Hola gente de poringa, gracias a sus historias algunas más locas que otras, fue que me anime a contar una experiencia anterior y hoy voy a contar lo que me pasó el viernes...
Como siempre vale aclarar que no voy a dar nombres, ni algún dato preciso. Como dice el titulo paso en una peluquería a la cual ya voy hace seis años o un poco más todavía. En el lugar atiende la dueña y una empleada que se dedica más que nada a la depilación y manicura en la parte de arriba. Al principio fueron miradas y por ahí una que otra charla ya que la peluquera y ella son muy amables y les gusta charlar. En una de las veces que fui a cortarme el pelo, la empleada estaba apoya de espaldas a mi en el mostrador charlando con otra clienta, por lo cual desde el espejo podía mirarle la cola. Si bien siempre usa una especie de delantal era una cola mas que apetecible, ese día para mi desgracia y aprovechando que la peluquera me dejo solo y podía mirar sin disimular, ella volteo inesperadamente como sintiendo mi mirada penetrante por lo que noto lo que estaba haciendo y solo pude sacar la mirada rápido, poniéndome rojo o bordo casi. Ella no dijo nada y en cuanto podía mirar de reojo solo sonreía por lo que me hizo sentir aliviado. Pasaron muchos cortes después a lo que solo fueron miradas nada más, hasta el viernes pasado.
Quería prepararme para la noche salir a bailar y pase a cortarme el pelo, estaba apurado y por la hora siempre esta lleno, más aún siendo viernes. Para mi sorpresa, no había nadie salvo una señora que se estaba haciendo una tintura, una acompañante de la clienta y la otra empleada porque recién abrían y entonces apenas entre ya senté a cortarme el pelo, en eso le comente de unos vellos que me habían salido sobre los pómulos, que no alcanzan a ser barba, por lo que pregunte como podía quitármelos, sin que se me irrite la cara ya que cada vez que me afeito termino todo rojo por un día, a lo que me dijo con cera y la llamó a ella, a la depiladora y le pregunto que se podía hacer, comentando que con cera claramente, que no se irritaría y podía demorar diez minutos nomas. Acepte claramente y le pregunte cuanto me saldría lo que me respondió: Esta vez nada, algo para el mate ahora y si hay próxima, ahí si ya te tengo que cobrar.
La peluquera aprobó eso por lo cual apenas termine de cortarme el pelo fui a buscar unas facturas y volví. Ya había dos clientes más, por lo cual la peluquera iba a estar un poco distraída con el tiempo (es creía). La otra chica es más grande y casada, para mi sorpresa. Me dice: Dale subamos y si queres después tomas mates con nosotras cuando terminemos. Acepte y mientras subíamos por las escaleras, iba observando el movimiento de su cola al subir cada escalón y deseando que ese delantal no estuviera para poder ver mejor. Fueron unas breves palabras que alcanzamos a tener en esos segundos que demoramos en subir pero a lo que solo respondí si o no, por ende no me acuerdo que fue. Eso no fue importante, ya que parecía que se acordó aquella situación y para mi sorpresa volteo, esta vez la mire a los ojos sin sonrojarme y eso hizo arrancarle una mueca pícara. Una vez adentro, el lugar tenía unas de esas imágenes en las ventanas, que no permiten ver nada para adentro e igualmente tenía cortinas para apagar un poco la luz del sol que da de frente.
Ella me dice: Sentate, en el sillón así estas mas cómodo. Me pareció raro que no dijera en la camilla, pero acepte sin siquiera contestarle. Mientras ella me decía que primero me iba a poner una crema para limpiar la cara y mientras preparaba las demás cosas, yo no dejaba de comerla con la mirada. El simple hecho de recordar aquella vez del mostrador y del momento en la escalera, ya hacía volar mi mente y pensar en muchas cosas. Ya viniendo hacia mi, se sienta pero en el brazo del sillón, no busco una silla ni nada, se sentó ahí y de costado a mi, me puso crema de un lado, me agarra la pera para ponerme del otro lado y se cae encima mío, soltó un perdón rápido y se agarro de mi pierna para volver a sentarse.
