Esto pasó durante mi adolescencia. Estaba de novio con una chica 3 años menor que yo que vivía con su mamá, quien me dejaba quedarme a dormir en su casa, más precisamente en la habitación de su hija. Ella ya pasaba de los 40 años, era más baja que yo, algo rellenita y con una tetas hermosas, pero yo no estaba con ella sino con su hija.Una de las tantas noches en las que me quedé a dormir, después de haber tenido el mejor sexo del mundo con mi novio, en el que tuvo que morder la almohada para no grita, decidí ir al baño. Estaba recuperandome para otro round.
Salgo al baño solo con el pantalón puesto y escucho:
-¿Tenes cigarrillos?-
Era la mamá de mi novia. Pensé que ya estaría dormida, pero estaba sentada en el comedor, fumando y viendo la tele. Me sorprendió bastante.
-No- le respondí.
-Vení que te doy asi te llevas para los dos. No hay nada mejor que fumar después de cojer-
Lo sabía. Ella sabía que me estaba cojiendo a la hija. Me quedé realmente sorprendido pero me acerqué. Agarré 2 cigarrillos y el encendedor.
-Gracias- le dije. Me di media vuelta y me fui muerto de verguenza.
Cuando llegué a la habitación, mi novia ya estaba dormida. La mamá de mi novia me había seguido, estaba atrás mio.
-La dejaste muerta campeón. Decí que es calladita, sino iba a despertar a los vecinos. Hasta el comedor se escuchaban los ruidos-.
Muerto de verguenza le digo -voy a tener que devolverte los cigarrillos-
Sonriendo, la mamá de mi novia me respondió -No. Quedatelos, los vas a necesitar para cuando termines conmigo-.
-¡¿Qué?!- le respondí.
Me abrió la puerta de su cuarto y me dijo que pase.
Obedecí, cerró la puerta
Me comió la boca, me agarró la mano y la puso en su culo, el que apreté con gusto mientras le comía la boca. Se me paró enseguida y se la apoyé. Ahí noté que debajo de ese camisón no tenía nada. Se sentó en la cama, se lo levantó y me dejó ver su concha madura y algo peludita. Saqué mi pija, dispuesto a ponersela y me paró.
-Todavía no. Chupala-.
Me arodille y obedecí. Entre gemidos, la mamá de mi novia me empezó a decir:
-Perdón que está peludita. Hace mucho tiempo que no cojo. Yo se que esto no está bien y que soy vieja para vos. Sos el novio de mi hija pero yo también necesito que me la pongas-.
Seguí por un largo rato en el que ella contuvo sus gemidos. Me dí cuenta que iba a acabar por como se agitó su respiración. La dejé y largo potentes chorros en mi boca.
-Parate- me dijo y me la empezó a chupar. Mi novia la chupaba muy bien, pero esta mujer lo hacía con desesperación. Se la tuve que sacar de la boca para no acabar.
-¿Qué hace mi hija después de chupartela?- me preguntó.
-Se sube arriba mio- le respondí.
Me tiró a la cama, se sacó el camisión y se metió mi pija hasta el fondo. Se empezó a mover con fuerza y sus enormes tetas saltaban delante de mis ojos.
-Ella no tiene estas tetas- me dijo la mamá de mi novia -chupá con cofianza-.
Las agarre, las apreté, las chupé. Apreveché como pude. Ella se movía cada vez más rápido hasta que volvió a acabar y se tiró al lado mio. Estaba muy agitada y con una sonrisa en la cara. -¿Qué esperas?- me dijo -Sacate las ganas-.
Me subí y se la metí hasta el fondo. Ella suspiró muy fuerte y me subió las piernas al hombro. Le dí duro un buen rato. Después se puso de costado y por último en 4.
No paraba de hablar y eso me calentaba. -Si cada mujer tuviera un pendejo como vos entre las piernas, todas seriamos mas felices-. -Conmigo vas a cojer las veces que vos quieras pendejo, soy muy puta y muy agradecida-. -Voy a ser tu segunda madre y tu segunda mujer-. -¿Te gusta esta concha? De esta concha salió tu novia, asi que agradeceme cojiendome como el macho pijudo que sos-. -La próximas vez que cojas con ella vas a pensar en mi-.
Cojimos de parados contra la pared y ahí fue cuando acabé. Ella acabó 4 veces y yo 1. Se puso el camisión, yo el pantalón y nos acostamos a fumar. Nunca había fumado, así que ella me enseñó.
Mi novia me llamaba desde el pasillo y la mamá le pidió que pasara.
-¿Qué hacen?- preguntó mi novio al encontrarnos acostados, fumando.
-Acá relajándonos- le respondió la mamá. -Vení y acostate- y le alcanzó un cigarillo.
