Actualmente, por mi parte física, soy una mujer común, nada fuera de lo normal, lástima que ciertos atributos no pueda presumirlos completamente. Mido 1.68 mts. y peso 58 kgs., morena, con ojos grandes color café, mi cabello es negro, nariz un poco ancha y labios carnosos y gruesos. Mis pechos son ahora talla 38 E, antes eran D, generosos, muy apetitosos por cierto. Mis aureolas son un poco mas grandes de la media en color café marrón, dejándome ver unos pezones paraditos. Tengo un trasero bastante atractivo, igualmente paradito y duro, según me dicen los que lo han disfrutado y el espejo, que no me deja mentir. Tengo una panochita de lo mas peluda; imagínense que los bellos me empiezan a nacer abajito del ombligo y bajan hasta convertirse en una verdadera jungla, tapando mis muy carnosos labios vaginales, sobresalidos un poco fuera de mi vagína, delicia también para los que los han disfrutado. En ocasiones, me la rasuro completita, para darle ese toque exótico y excitante, pudiéndoles ver en los ojos, algo que por cierto me excita de sobremanera, esa chispa de deseo y excitación antes de verla dentro de la boca de las personas que me la disfrutan y tragan completita. Mi cintura es ahora un poco mas ancha de lo normal, ya que normalmente, la luzco pequeña y la cual pienso recuperar ahora que ya nació mi bebé.
Si... mi bebé.
Mi vida gira alrededor de tres personas en este instante, mi amante, mi hija y mi padre... padre de mi hija.
A ellos les cumplo todo lo que me piden, sin rencores, sin prisas y con toda la confianza que puedo tener en este mundo.
¿Como sucedió?. Bueno, estos son los hechos:
Después de perder, por cierto, deliciosamente la virginidad con mi padre, pocos años despues conocí a un hombre maravilloso, del cual me enamoré perdidamente. Se llama Rafael y es Ingeniero Bioquímico, una persona muy atractiva y apuesta, tiene un cuerpazo escultural, ya que es aficionado a los deportes extremos. Tiene 45 años, muy bien puestos diría yo. De el todo me encanta, es amable, cariñoso, seguro de si mismo y de entre las muchas cosas y cualidades que me encantan de su persona y que se las iré diciendo poco a poco, es que es de mente muy abierta. Solo que tiene un pequeño defecto... es mi padre, y esta casado con mi madre.
El porque mi madre y mis hermanos toleran que tenga una relacion con el, es una historia muy larga de contar, pero la resumo diciendo que ellos han dejado que haga mi vida como yo quiera. Si mi madre realmente supiera lo que tiene en casa, no lo dejaría salir, por lo menos yo no lo dejo; pero ya se imaginaran, como ella es una señora de sociedad, como va andar haciendo esas cosas, de que su marido se folla a su propia hija.
El caso es que desde que lo conocí de forma sexual, nuestra relación siempre a sido muy abierta. He de decirles que en el plan sexual, desde que me convertí en su amante, todo cambio para mi. Y me alegro de que así haya sido, ya que encontré en el, una particularidad encantadora para mi. Tiene una verga tan gruesa o mas que la de mi ex-novio con quien perdi la virginidad, pero definitivamente mas larga, junto con el aguante tan espectacular que tiene, hace que cada sesión de sexo, sea efectivamente reconfortante y completamente satisfactoria.
El es en gran parte el culpable de todos mis gustos, aficiones y necesidades. Con el paso del tiempo nuestra relación ha madurado tanto, que entre el y yo disfrutamos de todo sin ningún tapujo o arrepentimiento. Dejando todas las tontas moralidades y disfrutando de la vida a todo su esplendor. En ocasiones, hemos jugado a que yo soy su hermana, ya que el tiene fantasías con ella, y es así, donde se me fue afirmando e incrementando mi curiosidad por el incesto. El fue el que me propuso que abrieramos la fabrica para procrear y yo gustosa acepte.
Claro que ahora mis hermanos menores me ven como su "madrastra" e incluso me tratan como una, practicamente soy la otra mujer de su padre y madre de sus otros hermanos.
