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Recien Casada VII Siguen disfrutando de mi....

Finalizando con esta saga, espero la hayan disfrutado.

Después de esa larga tarde e interminable noche de placer con Roberto en mi casa, la cual disfrute al máximo no había recibido tanta verga como en esa ocasión,   a los pocos días dieron de alta a mi marido y tuve que volver a mi realidad, ama de casa, abnegada, y servicial con su marido enfermo,  no me pesaba atender a Ernesto mi marido, a pesar de todo lo amaba, y era el hombre de mi vida, o bueno el que había escogido para vivir a mi lado.
Pasaron dos semanas sin recibir verga como me gustaba, con el problema de la pierna de mi marido nuestras relaciones se limitaban demasiado, yo con tanta hambre y él con todo su esfuerzo y esmero trataba  de hacerme gozar rico. Y esos intentos solo me frustraban y me dejaban con unas ganas tremendas de ser disfrutada por un buen macho.
Continuaron las vistas de los amigos de mi marido, tanto de Camilo y Miguel, a Roberto lo mandaron a trabajar por un tiempo fuera de Guadalajara, y la noticia no me callo mucho en gracia, Roberto es el más dotado de los tres pero bueno con el otro estaban ahí para no desaprovechar ocasión y darme una buena cogida, y esta no tardo mucho en llegar.
Fue un fin de semana un sábado, una noche de futbol,  pero en esta ocasión llegaron por invitación de mi marido a ver el clásico Chivas – América  los dos equipos más populares de México, y para esta noche me puse una blusa y una minifalda que mostraban perfectamente mis piernas y se levantaba con lo respingado de mi gran culo, Ernesto al verme me llamo la atención por lo corta de la minifalda, a lo que le respondí..
-Amor para que vean los inútiles de tus amigos y les de envidia por el mujeron que tienes por esposa.
A lo que solo sonrió y puso cara de triunfo sin saber que me vestía así para provocarlos y tener la oportunidad de que disfruten de mi, y como no era de esperar este par trajeron mucha botana muchísima cerveza y claro las intensiones de poner borracho a mi marido, pero esta vez por cuestiones de la medicina que tomaba mi marido no podía consumir alcohol, por lo que en cuanto llegaron fue lo primero que les advertí a ese par, y por su mirada que me pusieron no les agrado en nada, y así se dispusieron a ver el fut-bol, mi marido solo tomaba jugo y ellos si le entraron duro a la cerveza, pero aun así con esta situación, no desaprovechaban para pararse a la cocina o disque ir al baño para buscarme y meterme mano. El primero que se atrevió fue Camilo.
-Amigo Ernesto me permites tu baño.
-Claro ya sabes donde esta, bajo las escaleras.
Se levanto y se dirigió al baño al llegar se percato que estaba cerrado, y gritando le dijo a mi marido..
-Cabrón está cerrado el baño y me estoy meando….
-Sube las escaleras y usa el que quieras.
Subió corriendo, yo estaba en la cocina y a propósito había cerrado antes el baño de planta baja, sin que me viera mi marido, subí con la intensión de encontrarme a Camilo, vi que se metió a la recamara de visitas me acerque al baño y pude oir los chorros interminables que salían de el, en cuanto termino me acerque por detrás y le tome su verga y se la sacudí,..
-Te ayudo papi, mmm que rica la tienes…
Se voltio y empezó a besarme y a apretar mis nalgas mientras yo con mis manos disfrutaba como en un instante se le crecia y se ponía  durísima…me agache y le di una rica mamada, de dos minutos, Camilo tenia los ojos cerrados cuando me levanto y le digo al oído.
-Baja ya que van a extrañarte y para que no sospeche Ernesto.
-Pinche Angelica tan rica que estas y con las ganas que traemos de darte mucha verga y nos hechaste a  perder la fiesta.
-Recuerden que mi Ernesto esta enfermo y no puede tomar… pero les tengo una sorpresita.
-Sorpresa no entiendo..
-Mira Camilo tu baja ya, que no tarda Ernesto en quedarse bien dormido, en su jugo le puse sus pastillas para que quede profundamente dormido, asi que pronto tendrán su fiesta...