Nos quedamos los 3 fumando. Cuando terminamos, mi novia dijo -Mamá ¿Me lo puedo llevar de vuelta a mi cuarto?-
-Si hija. elegiste muy bien a tu novio. Traelo siempre-.
Salgo al baño solo con el pantalón puesto y escucho:
-¿Tenes cigarrillos?-
Era la mamá de mi novia. Pensé que ya estaría dormida, pero estaba sentada en el comedor, fumando y viendo la tele. Me sorprendió bastante.
-No- le respondí.
-Vení que te doy asi te llevas para los dos. No hay nada mejor que fumar después de cojer-
Lo sabía. Ella sabía que me estaba cojiendo a la hija. Me quedé realmente sorprendido pero me acerqué. Agarré 2 cigarrillos y el encendedor.
-Gracias- le dije. Me di media vuelta y me fui muerto de verguenza.
Cuando llegué a la habitación, mi novia ya estaba dormida. La mamá de mi novia me había seguido, estaba atrás mio.
-La dejaste muerta campeón. Decí que es calladita, sino iba a despertar a los vecinos. Hasta el comedor se escuchaban los ruidos-.
Muerto de verguenza le digo -voy a tener que devolverte los cigarrillos-
Sonriendo, la mamá de mi novia me respondió -No. Quedatelos, los vas a necesitar para cuando termines conmigo-.
-¡¿Qué?!- le respondí.
Me abrió la puerta de su cuarto y me dijo que pase.
Obedecí, cerró la puerta
Me comió la boca, me agarró la mano y la puso en su culo, el que apreté con gusto mientras le comía la boca. Se me paró enseguida y se la apoyé. Ahí noté que debajo de ese camisón no tenía nada. Se sentó en la cama, se lo levantó y me dejó ver su concha madura y algo peludita. Saqué mi pija, dispuesto a ponersela y me paró.
-Todavía no. Chupala-.
Me arodille y obedecí. Entre gemidos, la mamá de mi novia me empezó a decir:
-Perdón que está peludita. Hace mucho tiempo que no cojo. Yo se que esto no está bien y que soy vieja para vos. Sos el novio de mi hija pero yo también necesito que me la pongas-.
Seguí por un largo rato en el que ella contuvo sus gemidos. Me dí cuenta que iba a acabar por como se agitó su respiración. La dejé y largo potentes chorros en mi boca.
-Parate- me dijo y me la empezó a chupar. Mi novia la chupaba muy bien, pero esta mujer lo hacía con desesperación. Se la tuve que sacar de la boca para no acabar.
-¿Qué hace mi hija después de chupartela?- me preguntó.
-Se sube arriba mio- le respondí.
Me tiró a la cama, se sacó el camisión y se metió mi pija hasta el fondo. Se empezó a mover con fuerza y sus enormes tetas saltaban delante de mis ojos.
-Ella no tiene estas tetas- me dijo la mamá de mi novia -chupá con cofianza-.
Las agarre, las apreté, las chupé. Apreveché como pude. Ella se movía cada vez más rápido hasta que volvió a acabar y se tiró al lado mio. Estaba muy agitada y con una sonrisa en la cara. -¿Qué esperas?- me dijo -Sacate las ganas-.
Me subí y se la metí hasta el fondo. Ella suspiró muy fuerte y me subió las piernas al hombro. Le dí duro un buen rato. Después se puso de costado y por último en 4.
No paraba de hablar y eso me calentaba. -Si cada mujer tuviera un pendejo como vos entre las piernas, todas seriamos mas felices-. -Conmigo vas a cojer las veces que vos quieras pendejo, soy muy puta y muy agradecida-. -Voy a ser tu segunda madre y tu segunda mujer-. -¿Te gusta esta concha? De esta concha salió tu novia, asi que agradeceme cojiendome como el macho pijudo que sos-. -La próximas vez que cojas con ella vas a pensar en mi-.
Cojimos de parados contra la pared y ahí fue cuando acabé. Ella acabó 4 veces y yo 1. Se puso el camisión, yo el pantalón y nos acostamos a fumar. Nunca había fumado, así que ella me enseñó.
Mi novia me llamaba desde el pasillo y la mamá le pidió que pasara.
-¿Qué hacen?- preguntó mi novio al encontrarnos acostados, fumando.
-Acá relajándonos- le respondió la mamá. -Vení y acostate- y le alcanzó un cigarillo.
Nos quedamos los 3 fumando. Cuando terminamos, mi novia dijo -Mamá ¿Me lo puedo llevar de vuelta a mi cuarto?-
-Si hija. elegiste muy bien a tu novio. Traelo siempre-.
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