Continuando con el realto de ayer
Sigo con mis encuentros y poniéndole a mi querido Ernesto sus buenos cuernitos, cada que se me presenta un buen macho, pobre de mi querido marido quien lo manda a no cogerme rico y gozar de esta hembra que cada día quiere más y más verga, pero bueno con mi marido tengo lo que toda esposa ama de casa desea, y yo por supuesto me encargo de buscar quien me llene mis dos hoyitos de rica leche.
Después de aquel día tan fascinante cuando fui poseída por tres hombres, primero mi doctor y más tarde, mi suegro y su amigo, pasaron un par de mees sin tener ningún desliz, y con lo poco que mi marido me daba la verdad me sentía como leona enjaulada, cada mañana después que mi marido salía al trabajo empecé a extrañar muchísimo las ricas cogidas que me daba don Raúl pero la realidad era otra mi primer macho quien despertó en mi la hembra dormida ahora se encontraba lejos de mi, y mi encuentro con mi suegro me pareció demasiado arriesgado para seguir con ellos no podía perder lo que tenía con mi querido Ernesto y puse distancia a esa situación. Y solo me quedaba el recuerdo de tan rica y larga enculada que me dieron mis amantes, tal vez era hora de cambiar y volver a ser la esposa sumisa que era y aguantarme con lo que mi marido podía darme, ¿Podría aguantar? Donde tendría que guardar tanta calentura que hay dentro de mí, esa situación si en verdad me espantaba. Jajajaja. Pero mi cuerpo pedía a gritos un buen macho, alguien que pudiera gozar este rico culito.
Mi rutina diaria seguía como siempre por las mañanas preparar el desayuno para mi querido cornudito, y después ir al gym a poner en forma este cuerpo para seguir deleitando a cuanto caballero volteaba a verme, me encantaba imaginar cómo los tipos me comían con la mirada cuando caminaba por la calle o cuando iba al gym, claro me ponía mis lycras las cuales contorneaban deliciosamente cada curva de mi cuerpo, para mi fortuna desde hace un par de semanas a la hora que iba empecé a coincidir con dos tipos, algo maduros, no sé como de unos 35 o 38 años de edad, seguramente un par de ejecutivos, los cuales por las horas de trabajo lucían un cuerpo espectacular, verlos ahí junto a mi, trabajando sus músculos me imaginaba siempre ser poseída por esos dos machos, casi podía oler su transpiración, ver recorrer su sudor por cada centímetro de esos brazos enormes y esas piernas poderosas súper marcadas, y lo que me volvía loca ver su torso desnudo luciendo esos pectorales y esas abdominales, wuuooo encendía todo mi interior y claro no podía dejar de deleitarme con sus ricas nalgas tan firmes y redondas, jajaja por supuesto nada que ver con mi rico culito, ese si que es redondito y está bien firme, valla mis horas en el gym me han costado, ver ese par de machos, si que eran un sueño para cualquier mujer,, me preguntaba que tendrían debajo de esas bermudas, tendrían buena herramienta, pues era cuestión de averiguar, en cuanto tenía la menor oportunidad siempre trataba de enseñarles un poco de más, en vez de mis lycras empecé a llevarme un mini short, con el cual podían apreciar y deleitarse con mis piernas y algo de mi rico culito ya que la prenda apenas tapaba mis nalgas y cuando me agachaba claramente podían ver la mitad de mi culito redondito, era un placer ver cómo me comían con la mirada, a pesar de todo nunca me dijeron palabra alguno, a distancia se podía apreciar que eran un par de caballeros con toda la palabra, seguramente a su lado tendrían un par de bellas esposas, y así pasaban los días, y mi sequia no terminaba y pareciera que el fantasmas de ser una ama de casa sumisa y encerrada en su hogar me estresaba y me ponía de malas, como y donde podría encontrar a un hombre para apagar mi fuego. En ese mismo instante recibí una llamada era Ernesto, era raro que llamase a esa hora estaba a punto de ponerme a hacer mis labores de hogar, y en un tono un poco nervioso me comento que saliendo de la oficina y siendo cumpleaños de un compañero que venía de otra ciudad, se iban a ir a un bar a festejar, de inmediato me moleste y le dije.