Yo solamente alcance a decir: No pasa nada, estas nerviosa? (Como salió preguntarle si lo estaba no tengo idea, si el nervioso era yo).
Ella responde: Un poco, solo porque es la primera vez que le paso cera en la cara a un hombre.
Yo: Bueno no me hagas doler y solté una risa, ella capto el chiste y también le causo gracias respondiendo que no, que me relajara.
Acto seguido, se para y me dice: Hace calor no? sin dejar que le responda, dijo prendo el aire. Y si, debo aceptar que esa situación me acaloro y a ella también. A los minutos, me saca esa crema y viene con la cera, otra vez lo mismo. Sentarse en el brazo del sillón, primero un lado, termina de ahí y va al otro. Cuando termina de sacarme la cera, se vuelve a caer sobre mi, esta vez ya la agarre de la pierna y con el otro brazo de la espalda. Ella solo me miro a los ojos, se apoyo sobre mi pierna mas lejana a ella y acomodándose en el brazo del sillón, me acaricio una pierna y después la otra, hasta que se acomodo del todo y sin sacarme la mirada de los ojos. Acto seguido, la suelto porque se estaba parando, le digo te olvidaste esto mostrandole la cinta o lo que sea que te ponen para poder sacarte la cera.
Me dice: Ah gracias, ella media colorada, te voy a poner esta crema que te va a refrescar porque veo que estas colorado. Seguramente fue mas por la situación, que por otra cosa que estaba así. Otra vez la misma situación, ella sentada en el brazo del sillón, primero de un lado y después del otro, esta vez no se "Cayo" pero se acerco, bastante a mi cara mirándome a los ojos y cuando me termina de poner de ese lado le digo: Esta vez no te caíste... con una mueca en la cara. Todo a centímetros uno del otro y ella me dice: No, no hizo falta. Lo único que se me ocurrió hacer, fue agarrarla de la pierna y darle un beso. Ella no hace nada y se corre. En ese momento pensé que me desubique mal o que se venia una cachetada pero no... Me agarra la mano que tenia en su pierna y se la lleva a una de sus tetas, hace que las acaricie un poco, luego que se las apriete lanzando un gemidito y me devuelve un beso apasionado y desesperado. Esta vez se deja caer sobre mi, sin dejar de besarnos, le desabrocho el delantal y al tener una musculosa abajo, pude bajar y besarle entre las tetas, a lo que ella saca como pudo. Dejando que se las chupara, mordiera los pezones y pidiéndome que lo haga mas fuerte. Ella gemía y me agarraba de la nuca apretándome cada vez más fuerte y diiendome cometela todas pendejo, eso me calentaba más. En medio del éxtasis. Me dice: "No hay tiempo para todo, yo dije 10 minutos y no se cuanto tiempo llevábamos ya". Todo esto lo decía parándose pero sin acomodarse la musculosa. A lo que digo: No importa. Trato de pararme y ella me frena empujándome al sillón de nuevo, se pone de espaldas y se me sienta encima, yo tenía la pija a full ya, el morbo de que solo se escuchen los besos, gemidos, ella diciéndome pendejo y a lo lejos las voces de la peluquera, era el morbo perfecto para poner a mil a cualquiera.
Se empezó a mover sobre mi pija parada, dominandome en todo, llevándome ambas manos a sus tetas todas mojadas con mi saliva. Me llevaba las manos a sus caderas y seguía moviéndose. En eso siento que me desabrocha el cinto y el jean, se levanta un poquito para bajarme el cierre y sigue moviéndose. Parecía experta, se movía para arriba y para abajo con una sutileza y sensualidad increíble, meneaba, se iba para ambos lados, se tiraba toda de espaldas para mi, me besaba y me preguntaba si me gustaba. Estaba en pleno disfrute y ella también porque ya no dejaba que me domine tanto sino que le había desabrochado el pantalón y le acariciaba la concha que era un fuego de lo caliente que estaba. Todo era disfrute, para mi era eterno y ella también porque no le veía intenciones de nada mas, hasta que no pudo y se me levanto, se arrodillo y me bajo el pantalón, boxer todo junto hasta las rodillas de un solo tirón.
