Todo comenzo cuando aun estaba casado y tuvimos que irnos a vivir por un tiempo con mi esposa a la casa de sus dos tias.
Las tias eran mucho mayor que yo, pero muy lindas y sexys, todo el dia andaban por la casa con unos vestiditos cortitos y sin corpiño,
de manera que se le notaban los pezones de las tetas a las dos, hermosas.
Yo las veia y me calentaban, no podia evitar ponerme caliente viendolas,
imaginandome chupandole las tetitas, haciendoles de todo.
Ellas se daban cuenta que yo estaba caliente, ademas no podia coger a mi mujer porque dormiamos
los dos en el comedor.
Un dia etaba en el sofa del comedor solo con una de las tias, estabamos los dos solos en la casa
pero podia venir alguien en cualquier momento.
Yo estaba con unos shorts sentado y la tia iba y venia por el pasillo que daba a los dormitorios
con un camison translucido, podia verle la tanga metida en el culo y las tetitas.
Se me paro la pija y no aguante mas, cuando ella estaba en su habitacion me saque la pija
por el costado del short y me empece a pajear despacio.
Enseguida escucho un gemido, era la tia que me estaba espiando desde su dormitorio.
Me di cuenta que ella se estaba masturbando mirandome a mi pajearme.
Yo empece a sacudirme la pija y a mostrarla, se me habia parado como nunca.
Los gemidos eran mas intensos, yo estaba muy caliente, me encantaba que ella se pajeara viendome.
Entonces entro mi mujer a la casa y tuve que guardar mi pija y hacerme el tonto.
La tia salio de la habitacion aun con el camison y saludo a mi mujer y me miro
con cara de puta, nunca me olvidare esa mirada.
A la noche, ya estaban todas acostadas para dormir, pero donde yo dormia habia un reproductor
de vhs y su pantalla me iluminaba a mi asi que no dude, corri mi sabana y
deje el culo de mi mujer al descubierto. Ella tenia una tanga blanca hermosa, bien metida
entre las nalgas.
Me baje el boxer y empece a tocarme la pija. Enseguida se me paro, y no tarde
en empezar a escuchar gemidos de nuevo, una de las tias estaba espiando
y pajeandose mirandome.
Yo miraba el culo de mi mujer y me pajeaba y miraba hacia el pasillo donde estaba
la tia y le mostraba mi pija.
Entonces no aguante mas, pare de pajearme me levante y fui a la cocina haciendome
el que buscaba algo, despues volvi al comedor y fui hacia la habitacion de la tia.
La llame muy despacio para que no se despertara nadie, ella salio haciendose
la tonta y me pregunto que necesitaba.
Yo le dije que buscaba un yogurt bebible en la heladera que no encotraba
y le pedi a ella si podia buscarlo y darmelo.
Fuimos los dos sigilosamente hacia la cocina, ella fue hacia la heladera.
Abrio la heladera y empezo a buscar agachandose y mostrandome el culo.
Yo para entonces estaba con solo una remera larga y sin ropa interior.
La remera me cubria la pija. Entonces ella se agacho y me dio el yogurt.
Yo lo agarre y empeze a tomarlo muy cerca de ella. Ella seguia agachada
y me miraba, cuando empece a tomar el yogurt se me levanto la remera por delante
y me quedo la pija al descubierto, ella la miro, me miro a mi con ojos de puta
y yo no dude, avance hacia ella y como ella estaba agachada le quedo mi pija
a la altura de su boca.
Avance hasta que senti que mi pija tocaba su cara. Ella primero no hizo nada
pero enseguida abrio la boca y se metio mi pija adentro y empezo a chuparmela.
La puerta de la heladera la cubria de cualquiera que viniera desde el comedor.
Yo le agarre la cabeza y se la empece a acariciar mientras me la chupaba.
Se me puso dura como nunca, mientras la tia seguia chupandomela con ganas.
Recuerdo que la chupaba magistralmente, me la succionaba como nunca antes.
Yo aproveche y mientras me la chupaba me agache un poco y empece a tocarle las tetas.
Tenia los pezones durisimos, y yo se los pellizcaba mientras ella me la mamaba.
No tarde en acabar, la muy puta se dio cuenta que iba a acabar y se la metio
mas adentro de la boca. Me broto una catarata de leche dentro de su boca
y la tragona se la trago toda, no dejo ni una gota afuera.
Despues que acabe, me la chupo bien, limpiandome con su boca toda la leche
que quedaba. Despues se paro, me miro con cara de puta y se fue a su dormitorio.
Esta fue una de las aventuras con las tias de mi mujer, hay mas, ya se las
contare en otra ocasion, espero que les haya gustado. Adios.