-Mira Ernesto como siempre para ellos si tiene tiempo y yo mientras aburrida en casa de seguro se irán a ver viejas encueradas.
-Claro que no linda como crees me conoces a mi no me gustan esos lugares y sabes que la única mujer que me encanta eres tú.
-Has lo que se te antoje querido, aquí estará tu barby esperándote.. con la calentura que me cargaba es día, en la noche traía planes de comerme a mi marido como nunca para ver si podría sacar ese macho que tanto necesitaba, pero al parecer tendría que aguantarme de nuevo, en fin, qué más da.
De todas formas a mi marido no le gustaba tomar y desvelarse mucho así que me prepare para recibirlo y darle una buena cogida, me bañe y me puse el babydoll favorito uno blanco súper transparente con el cual lucia espectacular no dejaba nada a la imaginación con ese lo volvía loco cada que me lo ponía, siempre lograba calentarlo, el sabia que cuando me ponía esa prenda significaba guerra en la cama, aunque con mi marido solo llegaba a ser una ligera batalla…
Ya eran casi las 11.00 de la noche y no había recibido noticias de Ernesto, siempre que salía con sus amigos de parranda se reportaba continuamente esta vez ni una llamada, nada, era raro en él, pasaron media hora cuando escuche el sonido del auto de Ernesto, en mis adentros ardía porque llegara mi marido, tenía unas ganas enormes de que me cogiera rico, y así que subí las escaleras y me puse en pose desde la parte de arriba para que al entrar me viera bajar hacia él, le encantaba verme paso a paso bajar por las escaleras.
Cuando escuche abrir la puerta, cerré mis ojos y en tono sensual dije: Papito rico, aquí tienes a tu Barby hazla gozar.
Al no escuchar respuesta abrí mis ojos y cual es mi sorpresa en la puerta de ingreso, estaba mi marido en calidad de bulto con tres de sus amigos los cuales estaban boquiabiertos deleitándose con el espectáculo que les estaba brindando sin querer a esos tres intrusos que me comían con la mirada, en cuanto reaccione corrí a mi recamara y ya dentro nerviosa asimilando lo sucedido, tome mi bata para salir a recibir a mi marido y sus amigos, al ir bajando pude percatarme como los tres amigos me siguieron paso a paso mi recorrido por las escalera, y como no lo iban a hacer si la bata que había puesto estaba súper chiquita apena cubría m enorme trasero, y mis piernas las dejaba al total descubierto, sentía esas miradas como me comían a cada paso que daba… al llegar a la sala pude ver a Ernesto mi marido totalmente dormido súper borracho y en mi enojo solo pude decirles a estos tipo, que como era posible que trajera a mi marido en esas condiciones, fue entonces cuando uno de los amigos Camilo intervino.
-Calmate Angy, mira todos andamos un poco pasados de copas pero ya sabes que Ernesto no toma y hoy le salió lo valiente.
Respondí de inmediato…
-Primeramente para ti Camilo soy Angélica, y como quieres que me calme ve en que condiciones traen a Ernesto si saben que no toma para que le dan.
Y a esto contesto Roberto,
-Mira Angélica discúlpanos por el inconveniente pero no se que le paso a Ernesto que hoy no se limito y perdona las molestias, ahora mismo te ayudamos a subirlo a tu recama, haber Camilo y Miguel vamos a subir a este cabron antes de que nos golpee Angélica,,
Y entre risas y burlas subieron a mi marido hasta la recamara y ahí lo dejaron bien dormido, cuando se ponía así no había poder humano que lo despertara, sabia de antemano que no despertaría hasta el día siguiente afortunadamente el día siguiente era sábado, y como pude le quite la ropa para que estuviera mas cómodo aunque no se merecía de mi parte dicha atención. No me di cuenta que los tres no se habían bajada y estaban aun el puerta de la recamara, y vieron cuando le quite la ropa a mi marido y varias ocasiones me agache de mas y sin darme cuenta les ofrecí un show maravilloso de mi culito que solo lo tapaba una diminuta tanga un micro babydoll y la bata que de plano dejo ver todo… estos tipo se encontraban como hipnotizados, hasta que el más atrevido que era Camilo comento:
-Que barbara Angy que rica estas por lo visto estabas lista para una rica fiesta.
