Esta vez es con la mujer de un amigo mío (a él lo conozco por motivos laborales desde hace 7 años) la que me está volviendo loco de morbo
Desde hace tiempo llevamos una buena relación, de vez en cuando me invitaban a su casa a comer, a cenar, a ver alguna película. En fin, cosas normales, hemos ido de excursión o a la playa juntos. Tienen un hijo pequeño de 3 años y como todos ahora mismo están agobiados por el panorama laboral......
Bueno, pues esto que empiezo a contar sucedió hace un par de meses, a finales de verano. El día anterior, de vacaciones, habíamos pasado el día en la playa con algunas parejas más, conocidos (yo estoy soltero y sin pareja). En fin, que ya había visto yo a la mujer de mi amigo de otros años las tetas que se calzaba :ESCOTE: Pero sólo en bikini
o con vestidos.
En la playa NO hace topless para desgracia de todos
Las tetas tienen toda la pinta de ser naturales. Eso he pensado yo siempre.
Pero cada vez que se movía o cambiaba de postura... aquello era un espectáculo, y no os digo nada cuando se inclinaba a coger algo de la nevera, de la arena, etc... brutal.
Ella tiene 36, muy bien puestos. Yo ya casi rondo los 40, pero muy buen puestos también Mi amigo ya apunta la barriguita cervecera de los cuarenta, jeje.
Bueno, pues a lo que iba... que el día siguiente a ir a la playa, en septiembre pasó esto, me invitaron a cenar a su casa y a ver una peli. Ya que acostaban al niño pronto... pues podíamos aprovechar para tomarnos algo y ver la peli en dvd tranquilamente en el sofá. Y ahí estábamos los tres, casi a oscuras, solo con la luz de la pantalla grande que tienen.
La peli no valía mucho, ya no recuerdo, era una de ciencia ficción, o una que ya habíamos visto. Así que nos pusimos a hablar de tonterías hasta que la mujer de mi amigo me preguntó si estaba con alguien. Le dije que no, que tonteaba con dos o tres tías, pero nada serio.
-Vamos, que se las folla - dijo riendose mi amigo.
-Anda, desde luego, hay que ver que bruto es - dijo ella dirigiéndose a su marido.
-Es verdad, tu marido tiene razón, quedo con ellas solo para follar, o casi.
Y a continuación dijo que ella nunca había hecho eso en su vida, ni había hecho muchas cosas. Entonces empecé a contarles unas cuantas cosas, detalles morbosos, casi sin importancia, y ella empezó a interesarse, sonreía y se acercaba un poco más a mí, que estaba sentado en el centro del sofá, entre los dos...
Mi amigo seguía más pendiente de la película que de lo que yo contaba, en parte porque él ya se sabía mis batallitas, y porque le gustaba más la peli de ciencia ficción que a mí. Así que su mujer continuaba atenta a los pormenores que yo le iba contando. Que si a una rubia ya madurita me la había follado en el sofá de su casa, que si a otra más joven que yo en el asiento de mi coche, etc.
Y hubo un momento en que me interrumpió y me preguntó:
- Pero así? el primer día ya te hacía eso?
Y yo le decía que sí, que desde el primer día... se comían todo.
- Joder, pero qué guarras ¿no? - me decía.
Y yo continuaba diciendo que no, que era algo normal que me pegasen una buena mamada y se lo restregaran por la cara o se lo tragasen.
Entonces casi que se le escapó por bajo un:
-pues yo nunca he hecho nada de eso.
Yo me quedé callado y mi amigo, que parecía que no pero lo estaba oyendo todo dijo:
-Que va, mi mujer es de las chapadas a la antigua, pero bien chapada de buena.
Y a continuación se inclinó hacia mí y extendió los brazos hasta su mujer para acariciarle la cara y los hombros. A lo que ella respondió con un:
- Ayyy, déjame ahora eh? que estoy muy bien aquí escuchando!
Se levantó y me preguntó si quería algo de beber.
-Eso, traenos algo a mi amigo y a mí - dijo mi amigo.
Asentí y se fue para la cocina a traer unos vasos y unas botellas. Como era fin de verano y aún hacía calor iba con un pantalon corto de pijama y una camiseta de manga muy corta, blanca y con un dibujo de no recuerdo qué en el pecho, pero claro, por el volumen de sus tetas el dibujo estaba deformado, jeje.
Cuando regresó puso las botellas en la mesa con los vasos, mi amigo empezó a echar la bebida y el hielo y ella se sentó a mi lado de nuevo, en su parte del sofa, pero esta vez lo hizo mas cerca, su pierna tocaba la mia. Me miró y dijo:
- bueno, a ver... sigue contandome mas de la madurita esa
Y cuando acabó de decirme eso se echó atrás en el sofá y parte de su brazo y un poco de su teta derecha tocaba en mi brazo.