Ya tenemos casi dos años que somos amantes, ya ni siquiera tengo necesidad de irme a trabajar en el gimnasio , a mi me ha ido muy bien y nos vemos en hoteles o en casa y damos rienda suelta a nuestra pasión, ahora dice que quiere otro hijo, yo no tengo inconveniente porque se que va a estar bien cuidado y amado y que el y yo vamos a ser muy felices de tener otro siempre vamos a estar muy felices de tener otra bendicion juntos y sobre todo que me sigue gustando muchísimo coger con el y el tambien gusta coger conmigo y cuando es para embarazarme se pone super excitado y es cuando más lo disfrutamos.
Bueno pues ojalá que sigamos siendo amantes para siempre porque nos queremos mucho, tenemos un hijo y próximamente el 2, papa y mi familia son muy felices por eso y disfrutamos mucho coger y lo hacemos muy seguido, que más podríamos querer si somos una familia muy grande y feliz
Como empezo todo...
Los días pasaron y lo recuerdo perfectamente, era 27 de septiembre, unos amigos me invitaron a una fiesta, por suerte, cerca de la casa de mis padres. Fuimos una muy buena amiga que se llama Rosa, Rafael y yo. Estuvimos muy contentos, bailando y tomando hasta muy tarde. Debieron haber sido como las doce de la noche cuando decidimos, mejor, salirnos he irnos y continuar tomando y charlando en la casa de mis padres, hasta ese momento y sin ningún afán de nada, mas que de seguir disfrutando de la velada y sin pensar hasta en esos momentos solo en diversión y hasta eso, sana diversión.
Pero el destino me tendría deparado algo, que hasta para mi, era impensado y completamente diferente.
Mis padres, según pensé, para esas horas ya estarían completamente dormidos y mis hermanos, también por esas horas, deberían de andar de juerga con sus amigos por otros lados.
Para mi sorpresa, al llegar, encontré que en el patio de la casa, mis hermanos y mis primos estaban en una gran velada, platicando, tomando y haciendo una carne asada. Los saludamos y como vi que ya tenían su relajo armado, decidí que mejor me iria a un cuarto que utilizamos para las visitas y que esta detrás de la casa.
Segui tomando y platicando por whats. Entre tantas trivialidades que uno platica cuando esta tomando mi padre llego abrio la puerta , empezamos a platicar sobre películas y no se porque razón la desviamos y comenzamos a hablar sobre películas pornográficas, en especial centramos nuestra plática en la película Tabú 2, ( no de la de Tabú American Style, la otra ), los que nos encantan este tipo de cosas, sabemos de que hablamos.
El caso es que sin pensarlo y de repente, sería por el alcohol o que se yo, pero las cosas empezaron a subir de tono y se empezaron a poner calientes, note, mientras platicábamos de la película, que la mirada de mi padre tenía un cierto brillo que yo desconocía hasta esos momentos y por lo que lograba ver un cierto deseo y excitación al estarme oyendo, note también que se me iba acercando de una forma poco convencional, de repente y sin pensarlo, se me acerco y me dio un beso en la boca. Se hizo un silencio total, he de haber abierto los ojos como platos de la impresión, trate de reaccionar, pero fue algo tan suave, delicado y repentino, que cuando menos pensé, nuestras lenguas estaban entrelazadas completamente. lo mire directo a los ojos y me deje llevar. Mi madre que para esos momentos había ido por unos tragos, al llegar y ver ese panorama, se detuvo de improviso y se excito inmediatamente, se nos quedó mirando. Para ese entonces, las manos de mi padre estaban tratando de quitarme todo lo que tuviera encima, en un instante el se acerco y junto con ella, me empezaron a desnudar y a besar, encontrándome ya, en esos momentos en medio de una guerra de besos y caricias por todos lados. Si hay algo que siempre había soñado era el sentir muchas manos sobre mi cuerpo y ahí, sin planearlo y aún mejor, sin pensarlo estaba gozando de ese sueño tan anhelado siempre por mi.