-Pues ya vez que tu amigo arruino la fiesta que le tenía lista. Respondí.
Roberto que era el más serio y cuerdo de todos dijo:
-Angélica, es cierto lo que dice Camilo eres una mujer bellísima y de un cuerpo súper deseable, todos en la oficina envidiamos a Ernesto por tener una esposa tan deliciosa como tú..
Las palabras de Roberto encendieron mi libido y empecé a sentir ese hormigueo en mi cuerpo, no podía desaprovechar tener mi fiesta planeada y ahora no solo seria con uno, ahora tenía a tres a mi disposición.
Miguel se me acerco por atrás y al oído me dijo,,
-Angy enséñanos todo eso que tienes bajo esa bata, esta noche te daremos toda la verga que te hace falta y que el inútil de tu marido no te llena.
Miguel empezó a quitarme la bata me tomo de la cintura y empezó a bezar y lamer mi cuello, en eso se acercaron Roberto y Camilo y entre los tres empezaron a tocarme y besarme por todos lados, en ese instante estaba totalmente fuera de si, empecé a sentir esas manos por todo cuerpo eso besos y chupadas que me daban, estaba empezando a sentirme en el paraíso, cuando de repente Ernesto comenzó a hablar en sueño y nos saco de nuestro trance de caricias y manoseos.
Me separa de ellos y les dije:
-Muchachos aquí no vamos a la sala para que disfruten de esta barby, fue entonces que Roberto siendo el mas alto y el mas fornido me tomo en sus brazos y me cargo hasta la sala, sin dejar de besarme, mientras Camilo y Ricardo se iban sobando sus vergas y preparándolas para lo que se iba a venir, ya en la sala Roberto se puso en el sillón y me sentó encima de él y comenzó a besarme y a chupar mis bubis mientras se acerco Miguel y fue el primero en sacar la verga la cual ya tenia bien parada y me la acerco a mi cara y comencé a chuparla, aunque no era muy grande era como la mi Ernesto, comenzó a disfrutar de esa rica verga, Roberto seguía chupando mis bubis se estaba dando un banquetaso con ellas las besaba, chupaba las apretaba que rica manoseada me estaba dando, y Camilo siendo el mas pícaro de los tres el inicio besándome la espalda y a chuparme mis nalgas, me levanto de la posición sentada en la que estaba y comenzó a besar, chupar y lamer todo mi rico y gran culo podía sentir su lengua recorres cada centímetro de mis redondas nalgas,, metió un par de dedos a mi vagina comenzó a chuparme empecé a sentir su lengua dentro de mi, era increíble después de todo tenía mi fiesta para mi con tres machos dispuestos a darme mucha verga, como pude despoje a Roberto de sus pantalones y para fortuna mi debajo yacía una enorme verga gruesa como me gusta dispuesta a hacerme disfrutar, al verla no pude evitar chuparla y meterla en mi boca, entonces Miguel fue el que se sentó y fue el primero en estar dentro de mi cabalgaba a Miguel mientras le chupaba esa rica vergota a Roberto, estaba disfrutando como loca, y más que lo iba a hacer ya que Camilo me estaba preparando para recibir su verga en mi culito, no paso mucho tiempo cuando sentí la verga de Camilo rompiéndome mi rico culito, esta estaba mas grande y gorda que la de Miguel, no tarde mucho tiempo en tener mi primer orgasmo, fue delicioso pero yo seguía chupando esa vergota que quería disfrutar en mis dos oyitos, y después de un rato entre gemidos puede sentir como se venia tanto Miguel y Camilo dentro de mi pude sentir sus chorros de su lechita en mis dos hoyitos, pero dentro de mi boca estaba preparando esta vergota de Roberto para el final, en cuanto sentí que terminaron, suplique entre gemidos
-Roberto clávame esa vergota la quiero sentir dentro de mi.
