Hola, mi nombre es Alejandra y soy una chica de 27 años que lleva 2 años viviendo en México. No les voy a decir lo típico de estos relatos en que todas dicen "mis medidas son 90-60-90, de ojos azules, cabello rubio, etc…." pero si tengo que comentarles que en mi último año de Universidad gané el certamen de belleza de la escuela (había más de 80 participantes) debido a mi gran atributo, el cual causa mucha admiración en el publico masculino.
En fin, para empezar mi relato les debo comentar que desde que tenía 23 años empecé a trabajar en hotelería (ese fue el motivo por el cual me trasladé después a México) y en este empleo, comencé a conocer señores que llegaban solos al hotel por negocios y que cuando me veían siempre me invitaban a salir a tomar una copa y al final querían que acabáramos en su cuarto. Lo que yo hacía mostrarme muy fácil y coqueta con todos para calentarlos (cuando me veían en la recepción me subía la minifalda del uniforme enseñándoles el liguero de mis medias o desabrochándome 2 botones de mi blusa para que vieran el canalillo de mis tetas y el inicio de mi brasiere) pero al final le aceptaba la copa en el lobby del mismo hotel a quien hubiera sido el más feo de todos para que cuando los demás vieran con quien había aceptado salir se murieran de envidia. Lo de hacerle caso al más feo de quienes se acercaran a mí, lo empecé a hacer desde que una ocasión en que fui a pedir trabajo a otro hotel el gerente, que estaba muy guapo, dio por un hecho que me iba a acostar con él y humilló delante de mi a su asistente que era gordo y de lentes, eso me dio coraje y enfrente de sus narices me acerqué a su asistente y le dije "me siento caliente, podías invitarme una copa?…"
El relato que hoy les voy a platicar sucedió hace unos cuatro meses. Mi novio me llamó de su oficina para decirme que su auto se había descompuesto y que lo había dejado en la calle, que ya había mandado a unos mecánicos de su trabajo para que lo arreglaran pero quería que yo fuera también para que en cuanto estuviera arreglado el auto llevármelo ya que no quería que los mecánicos lo manejaran por temor a ensuciarlo.
Cuando yo estaba saliendo del hotel en que trabajo (eran las 6:30 pm) y esperaba un taxi para llegar a donde estaba el carro de mi novio, salió un huésped que al verme me preguntó "a dónde se dirige la empleada más bella de este hotel? La puedo llevar? Vestida de esa manera se arriesga a que alguien le falte el respeto…." Yo traía mi uniforme el cual es una minifalda y saco azul marino y una blusa blanca con rayas azules. Me di cuenta que los ojos se le salían al verme y decidí aceptarle el aventón sólo para divertirme un rato al calentarlo pero no dejarlo llegar más allá. Al subirme a su carro se me subió la minifalda permitiéndole ver el liguero de mis medias y yo no hice nada por evitarlo, incluso varias veces crucé mis piernas para calentarlo aún más, así que todo el camino él se fue contemplando mis piernas y yo fingiendo indiferencia distraída para de esta manera sólo dejarlo caliente. Cuando llegamos al sitio en que me iba a bajar, saqué mi labial para pintarme los labios y a propósito lo dejé caer de manera que cayó cerca del bulto que se le había formado en el pantalón, por lo que al despedirme de él y agradecerle dándole un beso en la mejilla, tomé mi labial y "accidentalmente" le agarré la verga dándole una sobada pero sin darle tiempo a nada más.