Entonces seguí contándole que a la madurita la había conocido una noche de verano que había salido por los pubs de la zona. Debía tener cerca de 50 años, pero se conservaba de escándalo. Tenía las tetas operadas, unas tetas increíbles.
- Buah, eso a mí no me va - dijo mi amigo al oírme, aunque él ya lo sabía porque yo se lo había contado.
- Joder - dije yo-, ¿tú qué sabrás? Si no has tocado nunca unas tetas así no puedes opinar ¿no?
- A mí me gusta lo natural - dijo él.
- Y a mí igual - dijo su mujer.
- Espero que no estés hablando tú también de las tetas de una mujer, porque voy a empezar a pensar que te gusta sobarlas... jajaja - dije bromeando.
- Nooo, nada de eso. Nunca me planteé estar con una tía - dijo la mujer de mi amigo apartándose un poco.
Luego seguí contando, y a medida que contaba ella se acercaba un poco más a mi brazo izquierdo. Yo ya sentía el calor de su brazo y su teta derecha en mi antebrazo y en mi hombro, pues estaba a mayor altura que yo en el sofá, ya que yo me había sentado mal, con la espalda resbalando por los cojines. Seguí contando mientras me miraba y escuchaba atentamente.
- Pues la tía esta, la madurita, la invité a un par de whiskies y se puso a tono, estuvimos charlando en una barra y luego empezó a toquetearme los hombros, no veas cómo me puso, porque me rozaba con sus tetas y me susurraba cosas al oído.
- Qué cosas? - preguntó la mujer de mi amigo.
- Cosas como que era muy guapo, que qué edad tenía, y que si tenía novia. Le dije que no la tenía, pero que si la tuviera me daba igual porque iba a seguir con ella esa noche.
- Qué cabrón!
- Mujer, eso son cosas que decimos para poneros más a tono, jajaja. Total, que al final me la llevé a mi coche, y allí empezó a quitarme los pantalones y a quitarse ella la camisa. Tenía unas tetas bien operadas, eran increíbles, nada de esas duras y que no se mueven, no, no. Me cogió la polla y se la metió en medio de ellas. Y se acercó a mi oído y me dijo: "Hoy no puedo follar contigo, me acaba de venir la regla hace unas horas, pero voy a hacerte algo que no vas a olvidar"
- Y qué hizo? - preguntó la mujer de mi amigo.
- Tú que crees, cariño? - dijo mi amigo.
- Ay, no sé.
- Pues me dedicó una de las mamadas más espeluznantes que he tenido, jajaja. La tía empezó a comérmela sin descanso y a golpearse las tetas con mi polla, y decía cosas como: "donde quieres correrte? en mis tetas o en mi boca?" No veas cómo me puso.
- Que asco, en la boca - dijo la mujer de mi amigo.
- Ea, ya estamos... ves? - dijo él - siempre es así.
- No duré ni dos minutos, jeje. Cuando me iba a correr iba a sacar la polla de su boca pero ella la agarró e hizo que me corriera dentro, pero luego no se lo tragó, me miró, sonrió y dejó caer toda la corrida en sus tetas mientras se las restregaba.
La mujer de mi amigo me miró con la boca abierta y parte de su lengua relamiéndose el labio inferior... A buen seguro que estaba muy cachonda. La película seguía puesta.
Después de contar mi aventura con la madurita y cómo me había corrido en su boca y había esparcido mi esperma por sus tetas permanecimos viendo la película unos minutos en silencio. La mujer de mi amigo seguía sentada muy pegada a mí, como presionando su brazo, pierna y pecho contra mí, y mi amigo estaba a mi otro lado. Nos llenamos los vasos de bebida y seguimos bebiendo durante un rato.
Seguimos charlando de otras cosas, durante al menos media hora. Hasta que ella se levantó y dijo que se iba a acostar, que ya era un poco tarde y su hijo era el que se despertaba temprano siempre y tendría que atenderle. Se fue para mi amigo y le dio un beso, luego se acercó a mí. Yo no me moví del sofá, ella se agachó para darme dos besos y tropezó, o eso me pareció a mí, con la pata de la mesa baja que había delante del sofá y cayó un poco encima mía, no de pleno, pero sí la mitad del cuerpo.
- Ay, mira, que me caigo encima tuya y todo!! - dijo tratando de levantarse de nuevo.
- no te preocupes, mujer - le dije.