Cuando me di cuenta, todos estábamos completamente desnudos y de repente, sin avisar; Rafael mi padre me clavo, de un solo golpe, su majestuosa verga dentro de mi panocha, soltando desde lo mas profundo de mi garganta un pequeño grito de dolor y satisfacción por partes iguales. Yo soy muy gritona cuando lo estoy haciendo y en ocasiones, cuando no estoy en un lugar apartado, tengo que morderme los labios para hacer el menor ruido posible. Mientras esto sucedía y Rafael no paraba de atacar y bombear con fuerza su verga dentro de mi raja, mi madre Rosa puso su deliciosa panocha sobre mi boca, comenzándomela a comer instintivamente y saboreando esos jugos lésbicos, hasta ese momento desconocidos para mi y eliminando con ello ese jadeo y gritería sofocada e incontrolable que no podía callar ni resistir. Al cabo de unos segundos y sintiéndolo al mismo tiempo, en ese preciso instante, nuestro primer orgasmo juntas, bañando, ya que cuando me vengo, de mi raja sale mucho líquido, a veces transparente y a veces, si mi orgasmo es muy fuerte, blancuzco, bueno, llenando toda la verga de mi incansable y fogoso amante y sintiendo la venida de mi madre sobre toda mi cara, dejándome casi sin respiración por tenerla adherida completamente sobre toda mi cara. Nadie decía nada, cada uno estaba disfrutando de ese trío fantástico, nada mas nuestras miradas se cruzaban y nuestros jadeos y respiraciones agitadas junto con los chapoteos de nuestros sexos nos delataban, nos veíamos y disfrutábamos de todas las caricias dadas y recibidas a nuestros cuerpos completamente excitados. Rafael y mi madre, mientras el me penetraba y ella seguía sentada en mi boca, se besaban, luego, aunque sin mucho agrado de mi parte, Rosa cambio de posición conmigo y se puso a disfrutar de la vergota de Rafael mi padre rompiendo el silencio que hasta ese momento había reinado y confesándonos que siempre se le había antojado. Callando sus palabras por medio de mi panocha, que ahora de forma similar ponía yo sobre su boca, era yo la que disfrutaba de esos besos y chupetes propiciados por ella. Así estuvimos por bastante tiempo, entregándonos a las caricias, besos y manoseos que cada uno nos proporcionábamos, en donde mi madre y yo terminábamos una y otra vez, de mil formas diferentes. Al final, mi padre culmino todas sus ganas e inundó mi panocha de su delicioso y abundante semen. Rosa, todavía con una calentura sorprendente, se hinco frente a mi y me lamió la panocha, completa, de arriba a abajo, metiéndome su lengua hasta donde le alcanzaba y mordiendo y estirando mis grandiosos labios vaginales, deteniéndose en ese puntito glorioso hasta provocarme otro orgasmo y dejándome completamente limpia del semen de de mi padre Rafael.
Al cabo de unos minutos, el se tuvo que retirar y nos dejó solas, así que una vez mas lo volvimos a hacer. No perdimos el tiempo, nunca pensé realmente, que una relación así, entre dos mujeres, fuera tan reconfortante y excitante, como mujer, cada una se conoce perfectamente, por ello, sabes exactamente cuales son los lugares que puedes disfrutar y hacer disfrutar. Nos besábamos, nos tocábamos, nuestros pechos los juntábamos, nos los comíamos, nos disfrutábamos explorando cada rincón de nuestros cuerpos; nos enredamos en un fantástico 69, devorándonos cada una y a sus anchas nuestros sexos, cada rincón, todo lo que podíamos, terminando una y otra vez. Al final y como broche de oro, juntamos nuestras panochas, nuestros labios vaginales por fin se conocían, por fin se disfrutaban, nos abrazábamos y nos besábamos queriéndonos comer y tratándonos de hacer un solo cuerpo, terminando así una y otra vez.
Total, termine como nunca, me salio mas liquido de mi vagina.