Al llegar al auto todavía no llegaban los mecánicos, por lo que decidí subirme a escuchar un poco de música, no pasaron 5 minutos cuando llegaron, eran 2 señores como de unos 45 años, gordos y con cara de pocos amigos, uno de ellos calvo y los dos muy sucios por su trabajo. Enseguida me bajé del auto y nuevamente se me subió mi minifalda y los dos se quedaron con la boca abierta al verme mis medias y parte de mis braguitas. Yo me empecé a mostrar muy coqueta con ellos mientras hacían su trabajo: me quité el saco de mi uniforme quedando sólo con mi blusa blanca en la cual se me marcaban los pezones y se trasparentaba mi brasiere y constantemente me les acercaba dejando que vieran mis tetas o me inclinaba parando el culo. No tardaron mucho en arreglar el carro y entonces me dijeron: "por favor súbase al carro y enciéndalo" lo curioso es que ellos en lugar de quedarse frente al motor, su fueron a las ventas para poder verme nuevamente mi tanguita y mis medias, yo fingí no darle importancia y les seguí el juego, el cual ya me tenía muy caliente al ver a estos dos tipos que jamás se habían deleitado tanto con una chica como yo, Al ver que yo no hacía nada por acomodar mi minifalda y como los estaba dejando ver sin objetar nada me di cuenta que sus vergas estaban paradas al máximo y pasé a la siguiente etapa. Yo puse mi mano sobre la ventana dónde yo estaba sentada y el mecánico que estaba parado junto a ese lado se arrimó hasta pegar su verga a mi mano, lo hizo de una manera descarada y yo no la quité, por lo que él empezó tallarla y yo a mover mi mano poco a poco, en eso el que estaba del otro lado se dio cuenta y dijo: "a ver señorita, déjeme checar el chicote de los pedales porque se me hace que no está del todo bien" por lo que abrió la puerta y se sentó a mi lado.
Yo ya estaba demasiado caliente y le agarraba completamente la verga por encima del pantalón al que estaba parado a un lado de mi por fuera del auto, mientras el otro me decía: "usted no se mueva para estorbarme, voy a checar los pedales, yo me encargo de los demás" acto seguido, se agachó enfrente de mis piernas agarrándome mi pierna derecha y empezando a sobarla. Yo ya tenía los ojos entrecerrados de los caliente cuando el que estaba sentado junto, ya sin ninguna contemplación me subió mi minifalda y empezó a sobarme mi chochito. El otro no quiso quedarse atrás y se sacó la verga del pantalón y agarrándola con mi mano se empezó a masturbar mientras jadeaba de placer y me decía "así que querías calentarnos pinche puta, pues ahora tendráslo que buscabas!!". El otro me empezó a dar una chupada de genial en mi puchita que me estaba haciendo ver estrellas, por lo que el que estaba de pie abrió la puerta del auto y tomándome de la cabeza puso su verga a la entrada de mis labios, yo no dudé ni un instante y se la empecé a mamar, no tardó más de 5 minutos en lo que tardó en venirse, su verga aventaba borbotones de exquisita leche que yo tragaba felizmente, mientras él daba gritos de placer "aaaaaahhhh, eres una putaaaaa……una puta bueniiiisimaaaa!!!!"
El otro se salió de entre mis piernas y esperó a que terminara de exprimirle la verga a su compañero para después cargarme y pasarme al asiento de atrás del carro de mi novio, enseguida se brincó el también y acostándose encima de mi me desabrochó mi blusa para empezarme a mamarme las tetas de una manera como si de eso dependiera su vida. Yo mientras le libera su verga del pantalón y se la masajeaba con mi mano, él me quitó la mano y haciendo mi tanguita a un lado empezó a cogerme de una manera desesperada diciéndome: "eres una puta preciosa sabes? Nunca imaginé que una pinche vieja tan exquisita como tu fuera tan caliente……..él tampoco demoró mucho en venirse y vaciándose dentro mi empezó a gritar como un perro y a decirme cosas como "toma putaaaaa, toma mis mecos!!!!!!!" después de que acabó de vaciarse le limpié la verga con mi boca tragándome las últimas gotas que le quedaban.
Ellos estaban agotados y felices, pues nunca habían imaginado poder cogerse a alguien como yo.