Había estampado una teta contra mi pecho y un brazo y cuando se levantó lo hizo lento, arrastrando su cuerpo por el mío, como recreándose la muy zorra, jajaja. Mi amigo se dio cuenta pero no dijo nada, claro. Yo me aparté un poco solo, para disimular. Una vez ya se incorporó se agachó ya más segura y me dio dos besos diciendo:
- Buenas noches.
Y se fue por el pasillo oscuro hasta el dormitorio. Mi amigo y yo acordamos ir a la playa en unos días, aprovechar los últimos días de calor. Seguimos hablando de lo mal que estaba en el trabajo, y que probablemente se tendría que ir a alguna ciudad cercana, como a ciento y pico de kilómetros, a trabajar, lo que le quitaría mas tiempo para estar con la familia. Al cabo de la media hora dije:
- Bueno, yo ya me voy, que tu mujer te estará esperando en la cama.
- Eso si no se ha quedado dormida ya. Pero seguro que no, que tendrá un calentón que no veas después de todo lo que le has contado, jaja. Ya le ha pasado otras veces.
- Joder, pues bien para ti ¿no?
- Ya te digo... pero vamos, que como no innova... siempre es lo mismo.
- Pero disfrutarás, no?
- Claro que si, eso siempre. Ya ves tú.
Me quedé pensando en las buenas cubanas que le haría su mujer con ese par de melones...
y nada más imaginarme lo que haría yo metido entre esas dos tetas se me puso dura. Para disimular le dije que iría al baño antes de irme.
Me levanté y entré en el baño. No tenía ganas de mear, así que me puse a mirar lo que había. La mujer de mi amigo se había dejado un sujetador negro sobre el cesto de la ropa sucia. Lo cogí y me lo acerqué a la cara por la parte del interior. Olía a piel, a tetas. Aspiré. Luego busqué la talla... la 110. No era para menos. Incluso así las tetas le debían rebosar por los laterales en ese sostén. Me acordé de cómo lucían dentro del bikini y tuve que empezar a pensar en otra cosa, porque la polla se me ponía cada vez más dura.
Estuve un par de minutos y tiré de la cisterna para disimular. Luego salí, me despedí de mi amigo y me cuando llegué a mi casa me hice una paja imaginando que me corría en las tetas y en la boca de la mujer de mi amigo.
Continuará...
Desde hace tiempo llevamos una buena relación, de vez en cuando me invitaban a su casa a comer, a cenar, a ver alguna película. En fin, cosas normales, hemos ido de excursión o a la playa juntos. Tienen un hijo pequeño de 3 años y como todos ahora mismo están agobiados por el panorama laboral......
Bueno, pues esto que empiezo a contar sucedió hace un par de meses, a finales de verano. El día anterior, de vacaciones, habíamos pasado el día en la playa con algunas parejas más, conocidos (yo estoy soltero y sin pareja). En fin, que ya había visto yo a la mujer de mi amigo de otros años las tetas que se calzaba :ESCOTE: Pero sólo en bikini
o con vestidos.
En la playa NO hace topless para desgracia de todos
Las tetas tienen toda la pinta de ser naturales. Eso he pensado yo siempre.
Pero cada vez que se movía o cambiaba de postura... aquello era un espectáculo, y no os digo nada cuando se inclinaba a coger algo de la nevera, de la arena, etc... brutal.
Ella tiene 36, muy bien puestos. Yo ya casi rondo los 40, pero muy buen puestos también Mi amigo ya apunta la barriguita cervecera de los cuarenta, jeje.
Bueno, pues a lo que iba... que el día siguiente a ir a la playa, en septiembre pasó esto, me invitaron a cenar a su casa y a ver una peli. Ya que acostaban al niño pronto... pues podíamos aprovechar para tomarnos algo y ver la peli en dvd tranquilamente en el sofá. Y ahí estábamos los tres, casi a oscuras, solo con la luz de la pantalla grande que tienen.
La peli no valía mucho, ya no recuerdo, era una de ciencia ficción, o una que ya habíamos visto. Así que nos pusimos a hablar de tonterías hasta que la mujer de mi amigo me preguntó si estaba con alguien. Le dije que no, que tonteaba con dos o tres tías, pero nada serio.
-Vamos, que se las folla - dijo riendose mi amigo.
-Anda, desde luego, hay que ver que bruto es - dijo ella dirigiéndose a su marido.
-Es verdad, tu marido tiene razón, quedo con ellas solo para follar, o casi.
