Lo que contaré data de algo así como del año 2010 enoportunidad en que yo ya vivía solo luego de un divorcio. Mis días pasaban abocandome a mis trabajitos,pero nunca dejo de picarme el bichito de que uno no es solo trabajo. Tambiénemociones, afectos.
Un día cualquiera me contacte con María (no es ese su realnombre) por el tema de unas fotocopias, y si bien ya nos conocíamos de muchosaños ella más joven que yo y con compromiso. El tema es que nos hablamos conrelativa simpatía e intercambiamos número de celular.
Surgió de que nos invitamos unos mates y de hablar enconfianza y frecuencia. Y la mateada ocurrió que pudo ser en su casa y otro díaen mi casa y nuestra amistad tenía una fluidez que parecería que éramos deconfiarnos cosas de añares.
Des esas personas que de entrada tienes piel o de sentirnosen la soledad surgieron los halagos, Maria es una jovencita de bellezaprivilegiada rubia ojos de color, bonita de adelante y bonita de atrás, tambiéncarismática, O sea su presencia en mi era todo un disfrute visual y emocionalmentede sentirse bien de hablarnos y compartir aunque con inocencia todavía.
Creo recordar ya no teníamos nada que hablarnos y nosdespedimos para retirarnos a sus domicilios y el beso en la mejilla que fue notan mejilla tampoco en la boca, pero que falto para que asi sea?… solointentarlo de nuevo y ocurrió el sueño deseado el segundo intento ya fue en suslabios y solo dejarse llevar y descubrirnos en algo tan lindo ese primer besoque empieza tímido en la boca y luego pasa a ser de profunda entrega ydisfrute.
Nuestras lenguas se dejaron en el libre recorrer de bocas enun indescriptible placer. Ya nuestrosbrazos hicieron un complemento de unirnos en la fricción de cuerpos donderecorrernos en caricias era un nuevo disfrute; como no sentirse contenido entan armoniosa manera de descubrirse en la faceta de amase mutuamente.
Nada fue premeditado y estábamos en el dormitoriodesnudándonos. Que decirse en palabras si las emociones tienen lenguaje propio.Los ojos cobraron brillo, el latir del corazón y el recorrernos, su piel teníala transparencia de la intensidad del momento. Nuestras bocas ya eran undegustar la sexualidad mutua, recorrí su tesorito húmedo sabor a néctar delerotismo. Jugaba en lo profundo de su garganta. Lo pasional, solo eran gestos ygemidos, que se escriben con la pasión extrema. Pero había más por disfrutar.
El capitulo siguiente era cuestión de solo acomodarse en eldevenir de la continuidad de que lo bueno se transforme en muy bueno.
Es tan linda su piel muy blanca suave, que su aureola rosadacontrastaba, sus pezones paraditos eran un sabor de pasión.
Ya todo era sintonía y deseos compartidos de que tenía queingresar, Maria, es muy de señidita, ya que cuando quise entrar como que costoy lo hice suavemente despacito, disfrutando cada empujoncito, su rostro teniael brillo de un viaje al lugar donde los placeres son los supremos y extremos.Tocamos el profundo y de una manera apretada y jugosa nos movíamos lento yluego fue frecuente. Era un manantial inagotable de sensaciones bellas. Eltiempo dejo de ser tal, y hasta como si fuese una conjunción espiritual en esemomento no solo física. Trascendente.
Cobrando la razón y un baño compartido y un después dondeestaba el dolor que tal vez nunca se repetiría, el placer de haberlo consumadoy disfrutado.
Maria se fue por razón es de trabajo a vivir a una Ciudadvecina; Pero como no guardar este encuentro tan perfecto en el cofre de lascosas felices vividas. Ojala el tiempo nos de revancha.
Un día cualquiera me contacte con María (no es ese su realnombre) por el tema de unas fotocopias, y si bien ya nos conocíamos de muchosaños ella más joven que yo y con compromiso. El tema es que nos hablamos conrelativa simpatía e intercambiamos número de celular.
Surgió de que nos invitamos unos mates y de hablar enconfianza y frecuencia. Y la mateada ocurrió que pudo ser en su casa y otro díaen mi casa y nuestra amistad tenía una fluidez que parecería que éramos deconfiarnos cosas de añares.
Des esas personas que de entrada tienes piel o de sentirnosen la soledad surgieron los halagos, Maria es una jovencita de bellezaprivilegiada rubia ojos de color, bonita de adelante y bonita de atrás, tambiéncarismática, O sea su presencia en mi era todo un disfrute visual y emocionalmentede sentirse bien de hablarnos y compartir aunque con inocencia todavía.
Creo recordar ya no teníamos nada que hablarnos y nosdespedimos para retirarnos a sus domicilios y el beso en la mejilla que fue notan mejilla tampoco en la boca, pero que falto para que asi sea?… solointentarlo de nuevo y ocurrió el sueño deseado el segundo intento ya fue en suslabios y solo dejarse llevar y descubrirnos en algo tan lindo ese primer besoque empieza tímido en la boca y luego pasa a ser de profunda entrega ydisfrute.
Nuestras lenguas se dejaron en el libre recorrer de bocas enun indescriptible placer. Ya nuestrosbrazos hicieron un complemento de unirnos en la fricción de cuerpos donderecorrernos en caricias era un nuevo disfrute; como no sentirse contenido entan armoniosa manera de descubrirse en la faceta de amase mutuamente.
Nada fue premeditado y estábamos en el dormitoriodesnudándonos. Que decirse en palabras si las emociones tienen lenguaje propio.Los ojos cobraron brillo, el latir del corazón y el recorrernos, su piel teníala transparencia de la intensidad del momento. Nuestras bocas ya eran undegustar la sexualidad mutua, recorrí su tesorito húmedo sabor a néctar delerotismo. Jugaba en lo profundo de su garganta. Lo pasional, solo eran gestos ygemidos, que se escriben con la pasión extrema. Pero había más por disfrutar.
El capitulo siguiente era cuestión de solo acomodarse en eldevenir de la continuidad de que lo bueno se transforme en muy bueno.
Es tan linda su piel muy blanca suave, que su aureola rosadacontrastaba, sus pezones paraditos eran un sabor de pasión.
Ya todo era sintonía y deseos compartidos de que tenía queingresar, Maria, es muy de señidita, ya que cuando quise entrar como que costoy lo hice suavemente despacito, disfrutando cada empujoncito, su rostro teniael brillo de un viaje al lugar donde los placeres son los supremos y extremos.Tocamos el profundo y de una manera apretada y jugosa nos movíamos lento yluego fue frecuente. Era un manantial inagotable de sensaciones bellas. Eltiempo dejo de ser tal, y hasta como si fuese una conjunción espiritual en esemomento no solo física. Trascendente.
Cobrando la razón y un baño compartido y un después dondeestaba el dolor que tal vez nunca se repetiría, el placer de haberlo consumadoy disfrutado.
Maria se fue por razón es de trabajo a vivir a una Ciudadvecina; Pero como no guardar este encuentro tan perfecto en el cofre de lascosas felices vividas. Ojala el tiempo nos de revancha.
2 comentarios - Mi amiga Maria