacía ruido
— que estarás imaginando que se te está parando jajajaja
— uy, perdón! Que vergüenza, es que tengo mucha imaginación
— está bien, por lo menos hay un hombre desnudo que vale la pena ver
— jajajaja — se me paro más la pija «que mierda acababa de decir? Me estaba mirando»
— me estás jodiendo? El pelotudo de tu tío se está sacando fotos con esas tetonas? Es un caradura!
— trata de ignorarlo, no va a cambiar
— tenés razón, es un infeliz — se acomodó boca abajo y se acostó mirando en otra dirección — te animas a pasarme un poco más protector, no me quiero quemar
— ehhhmm bueno, si — busque el protector «como voy a hacer para ponerle crema si estoy desnudo, con la pija media parada? Se la tengo que apoyar» la pija me latía, ya estaba súper dura cuando volví con el bronceador.
— uy Brunito, cuidado con todo eso
— jajaja — me acerque y agache a ponerle protector, fue inevitable que con la punta de la poronga le tocará la piel, a medida que le pasaba protector ella empezó a gemir un poco, suspiraba y me pedía que le hiciera masajes. Gire la cabeza para ver a mí tío, seguía de espaldas hablando con las dos minas, yo seguía, me acerque más, le apoye la pija en la cola, subía las manos desde la cintura hasta los hombros y a medida que iba subiendo se la apoyaba más, mí tía suspiraba y gemía, me dijo que me acomodará así la masajeaba mejor. Entendí lo que quería, me senté sobre sus piernas y mí pija quedó apoyada entre los cachetes de su culo. Sentía su piel y como estaba entre esas curvas, continúe masajeando hasta que estaba a punto de acabar, me iba a salir así la la manchaba, se dio vuelta y me dijo — me querés acabar en la cola? — no alcance a contestar, un chorro salto con tanta fuerza que le llegó hasta el cuello, los demás salieron con menos fuerza llenando la cola de leche. Por su espalda comenzó a bajar el semen y lo demás todo en la bikini, cuando acabe por completo me levanté y deje que se levantará, se limpio y se acostó boca arriba.
Para cuándo volvió mí tío, estábamos los dos boca arriba descansando, nos dijo que estuvo hablando con unas chicas de la zona y que en la noche había un lugar para ir a cenar. Quedamos de acuerdo en ir a buscar a mí mamá, recorrer un poco más el pueblo y volver a cenar en el lugar del que habalaba. No demoramos en encontrarnos y hacer las compras los 4 juntos, recuerdos y souvenirs, por ahora el mejor recuerdo que me llevaba era acabar en la cola de mí tía.
— Bruno, lo de la otra noche, estábamos los dos un poco borrachos, no, no debería haber pasado nunca.
— si, si, se que estuvo mal, y que nadie puede saber nada.
— te pido perdón, me deje llevar por las ganas de vengarme de tu tío, hace mucho que nuestro matrimonio viene mal, y cuando sentí tus caricias — vi que se iba poniendo colorada mientras recordaba lo que había pasado — cuando sentí como me masajeabas...
— perdón, no debería haber avanzado ni hecho nada, pero también me deje llevar, es que te vi y bueno
— hace mucho tiempo que no recibía afecto, tanta pasión
— perdón, no me pude contener, cuando te vi boca abajo y en ropa interior — a medida que iba recordando comenzaba excitarme, si bien no había podido ver mucho de lo que pasó, toda la escena previa la tenía grabada — no me aguante, perdón
— está bien, tampoco es que soy una modelo como para que me digas cosas así — sonrió con humildad
— no lo creas, sos una mujer hermosa tía, y la verdad que no entiendo como no te valora — «si yo fuese mí tío, viviría comiendo con esta mujer. Es obvio que hace mucho no tiene relaciones, lo demostraba con su fogosidad»
— vamos, que seguro ves mil chicas más lindas que yo jajajaa
— por favor, de verdad que tenés muy buen cuerpo. Fin de la discusión jajaja
— gracias, igual esto no puede volver a pasar.
Parecía que el sueño que cumplimos no se iba a repetir nunca más, sin embargo todo parecía llevarnos a caer en la tentación. Cuando estábamos en el río, mí tía le pidió a mí tío que le pusiera protector, así no se volvía a quemar, el se desligó diciendo que iba a fumar, que esperara un rato o que me pudiera a mí, nos miramos fijo y fue mí tío el que insistió que le pasará yo. De nuevo acariciar su espalda, si cintura, sentir su perfume, pasamos la primer prueba, el día siguió de lo más normal hasta que nos cruzamos en el baño, ahí cruzamos unas palabras en el pasillo
— que pesado tu tío, perdón que te insistiera tanto
— está bien, no hay problema
— si él me acariciara como lo haces vos, no me dejaría caer en la tentación y me guiño un ojo
— jajaja. — reí nervioso «que carajo, mí tía me estaba insinuando algo»
— era un chiste Bruno, no te pongas nervioso jajaja. Y no traigas recuerdos que si te excitas con la maya se nota. — otro guiño de ojo, y me miró el bulto
— difícil no excitarme si tengo que pasarte protector en la espalda, tenés una piel muy suave
— piel? Me parece que te gusta más lo que estaba abajo de la cintura jajaja
— jajajaa tenés que admitir que con esa bikini tan chiquita dejas a todos con la boca abierta
— te gusta? — se giró mostrando la cola
— te queda muy bien. — esa cola era hermosa, redonda, carnosa, unos cachetes perfectos, recordaba como se sentía acariciarlos y pasó lo que mí tía advirtió, se me estaba parando.