Y a continuación dijo que ella nunca había hecho eso en su vida, ni había hecho muchas cosas. Entonces empecé a contarles unas cuantas cosas, detalles morbosos, casi sin importancia, y ella empezó a interesarse, sonreía y se acercaba un poco más a mí, que estaba sentado en el centro del sofá, entre los dos...
Mi amigo seguía más pendiente de la película que de lo que yo contaba, en parte porque él ya se sabía mis batallitas, y porque le gustaba más la peli de ciencia ficción que a mí. Así que su mujer continuaba atenta a los pormenores que yo le iba contando. Que si a una rubia ya madurita me la había follado en el sofá de su casa, que si a otra más joven que yo en el asiento de mi coche, etc.
Y hubo un momento en que me interrumpió y me preguntó:
- Pero así? el primer día ya te hacía eso?
Y yo le decía que sí, que desde el primer día... se comían todo.
- Joder, pero qué guarras ¿no? - me decía.
Y yo continuaba diciendo que no, que era algo normal que me pegasen una buena mamada y se lo restregaran por la cara o se lo tragasen.
Entonces casi que se le escapó por bajo un:
-pues yo nunca he hecho nada de eso.
Yo me quedé callado y mi amigo, que parecía que no pero lo estaba oyendo todo dijo:
-Que va, mi mujer es de las chapadas a la antigua, pero bien chapada de buena.
Y a continuación se inclinó hacia mí y extendió los brazos hasta su mujer para acariciarle la cara y los hombros. A lo que ella respondió con un:
- Ayyy, déjame ahora eh? que estoy muy bien aquí escuchando!
Se levantó y me preguntó si quería algo de beber.
-Eso, traenos algo a mi amigo y a mí - dijo mi amigo.
Asentí y se fue para la cocina a traer unos vasos y unas botellas. Como era fin de verano y aún hacía calor iba con un pantalon corto de pijama y una camiseta de manga muy corta, blanca y con un dibujo de no recuerdo qué en el pecho, pero claro, por el volumen de sus tetas el dibujo estaba deformado, jeje.
Cuando regresó puso las botellas en la mesa con los vasos, mi amigo empezó a echar la bebida y el hielo y ella se sentó a mi lado de nuevo, en su parte del sofa, pero esta vez lo hizo mas cerca, su pierna tocaba la mia. Me miró y dijo:
- bueno, a ver... sigue contandome mas de la madurita esa
Y cuando acabó de decirme eso se echó atrás en el sofá y parte de su brazo y un poco de su teta derecha tocaba en mi brazo.
Entonces seguí contándole que a la madurita la había conocido una noche de verano que había salido por los pubs de la zona. Debía tener cerca de 50 años, pero se conservaba de escándalo. Tenía las tetas operadas, unas tetas increíbles.
- Buah, eso a mí no me va - dijo mi amigo al oírme, aunque él ya lo sabía porque yo se lo había contado.
- Joder - dije yo-, ¿tú qué sabrás? Si no has tocado nunca unas tetas así no puedes opinar ¿no?
- A mí me gusta lo natural - dijo él.
- Y a mí igual - dijo su mujer.
- Espero que no estés hablando tú también de las tetas de una mujer, porque voy a empezar a pensar que te gusta sobarlas... jajaja - dije bromeando.
- Nooo, nada de eso. Nunca me planteé estar con una tía - dijo la mujer de mi amigo apartándose un poco.
Luego seguí contando, y a medida que contaba ella se acercaba un poco más a mi brazo izquierdo. Yo ya sentía el calor de su brazo y su teta derecha en mi antebrazo y en mi hombro, pues estaba a mayor altura que yo en el sofá, ya que yo me había sentado mal, con la espalda resbalando por los cojines. Seguí contando mientras me miraba y escuchaba atentamente.
- Pues la tía esta, la madurita, la invité a un par de whiskies y se puso a tono, estuvimos charlando en una barra y luego empezó a toquetearme los hombros, no veas cómo me puso, porque me rozaba con sus tetas y me susurraba cosas al oído.
- Qué cosas? - preguntó la mujer de mi amigo.
- Cosas como que era muy guapo, que qué edad tenía, y que si tenía novia. Le dije que no la tenía, pero que si la tuviera me daba igual porque iba a seguir con ella esa noche.
- Qué cabrón!
- Mujer, eso son cosas que decimos para poneros más a tono, jajaja. Total, que al final me la llevé a mi coche, y allí empezó a quitarme los pantalones y a quitarse ella la camisa. Tenía unas tetas bien operadas, eran increíbles, nada de esas duras y que no se mueven, no, no. Me cogió la polla y se la metió en medio de ellas. Y se acercó a mi oído y me dijo: "Hoy no puedo follar contigo, me acaba de venir la regla hace unas horas, pero voy a hacerte algo que no vas a olvidar"
- Y qué hizo? - preguntó la mujer de mi amigo.
