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La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈10

Yo me removí inquieto en la silla, que estaba a unos dos metros de ellos, en el sofá.
- Puedo quitarme el jersey, por favor? - pregunté.
Yo llevaba uno de cuello vuelto y me estaba ahogando del calor que hacía.
- Sí - dijo Eva.
- me lo quité rápido y cuando miré al frente ella ya había metido una mano en los slips de mi amigo. Con un movimiento rápido le sacó la polla. Se me secó la boca al instante del nerviosismo. Mi amigo gimió un poco mientras su mujer movía su mano por la polla, pajeandole suavemente. No la tenia flácida precisamente, parecía que mi amigo funcionaba bien con el alcohol... Cuando Eva se iba a inclinar sobre la polla para comenzar mi amigo dijo:

- Espera, espera, cariño - estaba un poco perjudicado por el vino, se le notaba en el habla - tengo que ir al baño un momento.
- Está bien, no tardes - dijo ella.

Él se levantó y al pasar a mi lado con la polla fuera susurró:
- Y tú... no te muevas.

Y luego estalló en una risa que tuvo que cortar Eva, para que no despertara al peque. Desapareció por el pasillo. Entonces yo miré a la mujer de mi amigo y dije:

- Me dejarás que me la saque y me haga una paja?
- ya veremos.
- Te recuerdo que me debes una.
- Ya veremos.
- Me encantaría que me la hicieras delante de él.
- Imposible, Rober... demasiado que estamos aquí... haciendo esto - y cuando dijo eso se sacó una teta y empezó a acariciársela...

Yo me llevé la mano al paquete de mis pantalones.
- Es una pena que no sea yo el primero - dije-. Pero algún día me las pagarás.

Ella sonrió.
- Soy yo la que tengo la vara de mando ahora...

Se oyó la cisterna del wc.
- Las cosas pueden cambiar... espero que mi amigo te ponga la cara perdida de semen...

Ella se llevó una mano a la entrepierna y se tocó el coño. Todavía no me lo había enseñado. Raúl volvía del baño.

- Ya estoy - dijo mientras se sentaba y se bajaba por completo los pantalones y los slips.

Sin decir nada Eva se tumbó en el sofá, con su cabeza a unos centímetros de la polla de su marido, ambos iluminados por los reflejos de las imagenes de la tele, que ahora estaba a un volumen bajo. COn una mano cogió la polla, se colocó de tal forma que podía lamerla y mirarme, lo había hecho la muy zorra para ofrecerme la mejor vista, mientras que mi amigo, si miraba hacia abajo solo la vería desde arriba, su cabeza y pelos, pero bien que iba a sentir su lengua y su boca.



Entonces comenzó a lamerla. Desde abajo, lenta, hasta la punta. Mi amigo gimió un poco y colocó una mano en la cabeza de Eva, sin presionar. Ella sonrió y me miró, le dio otro lametazo a la polla de Raúl. Luego dijo:

- Estás bien, maridito mío?
- Sí, sí - dijo él cerrando los ojos - un poco borracho, pero bien... sigue, sigue.
- Esto se está poniendo muy duro, esto de tener un invitado está funcionando mejor de lo que esperábamos ¿eh?

No contestó y Eva comenzó a meterse la cabeza de la polla de mi amigo en la boca y a pegarle chupetones, un poco sonoros. Sus tetas se iban acercando tmb a la polla de mi amigo, ella les iba "haciendo hueco". Yo tenía la polla a reventar dentro de los pantalones. Pero no me moví, ni dije nada.

Al cabo de un minuto aceleró el ritmo y ya se metía la mitad de la polla en la boca, de vez en cuando bajaba al inicio del tronco, la polla de Raúl no era tan grande como la mía, pero no estaba mal, la media española, y bien tiesa, eso sí, como para no estarlo.




La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈10

Raúl, no te gustaría que tu mujer te lamiera los huevos? Creo que todavía no los ha tocado... - dije pajeandome como podía por encima del pantalón...
- Claro que siii, vamos cariño... no dejes nada por cuidar con esa lengua tuya q tienes.

Eva me miró y dijo:
- Ahora lo hago, primero haré esto q tanto te gusta.
Y se incorporó un poco hacia adelante, se sacó las dos tetas... 
puta


y encajó la polla de mi amigo entre ellas.
- Seguro que a Rober esto se lo han hecho muchas veces ¿verdad? . dijo la muy zorra-. Sobre todo esa madura que dice que se folla y q tiene las tetas operadas.