Las tias eran mucho mayor que yo, pero muy lindas y sexys, todo el dia andaban por la casa con unos vestiditos cortitos y sin corpiño,
de manera que se le notaban los pezones de las tetas a las dos, hermosas.
Yo las veia y me calentaban, no podia evitar ponerme caliente viendolas,
imaginandome chupandole las tetitas, haciendoles de todo.
Ellas se daban cuenta que yo estaba caliente, ademas no podia coger a mi mujer porque dormiamos
los dos en el comedor.
Un dia etaba en el sofa del comedor solo con una de las tias, estabamos los dos solos en la casa
pero podia venir alguien en cualquier momento.
Yo estaba con unos shorts sentado y la tia iba y venia por el pasillo que daba a los dormitorios
con un camison translucido, podia verle la tanga metida en el culo y las tetitas.
Se me paro la pija y no aguante mas, cuando ella estaba en su habitacion me saque la pija
por el costado del short y me empece a pajear despacio.
Enseguida escucho un gemido, era la tia que me estaba espiando desde su dormitorio.
Me di cuenta que ella se estaba masturbando mirandome a mi pajearme.
Yo empece a sacudirme la pija y a mostrarla, se me habia parado como nunca.
Los gemidos eran mas intensos, yo estaba muy caliente, me encantaba que ella se pajeara viendome.
Entonces entro mi mujer a la casa y tuve que guardar mi pija y hacerme el tonto.
La tia salio de la habitacion aun con el camison y saludo a mi mujer y me miro
con cara de puta, nunca me olvidare esa mirada.
A la noche, ya estaban todas acostadas para dormir, pero donde yo dormia habia un reproductor
de vhs y su pantalla me iluminaba a mi asi que no dude, corri mi sabana y
deje el culo de mi mujer al descubierto. Ella tenia una tanga blanca hermosa, bien metida
entre las nalgas.
Me baje el boxer y empece a tocarme la pija. Enseguida se me paro, y no tarde
en empezar a escuchar gemidos de nuevo, una de las tias estaba espiando
y pajeandose mirandome.
Yo miraba el culo de mi mujer y me pajeaba y miraba hacia el pasillo donde estaba
la tia y le mostraba mi pija.
Entonces no aguante mas, pare de pajearme me levante y fui a la cocina haciendome
el que buscaba algo, despues volvi al comedor y fui hacia la habitacion de la tia.
La llame muy despacio para que no se despertara nadie, ella salio haciendose
la tonta y me pregunto que necesitaba.
Yo le dije que buscaba un yogurt bebible en la heladera que no encotraba
y le pedi a ella si podia buscarlo y darmelo.
Fuimos los dos sigilosamente hacia la cocina, ella fue hacia la heladera.
Abrio la heladera y empezo a buscar agachandose y mostrandome el culo.
Yo para entonces estaba con solo una remera larga y sin ropa interior.
La remera me cubria la pija. Entonces ella se agacho y me dio el yogurt.
Yo lo agarre y empeze a tomarlo muy cerca de ella. Ella seguia agachada
y me miraba, cuando empece a tomar el yogurt se me levanto la remera por delante
y me quedo la pija al descubierto, ella la miro, me miro a mi con ojos de puta
y yo no dude, avance hacia ella y como ella estaba agachada le quedo mi pija
a la altura de su boca.
Avance hasta que senti que mi pija tocaba su cara. Ella primero no hizo nada
pero enseguida abrio la boca y se metio mi pija adentro y empezo a chuparmela.
La puerta de la heladera la cubria de cualquiera que viniera desde el comedor.
Yo le agarre la cabeza y se la empece a acariciar mientras me la chupaba.
Se me puso dura como nunca, mientras la tia seguia chupandomela con ganas.
Recuerdo que la chupaba magistralmente, me la succionaba como nunca antes.
Yo aproveche y mientras me la chupaba me agache un poco y empece a tocarle las tetas.
Tenia los pezones durisimos, y yo se los pellizcaba mientras ella me la mamaba.
No tarde en acabar, la muy puta se dio cuenta que iba a acabar y se la metio
mas adentro de la boca. Me broto una catarata de leche dentro de su boca
y la tragona se la trago toda, no dejo ni una gota afuera.
Despues que acabe, me la chupo bien, limpiandome con su boca toda la leche
que quedaba. Despues se paro, me miro con cara de puta y se fue a su dormitorio.
Esta fue una de las aventuras con las tias de mi mujer, hay mas, ya se las
contare en otra ocasion, espero que les haya gustado. Adios.
7 comentarios - Las tias putas de mi ex mujer