Y asi lo hizo me puso de a perrito y me clavo su verga por mi vagina, y pude sentir como esa verga tan grande y gruesa se abria paso dentro de mi, ese Roberto era el mas serio de los tres pero que rica cogida me estaba dando, la metía y la sacaba con maestría, y yo estaba en cielo, a esa alturas ya llevaba mas de 5 orgasmos, era un éxtasis total, pero yo quería más así que le pedí que clavara ese moustro en mi culito, y aunque ya Camilo lo había estrenado esa noche, sentí como me partia con cada centímetro que me clavaba con esa enorme y deliciosa verga, estaba que me desmallaba continuamos largo rato hasta que sentí eso enormes chorros dentro de mi culito, que delicia sentir a este macho montándome y clavándome…
Después de la primera cogida entre los tres, iniciaron a cogerme cada uno individualmente, así estuve toda la noche hasta la mañana siguiente , ya me cogía Miguel, terminaba y me cogía Roberto, y después Camilo, no me dieron descanso me dieron verga hasta hartarse, y por supuesto yo encantada de recibir y ser cogida toda la noche, hasta las 7.30 fue la ultima cogida que me dieron, se fueron poco antes que despertara Ernesto, se despertó a las 8.30 muy fresco, me miro y me vio que tenia residuos de semen, y dijo:
-Amor y eso que es?
-Querido no recuerdas la noche que tuvimos ayer venias un poco tomado y te portaste como un tigre me hiciste gozar de lo lindo, eres todo un macho.
Y con la cara de satisfacción se dio la media vuelta y volvió a a dormir… yo estaba exhausta no podía ni mover un dedo, tenia semen por todos lados y mis dos hoyitos estabas adolorido de tanta verga que había recibido la noche anterior, valla que estos tipo bajaron y apagaron mi calentura..ahora es momento de descansar y relajarse un poco,,
Sigo con mis encuentros y poniéndole a mi querido Ernesto sus buenos cuernitos, cada que se me presenta un buen macho, pobre de mi querido marido quien lo manda a no cogerme rico y gozar de esta hembra que cada día quiere más y más verga, pero bueno con mi marido tengo lo que toda esposa ama de casa desea, y yo por supuesto me encargo de buscar quien me llene mis dos hoyitos de rica leche.
Después de aquel día tan fascinante cuando fui poseída por tres hombres, primero mi doctor y más tarde, mi suegro y su amigo, pasaron un par de mees sin tener ningún desliz, y con lo poco que mi marido me daba la verdad me sentía como leona enjaulada, cada mañana después que mi marido salía al trabajo empecé a extrañar muchísimo las ricas cogidas que me daba don Raúl pero la realidad era otra mi primer macho quien despertó en mi la hembra dormida ahora se encontraba lejos de mi, y mi encuentro con mi suegro me pareció demasiado arriesgado para seguir con ellos no podía perder lo que tenía con mi querido Ernesto y puse distancia a esa situación. Y solo me quedaba el recuerdo de tan rica y larga enculada que me dieron mis amantes, tal vez era hora de cambiar y volver a ser la esposa sumisa que era y aguantarme con lo que mi marido podía darme, ¿Podría aguantar? Donde tendría que guardar tanta calentura que hay dentro de mí, esa situación si en verdad me espantaba. Jajajaja. Pero mi cuerpo pedía a gritos un buen macho, alguien que pudiera gozar este rico culito.