La polla de mi amigo desaparecía entre las tetas de Eva, y asomaba la punta por encima a medida que iba pajeandole.

tetas




- Ooohhhh, joder, q gustazo... Rober seguro que sabe lo que es esto - dijo mi amigo.
- Sin duda, lo sé, lo sé, y tu mujer lo hace muy bien según estoy viendo - y posé mi mirada en los ojos de Eva, ella notó el deseo en mí.

Estaba jugando muy bien, me cabreaba y me gustaba a partes iguales, porque todo aquello confieso que era superior a mí, al menos no me lo esperaba, y nunca me lo hubiera imaginado de Eva y Raúl... por mucho que hubiéramos hablado de sexo sin tapujos.

- Sigo teniendo calor - dije mostrando un poco de agobio.
- Qué hacemos, Raúl? Le dejamos que se quite los pantalones?
- No sé... jajaja - dijo mi amigo mirándome.
- No me moveré de aquí - dije con un tono de pena, jeje.

Eva, sin decir nada apartó sus tetas de la polla de mi amigo y bajó la cabeza hasta sus cojones, empezó a lamerlos con la punta de la lengua primero. Mi amigo no estaba depilado en absoluto, jeje, pero ella lo hacía con destreza, a buen seguro estaba acostumbrada a hacerlo y no le importaría que los huevos de mi amigo estuvieran así Culo Luego empezó a metérselos en la boca mientras le seguía pajeando con una mano. Por un momento pareció que la polla de raúl se ponía flácida.

- Espera, cariño - dijo él-. Voy a ponerme de pie, así te veo mejor, que Rober lo ve todo pero yo no, jaja.

Se puso de pie, de perfil respecto a mí, y le dijo a Eva q se arrodillase frente a él, ella puso un cojin en el suelo y se arrodilló, mi amigo la cogió por los pelos suavemente y enfiló su polla a la boca, ella la abrió y mi amigo comenzó a metérsela y a sacársela, de una forma no brusca...

Yo estaba a reventar con esa visión, Eva comiéndole la polla a su marido y sus tetas colgando, a dos metros de mí... Me desabroché el botón del pantalón y el cinturon.

- Está bien - dijo mi amigo percatándose del ruido que yo hacía - quítatelo, anda. Pero solo los pantalones, quedate con los calzoncillos puestos.
- Bien - dije yo. Algo era algo...
- Y pajéate metiendo una mano en ellos, sin sacarte la polla - dijo Eva.

Aquello, dicho así en una pausa que ella había hecho en la mamada que le estaba dando a mi amigo, me puso más a reventar si cabe.

- Cariño, como sigamos así creo que no voy a durar mucho - dijo Raúl.
- ¿Ya? joder... pero si me tienes que follar...
- Pues... no sé yo ¿eh?
- La madre que te parió...

Yo mientras tanto había metido mi mano en el boxer y empezaba a pajearme, mi polla, aprisionada en ellos, se doblaba hacia un lado, a duras penas cabia dentro.

Me moría de ganas de verles follando, pero aun así dije:
- Por qué no os pajeais juntos y acabáis así? un 69...

Los dos me miraron.
- Aquí somos nosotros quienes ordenamos - dijo Eva sonriendo-. Pero eso no está mal... Es mi cumpleaños, y me tengo que llevar mi regalo.
- Lo veo justo - dijo mi amigo.

- Hacedlo, adelante - dije mientras me tocaba la polla con lentitud...


Mi amigo se quitó la ropa que le quedaba, una camisa, calzoncillos, zapatos y calcetines. Eva bajó los tirantes hasta su abdomen, lo que hacía que sus tetas ya lucieran esplendorosas al aire, se dejó las medias, no se quitó nada. Y eso es... porque iba a comprobar que no llevaba nada bajo el camisón, ni un tanga, cuando yo había creído que sí!!! Que cuando bajaba la mano se metía un dedo o dos en el coño, pero que llevaría algo...

Mi amigo se tumbó en el sofá, a lo largo, y Eva se hizo un nudo en el abdomen con el camisón, con su parte baja. Eso hizo que ya pudiera ver su coño... por primera vez lo veía en todo su esplendor, con los reflejos de las imágenes de la tele de frente. Esta vez lo llevaba depilado, y con una mata de pelo recortado en el monte de venus, en forma cuadrangular. Los labios del coño estaban húmedos y palpitantes, de un mayor tamaño del normal...
Mi polla estaba más que dura, si seguía así... con solo tocarme unos segundos con fuerza me pasaría lo mismo que a mi amigo... me podría correr. Así sin apenas tocarme...



pija

Eva se tumbó al contrario que mi amigo, y encima de él. De ese modo comenzaron a hacer el 69. Inmediatamente Eva se metió la polla de él, que ya se le había bajado algo, en la boca, y puso su coño en la boca de él. raúl empujaba su cabeza para llegar al coño de Eva. Lo hacía al principio sólo con la lengua.

