Hace un tiempo escribí un relato en el que hice un trío con dos tipos más grandes en un auto. Con uno de ellos, volví a tener contacto y garchamos una vez, con el otro hablamos, pero no concretamos porque resulta que estaba casado. Después de varias charlas, ellos me propusieron repetir el sexo de a tres pero no lográbamos coordinar. Un día, uno de ellos me propuso hacer una escapada lejos los tres. Le dije que no, porque no me parecía y no tenía como justificar a mis viejos. Leo, siguó insistiendo y me dijo que José tenía un justificativo para escapar de la casa unos días. Lo pensé, lo charlamos y les dije que si. Hablé con mis viejos, inventé una excusa y decidimos partir el viernes a la tarde hacia una localidad que estaba a dos horas de viaje. José manejó y yo fui al lado de él, mientras que leo fue atrás. Acordamos no calentarnos en el viaje para no atrazarnos y hacer todo cuando lleguemos. Yo llevé unas mudas de ropa y los conjuntos más sexy que tenía.
Pese a tener un viaje tranquilo, la tensión sexual era evidente, después de todo la idea era coger, y cuando llegamos al departamento que había conseguido José que le había prestado un amigo. Llegamos antes de que anochezca y decidimos bañarnos. Leo fue el primero ya que después se fue a buscar algo para comer, después se bañó Jo y después yo. Aproveché la ducha para ponerme un body negro enterizo, bastante transparente y ajustado. Llegó leo con dos pizzas y José y yo estábamos charlando. Yo me había puesto pantalón y remera arriba del body asique el no sabia que tenia puesto y no le iba a decir hasta que no llegue su amigo. Cuando estuvimos los tres, pusimos un poco de música y empezamos a los besos y caricias. La remera y el pantalón duraron muy poco, así como la ropa de ellos. Había mucha calentura de parte de los tres, y ellos se volvieron locos con mi body super hot. Me arrodillé frente a ellos y empecé a chuparles la pija. Iba intercalando uno y otro metiendomelas hasta el fondo y agarrando una con cada mano, hasta que Leo me levantó, me alzó a upa y me tiró en la cama me corrió la parte de arriba del body para besarme las tetas. Después se metió José y me puso de costado para tocarme la cola. Después de un poco de estimulación, alzó un de mis piernas y por atrás me penetró pero por la concha, corriendome el body. Leo, estaba de frente y me besaba los labios, el cuello y las tetas mientras yo lo pajeaba. Después cambiamos, y leo me puso boca arriba. Antes de penetrarme me pegó con su gran poronga en la concha mientras José hacía lo mismo pero en mi cara. Me cogió un poco así, hasta que les pedí que me garchen al mismo tiempo. Me sacaron el body del todo, me subí arriba de leo y jose se puso detrás. Con una pija en la concha y otra en la cola empezamos a coger, fuimos subiendo el ritmo y los gemidos. Leo me besaba las tetas mientras José me agarraba del pelo o me daba chirlos.
Ellos estaban como locos, José repetía que no lo podía creer y que me quería coger toda la noche, mientras que el otro decía lo mucho que le gustaban mis tetas. Estuvimos un largo rato así, meta y bomba. No dio ni para cambiar de posición, José preguntó si quería ponerme de otra forma pero le dije que siguiera así. La calentura acumulada era mucha y se notaba en la intensidad con la que estábamos. Yo me chorreaba como loca, toda la situación me exitaba mucho y sentir las dos porongas a la vez es algo que me encanta. Estaba entrando en clímax y quería más intensidad y entre los gemidos de placer les dije "sus pijas me están volviendo loca, quiero más, más fuerte", ahí me cogieron con más fuerza y yo solo podía gritar de placer, "si, así, me encanta" dejé escapar entre los gritos orgasmicos hasta que acabé con un grito que habrán escuchado a diez cuadras. Leo acabó apenas después y José me cogió un poquito más hasta que hizo lo mismo.