Yo empecé a arreglarme la ropa para pasar por mi novio mientras ellos se reponían, les regalé mi tanga diciéndoles: "otro día le pido a mi novio que los mande para que me hagan otra reparación" ellos sólo rieron de los extenuados que estaban y bajándose del carro se fueron…….
En fin, para empezar mi relato les debo comentar que desde que tenía 23 años empecé a trabajar en hotelería (ese fue el motivo por el cual me trasladé después a México) y en este empleo, comencé a conocer señores que llegaban solos al hotel por negocios y que cuando me veían siempre me invitaban a salir a tomar una copa y al final querían que acabáramos en su cuarto. Lo que yo hacía mostrarme muy fácil y coqueta con todos para calentarlos (cuando me veían en la recepción me subía la minifalda del uniforme enseñándoles el liguero de mis medias o desabrochándome 2 botones de mi blusa para que vieran el canalillo de mis tetas y el inicio de mi brasiere) pero al final le aceptaba la copa en el lobby del mismo hotel a quien hubiera sido el más feo de todos para que cuando los demás vieran con quien había aceptado salir se murieran de envidia. Lo de hacerle caso al más feo de quienes se acercaran a mí, lo empecé a hacer desde que una ocasión en que fui a pedir trabajo a otro hotel el gerente, que estaba muy guapo, dio por un hecho que me iba a acostar con él y humilló delante de mi a su asistente que era gordo y de lentes, eso me dio coraje y enfrente de sus narices me acerqué a su asistente y le dije "me siento caliente, podías invitarme una copa?…"
El relato que hoy les voy a platicar sucedió hace unos cuatro meses. Mi novio me llamó de su oficina para decirme que su auto se había descompuesto y que lo había dejado en la calle, que ya había mandado a unos mecánicos de su trabajo para que lo arreglaran pero quería que yo fuera también para que en cuanto estuviera arreglado el auto llevármelo ya que no quería que los mecánicos lo manejaran por temor a ensuciarlo.
Cuando yo estaba saliendo del hotel en que trabajo (eran las 6:30 pm) y esperaba un taxi para llegar a donde estaba el carro de mi novio, salió un huésped que al verme me preguntó "a dónde se dirige la empleada más bella de este hotel? La puedo llevar? Vestida de esa manera se arriesga a que alguien le falte el respeto…." Yo traía mi uniforme el cual es una minifalda y saco azul marino y una blusa blanca con rayas azules. Me di cuenta que los ojos se le salían al verme y decidí aceptarle el aventón sólo para divertirme un rato al calentarlo pero no dejarlo llegar más allá. Al subirme a su carro se me subió la minifalda permitiéndole ver el liguero de mis medias y yo no hice nada por evitarlo, incluso varias veces crucé mis piernas para calentarlo aún más, así que todo el camino él se fue contemplando mis piernas y yo fingiendo indiferencia distraída para de esta manera sólo dejarlo caliente. Cuando llegamos al sitio en que me iba a bajar, saqué mi labial para pintarme los labios y a propósito lo dejé caer de manera que cayó cerca del bulto que se le había formado en el pantalón, por lo que al despedirme de él y agradecerle dándole un beso en la mejilla, tomé mi labial y "accidentalmente" le agarré la verga dándole una sobada pero sin darle tiempo a nada más.