Mi rutina diaria seguía como siempre por las mañanas preparar el desayuno para mi querido cornudito, y después ir al gym a poner en forma este cuerpo para seguir deleitando a cuanto caballero volteaba a verme, me encantaba imaginar cómo los tipos me comían con la mirada cuando caminaba por la calle o cuando iba al gym, claro me ponía mis lycras las cuales contorneaban deliciosamente cada curva de mi cuerpo, para mi fortuna desde hace un par de semanas a la hora que iba empecé a coincidir con dos tipos, algo maduros, no sé como de unos 35 o 38 años de edad, seguramente un par de ejecutivos, los cuales por las horas de trabajo lucían un cuerpo espectacular, verlos ahí junto a mi, trabajando sus músculos me imaginaba siempre ser poseída por esos dos machos, casi podía oler su transpiración, ver recorrer su sudor por cada centímetro de esos brazos enormes y esas piernas poderosas súper marcadas, y lo que me volvía loca ver su torso desnudo luciendo esos pectorales y esas abdominales, wuuooo encendía todo mi interior y claro no podía dejar de deleitarme con sus ricas nalgas tan firmes y redondas, jajaja por supuesto nada que ver con mi rico culito, ese si que es redondito y está bien firme, valla mis horas en el gym me han costado, ver ese par de machos, si que eran un sueño para cualquier mujer,, me preguntaba que tendrían debajo de esas bermudas, tendrían buena herramienta, pues era cuestión de averiguar, en cuanto tenía la menor oportunidad siempre trataba de enseñarles un poco de más, en vez de mis lycras empecé a llevarme un mini short, con el cual podían apreciar y deleitarse con mis piernas y algo de mi rico culito ya que la prenda apenas tapaba mis nalgas y cuando me agachaba claramente podían ver la mitad de mi culito redondito, era un placer ver cómo me comían con la mirada, a pesar de todo nunca me dijeron palabra alguno, a distancia se podía apreciar que eran un par de caballeros con toda la palabra, seguramente a su lado tendrían un par de bellas esposas, y así pasaban los días, y mi sequia no terminaba y pareciera que el fantasmas de ser una ama de casa sumisa y encerrada en su hogar me estresaba y me ponía de malas, como y donde podría encontrar a un hombre para apagar mi fuego. En ese mismo instante recibí una llamada era Ernesto, era raro que llamase a esa hora estaba a punto de ponerme a hacer mis labores de hogar, y en un tono un poco nervioso me comento que saliendo de la oficina y siendo cumpleaños de un compañero que venía de otra ciudad, se iban a ir a un bar a festejar, de inmediato me moleste y le dije.
-Mira Ernesto como siempre para ellos si tiene tiempo y yo mientras aburrida en casa de seguro se irán a ver viejas encueradas.
-Claro que no linda como crees me conoces a mi no me gustan esos lugares y sabes que la única mujer que me encanta eres tú.
-Has lo que se te antoje querido, aquí estará tu barby esperándote.. con la calentura que me cargaba es día, en la noche traía planes de comerme a mi marido como nunca para ver si podría sacar ese macho que tanto necesitaba, pero al parecer tendría que aguantarme de nuevo, en fin, qué más da.
De todas formas a mi marido no le gustaba tomar y desvelarse mucho así que me prepare para recibirlo y darle una buena cogida, me bañe y me puse el babydoll favorito uno blanco súper transparente con el cual lucia espectacular no dejaba nada a la imaginación con ese lo volvía loco cada que me lo ponía, siempre lograba calentarlo, el sabia que cuando me ponía esa prenda significaba guerra en la cama, aunque con mi marido solo llegaba a ser una ligera batalla…
Ya eran casi las 11.00 de la noche y no había recibido noticias de Ernesto, siempre que salía con sus amigos de parranda se reportaba continuamente esta vez ni una llamada, nada, era raro en él, pasaron media hora cuando escuche el sonido del auto de Ernesto, en mis adentros ardía porque llegara mi marido, tenía unas ganas enormes de que me cogiera rico, y así que subí las escaleras y me puse en pose desde la parte de arriba para que al entrar me viera bajar hacia él, le encantaba verme paso a paso bajar por las escaleras.
Cuando escuche abrir la puerta, cerré mis ojos y en tono sensual dije: Papito rico, aquí tienes a tu Barby hazla gozar.