- Cómemelo, cariño - dijo Eva.

Oírla decir eso me ponía más. Mi idea era sacarme la polla y pajearme viendo todo mientras ellos estaban distraidos en sus respectivas comidas, y correrme a la par de ellos. Eva siguió comiendo con deleite de la polla y los huevos de Raúl. Mi amigo trataba de coger mejor postura. Las tetas de Eva descansaban en el abdomen de mi amigo, debía ser un contacto increíble aquel. En la posición en que estaban se les hacía difícil mirarme.

- Espera, espera, Raúl - dije levantandome.
- Adonde vas? - preugntó Eva echándole un vistazo a mi paquete...

Cogí un cojín del otro lado del sofá y me dirigí a donde reposaban. Paseé mi paquete por delante de la cara de Eva, estábamos a centímetros.

- Voy a hacer que mi amigo esté más cómodo, y así te puedas correr a gusto.
Coloqué el cojín bajo la cabeza de mi amigo. Él sonrió.

Sonreí y bajé para decirle al oído:
- Así te podrás comer ese coño más a gusto... y sin dañarte el cuello.

Desde donde estaba podía ver y oler el coño de su mujer. Me dieron ganas de quitarle la boca y poner la mía, aunque estuviera ya con sus babas, pero tenia que probar ese coño como fuera. Un lamentón él, uno yo... así. La perra de Eva se moriría de gusto. Ya lo estaba haciendo, y más sabiendo que mi boca estaba cerca. Se la notaba cachonda, caliente y hasta se le escapaba algún gemido mientras Raúl había parado y yo le ponía el cojín.

Aprovechando que no me miraba y yo lo colocaba rocé mis boxers con uno de los codos y lo empujé un poco pierna abajo, por lo que media polla se me salió por arriba.

- jaja, se me ha salido . dije de coña-. Mira, Raúl...

Y le hice girar la cabeza para q me mirara. Media polla estaba afuera, a unos 30 centímetros de la cabeza de mi amigo y del culo de su mujer...



Mi capullo brillaba rosado, deseando correrse. Hubiera estado bien hacerlo ahí, mancharle el culo y el coño a Eva, y que cayera en la cara de mi amigo, jajaja. Pero si hacía algo que no quisieran... perdería la confianza que habían depositado en mí. Acabé de ponerle el cojín a mi amigo y di un pequeño paso atrás.

- Jajaja - rió Raúl, afectado y adormecido un poco por el vino - pues nada, tío... no pasa na si te ve mi mujer la polla ¿no?
- No pasa nada - dijo Eva mientras seguía lamiéndole.

Como si la muy zorra no me la hubiera visto ya en mi casa... jejeje.

-Tú sigue comiendomela, cariño - dijo mi amigo- con el morbo q me da todo esto... no tardaré nada en correrme.
- Avisa - dijo ella.
- A ver si te corres tú tmb, aunque no estoy muy atinado hoy...
- Dame lengua, cabrón - dijo Eva.

Yo veía cómo la lengua de mi amigo se paseaba por el coño mojado de Eva, a esa distancia a la que yo estaba, de pie, frente a ellos, si me la meneaba y me corría apuntando a Eva... a buen seguro que le ponía perdida la espalda. Tenía unas ganas enormes. Me quedé de pie, y como ellos estaban a lo suyo, gimiendo a poco volumen a medida que daban lametazos y chupadas, yo acabé por sacarme la polla y los huevos por encima de mis boxers y a pajearme a gusto por lo que estaba viendo, conteniéndome las ganas de gemir por no llamar la atención de los dos.

Estábamos muy excitados.

- Sigue, cariño, sigue - decía Eva-. Haz que me corra delante de tu amigo.

Aquello me ponía a mil, mi corazón latía con fuerza y mi polla palpitaba de lo lindo.

- Lo intento, lo intento - decía medio ahogado Raúl mientras Eva asentaba su coño en su cara-. Sigue tú... voy a correrme, no puedo, no puedo.
- Joder, yo todavía no llego, espera - dijo ella justo después de sacarse la polla de la boca.
- Mirad como tengo la polla - dije excitado. Pero ninguno me hacía caso.

Por un momento me sentí fuera de lugar, jejeje. No quería perderme las corridas de estos dos cabrones... así que me acerqué un poco a la polla de mi amigo para tener un primer plano de su corrida, al parecer era la que iba a tener lugar primero...