Al llegar al auto todavía no llegaban los mecánicos, por lo que decidí subirme a escuchar un poco de música, no pasaron 5 minutos cuando llegaron, eran 2 señores como de unos 45 años, gordos y con cara de pocos amigos, uno de ellos calvo y los dos muy sucios por su trabajo. Enseguida me bajé del auto y nuevamente se me subió mi minifalda y los dos se quedaron con la boca abierta al verme mis medias y parte de mis braguitas. Yo me empecé a mostrar muy coqueta con ellos mientras hacían su trabajo: me quité el saco de mi uniforme quedando sólo con mi blusa blanca en la cual se me marcaban los pezones y se trasparentaba mi brasiere y constantemente me les acercaba dejando que vieran mis tetas o me inclinaba parando el culo. No tardaron mucho en arreglar el carro y entonces me dijeron: "por favor súbase al carro y enciéndalo" lo curioso es que ellos en lugar de quedarse frente al motor, su fueron a las ventas para poder verme nuevamente mi tanguita y mis medias, yo fingí no darle importancia y les seguí el juego, el cual ya me tenía muy caliente al ver a estos dos tipos que jamás se habían deleitado tanto con una chica como yo, Al ver que yo no hacía nada por acomodar mi minifalda y como los estaba dejando ver sin objetar nada me di cuenta que sus vergas estaban paradas al máximo y pasé a la siguiente etapa. Yo puse mi mano sobre la ventana dónde yo estaba sentada y el mecánico que estaba parado junto a ese lado se arrimó hasta pegar su verga a mi mano, lo hizo de una manera descarada y yo no la quité, por lo que él empezó tallarla y yo a mover mi mano poco a poco, en eso el que estaba del otro lado se dio cuenta y dijo: "a ver señorita, déjeme checar el chicote de los pedales porque se me hace que no está del todo bien" por lo que abrió la puerta y se sentó a mi lado.
Yo ya estaba demasiado caliente y le agarraba completamente la verga por encima del pantalón al que estaba parado a un lado de mi por fuera del auto, mientras el otro me decía: "usted no se mueva para estorbarme, voy a checar los pedales, yo me encargo de los demás" acto seguido, se agachó enfrente de mis piernas agarrándome mi pierna derecha y empezando a sobarla. Yo ya tenía los ojos entrecerrados de los caliente cuando el que estaba sentado junto, ya sin ninguna contemplación me subió mi minifalda y empezó a sobarme mi chochito. El otro no quiso quedarse atrás y se sacó la verga del pantalón y agarrándola con mi mano se empezó a masturbar mientras jadeaba de placer y me decía "así que querías calentarnos pinche puta, pues ahora tendráslo que buscabas!!". El otro me empezó a dar una chupada de genial en mi puchita que me estaba haciendo ver estrellas, por lo que el que estaba de pie abrió la puerta del auto y tomándome de la cabeza puso su verga a la entrada de mis labios, yo no dudé ni un instante y se la empecé a mamar, no tardó más de 5 minutos en lo que tardó en venirse, su verga aventaba borbotones de exquisita leche que yo tragaba felizmente, mientras él daba gritos de placer "aaaaaahhhh, eres una putaaaaa……una puta bueniiiisimaaaa!!!!"
El otro se salió de entre mis piernas y esperó a que terminara de exprimirle la verga a su compañero para después cargarme y pasarme al asiento de atrás del carro de mi novio, enseguida se brincó el también y acostándose encima de mi me desabrochó mi blusa para empezarme a mamarme las tetas de una manera como si de eso dependiera su vida. Yo mientras le libera su verga del pantalón y se la masajeaba con mi mano, él me quitó la mano y haciendo mi tanguita a un lado empezó a cogerme de una manera desesperada diciéndome: "eres una puta preciosa sabes? Nunca imaginé que una pinche vieja tan exquisita como tu fuera tan caliente……..él tampoco demoró mucho en venirse y vaciándose dentro mi empezó a gritar como un perro y a decirme cosas como "toma putaaaaa, toma mis mecos!!!!!!!" después de que acabó de vaciarse le limpié la verga con mi boca tragándome las últimas gotas que le quedaban.
Ellos estaban agotados y felices, pues nunca habían imaginado poder cogerse a alguien como yo.
Yo empecé a arreglarme la ropa para pasar por mi novio mientras ellos se reponían, les regalé mi tanga diciéndoles: "otro día le pido a mi novio que los mande para que me hagan otra reparación" ellos sólo rieron de los extenuados que estaban y bajándose del carro se fueron…….
4 comentarios - Alejandra,