- Tú que crees, cariño? - dijo mi amigo.
- Ay, no sé.
- Pues me dedicó una de las mamadas más espeluznantes que he tenido, jajaja. La tía empezó a comérmela sin descanso y a golpearse las tetas con mi polla, y decía cosas como: "donde quieres correrte? en mis tetas o en mi boca?" No veas cómo me puso.
- Que asco, en la boca - dijo la mujer de mi amigo.
- Ea, ya estamos... ves? - dijo él - siempre es así.
- No duré ni dos minutos, jeje. Cuando me iba a correr iba a sacar la polla de su boca pero ella la agarró e hizo que me corriera dentro, pero luego no se lo tragó, me miró, sonrió y dejó caer toda la corrida en sus tetas mientras se las restregaba.
La mujer de mi amigo me miró con la boca abierta y parte de su lengua relamiéndose el labio inferior... A buen seguro que estaba muy cachonda. La película seguía puesta.
Después de contar mi aventura con la madurita y cómo me había corrido en su boca y había esparcido mi esperma por sus tetas permanecimos viendo la película unos minutos en silencio. La mujer de mi amigo seguía sentada muy pegada a mí, como presionando su brazo, pierna y pecho contra mí, y mi amigo estaba a mi otro lado. Nos llenamos los vasos de bebida y seguimos bebiendo durante un rato.
Seguimos charlando de otras cosas, durante al menos media hora. Hasta que ella se levantó y dijo que se iba a acostar, que ya era un poco tarde y su hijo era el que se despertaba temprano siempre y tendría que atenderle. Se fue para mi amigo y le dio un beso, luego se acercó a mí. Yo no me moví del sofá, ella se agachó para darme dos besos y tropezó, o eso me pareció a mí, con la pata de la mesa baja que había delante del sofá y cayó un poco encima mía, no de pleno, pero sí la mitad del cuerpo.
- Ay, mira, que me caigo encima tuya y todo!! - dijo tratando de levantarse de nuevo.
- no te preocupes, mujer - le dije.
Había estampado una teta contra mi pecho y un brazo y cuando se levantó lo hizo lento, arrastrando su cuerpo por el mío, como recreándose la muy zorra, jajaja. Mi amigo se dio cuenta pero no dijo nada, claro. Yo me aparté un poco solo, para disimular. Una vez ya se incorporó se agachó ya más segura y me dio dos besos diciendo:
- Buenas noches.
Y se fue por el pasillo oscuro hasta el dormitorio. Mi amigo y yo acordamos ir a la playa en unos días, aprovechar los últimos días de calor. Seguimos hablando de lo mal que estaba en el trabajo, y que probablemente se tendría que ir a alguna ciudad cercana, como a ciento y pico de kilómetros, a trabajar, lo que le quitaría mas tiempo para estar con la familia. Al cabo de la media hora dije:
- Bueno, yo ya me voy, que tu mujer te estará esperando en la cama.
- Eso si no se ha quedado dormida ya. Pero seguro que no, que tendrá un calentón que no veas después de todo lo que le has contado, jaja. Ya le ha pasado otras veces.
- Joder, pues bien para ti ¿no?
- Ya te digo... pero vamos, que como no innova... siempre es lo mismo.
- Pero disfrutarás, no?
- Claro que si, eso siempre. Ya ves tú.
Me quedé pensando en las buenas cubanas que le haría su mujer con ese par de melones...
y nada más imaginarme lo que haría yo metido entre esas dos tetas se me puso dura. Para disimular le dije que iría al baño antes de irme.
Me levanté y entré en el baño. No tenía ganas de mear, así que me puse a mirar lo que había. La mujer de mi amigo se había dejado un sujetador negro sobre el cesto de la ropa sucia. Lo cogí y me lo acerqué a la cara por la parte del interior. Olía a piel, a tetas. Aspiré. Luego busqué la talla... la 110. No era para menos. Incluso así las tetas le debían rebosar por los laterales en ese sostén. Me acordé de cómo lucían dentro del bikini y tuve que empezar a pensar en otra cosa, porque la polla se me ponía cada vez más dura.
Estuve un par de minutos y tiré de la cisterna para disimular. Luego salí, me despedí de mi amigo y me cuando llegué a mi casa me hice una paja imaginando que me corría en las tetas y en la boca de la mujer de mi amigo.
Continuará...
1 comentarios - La Tetona ( . )( . ) mujer de mi amigo😈