- Raúl - dije-, con tu permiso me pongo junto a tu mujer, así veo cómo te corres en su cara.
- Joder, joder... yo no voy a poder verlo - dijo en un tono de borracho total, a buen seguro que ya no le quedaban fuerzas para comerle el coño a su mujer... me veía terminando el trabajito.

Y puse una rodilla, la izquierda, apoyada en el sofá, junto a una de los pies de mi amigo, de esa forma estaba frente a Eva, tenía la polla de mi amigo a unos 20-30 cms de la mia... Eva me miró, había dejado de chupar por el momento.

- Sigue lamiendome el coño - le dijo a su marido mientras me miraba.

Me agaché un poco y dije bajito:
- Chúpala

refiriéndome a mi polla. Ella negó con la cabeza y volvió a meterse la cabeza de la polla de Raúl en la boca.

- Cariño, vas a correrte en mi cara - dijo ella.

Raúl parecía que apenas oía, porq no contestaba.
- Vamos, Raúl, córrete en la cara de tu mujer. Por fin te concede ese deseo, tú no lo verás pero yo lo veré en primer plano, te lo cuento mientras.

Mi amigo dijo algo ininteligible y yo aproveché para agacharme de nuevo y decirle al oído a Eva:

- me debes una paja, zorra, cómemela. No se dará cuenta.
- No - dijo sacando la polla de su boca, y casi me da a mi con ella en la cara la muy puta.
- No pares ahora, no pares, voy a correrme.
- Acuérdate de la pistolita - le susurré a Eva, y me aparté, un poco para que no me salpicara... mientras tanto seguía meneándome la polla delante de Eva.

Mi amigo empezó a gemir con más fuerza. Eva pegó varias atragantadas fuertes y sobadas de huevos con una mano.
- .Me corro, me corrooo - dijo Raúl.

Eva dio una pequeña arcada y se sacó la polla de su marido, al menos el primer chorro había sido dentro de la boca, su primer chorro directo desde una polla. Rápidamente se puso la polla en un cachete y de la punta empezó a manar el semen de mi amigo, muy lento, tal y como él me había dicho que se corría. Eva cerraba los ojos.

Mi amigo gemía, Eva callaba, aproveché para acercarme a ella, que sostenía la polla con una mano mientras se la restregaba por los dos cachetes.

- Suelta, suelta... - le susurré.
Ella me miró extrañada.
- Qué? . dijo
- Que buena corrida, Raúl - dije en voz alta para que el me oyera.

Entonces me solté mi polla y con la mano derecha cogí la base de la polla de mi amigo, donde Eva tenía su mano. Seguía corriendose. Ella quiso apartarse un momento y yo le dije que no ladeando la cabeza. Con la otra mano le cogi los pelos de la frente y la agarré, con la otra mano así la polla de mi amigo y la enfilé dentro de la boca de Eva.

Acabé por inclinarme y dije susurrando:
- Limpiala, guarra, limpiala.
Sus ojos lo decian todo. Estaba cachonda como una perra. Le pegó atragantadas a la polla.

- Tu mujer te la está limpiando, amigo - dije en voz alta refiriéndome a Raúl.
. Ooooohhhh , siiii, por fiiin... . dijo el, medio borracho perdido.

Al cabo de unos segundos solté la polla y Eva se la sacó de la boca. Mi amigo estaba rendido, ella se levantó lo mas rápido que pudo y se fue al baño. Yo me quedé empalmado, a punto de correrme, había sido un espectáculo brutal, inimaginable que pasara.

- Como estas? - pregunté a Raúl.
. Joder, tio... no he visto nada.
- La próxima será - dije.

Ni se daba cuenta de lo que había pasado... Eva volvió del baño. Había ido a limpiarse.

. Quiero mi regalo, Raúl - dijo dándole unas palmaditas en la cara.





Ni se daba cuenta de lo que habia pasado... Eva volvió del baño. Había ido a limpiarse.

. Quiero mi regalo, Raúl - dijo dandole unas palmaditas en la cara.

- Tu mujer quiere su regalo de cumpleaños - le dije a Raúl.
- AHora? - preguntó él, todavía tumbado en el sofá.

Yo me senté al otro lado del sofá, con mi polla en la mano. La otra mano la restregué un poco por mis boxers, para limpiarme un poco de mezcla de semen de mi amigo y babas de Eva, que me había caído tras haberle metido en la boca la polla de su marido.

- Lo quiero, me debes una comida, que hace tiempo que no me lo comes - le dijo Eva a su marido.

Ella estaba de pie y con las tetas ahora por dentro del camisón, continuaba con las medias puestas, por supuesto.