Ya que bajo la temperatura platicamos en serio, de la preocupación de que no hubiera usado condón, pero nos tranquilizaba el saber que el doctor dijo que las inyecciones eran muy eficaces, total, que dejamos el tema de lado por unos días, pero seguíamos sacando partido a la calentura que nos dejo la experiencia de nuestro trio. Mi madre ya no volvió a ver a Rafael, igual ahora era yo su otra mujer, ya que por razones de empleo mi padre se tubo que mudar de ciudad una semana después de lo ocurrido, todo parecía estar bien, pero mas o menos un mes después, al regresar del trabajo, mi madre estaba sentada en el comedor con una cara de malas noticias, yo lo note de inmediato, y le pregunte que si que pasaba. Después de un silencio aterrador, me dijo…no te ha bajado la regla……yo me sentí morir, el solo imaginar que mi madre supiera que me encontraba embarazada de mi padre, me ponía los pelos de punta, hasta la noche que el llego le empecé a reclamar el no haber usado condón, ella grito que era mi culpa, total, nos peleamos, nos fuimos a dormir. Ya en la cama, y mas calmado, le pedí disculpas, y saben, me paso algo que hasta ahora me desconcierta, en cuanto me dio la noticia mi madre que sabia que estaba embarazada, algo paso dentro de mi, me excite, me excite, y mucho, pero no le comente nada a nadie mas que a mi padre, no creí que fuera el momento. Así pasamos varios días angustiados, para ser exactos, 8 días, y ese día estando en el trabajo sonó mi celular, era mi padre, se le oía muy contenta, que pasa, le dije, , me contesto, ya que le interrumpí, ya llegaron los analizis efectivamente vamos a ser padres, esa frase me hizo volver el alma al cuerpo, sentía un descanso enorme, al igual que el, al llegar a la casa lo abrace, y le dije que para la otra ocasión deberíamos planearlo si pensabamos tener otro, el me dio la razón y nos dimos un beso y bueno ahora asi es nuestra vida...…
Si... mi bebé.
Mi vida gira alrededor de tres personas en este instante, mi amante, mi hija y mi padre... padre de mi hija.
A ellos les cumplo todo lo que me piden, sin rencores, sin prisas y con toda la confianza que puedo tener en este mundo.
¿Como sucedió?. Bueno, estos son los hechos:
Después de perder, por cierto, deliciosamente la virginidad con mi padre, pocos años despues conocí a un hombre maravilloso, del cual me enamoré perdidamente. Se llama Rafael y es Ingeniero Bioquímico, una persona muy atractiva y apuesta, tiene un cuerpazo escultural, ya que es aficionado a los deportes extremos. Tiene 45 años, muy bien puestos diría yo. De el todo me encanta, es amable, cariñoso, seguro de si mismo y de entre las muchas cosas y cualidades que me encantan de su persona y que se las iré diciendo poco a poco, es que es de mente muy abierta. Solo que tiene un pequeño defecto... es mi padre, y esta casado con mi madre.
El porque mi madre y mis hermanos toleran que tenga una relacion con el, es una historia muy larga de contar, pero la resumo diciendo que ellos han dejado que haga mi vida como yo quiera. Si mi madre realmente supiera lo que tiene en casa, no lo dejaría salir, por lo menos yo no lo dejo; pero ya se imaginaran, como ella es una señora de sociedad, como va andar haciendo esas cosas, de que su marido se folla a su propia hija.
El caso es que desde que lo conocí de forma sexual, nuestra relación siempre a sido muy abierta. He de decirles que en el plan sexual, desde que me convertí en su amante, todo cambio para mi. Y me alegro de que así haya sido, ya que encontré en el, una particularidad encantadora para mi. Tiene una verga tan gruesa o mas que la de mi ex-novio con quien perdi la virginidad, pero definitivamente mas larga, junto con el aguante tan espectacular que tiene, hace que cada sesión de sexo, sea efectivamente reconfortante y completamente satisfactoria.
El es en gran parte el culpable de todos mis gustos, aficiones y necesidades. Con el paso del tiempo nuestra relación ha madurado tanto, que entre el y yo disfrutamos de todo sin ningún tapujo o arrepentimiento. Dejando todas las tontas moralidades y disfrutando de la vida a todo su esplendor. En ocasiones, hemos jugado a que yo soy su hermana, ya que el tiene fantasías con ella, y es así, donde se me fue afirmando e incrementando mi curiosidad por el incesto. El fue el que me propuso que abrieramos la fabrica para procrear y yo gustosa acepte.
Claro que ahora mis hermanos menores me ven como su "madrastra" e incluso me tratan como una, practicamente soy la otra mujer de su padre y madre de sus otros hermanos.
Ya tenemos casi dos años que somos amantes, ya ni siquiera tengo necesidad de irme a trabajar en el gimnasio , a mi me ha ido muy bien y nos vemos en hoteles o en casa y damos rienda suelta a nuestra pasión, ahora dice que quiere otro hijo, yo no tengo inconveniente porque se que va a estar bien cuidado y amado y que el y yo vamos a ser muy felices de tener otro siempre vamos a estar muy felices de tener otra bendicion juntos y sobre todo que me sigue gustando muchísimo coger con el y el tambien gusta coger conmigo y cuando es para embarazarme se pone super excitado y es cuando más lo disfrutamos.