Me mira y dice: Si lo anterior te gustaba esto ni te lo imaginas.
Mi respuesta solo fue: Pufff... comenzó dándome besos a la pija por todo el tronco y a la cabeza también. Después empezó a pasarle la lengua, por los costados y solo la apoyaba en la cabeza. No daba más, quería que se la meta entera en la boca y ella se corre diciéndome: De no ser por la ultima vez que viniste a cortarte el pelo, esto no habría pasado. Yo la mire sorprendida y enseguida recordé (La ultima vez mientras esperaba mi turno, una chica que venía hablando me mandaba fotos provocandome y vídeos cuando se entero que le dije que estaba en un lugar con gente. Obviamente estaba con la pija parada y ella se dio cuenta), entonces sonreí y le dije: Menos mal. Ahí si, se la metió toda en la boca y empezó a chuparla como la mejor, pero sin dejar que la domine, me agarra las manos y me las ponía al costado del cuerpo sin dejar que la toque. Se la metía toda, la escupía, pasaba la lengua por la cabeza demostrando lo experta que era, la succionaba con fuerza y me acariciaba los huevos mientras tanto. En lo mejor de todo y con mi pija entre sus tetas se escucha: Falta mucho? Era la peluquera metida de abajo, que se ve que estuvo pendiente del reloj. Ella sin dejar de apretarme la pija con las manos, respondió: No, ya termino! Me mira y me dice: Dame la leche ya pendejo. Empezó a pajearme y chuparla al mismo tiempo con más fuerza y rapidez, era una maquina de chuparla pajear y esculpirla, estaba con la cara llena de saliva y yo sentía como bajaba también a los huevos. No aguante mucho más y le digo ahora te la vas a tomar toda, ahora si la agarre de los pelos, metiéndosela hasta el fondo y descargando toda la leche en la garganta. Me saco hasta la ultima gota, me la puso toda en la cabeza de la pija y la limpio toda al mismo tiempo que la tragaba. Se levanto, me dio unas servilletas para que me limpiara un poco de saliva y ella se fue a tomar agua. Mientras tomaba, me dice: Lastima que no se puede demorar más, no conformo así pendejo.
Sin dudarlo me acerque por la espaldas y de los pelos le comí la boca por atrás, mientras que le desabrochaba el pantalón se le cae le vaso con agua y la llevo contra la pared, bajándole, el pantalón, corriendole la tanga y si, metiéndosela así se conformaba. Al mismo tiempo ella gemía decía: No no y se movía apretándome el culo contra mi cuerpo siguiendo mis movimientos.
Me dice: Espera, espera. Ahora seguimos. Se acomodo así nomas y bajo, por allá se escucha: No terminaste?
Ella dice: Si pero pierde el bidón del agua y voy a buscar un trapo para limpiar mientras el chico ve si lo puede arreglar (ingenua la señora respondió ah bueno, menos mal. Sino el otro técnico no viene mas, como paso una vez). Apenas sube, se agacho de una forma que me dejo todo el culo a merced mía, me acerco apoyándole toda la pija y le digo, dale limpia mientras te bajas el pantalón y te cojo, ella solo gimió y se ve que en la escalera ya se había desabrochado el pantalón, porque termine de decirle eso y lo tenia bajo ya. Se la metía lo mas fuerte que podía porque cuando se escuchaba demasiado ella me dice despacio que se escucha, entonces tenia que bajar la intensidad, pero ahí la tenia contra el bidón dándole duro, mientras le decía: Viste vos me echaste la culpa de que me chupaste la pija, ahora yo te echo la culpa de cogerte. No importaba nada ya, ambos nos decíamos de todo, la calentura y el placer era el máximo, ella se para un poco me agarra de la nuca, me lleva una mano a la boca para que se la tape y lanza un gemido largo, claramente había acabado y en ese momento tuve que aguantarme demasiado para no hacerlo yo también. Me saca la mano, me mira, me da un beso y me dice: Y pendejo? Te la tengo que chupar de nuevo así acabas vos?
Le respondo: Dijiste que con eso no te conformabas... Voy acabar pero en el culo te lo voy a hacer.
