A mi novia le calienta que la vean

Ella 19 yo 27, somos una pareja de mente abierta, y ella le calienta mucho cuando la ven extraños tener sexo.

Ella: cinturita de avispa, tetas grandes y un culo divino, pelo a la cola.

Sin mas preambulos les cuento que veniamos en el auto volviendo de cap fed hacia la zona sur canning.

Ella estaba muy caliente y me empezo a tocar la pija, una vez parada y mientras manejaba mi auto, bajo a hacerme un lindo pete.
Saboreaba mi pija despacio y me lamia todo, desde el tronco de la pija hasta la cabeza.
No aguante mas y le dije de cojer al lado de la ruta. Para nuestra sorpresa, unos metros mas
adelante divise un campo con una tranquera abierta en donde se veia una casa extremadamente alejada. Entre por el tipico camino de arboles y me frene a menos de la mitad de camino de la casa.

Ella en shorcito blanco y remera pupera bajo del auto junto conmigo y continuo chupandomela, sin poder aguantar mas baje su short, su tanga y despues de manosearle el hermoso culo que tiene la puse en cuatro en el pasto y comence a cojerla. Gritaba, le encantaba y me pidio que me quede desnudo. Una vez que me quede desnudo continuo ella sacandose todo.

Mientras disfrutabamos de un buen polvo, ella diviso a lo lejos una persona montando un caballo acercandose a la entrada del campo. Al enterarme de esto le dije... ¡¡ dale metete al auto !!
a lo que ella respondio ¡¡ no!! segui cojiendome.

Accedi a su peticion y segui cojiendola en cuatro, mientras esta persona continuaba acercandose.
cuanto mas cerca, ella mas se calentaba, mas gritaba y mas fuerte cojia.

Cuando el jinete estaba a unos metros, me grita... " te doy 20 minutos mas, porque tengo que cerrar la tranquera " a lo que yo respondi " gracias, era un viaje largo "

Se quedo espectante mirando como la cojia y ella lo miraba y gritaba como desafiando la escena.
Comenzo a gritar cada vez mas hasta que me pidio que la coja fuerte, se incorporo de rodillas de espaldas a mi sin sacar mi pija de su concha y tocandose una teta y con la otra mano agarrandome el cuello acabo.

Luego nos subimos al auto y nos fuimos mirando por el retrovisor al jinete.

Relato real.