Me di la vuelta y levantándome mi falda y mostrándole mi culo camine hacia las escaleras y baje para esperar el momento en que Ernesto se quedara dormido para que este par disfrutaran de mi. A los 20 minutos de haber iniciado  segundo tiempo mi marido empezó a cabecear y tanto Camilo como Miguel no le quitaban la vista a Ernesto, ni el futbol veían, estaban como lobos esperando para cazar a su presa.
Me levante del sillón y haciéndoles una seña les indique que los esperaba arriba en mi recamara, en ese momento ya estaba bien mojada de solo pensar en la rica cogida que iban a dar estos dos en mi propia cama, llegue a mi recamara me recosté boca a bajo levantando mi cola para recibir a mis machos, al poco rato sentí unas manosdeslizandose por mis piernas al sentir el primer contacto mi piel se puso chinita, y empece a sentir una lengua que me recorría de pies hasta mi gran culo.
-Que rica esta Angélica que piernas y que culo tan rico tienes.. decía Miguel.
-Y Camilo donde esta?
-Mira preciosa nos hachamos a la suerte a  ver quién te daba verga primero, queremos disfrutarte en solitario y después hacemos un trió y te llenamos juntos tus hoyitos.
-Como quieran soy toda suya.
-Y Miguel inicio besándome la espalda y dándome un rico masaje recorría todas mis piernas con sus manos y su lengua y apretaba y chupaba con mucho esmero mi gran y redondo culito, era una delicia sentir sus manos por todo mi cuerpo, yo ya no aguantaba las ganas de recibir verga, me voltee lo desvestí y le empecé a chupar su verga, podía disfrutar en cada chupada como crecía y se ponía dura, después de un rato me incline sobre la cama y mostrándole todo mi culo le dije,, ya cabron méteme esa deliciosa verga y has disfrutar a esta barby,  puso su verga en mi vagina y de un solo movimiento me la ensarto toda y empezó a cogerme a su antojo, era delicioso ver y escuchar con chocaban sus huevotes en mi culo con cada envestida que me daba, con sus manos acariciaba y apretaba mis nalgas diciéndome..
-Que delicia Angélica mira que rico te la comes, que nalgotas tan duras y ricas tienes que suerte que podamos cogerte y darte la verga que no te da tu marido.
-Cállate cabron y no pares dame mas verga quiero más..
Abrí mis ojos y para mi gusto ya estaba ahí Camilo sobándose su verga, estendi una mano y lo jale asi mi y mientras Miguel me llenaba con su rica leche, yo empecé a disfrutar de la verga de Camilo, mmmmmm deliciosa lista para mi, no tarde mucho en ponerlo duro, cuando empezó a juguetear con mi culito y dijo:
-Ahora me toca a mi y este rico culito lo disfruto yo.
Mertio un dedo luego sentí una mas y otro hasta que logro abrir mi culito, que ya estaba deseoso por recibir una rica verga, después de disfrutar mi piel y mis besos me puso en posición me levanto las nalgas y empezó a meter su verga por mi culito bien lubricado, su verga se deslizaba lentamente abriéndose paso poco a poco hasta el fondo, pude sentir mi culito bien abierto y ahora era momento de disfrutar de ese delicioso tronco dentro de mi culito, y asi Camilo se dio gusto con mi culo por más de media hora cambiándome de posición sin sacarme su gran verga de mi culo me hizo disfrutar hasta que explotamos en un rico orgasmo juntos, fue delicioso, en eso entra Miguel con dos cervezas en mano y dándole una a Camilo dijo..
-Salud hermano, aquel cornudo sigue durmiendo como un bebe.
Y los dos se fundieron en sus cervezas todos sudados, y yo deseando que se recuperaran rápido para seguir recibiendo verga..
Y así mientras mi marido se encontraba profundamente dormido en los brazos de Morfeo, yo me encontraba en los brazos de estos dos machos, con las piernas bien abiertas y con mi culito redondito bien paradito para que disfrutaran de mi toda la noche.
Y  qué más puedo decirles fue una noche interminable, me dieron verga toditita la noche hasta el amanecer, ya muy temprano Camilo se fue a recostar a una recamara y Miguel se quedo conmigo, como a las 8:00 me levante y vi que todavía Ernesto estaba dormido en el sillón de abajo, ya no tardaría en despertarse así que levante a mis dos machos y prácticamente los corrí de casa antes de que despertara mi marido, se despidieron no antes de darte un fuerte beso y un apretón de nalgas cada uno.. En cuanto se fueron me metí a bañar y a tratar de dormir un poco después de semejante faena…

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