Ayyy... soltó ella, enseguida se escupió la mano, se la llevo a al agujero se acomodo contra el bidón y me dijo: Todo tuyo. Por favor era todo una putita al final, Se la metí enseguida y ella me agarraba de la cintura frenandome hasta que entra toda. Mirándome de costado me dice: Mi marido no viene casi nunca por acá, siempre tengo que venir sola.
YO. Bueno ahora vas a tener a alguien, que quiere llenártelo de leche, le respondo.
Ella: Ay dale pendejo, me responde empezando a moverse despacio ella. Lo vivido en el sillón no fue casualidad, haciéndole el orto me dominaba igual por la forma en que se movía, se volvió a acomodar parada sin que se le salga la pija, moviéndose me daba besos y decía, dale llenamelo de leche. Lo único que pude hacer fue agarrarla del pelo, bombearla un par de veces más bien fuerte y acabarle todo el culo. Ella advirtiendo esa situación me da un beso y dice: La próxima vez sacas turno y lo haces de nuevo, ahora vamos a bajar y voy a tomar mates hasta que te vayas con tu leche en mi culito.
A lo que respondo: Si porque si demoras un minuto mas, te llevo al sillón y te hago saltar encima mio.
Ella: No jajaja basta que no se puede, anota mi numero para pedir turno, me responde. Todo esto sin sacarse la pija del culo, me pasa el numero y me dice: Bueno tenemos que bajar. Nos acomodamos la ropa, bajamos y nos dice la peluquera, menos mal que terminaron.
Ella dice: Si, primero no quería bajar él porque estaba medio colorado y pero menos mal porque sino no nos dábamos cuenta del bidón.
Claramente soy culpable le digo, pero arregle el bidón. Favor con favor se paga (No tenia nada, metí chamullo a lo loco). Hubo una mirada cómplice y nos pusimos a tomar mate.
Para mi desgracia y quizás la de ustedes, se van de vacaciones. Habra que esperar para una segunda parte
Espero que les guste mi relato, trate de dar la mayor cantidad de detalles posibles para que se entienda como se dio todo. Fui por un corte de pelo y me fui con situación sexual inesperada totalmente.
Como siempre vale aclarar que no voy a dar nombres, ni algún dato preciso. Como dice el titulo paso en una peluquería a la cual ya voy hace seis años o un poco más todavía. En el lugar atiende la dueña y una empleada que se dedica más que nada a la depilación y manicura en la parte de arriba. Al principio fueron miradas y por ahí una que otra charla ya que la peluquera y ella son muy amables y les gusta charlar. En una de las veces que fui a cortarme el pelo, la empleada estaba apoya de espaldas a mi en el mostrador charlando con otra clienta, por lo cual desde el espejo podía mirarle la cola. Si bien siempre usa una especie de delantal era una cola mas que apetecible, ese día para mi desgracia y aprovechando que la peluquera me dejo solo y podía mirar sin disimular, ella volteo inesperadamente como sintiendo mi mirada penetrante por lo que noto lo que estaba haciendo y solo pude sacar la mirada rápido, poniéndome rojo o bordo casi. Ella no dijo nada y en cuanto podía mirar de reojo solo sonreía por lo que me hizo sentir aliviado. Pasaron muchos cortes después a lo que solo fueron miradas nada más, hasta el viernes pasado.
Quería prepararme para la noche salir a bailar y pase a cortarme el pelo, estaba apurado y por la hora siempre esta lleno, más aún siendo viernes. Para mi sorpresa, no había nadie salvo una señora que se estaba haciendo una tintura, una acompañante de la clienta y la otra empleada porque recién abrían y entonces apenas entre ya senté a cortarme el pelo, en eso le comente de unos vellos que me habían salido sobre los pómulos, que no alcanzan a ser barba, por lo que pregunte como podía quitármelos, sin que se me irrite la cara ya que cada vez que me afeito termino todo rojo por un día, a lo que me dijo con cera y la llamó a ella, a la depiladora y le pregunto que se podía hacer, comentando que con cera claramente, que no se irritaría y podía demorar diez minutos nomas. Acepte claramente y le pregunte cuanto me saldría lo que me respondió: Esta vez nada, algo para el mate ahora y si hay próxima, ahí si ya te tengo que cobrar.
