Les paso a contar la historia que viví durante el verano con el hermano menor de uno de los mejores amigos. Esos amigos con los que compartiste todo, salidas, colegio, noches de invierno, cenas familiares y navidades. A mí amigo lo conocí cuando iba al colegio y ya ahi, mi pequeño yo se había deslumbrado por la belleza de su hermano, pero como era normal, aún no entendía bien el origen de esos sentimientos. El tiempo pasó y paso mucho tiempo para volvernos a ver.
El verano pasado me re-encuentro con mi amigo y en el tándem , apareció el hermano, que ya grande, pegamos amistad. Había tenido un par de secuencias amorosas, y estaba bajoneado, eso sumado a que no le iba bien en la facultad y que no encontraba trabajo, lo puso muy vulnerable. Su transición a la adultez lo encontró mal parado. Yo, que si algo me pueden son los chicos que muestran su lado vulnerable, me puse en la cabeza el objetivo de ayudarlo, cómo amigo para que salga de esa situación.
En mi ciudad, el verano llega acompañado con calores tremendos, y mucha, pero mucha humedad. Así que es normal que andemos con poca ropa. Y para que se den una idea a lo que me enfrentaba, el era un pibe alto, más alto que yo, rubio, y con un cuerpo muy pero muy trabajado en el gimnasio. Sus piernas eran largas y finas, fibrosas, y terminaban en una cola que, cuando la tenía puesta, trababa su remera en lo alto. Su torso era angosto en la cintura y ancho en la espalda gracias a sus años nadando. Su pecho era duro y sus pezones, los más dulces del mundo. Si cara tenia unas facciones muy felinas, parecidas a las de Tommy Shelby de Peaky Blinders.
Una tarde, le digo de salir a caminar para así ocupar el tiempo y hacerle compañía. Me pasó a buscar en el auto y fuimos a un parque cercano a casa. Es una reserva ecológica, que tiene una parte más habitada, pero la gran mayoría es terreno vírgen. Comenzamos a caminar y a charlar. Luego de media hora y ya en esta otra parte, la conversación tornó más sexual.
-Che, -pregunté yo, sin saber qué iba a venir más adelante- cómo estás llevando estos meses sin cojer?
-La verdad es que tanto no me está costando -dijo él con una soltura que me sorprendió- el último tiempo con Inés no estábamos muy bien, ya casi no cojiamos. Yo acababa muy rápido y ella se sentía incómoda
-Me estás jodiendo? -le retruqué yo con sincera incredulidad- pero boludo! La paja te la debes hacer, no? Tenés que ponerte una buena porno y practicar.
-Es que solo se me para cuándo cojo.
Yo ahí se me estaba haciendo agua la boca, ya no podía contener mis ganas de decirle que pruebe conmigo, pero me aguante y seguí charlando, sin que note comoe temblaban las manos.
-Qué te calienta? Si querés te busco un vídeo para que te ayude con todo eso, te va a hacer mal guardar tanta waska -Si se pudiera elegir, mi sueño sería ser bibliotecario de porno, realmente soy muy bueno buscando- si no buscamos ayuda por ahí?
-Que me la chupen, y que tengan medias de red, igual ni te calientes, ya fué. -me contesto el, manteniendo el paso y la tranquilidad- Si total, acabo al toque.
-Dale yo te consigo uno buenazo, pero veámoslo juntos.
Esa tarde siguió, y yo volví a casa. De la calentura, cuando entré, me tire en la cama y me clave tres pajas al hilo, la tenía dura como hace rato no me pasaba.
Los días pasaron, y para el fin de semana, me escribe pidiéndome la máquina de cortar pelo. Me comprometí a pasar y ayudarlo a cortarse. Ese día fue raro de nuevo, pero no se repitió nuestra conversación, y yo entro todo los recados, me había olvidado de mi promesa de buen pajero. Cuando me fui, me rescate que me había dejado la máquina en su casa. Le mandé un WhatsApp, "me deje la máquina, el lunes paso a buscarla, y de paso vemos lo del otro día"
Pasé. Me espero con un mate y la casa vacía, nunca supe si su hermano, mi amigo supo de todo esto.
-Y como te fue con lo que charlamos el otro día? -le pregunté, ya, más insisivo- pudiste con eso?
-No boludo, sigo sin poder- el se abrió de piernas, tenía puestos unos shorcitos deportivos-
-Mira este video, a ver si te gusta -le acerque mi celular, y yo me senté al lado- tiene todo lo que te gusta
- Y a vos te gusta esto? -se agarró el pantalón, por el frente y se lo bajó.
-Veo que le diste buena utilidad a mi máquina estos días- comenté, cuando ví que se había depilado la pija y los huevos- igual que buena que la tenés.
- Y eso que no la viste parada, veamos ese vídeo- remató
Bueno si les gusto sigo.