- Vaya tela, Raúl... - dije sonriendo.
- Pero vosotros... - dijo él en un tono serio pero aún con el punto del vino - ¿sois conscientes de lo que ha pasado? Ea, los tres en pelotas prácticamente... en casa, y así...

Y se incorporó en el sofá, sentado ahora a mi lado. Su polla ya yacía flácida.

- Ahora no te pongas filosofico - dijo Eva-. No te has puesto así cuando te la he estado chupando... y he llegado hasta el final. Rober lo puede decir, que lo ha visto todo.
- Doy fe, tío - dije-. Lo has debido disfrutar de lo lindo.
- Y tu qué? - dijo él mirandome -. Sentado en mi sofá, en pelotas y viendo a mi mujer en acción, ¡y desnuda!
- Oh, Raúl, esto ya lo hablamos los días pasados ¿no?
- Cierto - dijo él.
- Dijimos que sólo hoy, esta noche. Que él solo miraría.

Yo opté por quedarme callado, como si no estuviera.

- Ya, cariño - dijo él...- pero no sé...
- Raúl - le dije - por mi parte no hay problema, ya lo sabes, ya lo dije muchas veces. No he tocado ni tocaré a tu mujer, soy mero espectador. y además esto es muy morboso, lo tienes que reconocer...
- La verdad es que sí - dijo mi amigo mientras se miraba la polla, parecía ponerse un poco morcillona... sobre todo porque Eva se acababa de sentar a su lado y empezaba a besarle el cuello.

Desde mi lado tenía una panorámica inmejorable de sus tetas embutidas en el camisón.

- Anda, cariñooo - ronroneó ella -, acábame...
- Está bien - dijo mi amigo, se puso de pie tan rápido que se tambaleó un poco, efecto del vino sin duda.

- ven aquí tío - le dije agarrándole de una mano - no te caigas, joder, jaja.
- Pobrecito, cómo estás eh? - me dijo Raúl mirando cómo tenía de dura la polla.
- Ya ves, tío. Lo habéis hecho tan bien que estoy como un palo.

- Acabemos con esto - dijo EVa -. Ya sabes cómo me gusta, maridito.
- Está bien - dijo él.

Yo me volví a sentar, esta vez en la silla. Raúl se volvió a tumbar en el sofá. Esta vez sin cojín debajo. Entonces Eva se plantó encima suya, abierta de piernas, y le puso el coño en la boca. Mi amigo sacó la lengua y empezó a comer. Ella comenzó a gemir.

- Ahhh, joder, sí, que boca tienes, cabron... deberías hacerme esto todas las noches.

Y empezó a moverse lenta, pero de vez en cuando le daba unas pequeñas embestidas de coño en la boca mientras le cogía la cabeza. Ni que decir tiene el baile que se estaban pegando sus tetas. Dejé pasar un minuto, ni me acaricié la polla... porque podía ser mortal, jejeje.

- Raúl, para que tengas mejor visión desde ahí abajo de tu mujer... voy a ayudarle a quitarse el camisón.

Y me puse de pie. Raúl no podía contestar, tenía la lengua ocupada. Cogí los bordes del camisón de Eva y subí, ella levantó los brazos y lo saqué por encima. Estaba increíble la tía. Qué tetas. Comenzó a tocárselas.

- Así disfrutarás más - dije.
- Oooohh, cariño, me está encantando mi regalo - dijo.
- COn vuestro permiso voy a continuar mi paja aqui, de pie.

Mi amigo me miró. Desde allí abajo debía tener una vista increíble. Saboreando el coño de su mujer, viéndole esas tetazas desde abajo y justo al lado a su amigo, yo, meneándosela a unos centimetros de su mujer.

Me puse de rodillas y me agaché un poco, para estar a la altura de la cabeza de mi amigo, justo al lado. Se me había ocurrido una idea: ir diciendole guarradas, desde ahí, a los dos, para ver si podía pillar algo...

- Cómete ese coño, amigo. Mírala, está deseando llenarte la boca de flujo. ¿Verdad que sí, Eva? Lo estas deseando, y más sabiendo que estoy aqui, con vosotros.
- Aaahhh , si, si, cabron... me encanta, que morbo, cabrones.

Y movía con más impetu la pelvis, apretando su coño contra la boca de Raúl.
Por un momento él paró, le estaría ahogando. Ella paró un poco también.

- Sigue diciendo cosas, Rober - dijo Eva entre jadeos mientras Raúl volvía a la carga con la lengua.
- Qué te parece si me corro contigo, Eva? A la vez... y lo hago sobre ti, imagínatelo... que te estás corriendo en la boca de tu marido y mientras tanto te pongo las tetas perdidas de semen.
- Aaaaahhhh, joder... como sigáis así me voy a correr.
- Raúl, sigue comiendole el coño a tu mujer.