La peluquera aprobó eso por lo cual apenas termine de cortarme el pelo fui a buscar unas facturas y volví. Ya había dos clientes más, por lo cual la peluquera iba a estar un poco distraída con el tiempo (es creía). La otra chica es más grande y casada, para mi sorpresa. Me dice: Dale subamos y si queres después tomas mates con nosotras cuando terminemos. Acepte y mientras subíamos por las escaleras, iba observando el movimiento de su cola al subir cada escalón y deseando que ese delantal no estuviera para poder ver mejor. Fueron unas breves palabras que alcanzamos a tener en esos segundos que demoramos en subir pero a lo que solo respondí si o no, por ende no me acuerdo que fue. Eso no fue importante, ya que parecía que se acordó aquella situación y para mi sorpresa volteo, esta vez la mire a los ojos sin sonrojarme y eso hizo arrancarle una mueca pícara. Una vez adentro, el lugar tenía unas de esas imágenes en las ventanas, que no permiten ver nada para adentro e igualmente tenía cortinas para apagar un poco la luz del sol que da de frente.
Ella me dice: Sentate, en el sillón así estas mas cómodo. Me pareció raro que no dijera en la camilla, pero acepte sin siquiera contestarle. Mientras ella me decía que primero me iba a poner una crema para limpiar la cara y mientras preparaba las demás cosas, yo no dejaba de comerla con la mirada. El simple hecho de recordar aquella vez del mostrador y del momento en la escalera, ya hacía volar mi mente y pensar en muchas cosas. Ya viniendo hacia mi, se sienta pero en el brazo del sillón, no busco una silla ni nada, se sentó ahí y de costado a mi, me puso crema de un lado, me agarra la pera para ponerme del otro lado y se cae encima mío, soltó un perdón rápido y se agarro de mi pierna para volver a sentarse.
Yo solamente alcance a decir: No pasa nada, estas nerviosa? (Como salió preguntarle si lo estaba no tengo idea, si el nervioso era yo).
Ella responde: Un poco, solo porque es la primera vez que le paso cera en la cara a un hombre.
Yo: Bueno no me hagas doler y solté una risa, ella capto el chiste y también le causo gracias respondiendo que no, que me relajara.
Acto seguido, se para y me dice: Hace calor no? sin dejar que le responda, dijo prendo el aire. Y si, debo aceptar que esa situación me acaloro y a ella también. A los minutos, me saca esa crema y viene con la cera, otra vez lo mismo. Sentarse en el brazo del sillón, primero un lado, termina de ahí y va al otro. Cuando termina de sacarme la cera, se vuelve a caer sobre mi, esta vez ya la agarre de la pierna y con el otro brazo de la espalda. Ella solo me miro a los ojos, se apoyo sobre mi pierna mas lejana a ella y acomodándose en el brazo del sillón, me acaricio una pierna y después la otra, hasta que se acomodo del todo y sin sacarme la mirada de los ojos. Acto seguido, la suelto porque se estaba parando, le digo te olvidaste esto mostrandole la cinta o lo que sea que te ponen para poder sacarte la cera.