Al no escuchar respuesta abrí mis ojos y cual es mi sorpresa en la puerta de ingreso, estaba mi marido en calidad de bulto con tres de sus amigos los cuales estaban boquiabiertos deleitándose con el espectáculo que les estaba brindando sin querer a esos tres intrusos que me comían con la mirada, en cuanto reaccione corrí a mi recamara y ya dentro nerviosa asimilando lo sucedido, tome mi bata para salir a recibir a mi marido y sus amigos, al ir bajando pude percatarme como los tres amigos me siguieron paso a paso mi recorrido por las escalera, y como no lo iban a hacer si la bata que había puesto estaba súper chiquita apena cubría m enorme trasero, y mis piernas las dejaba al total descubierto, sentía esas miradas como me comían a cada paso que daba… al llegar a la sala pude ver a Ernesto mi marido totalmente dormido súper borracho y en mi enojo solo pude decirles a estos tipo, que como era posible que trajera a mi marido en esas condiciones, fue entonces cuando uno de los amigos Camilo intervino.
-Calmate Angy, mira todos andamos un poco pasados de copas pero ya sabes que Ernesto no toma y hoy le salió lo valiente.
Respondí de inmediato…
-Primeramente para ti Camilo soy Angélica, y como quieres que me calme ve en que condiciones traen a Ernesto si saben que no toma para que le dan.
Y a esto contesto Roberto,
-Mira Angélica discúlpanos por el inconveniente pero no se que le paso a Ernesto que hoy no se limito y perdona las molestias, ahora mismo te ayudamos a subirlo a tu recama, haber Camilo y Miguel vamos a subir a este cabron antes de que nos golpee Angélica,,
Y entre risas y burlas subieron a mi marido hasta la recamara y ahí lo dejaron bien dormido, cuando se ponía así no había poder humano que lo despertara, sabia de antemano que no despertaría hasta el día siguiente afortunadamente el día siguiente era sábado, y como pude le quite la ropa para que estuviera mas cómodo aunque no se merecía de mi parte dicha atención. No me di cuenta que los tres no se habían bajada y estaban aun el puerta de la recamara, y vieron cuando le quite la ropa a mi marido y varias ocasiones me agache de mas y sin darme cuenta les ofrecí un show maravilloso de mi culito que solo lo tapaba una diminuta tanga un micro babydoll y la bata que de plano dejo ver todo… estos tipo se encontraban como hipnotizados, hasta que el más atrevido que era Camilo comento:
-Que barbara Angy que rica estas por lo visto estabas lista para una rica fiesta.
-Pues ya vez que tu amigo arruino la fiesta que le tenía lista. Respondí.
Roberto que era el más serio y cuerdo de todos dijo:
-Angélica, es cierto lo que dice Camilo eres una mujer bellísima y de un cuerpo súper deseable, todos en la oficina envidiamos a Ernesto por tener una esposa tan deliciosa como tú..
Las palabras de Roberto encendieron mi libido y empecé a sentir ese hormigueo en mi cuerpo, no podía desaprovechar tener mi fiesta planeada y ahora no solo seria con uno, ahora tenía a tres a mi disposición.
Miguel se me acerco por atrás y al oído me dijo,,
-Angy enséñanos todo eso que tienes bajo esa bata, esta noche te daremos toda la verga que te hace falta y que el inútil de tu marido no te llena.
Miguel empezó a quitarme la bata me tomo de la cintura y empezó a bezar y lamer mi cuello, en eso se acercaron Roberto y Camilo y entre los tres empezaron a tocarme y besarme por todos lados, en ese instante estaba totalmente fuera de si, empecé a sentir esas manos por todo cuerpo eso besos y chupadas que me daban, estaba empezando a sentirme en el paraíso, cuando de repente Ernesto comenzó a hablar en sueño y nos saco de nuestro trance de caricias y manoseos.