Me puse de pie, de repente él paró, alarmado, y dijo con su tono de borracho:
- Qué vas a hacer, Roberto?
- No te preocupes, sólo voy a ponerme detrás de ella, y le voy a presionar un poco el vientre para que el orgasmo sea mayor...

Desde abajo mi amigo podía ver mis manos en los hombros de Eva, y mi cara al lado de la suya, pero lo que hice... que no podía ver él... es comenzar a restregar mi polla por la espalda de su mujer. No puedo describir esa sensación.

Ella se percató y comenzó a gemir, yo acerqué mi torso a su espalda, mi polla le daba cabezazos por toda ella, tmb le restregué los huevos, a medida que bajaba mis manos por sus costados, hasta su vientre. Raúl seguía el recorrido de mis manos, vigilando con los ojos entreabiertos.

- Te gusta, eh, putita? . le susurré a Eva al oído.
- Seguid cabrones... aaahhh, joder, que gustoooo...

Decía mientras se movía como una serpiente, sin duda buscando el contacto pleno de mi polla en su espalda. Como su ritmo aumentó le estaría presionando de lo lindo a Raúl. Por eso él comenzó a empujar los muslos de Eva con sus manos. Al apartarse un poco dijo:

- Espera, joder... me ahogo.

Reí y me aparté un poco hacia atrás. Eva tuvo que parar, casi agotada, y al borde del orgasmo, que lo estaba conteniendo a buen seguro.

- tengo que ir al baño - dijo Raúl.
- Ahoraaaaa? - dijo Eva.

Ella se apartó y Raúl se puso de pie lentamente, algo mareado.
Iba a ir al baño... eso suponía quedarme al menos un par de minutos, o casi, a solas con Eva...

Justo cuando Raúl iba a desaparecer por el pasillo se volvió y dijo:
- Cariño, ven conmigo, voy a preguntarte una cosa.

Eva le miró y sin decir nada desapareció con él por el pasillo. Me senté en el sofá a esperar y seguí acariciándome la polla y los huevos... estaba que no podía más.





e llevaron varios minutos en el baño, al menos tres o cuatro, tanto me pareció que me volví a poner la polla dentro de los boxers y llegué a pensar que la noche había acabado. No se oía nada. Luego apareció Eva, con el camisón puesto, claro. Casi sin mirarme dijo:

- Rober, ve al baño, que Raúl quiere preguntarte algo.

La miré mientras pasaba a mi lado para sentarse en el sofá.

- De qué quiere hablar ahora? - pregunté.
- Ve, anda - dijo mirándome -. Y acabad pronto... sigo cachonda y sin mi regalo.

Aquello al menos ya me dio alguna pista de que no todo estaba perdido... tenía que jugar bien mi carta con Raúl. Atravesé el pasillo y entré en el baño.

- Qué te pasa, tío? - dije-. Has bebido demasiado.
- Ya, ya... pero estoy bien, casi vomito antes.
- Bueno, ya has ido al baño, has hablado con tu mujer... qué quieres preguntarme?

Me miró, con esos ojos cansados que parecía que se había bebido él solo otra botella más. Todavía andaba desnudo, no se había puesto ni los calzoncillos.

- Vaya tela, eh, tio? Uf... verás, mi mujer me pidió esto que estamos haciendo, ya sabes...
- Que lo hiciérais delante mía ¿no?
- Eso.
- Y lo estáis haciendo, y muy bien. Solo que... Raúl, te ha excitado tanto el tema que te has corrido antes ni tan siquiera de que lo hayáis podido hacer delante de mí.
- Sí, ya viste.
- Y tiiiío - dije-, ya has visto que Eva ha elegido que te corras en su cara, no lo has visto, pero te la ha limpiado luego.

Tenía que hablarle así, como si fuera a un niño pequeño, de lo afectado que estaba pòr la bebida.