Me dice: Ah gracias, ella media colorada, te voy a poner esta crema que te va a refrescar porque veo que estas colorado. Seguramente fue mas por la situación, que por otra cosa que estaba así. Otra vez la misma situación, ella sentada en el brazo del sillón, primero de un lado y después del otro, esta vez no se "Cayo" pero se acerco, bastante a mi cara mirándome a los ojos y cuando me termina de poner de ese lado le digo: Esta vez no te caíste... con una mueca en la cara. Todo a centímetros uno del otro y ella me dice: No, no hizo falta. Lo único que se me ocurrió hacer, fue agarrarla de la pierna y darle un beso. Ella no hace nada y se corre. En ese momento pensé que me desubique mal o que se venia una cachetada pero no... Me agarra la mano que tenia en su pierna y se la lleva a una de sus tetas, hace que las acaricie un poco, luego que se las apriete lanzando un gemidito y me devuelve un beso apasionado y desesperado. Esta vez se deja caer sobre mi, sin dejar de besarnos, le desabrocho el delantal y al tener una musculosa abajo, pude bajar y besarle entre las tetas, a lo que ella saca como pudo. Dejando que se las chupara, mordiera los pezones y pidiéndome que lo haga mas fuerte. Ella gemía y me agarraba de la nuca apretándome cada vez más fuerte y diiendome cometela todas pendejo, eso me calentaba más. En medio del éxtasis. Me dice: "No hay tiempo para todo, yo dije 10 minutos y no se cuanto tiempo llevábamos ya". Todo esto lo decía parándose pero sin acomodarse la musculosa. A lo que digo: No importa. Trato de pararme y ella me frena empujándome al sillón de nuevo, se pone de espaldas y se me sienta encima, yo tenía la pija a full ya, el morbo de que solo se escuchen los besos, gemidos, ella diciéndome pendejo y a lo lejos las voces de la peluquera, era el morbo perfecto para poner a mil a cualquiera.
Se empezó a mover sobre mi pija parada, dominandome en todo, llevándome ambas manos a sus tetas todas mojadas con mi saliva. Me llevaba las manos a sus caderas y seguía moviéndose. En eso siento que me desabrocha el cinto y el jean, se levanta un poquito para bajarme el cierre y sigue moviéndose. Parecía experta, se movía para arriba y para abajo con una sutileza y sensualidad increíble, meneaba, se iba para ambos lados, se tiraba toda de espaldas para mi, me besaba y me preguntaba si me gustaba. Estaba en pleno disfrute y ella también porque ya no dejaba que me domine tanto sino que le había desabrochado el pantalón y le acariciaba la concha que era un fuego de lo caliente que estaba. Todo era disfrute, para mi era eterno y ella también porque no le veía intenciones de nada mas, hasta que no pudo y se me levanto, se arrodillo y me bajo el pantalón, boxer todo junto hasta las rodillas de un solo tirón.
Me mira y dice: Si lo anterior te gustaba esto ni te lo imaginas.
Mi respuesta solo fue: Pufff... comenzó dándome besos a la pija por todo el tronco y a la cabeza también. Después empezó a pasarle la lengua, por los costados y solo la apoyaba en la cabeza. No daba más, quería que se la meta entera en la boca y ella se corre diciéndome: De no ser por la ultima vez que viniste a cortarte el pelo, esto no habría pasado. Yo la mire sorprendida y enseguida recordé (La ultima vez mientras esperaba mi turno, una chica que venía hablando me mandaba fotos provocandome y vídeos cuando se entero que le dije que estaba en un lugar con gente. Obviamente estaba con la pija parada y ella se dio cuenta), entonces sonreí y le dije: Menos mal. Ahí si, se la metió toda en la boca y empezó a chuparla como la mejor, pero sin dejar que la domine, me agarra las manos y me las ponía al costado del cuerpo sin dejar que la toque. Se la metía toda, la escupía, pasaba la lengua por la cabeza demostrando lo experta que era, la succionaba con fuerza y me acariciaba los huevos mientras tanto. En lo mejor de todo y con mi pija entre sus tetas se escucha: Falta mucho? Era la peluquera metida de abajo, que se ve que estuvo pendiente del reloj. Ella sin dejar de apretarme la pija con las manos, respondió: No, ya termino! Me mira y me dice: Dame la leche ya pendejo. Empezó a pajearme y chuparla al mismo tiempo con más fuerza y rapidez, era una maquina de chuparla pajear y esculpirla, estaba con la cara llena de saliva y yo sentía como bajaba también a los huevos. No aguante mucho más y le digo ahora te la vas a tomar toda, ahora si la agarre de los pelos, metiéndosela hasta el fondo y descargando toda la leche en la garganta. Me saco hasta la ultima gota, me la puso toda en la cabeza de la pija y la limpio toda al mismo tiempo que la tragaba. Se levanto, me dio unas servilletas para que me limpiara un poco de saliva y ella se fue a tomar agua. Mientras tomaba, me dice: Lastima que no se puede demorar más, no conformo así pendejo.