Me separa de ellos y les dije:
-Muchachos aquí no vamos a la sala para que disfruten de esta barby, fue entonces que Roberto siendo el mas alto y el mas fornido me tomo en sus brazos y me cargo hasta la sala, sin dejar de besarme, mientras Camilo y Ricardo se iban sobando sus vergas y preparándolas para lo que se iba a venir, ya en la sala Roberto se puso en el sillón y me sentó encima de él y comenzó a besarme y a chupar mis bubis mientras se acerco Miguel y fue el primero en sacar la verga la cual ya tenia bien parada y me la acerco a mi cara y comencé a chuparla, aunque no era muy grande era como la mi Ernesto, comenzó a disfrutar de esa rica verga, Roberto seguía chupando mis bubis se estaba dando un banquetaso con ellas las besaba, chupaba las apretaba que rica manoseada me estaba dando, y Camilo siendo el mas pícaro de los tres el inicio besándome la espalda y a chuparme mis nalgas, me levanto de la posición sentada en la que estaba y comenzó a besar, chupar y lamer todo mi rico y gran culo podía sentir su lengua recorres cada centímetro de mis redondas nalgas,, metió un par de dedos a mi vagina comenzó a chuparme empecé a sentir su lengua dentro de mi, era increíble después de todo tenía mi fiesta para mi con tres machos dispuestos a darme mucha verga, como pude despoje a Roberto de sus pantalones y para fortuna mi debajo yacía una enorme verga gruesa como me gusta dispuesta a hacerme disfrutar, al verla no pude evitar chuparla y meterla en mi boca, entonces Miguel fue el que se sentó y fue el primero en estar dentro de mi cabalgaba a Miguel mientras le chupaba esa rica vergota a Roberto, estaba disfrutando como loca, y más que lo iba a hacer ya que Camilo me estaba preparando para recibir su verga en mi culito, no paso mucho tiempo cuando sentí la verga de Camilo rompiéndome mi rico culito, esta estaba mas grande y gorda que la de Miguel, no tarde mucho tiempo en tener mi primer orgasmo, fue delicioso pero yo seguía chupando esa vergota que quería disfrutar en mis dos oyitos, y después de un rato entre gemidos puede sentir como se venia tanto Miguel y Camilo dentro de mi pude sentir sus chorros de su lechita en mis dos hoyitos, pero dentro de mi boca estaba preparando esta vergota de Roberto para el final, en cuanto sentí que terminaron, suplique entre gemidos
-Roberto clávame esa vergota la quiero sentir dentro de mi.
Y asi lo hizo me puso de a perrito y me clavo su verga por mi vagina, y pude sentir como esa verga tan grande y gruesa se abria paso dentro de mi, ese Roberto era el mas serio de los tres pero que rica cogida me estaba dando, la metía y la sacaba con maestría, y yo estaba en cielo, a esa alturas ya llevaba mas de 5 orgasmos, era un éxtasis total, pero yo quería más así que le pedí que clavara ese moustro en mi culito, y aunque ya Camilo lo había estrenado esa noche, sentí como me partia con cada centímetro que me clavaba con esa enorme y deliciosa verga, estaba que me desmallaba continuamos largo rato hasta que sentí eso enormes chorros dentro de mi culito, que delicia sentir a este macho montándome y clavándome…
Después de la primera cogida entre los tres, iniciaron a cogerme cada uno individualmente, así estuve toda la noche hasta la mañana siguiente , ya me cogía Miguel, terminaba y me cogía Roberto, y después Camilo, no me dieron descanso me dieron verga hasta hartarse, y por supuesto yo encantada de recibir y ser cogida toda la noche, hasta las 7.30 fue la ultima cogida que me dieron, se fueron poco antes que despertara Ernesto, se despertó a las 8.30 muy fresco, me miro y me vio que tenia residuos de semen, y dijo:
-Amor y eso que es?
-Querido no recuerdas la noche que tuvimos ayer venias un poco tomado y te portaste como un tigre me hiciste gozar de lo lindo, eres todo un macho.
Y con la cara de satisfacción se dio la media vuelta y volvió a a dormir… yo estaba exhausta no podía ni mover un dedo, tenia semen por todos lados y mis dos hoyitos estabas adolorido de tanta verga que había recibido la noche anterior, valla que estos tipo bajaron y apagaron mi calentura..ahora es momento de descansar y relajarse un poco,,
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