- Ya, ya - dijo-, a partir de ahora...
- A partir de ahora lo hará más veces, ya verás... y Raúl... tengo experiencia en esto, ya sabes, en poner cachonda a la gente. Eva... ha estado un tiempo sin desatarse... llamémosle así, y ahora mira... está leyendo esos libros del Grey ese, y tú... tú - bajé un poco más la voz- estás experimentando con la chica esa, Susana, la de la oficina. Que te pone a mil.
- Ya, sí, es cierto - dijo sonriendo un poco.
- Pues Raúl... déjame hacer a mí. Haré que tu mujer tenga un orgasmo tremendo en tu boca, sal ahí y cómele el coño. Y déjame a mí deciros de todo, ponerla a ella de puta para arriba, de zorra sin escrúpulos. Sígueme el juego. Y si en la excitación de todo esto le rozo una teta, o me coge del pelo o me mete dos dedos en la boca... o yo se los meto a ella... No te preocupes. Ya te lo dije varias veces, te lo vuelvo a decir: Soy vuestro amigo. Y... joder, mírame - dije mientras me llevaba la mano a los boxers-. Sólo hablar de esto está haciendo que me ponga la polla dura.
- Si, tiooo, lo he visto antes, tienes que estar a reventar.
- Necesito correrme... ya ves - dije.

Hubo unos segundos de silencio. Había caminado por la cuerda, como un malabarista. Había mostrado mis cartas. Raúl miró al suelo, tenía la polla morcillona de nuevo, por todo lo que le había dicho.

- Está bien, colega - me dijo-. Vamos a hacer que mi mujer tenga su mejor orgasmo por su cumpleaños. Pero... sólo hoy, sólo esta noche.
- Solo esta noche, Raúl. Prometido - dije serio-. Vamos a seguir siendo amigos como antes.

Y salió del baño.
Salí tras él.

En el salón nos esperaba Eva. Me moría de ganas de saber lo que habían hablado en el baño los dos, pero ya tendría oportunidad de preguntarle a Eva otro día.

- Cariño - dijo Raúl - Vamos a hacer que te corras. Siéntate en el sofá.

Eva lo hizo. Raúl se agachó y se puso de rodillas en el suelo, frente a ella. Tomó por las piernas a su mujer y atrajo la pelvis hacia el borde del sofá. Eva se abrió de piernas y su coño quedó de nuevo a la vista.

- Mmm... sí, en esta posición también me gusta - dijo mientras veía como la boca de su marido rondaba por las inmediaciones de su coño. Lo tenía bien mojado de nuevo.
- Yo me sentaré a tu lado, Eva - dije.
Lo hice, pero antes, ni corto ni perezoso, me quité por completo los boxers. Ella se levantó el camisón y se lo quitó por encima. No podía creerlo, estaba en pelotas, sentado en el sofá, junto a Eva, desnuda por completo, y su marido arrodillado iba a empezar a comerle el coño... Esto iba a ser memorable...
Estaba sentado a la derecha de Eva, su teta me rozaba el brazo, tenía el pezón duro. Se le había puesto en un momento.
Empecé a acariciarme la polla con suavidad, rápidamente obtuvo la dureza de hace unos minutos.

- Quiero ver como te corres, zorra - le dije a Eva. Raúl estaba oyéndolo, me miró y comenzó a lamerle el coño a su mujer.
- Aaaahh, sí, sí, quiero correrme.
- Haz todo lo que tu marido y yo te digamos.
- Sí, sí, haré caso -dijo ella.
- Raúl, ¿qué quieres que haga tu mujer?

No contestó.
- Está bien, mandaré yo... sóbate bien las tetas, guarra. Enséñamelas...
Ella lo hizo, las levantó y se pellizcó los pezones.

- Ahora verás - dije. Y me levanté por encima de ella y le solté dos salivazos en las tetas.

Que ella se encargó de esparcir mientras emitía gemidos cortos y profundos.

- Eso es, mójalas bien. Mira como me pones la polla.

Y sin rozarla se la acerqué, pero me acerqué tanto que la punta de mi capullo rozó su costado derecho, por debajo de la teta. Raúl debió verlo, pero no dijo nada. Mi táctica estaba funcionando. Ya que estaba casi pegado a ella... acabé por hacerlo, mi polla se adosó a su costado, incliné mi cara y acerqué mi boca a su oído para hablarle en voz baja, que solo ella lo oyera:

- Como me gustaría correrme en tus tetas... delante de tu marido, zorra.

Ella emitió un gemido más alto y bajó sus manos para apretar la cabeza de Raúl contra su coño. Yo comencé a pajearme con más rapidez. Mi cara estaba hundida en su cuello, haciendo hueco. Se me ocurrió que podía ir metiéndome poco a poco tras ella, que me hiciera sitio... pero estaba tan pegada al respaldo... que tendríamos que interrumpir la comida de coño que le estaban haciendo. Así que me quedé así, y apunté mi polla, mientras me pajeaba, a las tetas de Eva.

- Mírala, mira mi polla - le dije muy bajo - acuérdate de cómo me corro, si te apunto te puede poner perdida toda la cara... pídele a tu marido chuparmela... pideselo.
- Síiii, siii - dijo ella, fuera de sí.
- Raúl, creo que tu mujer necesita chupar una polla.
- Qué? - dijo el parando un momento.
- No pares, no pares... - dijo Eva.
- Tu zorra... necesita comerse otra polla, una como esta - dije yo mostrandole mi polla a mi amigo.