Buenas pajas
Segunda parte https://m.poringa.net/posts/relatos/3519230/Con-el-hermano-de-mi-amigo-de-fiesta-ParteII.html
El verano pasado me re-encuentro con mi amigo y en el tándem , apareció el hermano, que ya grande, pegamos amistad. Había tenido un par de secuencias amorosas, y estaba bajoneado, eso sumado a que no le iba bien en la facultad y que no encontraba trabajo, lo puso muy vulnerable. Su transición a la adultez lo encontró mal parado. Yo, que si algo me pueden son los chicos que muestran su lado vulnerable, me puse en la cabeza el objetivo de ayudarlo, cómo amigo para que salga de esa situación.
En mi ciudad, el verano llega acompañado con calores tremendos, y mucha, pero mucha humedad. Así que es normal que andemos con poca ropa. Y para que se den una idea a lo que me enfrentaba, el era un pibe alto, más alto que yo, rubio, y con un cuerpo muy pero muy trabajado en el gimnasio. Sus piernas eran largas y finas, fibrosas, y terminaban en una cola que, cuando la tenía puesta, trababa su remera en lo alto. Su torso era angosto en la cintura y ancho en la espalda gracias a sus años nadando. Su pecho era duro y sus pezones, los más dulces del mundo. Si cara tenia unas facciones muy felinas, parecidas a las de Tommy Shelby de Peaky Blinders.
Una tarde, le digo de salir a caminar para así ocupar el tiempo y hacerle compañía. Me pasó a buscar en el auto y fuimos a un parque cercano a casa. Es una reserva ecológica, que tiene una parte más habitada, pero la gran mayoría es terreno vírgen. Comenzamos a caminar y a charlar. Luego de media hora y ya en esta otra parte, la conversación tornó más sexual.
-Che, -pregunté yo, sin saber qué iba a venir más adelante- cómo estás llevando estos meses sin cojer?
-La verdad es que tanto no me está costando -dijo él con una soltura que me sorprendió- el último tiempo con Inés no estábamos muy bien, ya casi no cojiamos. Yo acababa muy rápido y ella se sentía incómoda
-Me estás jodiendo? -le retruqué yo con sincera incredulidad- pero boludo! La paja te la debes hacer, no? Tenés que ponerte una buena porno y practicar.
-Es que solo se me para cuándo cojo.
Yo ahí se me estaba haciendo agua la boca, ya no podía contener mis ganas de decirle que pruebe conmigo, pero me aguante y seguí charlando, sin que note comoe temblaban las manos.
-Qué te calienta? Si querés te busco un vídeo para que te ayude con todo eso, te va a hacer mal guardar tanta waska -Si se pudiera elegir, mi sueño sería ser bibliotecario de porno, realmente soy muy bueno buscando- si no buscamos ayuda por ahí?
-Que me la chupen, y que tengan medias de red, igual ni te calientes, ya fué. -me contesto el, manteniendo el paso y la tranquilidad- Si total, acabo al toque.
-Dale yo te consigo uno buenazo, pero veámoslo juntos.
Esa tarde siguió, y yo volví a casa. De la calentura, cuando entré, me tire en la cama y me clave tres pajas al hilo, la tenía dura como hace rato no me pasaba.
Los días pasaron, y para el fin de semana, me escribe pidiéndome la máquina de cortar pelo. Me comprometí a pasar y ayudarlo a cortarse. Ese día fue raro de nuevo, pero no se repitió nuestra conversación, y yo entro todo los recados, me había olvidado de mi promesa de buen pajero. Cuando me fui, me rescate que me había dejado la máquina en su casa. Le mandé un WhatsApp, "me deje la máquina, el lunes paso a buscarla, y de paso vemos lo del otro día"
Pasé. Me espero con un mate y la casa vacía, nunca supe si su hermano, mi amigo supo de todo esto.
-Y como te fue con lo que charlamos el otro día? -le pregunté, ya, más insisivo- pudiste con eso?
-No boludo, sigo sin poder- el se abrió de piernas, tenía puestos unos shorcitos deportivos-
-Mira este video, a ver si te gusta -le acerque mi celular, y yo me senté al lado- tiene todo lo que te gusta
- Y a vos te gusta esto? -se agarró el pantalón, por el frente y se lo bajó.
-Veo que le diste buena utilidad a mi máquina estos días- comenté, cuando ví que se había depilado la pija y los huevos- igual que buena que la tenés.
- Y eso que no la viste parada, veamos ese vídeo- remató
Bueno si les gusto sigo.
Buenas pajas
Segunda parte https://m.poringa.net/posts/relatos/3519230/Con-el-hermano-de-mi-amigo-de-fiesta-ParteII.html
1 comentarios - Con el hermano de mi amigo