Por qué no hay que ser pijotera cuando se compra una pija… cuento con moraleja por una milf decepcionada.
Definición de pijotero (pijotera): Tacaño, avaro, miserable, regateador, mezquino.
Estaba pasando por una época de sequía pijotil e inspirada por el consejo de amigas (“Nena conseguite un buen pedazo”) decidí comprarme una pija por internet. No hablo de una pija acompañada de un señor que la cargue, eso me hubiera traído algunos problemitas con mi maridito. Habló más bien de un consolador. Esto sucedió antes de que la luz de la experiencia me iluminara y antes de que me hiciera buena clienta de un sex shop local, por ende, la forma más discreta y económica era adquirirla a través de internet. La ansiedad y algo de timidez, me hicieron elegir al tun tun una pija de dimensiones… promedio, digamos. Nada monstruoso, nada diminuto. Un consolador vibrador.
A los días me llegó al correo y ansiosa volví a casa a probarla.
Problema # 1: no traía pilas!!!
Problema #2: Tenía un olor horrible, como a rueda de bicicleta.
Problema #3: Era fea, mezcla de pija “capuchón de bic”y pija “Dieguito Maradona” (les dejo la imagen mental a ustedes).
Conseguí pilas, la lavé muy bien, la llené de gel sexual, me puse una porno y me dispuse a usarla.
Ayy no sabés el ruido que hacía!!! Parecía motor de heladera vieja!! jaja, pero bueno, lo solucioné subiendo el volumen de la porno.
La acaricié un poco como para encariñarme, pero nada. Al tacto era fría y pegajosa, me la empecé a meter por la conchita pero estaba dura en el mal sentido de la palabra, prendí el vibrador y me hizo acordar al dentista, en fin una mala experiencia en general. La terminé tirando.
Moraleja de la historia: “No hay que ser pijotera cuando se compra una pija” pero lo más importante “No hay nada como una pija real”, en todas sus formas y tamaños, texturas y colores. Nada como pasarse una pija por la cara, por los labios. Sentir ese olor tan particular, tan especial.
El olor a pija limpia del hombre que desea agradar, a pija fresca. El olor a pija transpirada del ansioso que sólo piensa en usarla, un olor animal.
Una pija pelada y suave, una pija peludita, de esas que dan cosquillas.
Lamer una pija despacio primero, conociéndola con la lengüita, meterla en la boca y saborearla, sentir como crece entre tus labios, que te la metan hasta atragantarte!! saborear bien los huevos, tocar y masajear el tronco.
Sentir la cabeza de una pija caliente acariciándote el clítoris, apoyada en los labios vaginales, latiendo y queriendo entrar.
Ese momento en el que la pija atraviesa el primer anillo del culito y de a poco va entrando, te va quemando de placer, te deja el culo latiendo, chorreando leche…
Ufff pensar en esta historia me hizo calentar, así que te dejo un besito y me voy a disfrutar de una buena pija... una pija real!
Si les gustó comenten, compartan, Besos en la "P"
Definición de pijotero (pijotera): Tacaño, avaro, miserable, regateador, mezquino.
Estaba pasando por una época de sequía pijotil e inspirada por el consejo de amigas (“Nena conseguite un buen pedazo”) decidí comprarme una pija por internet. No hablo de una pija acompañada de un señor que la cargue, eso me hubiera traído algunos problemitas con mi maridito. Habló más bien de un consolador. Esto sucedió antes de que la luz de la experiencia me iluminara y antes de que me hiciera buena clienta de un sex shop local, por ende, la forma más discreta y económica era adquirirla a través de internet. La ansiedad y algo de timidez, me hicieron elegir al tun tun una pija de dimensiones… promedio, digamos. Nada monstruoso, nada diminuto. Un consolador vibrador.
A los días me llegó al correo y ansiosa volví a casa a probarla.
Problema # 1: no traía pilas!!!
Problema #2: Tenía un olor horrible, como a rueda de bicicleta.
Problema #3: Era fea, mezcla de pija “capuchón de bic”y pija “Dieguito Maradona” (les dejo la imagen mental a ustedes).
Conseguí pilas, la lavé muy bien, la llené de gel sexual, me puse una porno y me dispuse a usarla.
Ayy no sabés el ruido que hacía!!! Parecía motor de heladera vieja!! jaja, pero bueno, lo solucioné subiendo el volumen de la porno.
La acaricié un poco como para encariñarme, pero nada. Al tacto era fría y pegajosa, me la empecé a meter por la conchita pero estaba dura en el mal sentido de la palabra, prendí el vibrador y me hizo acordar al dentista, en fin una mala experiencia en general. La terminé tirando.
Moraleja de la historia: “No hay que ser pijotera cuando se compra una pija” pero lo más importante “No hay nada como una pija real”, en todas sus formas y tamaños, texturas y colores. Nada como pasarse una pija por la cara, por los labios. Sentir ese olor tan particular, tan especial.
El olor a pija limpia del hombre que desea agradar, a pija fresca. El olor a pija transpirada del ansioso que sólo piensa en usarla, un olor animal.
Una pija pelada y suave, una pija peludita, de esas que dan cosquillas.
Lamer una pija despacio primero, conociéndola con la lengüita, meterla en la boca y saborearla, sentir como crece entre tus labios, que te la metan hasta atragantarte!! saborear bien los huevos, tocar y masajear el tronco.
Sentir la cabeza de una pija caliente acariciándote el clítoris, apoyada en los labios vaginales, latiendo y queriendo entrar.
Ese momento en el que la pija atraviesa el primer anillo del culito y de a poco va entrando, te va quemando de placer, te deja el culo latiendo, chorreando leche…
Ufff pensar en esta historia me hizo calentar, así que te dejo un besito y me voy a disfrutar de una buena pija... una pija real!
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10 comentarios - Por qué no hay que ser pijotera cuando se compra una pija..