Preñando a mi suegra,por accidente 2🥒💦

-Despues de saber de mi inminente paternidad,regresé a casa exhausto.
Toda la tarde la pasé haciendo el amor con mi suegra,ella logro hacerme venir varias corridas.
Y mi pene estaba totalmente fundido.
En cuanto llegue Claudia me recibió cariñosa,me abrazo y me dió varios besos,yo respondí secamente,me sentía culpable por haber embarazado a su madre.
Y también de repente para mí sorpresa,comencé a sentir un cariño enorme por Elsa.
El haberla penetrado toda la tarde,y hacerla mía de varias formas me tenía distraído.
El culo de Elsa me tenía hipnotizado,y el haber mamado su orificio anal,me hizo comprender que no debía corresponder a Claudia,al menos por higiene.
Paso una semana y yo seguía sin saber que hacer,el embarazo de Elsa ya pronto no sería ocultable.
Deje de tener relaciones con Claudia y mi mujer que conocía muy bien mi temperamento fogoso, comenzaría a sospechar.
Por las tardes luego del trabajo acudía con Elsa para saber cómo iba ella y mi bebé.
Ella se veía tan linda y hermosa.
Al vernos ella siempre lloraba y se lamentaba de la situación .
Me decía :
-Tu tienes la culpa!
Y me daba pequeños golpes en el pecho .
Yo la consolaba y después comenzaba a manosearla,para enseguida comenzar a desnudarla,desvestirme yo y como un artesano ante una obra de arte de a poco llevarla lentamente.
Sus grandes quejidos me hacian sentir poderoso,un semental bravío que tomaba a su hembra,preñada de su hijo.
Elsa lubricaba enormes chorros ,y eso permitía a mi pene explorar sitios insospechados a los que nadie había llegado.
Entonces el climax culminaba en un grito de éxtasis desaforado.
-Papi!!!!
Y arañaba mi espalda ,mientras sus piernas me envolvían lo más fuerte,para no dejar ni una gota.


Mientras yo veía sus ojos en blanco y mi pene no dejaba de lanzar potentes chorros de esperma..
Yo también lanzaba grandes gruñidos para manifestar mi placer y reafirmar mi condición de semental de pura cepa.
Al terminar y descansar un poco ,el despedirnos era una tristeza.
Elsa se sabía sola,y tenia ese sentimiento de culpa por haberse embarazado del esposo de su hija.
Y yo me sentía como un auténtico cobarde por no estar con ella y dejarla batallar en espera de mi hijo.
Y por Claudia sentía una gran pena y un miedo creciente por no saber su reacción ,que imaginaba sería la peor.
Al despedirnos Elsa me dijo que lo mejor sería que no volviera y que ella se alejara de mi y de Claudia.
Reaccione nerviosa y torpemente.
La tomé de sus manos y arrodillado le pedí que no hiciera eso ,que me diera tiempo para explicarle a su hija como se dieron las cosas.
Pero ella insistia que lo nuestro no tenía futuro,que ella ya era vieja y necesitaría una mujer joven que me diera muchos hijos.
Y que no podría romper el corazón de su hija por una ilusión que ella bien sabía no valdría la pena.
Yo intenté convencerla que no pensará en eso y que me diera tiempo
Pero Elsa estaba decidida a actuar de una vez por todas,y no permitir que saliera alguien lastimado.
Al verla entrar en crisis y negarse a darle consuelo, reaccione cuando me corrió de su casa y prohibió que yo regresará.
Asi que salí de su hogar,contrariado y muy lastimado.
Al llegar a mi casa , Claudia estaba esperando.
Supongo que me vio tan alterado que fue inevitable el preguntar qué me había pasado,yo hubiera querido desahogarme y contar todo sin importar ya nada.
Pero entre en razón ,y amargamente le dije que nada . Y me retire a dormir a la recamara...
Durante días estuve ausente de cualquier actividad en mi vida,no hablaba en mi trabajo y con Claudia me dirigía en monosílabos que la desesperaban.
Evitaba pensar en Elsa o el bebé.
Pero no lo lograba del todo y de repente comenzaba a llorar arrepentido.
Mi sufrimiento trataba de llevarlo en solitario y que nadie supiese nada.
Claudia se enteró por fin que sería hermana cuando visitó a su madre y el vientre delató su estado.
Regreso sentida e indignada con su madre por no decir cuando o en que momento,y le daba coraje no saber quién podría ser el padre de su hermano.
Yo ya me sabía sumido en la depresión,e intentaba no sentir nada.
Un día saliendo del trabajo,mis amigos me vieron tan mal.
Que me invitaron a Roatán,acepte por qué no quería estar con Claudia.
Tan solo le avisé y parti en ferry a la pequeña isla.
Estuvimos de bar en bar hasta que mi melancólia me hizo alejarme del grupo.
No supe en que momento , me tope a una vieja mujer , garifuna como yo .
Me preguntó si podía ayudarle a cargar unas bolsas que llevaba consigo.
Acepte al ver que la mujer batallaria con eso.
Y fuimos a su casa a dejar eso.
En el camino platicamos poco ,y al llegar a una casa vieja con techo de madera.
Ella me invito a entrar a dejar las cosas. Lo hice y salí , cuando me despedi ,ella me interrumpió.
Y dijo:
No sufras mas muchacho!
Has tratado bien a quien puede ayudarte.
Te ayudaré a recuperar a tu mujer e hijo!!
Yo con los ojos bien abiertos , incrédulos no entendía bien lo que sucedía...