Quedamos tirados en la cama unos minutos tratando de recobrar el aliento. Después calentamos las pizzas en el horno y cenamos. Como los tres habíamos tenido un día laboral antes de eso, ya estábamos cansados y fuimos a dormir. Había una cama de dos plazas y en otra habitación de una, de todas maneras compartimos la cama grande para dormir. Quise ponerme algo pero insistieron en que dormamos desnudez. Ya en la cama hubo algunos manoseos y besos y pese a que las cosas se pusieron un poco calientes decidimos dormir y seguir al otro día.
Pese a tener un viaje tranquilo, la tensión sexual era evidente, después de todo la idea era coger, y cuando llegamos al departamento que había conseguido José que le había prestado un amigo. Llegamos antes de que anochezca y decidimos bañarnos. Leo fue el primero ya que después se fue a buscar algo para comer, después se bañó Jo y después yo. Aproveché la ducha para ponerme un body negro enterizo, bastante transparente y ajustado. Llegó leo con dos pizzas y José y yo estábamos charlando. Yo me había puesto pantalón y remera arriba del body asique el no sabia que tenia puesto y no le iba a decir hasta que no llegue su amigo. Cuando estuvimos los tres, pusimos un poco de música y empezamos a los besos y caricias. La remera y el pantalón duraron muy poco, así como la ropa de ellos. Había mucha calentura de parte de los tres, y ellos se volvieron locos con mi body super hot. Me arrodillé frente a ellos y empecé a chuparles la pija. Iba intercalando uno y otro metiendomelas hasta el fondo y agarrando una con cada mano, hasta que Leo me levantó, me alzó a upa y me tiró en la cama me corrió la parte de arriba del body para besarme las tetas. Después se metió José y me puso de costado para tocarme la cola. Después de un poco de estimulación, alzó un de mis piernas y por atrás me penetró pero por la concha, corriendome el body. Leo, estaba de frente y me besaba los labios, el cuello y las tetas mientras yo lo pajeaba. Después cambiamos, y leo me puso boca arriba. Antes de penetrarme me pegó con su gran poronga en la concha mientras José hacía lo mismo pero en mi cara. Me cogió un poco así, hasta que les pedí que me garchen al mismo tiempo. Me sacaron el body del todo, me subí arriba de leo y jose se puso detrás. Con una pija en la concha y otra en la cola empezamos a coger, fuimos subiendo el ritmo y los gemidos. Leo me besaba las tetas mientras José me agarraba del pelo o me daba chirlos.
Ellos estaban como locos, José repetía que no lo podía creer y que me quería coger toda la noche, mientras que el otro decía lo mucho que le gustaban mis tetas. Estuvimos un largo rato así, meta y bomba. No dio ni para cambiar de posición, José preguntó si quería ponerme de otra forma pero le dije que siguiera así. La calentura acumulada era mucha y se notaba en la intensidad con la que estábamos. Yo me chorreaba como loca, toda la situación me exitaba mucho y sentir las dos porongas a la vez es algo que me encanta. Estaba entrando en clímax y quería más intensidad y entre los gemidos de placer les dije "sus pijas me están volviendo loca, quiero más, más fuerte", ahí me cogieron con más fuerza y yo solo podía gritar de placer, "si, así, me encanta" dejé escapar entre los gritos orgasmicos hasta que acabé con un grito que habrán escuchado a diez cuadras. Leo acabó apenas después y José me cogió un poquito más hasta que hizo lo mismo.
Quedamos tirados en la cama unos minutos tratando de recobrar el aliento. Después calentamos las pizzas en el horno y cenamos. Como los tres habíamos tenido un día laboral antes de eso, ya estábamos cansados y fuimos a dormir. Había una cama de dos plazas y en otra habitación de una, de todas maneras compartimos la cama grande para dormir. Quise ponerme algo pero insistieron en que dormamos desnudez. Ya en la cama hubo algunos manoseos y besos y pese a que las cosas se pusieron un poco calientes decidimos dormir y seguir al otro día.
3 comentarios - Viaje de tres - Día 1