Si colaba... iba a triunfar.

- Demasiado, tío - dijo él, y se echó atrás para enseñar su polla, que estaba tiesa.
- Sigue, joder - gritó Eva.
- Raúl... mi polla - presioné yo.

Y antes de hundir su boca de nuevo en el coño de su mujer dijo:

- Una paja sí, mamada no.

Da igual, a mi me sabia a gloria esa decisión. Por fin iba a cobrarme lo que Eva, en secreto, me debía, y además delante de mi amigo...

- ya lo has oído, putita... cógeme la polla y pajéamela hasta hacerla reventar.

Me eché en el respaldo del sofá y coloqué mi pelvis como la de Eva, a la misma altura, sentado a su lado. Le cogí la mano derecha y se la llevé a mi polla. Y mi brazo izquierdo... lo pasé por encima de sus hombros y detrás de su cuello, como cuando íbamos al cine y le echamos el brazo por encima a nuestras novias... ¿Cómo puedo describir, amigos, la sensación de la mano de Eva alrededor de mi polla por primera vez? Guardo esa imagen en la retina. Era demasiado. Y sus tetas moviéndose, y una de ellas rozándome el costado. Y su marido, mi amigo, comiéndole el coño... No íbamos a tardar en corrernos.




concha
Raúl nos miró a los dos mientras seguía comiendo coño.
Gemíamos. Pasó un minuto, Eva me masturbaba que daba gusto...
- No voy a aguantar más - dijo Eva.
- Dame mas fuerte, Eva - dije-. Quiero correrme contigo, corrámonos juntos.
- Aaahhh, mete mas la lengua Raúl...
- Aaahhh, dame, dame - dije mientras ella disminuia la velocidad, sin duda se concentraba más en ella. EN su orgasmo.
- No puedo, me corro, me corro entera, cabrones...

Y me solto la polla cuando estbaa a punto de correrme para poner sus dos manos sobre la cabeza de Raúl y apretarla contra su coño. Aquello hizo que sus dos tetas, apretadas a más no poder, subieran hasta prácticamente llegar a su barbilla.

cornudo


- Correte, correte - le ordené-. Me corro, me corro yo tambien - dije.

Y la abracé y la dirigí un poco hacia mí con el brazo izquierdo, mientras con el derecho me pajeaba a todfa velocidad y me giraba hacia ella.

Iba a correrme apuntando hacia sus tetas.

- Aaaaaah, aaaaaahhh - gritaba mientras Raúl acababa su trabajo - llename, llename de lecheee - dijo Eva.

Entonces le di dos pollazos en el costado y en parte del vientre y con esas dos sacudidas, empecé a desalojar mientras gritaba. Fue extraordinario. No recuerdo cuantos chorros eché, pero por lo menos 8 abundantes. Casi perdí la visión, jaja.
Sólo sé que cuando me dio por mirar el vientre y las tetas de Eva estaban inundadas de mis cañonazos de leche. Raúl seguía de rodillas, como aturdido, o cansado, contemplando a su mujer bañada en mi leche. Ella estaba exhausta. Respiraba con fuerza y se sostenía las tetas con las manos, también manchadas. Tenía el coño abierto y hecho agua. Solté mi polla y cabeceó a un lado. Resoplé.




La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈10




Joder -dijo ella- qué orgasmo, joder, qué orgasmo...
- Feliz cumpleaños - dije.
- Vaya tela -dijo Raúl mirando lo que se extendia ante él.

Eva se fue levantando poco a poco, el semen le corría vientre abajo, con las manos lo fue sosteniendo, pero como se le resbalaba comenzó a restregarlo por su cuerpo.

- Voy a la ducha - dijo.

Raul pasó a un lado del sofá, pasó un minuto o así, fui poniendome los boxers sin decir nada, luego los pantalones, mi jersey... Cuando acabé Raúl andaba medio dormido en el sofá.

- Nos llamamos, tío - dije.
- Claro, claro - dijo adormilado.

Luego salí de allí.





CONTINUARÁ...

7 comentarios - La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈10

Laina12 +1
Quiero unos amigos asi ajjaajja
gust7387 +1
Ala mierda que momento pasaste
Cholito18 +2
Lindo post gracias amix.

puta
vengadorWS +2
para cuando la continuación?? está excelente!!
lalomty2 +1
no me dejes asi continua
Si-Nombre
Excelente Post muy bueno gracias por compartir