Sin dudarlo me acerque por la espaldas y de los pelos le comí la boca por atrás, mientras que le desabrochaba el pantalón se le cae le vaso con agua y la llevo contra la pared, bajándole, el pantalón, corriendole la tanga y si, metiéndosela así se conformaba. Al mismo tiempo ella gemía decía: No no y se movía apretándome el culo contra mi cuerpo siguiendo mis movimientos.
Me dice: Espera, espera. Ahora seguimos. Se acomodo así nomas y bajo, por allá se escucha: No terminaste?
Ella dice: Si pero pierde el bidón del agua y voy a buscar un trapo para limpiar mientras el chico ve si lo puede arreglar (ingenua la señora respondió ah bueno, menos mal. Sino el otro técnico no viene mas, como paso una vez). Apenas sube, se agacho de una forma que me dejo todo el culo a merced mía, me acerco apoyándole toda la pija y le digo, dale limpia mientras te bajas el pantalón y te cojo, ella solo gimió y se ve que en la escalera ya se había desabrochado el pantalón, porque termine de decirle eso y lo tenia bajo ya. Se la metía lo mas fuerte que podía porque cuando se escuchaba demasiado ella me dice despacio que se escucha, entonces tenia que bajar la intensidad, pero ahí la tenia contra el bidón dándole duro, mientras le decía: Viste vos me echaste la culpa de que me chupaste la pija, ahora yo te echo la culpa de cogerte. No importaba nada ya, ambos nos decíamos de todo, la calentura y el placer era el máximo, ella se para un poco me agarra de la nuca, me lleva una mano a la boca para que se la tape y lanza un gemido largo, claramente había acabado y en ese momento tuve que aguantarme demasiado para no hacerlo yo también. Me saca la mano, me mira, me da un beso y me dice: Y pendejo? Te la tengo que chupar de nuevo así acabas vos?
Le respondo: Dijiste que con eso no te conformabas... Voy acabar pero en el culo te lo voy a hacer.
Ayyy... soltó ella, enseguida se escupió la mano, se la llevo a al agujero se acomodo contra el bidón y me dijo: Todo tuyo. Por favor era todo una putita al final, Se la metí enseguida y ella me agarraba de la cintura frenandome hasta que entra toda. Mirándome de costado me dice: Mi marido no viene casi nunca por acá, siempre tengo que venir sola.
YO. Bueno ahora vas a tener a alguien, que quiere llenártelo de leche, le respondo.
Ella: Ay dale pendejo, me responde empezando a moverse despacio ella. Lo vivido en el sillón no fue casualidad, haciéndole el orto me dominaba igual por la forma en que se movía, se volvió a acomodar parada sin que se le salga la pija, moviéndose me daba besos y decía, dale llenamelo de leche. Lo único que pude hacer fue agarrarla del pelo, bombearla un par de veces más bien fuerte y acabarle todo el culo. Ella advirtiendo esa situación me da un beso y dice: La próxima vez sacas turno y lo haces de nuevo, ahora vamos a bajar y voy a tomar mates hasta que te vayas con tu leche en mi culito.
A lo que respondo: Si porque si demoras un minuto mas, te llevo al sillón y te hago saltar encima mio.
Ella: No jajaja basta que no se puede, anota mi numero para pedir turno, me responde. Todo esto sin sacarse la pija del culo, me pasa el numero y me dice: Bueno tenemos que bajar. Nos acomodamos la ropa, bajamos y nos dice la peluquera, menos mal que terminaron.
Ella dice: Si, primero no quería bajar él porque estaba medio colorado y pero menos mal porque sino no nos dábamos cuenta del bidón.
Claramente soy culpable le digo, pero arregle el bidón. Favor con favor se paga (No tenia nada, metí chamullo a lo loco). Hubo una mirada cómplice y nos pusimos a tomar mate.
Para mi desgracia y quizás la de ustedes, se van de vacaciones. Habra que esperar para una segunda parte
Espero que les guste mi relato, trate de dar la mayor cantidad de detalles posibles para que se entienda como se dio todo. Fui por un corte de pelo y me fui con situación sexual inesperada totalmente.
3 comentarios - Si, en la peluquería