— epa! Que está pasando Brunito? Te estás despertando? — me clavo la mirada en la pija que se empezaba a marcar abajo de la maya. Se acercó y me dijo al oído — como querés que no me caliente si te la pasas mirándome, me comes con la mirada.
Me quedé sin palabras, lo había notado, sabía que me hacía la paja pensando en ella, sabía todo lo que se me cruzaba por la cabeza cuando la veía, me provocaba? No lo creo, pero el juego que estábamos haciendo también le gustaba.
— bueno, yo voy volviendo, vos anda al baño. — al irse me pasó la mano por el bulto, no fue un roce, me apretó la verga y se fue.
Al otro día yendo por la ruta vimos un cartel que decía "sector nudista a 2 km" todos hicimos chistes hasta que mí tío sugirió entrar y ver que la el lugar, era muy incómodo teniendo en cuenta que estaba mí mamá, ella dijo que iba a recorrer la villa y el sector de artesanos, no le interesaba ir, pero que fuéramos nosotros. Entramos en el lugar, no había mucha gente en el río, al rededor de 15 personas y de distintas edades, algunas mujeres en toples, algunos hombres desnudos, todo muy tranquilo. Mí tío fue el primero en bajarse el pantalón, que sorpresa me lleve al ver lo pequeño que lo tenía, trate de disimular la sonrisa cuando mí tía dijo que no se acercara a los demás hombres así no se notaba la diferencia. El se enojó y noto mí sonrisa, me dijo que nos pusiéramos igual que el si éramos valientes, mí tía se desprendió la parte de arriba de la maya y le vi las tetas, no eran muy grandes, pero tranquilamente y sin quejarme me hubiese gustado tener mí pija entra esas tetas, de verla e imaginarlo ya me calentaba, hice un esfuerzo por pensar en otra cosa y me baje la maya, me recosté sobre un toallón y mí tía se quedó al lado, mí tío se fue al río porque tenía calor, a lo lejos se quedó hablando con unas mujeres, obviamente era porque tenían muchas tetas, no porque le interesará de dónde eran. Mí tía lo noto
— no puede ser tan pajero, cualquier mina que ve se queda como idiota mirando, ni disimula.
— igual quien le va a dar bola? Jajaja
— la boluda de tu tía jajajaa
— no lo había pensado, espero que no te haya ofendido el comentario
— jajaja no. — se quedó pensativa un rato y agregó — en un tiempo era romántico, atento, era un caballero. Ahora ya perdió todo eso, se mete en el tele a ver partidos y no se le puede no hablar, no recuerda ningún detalle, podría estar cojiendo con otro hombre cerca de el y no se daría cuenta jajaja
— jajaja — de pensarlo me empecé a excitar, obvio que me imaginaba cogiendo a mí tía mientras el estaba cerca, hacerle el culito mientras le tapaba la boca así no hacía ruido
— que estarás imaginando que se te está parando jajajaja
— uy, perdón! Que vergüenza, es que tengo mucha imaginación
— está bien, por lo menos hay un hombre desnudo que vale la pena ver
— jajajaja — se me paro más la pija «que mierda acababa de decir? Me estaba mirando»
— me estás jodiendo? El pelotudo de tu tío se está sacando fotos con esas tetonas? Es un caradura!
— trata de ignorarlo, no va a cambiar
— tenés razón, es un infeliz — se acomodó boca abajo y se acostó mirando en otra dirección — te animas a pasarme un poco más protector, no me quiero quemar
— ehhhmm bueno, si — busque el protector «como voy a hacer para ponerle crema si estoy desnudo, con la pija media parada? Se la tengo que apoyar» la pija me latía, ya estaba súper dura cuando volví con el bronceador.
— uy Brunito, cuidado con todo eso
— jajaja — me acerque y agache a ponerle protector, fue inevitable que con la punta de la poronga le tocará la piel, a medida que le pasaba protector ella empezó a gemir un poco, suspiraba y me pedía que le hiciera masajes. Gire la cabeza para ver a mí tío, seguía de espaldas hablando con las dos minas, yo seguía, me acerque más, le apoye la pija en la cola, subía las manos desde la cintura hasta los hombros y a medida que iba subiendo se la apoyaba más, mí tía suspiraba y gemía, me dijo que me acomodará así la masajeaba mejor. Entendí lo que quería, me senté sobre sus piernas y mí pija quedó apoyada entre los cachetes de su culo. Sentía su piel y como estaba entre esas curvas, continúe masajeando hasta que estaba a punto de acabar, me iba a salir así la la manchaba, se dio vuelta y me dijo — me querés acabar en la cola? — no alcance a contestar, un chorro salto con tanta fuerza que le llegó hasta el cuello, los demás salieron con menos fuerza llenando la cola de leche. Por su espalda comenzó a bajar el semen y lo demás todo en la bikini, cuando acabe por completo me levanté y deje que se levantará, se limpio y se acostó boca arriba.
Para cuándo volvió mí tío, estábamos los dos boca arriba descansando, nos dijo que estuvo hablando con unas chicas de la zona y que en la noche había un lugar para ir a cenar. Quedamos de acuerdo en ir a buscar a mí mamá, recorrer un poco más el pueblo y volver a cenar en el lugar del que habalaba. No demoramos en encontrarnos y hacer las compras los 4 juntos, recuerdos y souvenirs, por ahora el mejor recuerdo que me llevaba era acabar en la cola de mí tía.
4 comentarios - Tía Victoria - 2. De Vacaciones En un lugar nudista