Bueno pues ojalá que sigamos siendo amantes para siempre porque nos queremos mucho, tenemos un hijo y próximamente el 2, papa y mi familia son muy felices por eso y disfrutamos mucho coger y lo hacemos muy seguido, que más podríamos querer si somos una familia muy grande y feliz
Como empezo todo...
Los días pasaron y lo recuerdo perfectamente, era 27 de septiembre, unos amigos me invitaron a una fiesta, por suerte, cerca de la casa de mis padres. Fuimos una muy buena amiga que se llama Rosa, Rafael y yo. Estuvimos muy contentos, bailando y tomando hasta muy tarde. Debieron haber sido como las doce de la noche cuando decidimos, mejor, salirnos he irnos y continuar tomando y charlando en la casa de mis padres, hasta ese momento y sin ningún afán de nada, mas que de seguir disfrutando de la velada y sin pensar hasta en esos momentos solo en diversión y hasta eso, sana diversión.
Pero el destino me tendría deparado algo, que hasta para mi, era impensado y completamente diferente.
Mis padres, según pensé, para esas horas ya estarían completamente dormidos y mis hermanos, también por esas horas, deberían de andar de juerga con sus amigos por otros lados.
Para mi sorpresa, al llegar, encontré que en el patio de la casa, mis hermanos y mis primos estaban en una gran velada, platicando, tomando y haciendo una carne asada. Los saludamos y como vi que ya tenían su relajo armado, decidí que mejor me iria a un cuarto que utilizamos para las visitas y que esta detrás de la casa.
Segui tomando y platicando por whats. Entre tantas trivialidades que uno platica cuando esta tomando mi padre llego abrio la puerta , empezamos a platicar sobre películas y no se porque razón la desviamos y comenzamos a hablar sobre películas pornográficas, en especial centramos nuestra plática en la película Tabú 2, ( no de la de Tabú American Style, la otra ), los que nos encantan este tipo de cosas, sabemos de que hablamos.
El caso es que sin pensarlo y de repente, sería por el alcohol o que se yo, pero las cosas empezaron a subir de tono y se empezaron a poner calientes, note, mientras platicábamos de la película, que la mirada de mi padre tenía un cierto brillo que yo desconocía hasta esos momentos y por lo que lograba ver un cierto deseo y excitación al estarme oyendo, note también que se me iba acercando de una forma poco convencional, de repente y sin pensarlo, se me acerco y me dio un beso en la boca. Se hizo un silencio total, he de haber abierto los ojos como platos de la impresión, trate de reaccionar, pero fue algo tan suave, delicado y repentino, que cuando menos pensé, nuestras lenguas estaban entrelazadas completamente. lo mire directo a los ojos y me deje llevar. Mi madre que para esos momentos había ido por unos tragos, al llegar y ver ese panorama, se detuvo de improviso y se excito inmediatamente, se nos quedó mirando. Para ese entonces, las manos de mi padre estaban tratando de quitarme todo lo que tuviera encima, en un instante el se acerco y junto con ella, me empezaron a desnudar y a besar, encontrándome ya, en esos momentos en medio de una guerra de besos y caricias por todos lados. Si hay algo que siempre había soñado era el sentir muchas manos sobre mi cuerpo y ahí, sin planearlo y aún mejor, sin pensarlo estaba gozando de ese sueño tan anhelado siempre por mi.
Cuando me di cuenta, todos estábamos completamente desnudos y de repente, sin avisar; Rafael mi padre me clavo, de un solo golpe, su majestuosa verga dentro de mi panocha, soltando desde lo mas profundo de mi garganta un pequeño grito de dolor y satisfacción por partes iguales. Yo soy muy gritona cuando lo estoy haciendo y en ocasiones, cuando no estoy en un lugar apartado, tengo que morderme los labios para hacer el menor ruido posible. Mientras esto sucedía y Rafael no paraba de atacar y bombear con fuerza su verga dentro de mi raja, mi madre Rosa puso su deliciosa panocha sobre mi boca, comenzándomela a comer instintivamente y saboreando esos jugos lésbicos, hasta ese momento desconocidos para mi y eliminando con ello ese jadeo y gritería sofocada e incontrolable que no podía callar ni resistir. Al cabo de unos segundos y sintiéndolo al mismo tiempo, en ese preciso instante, nuestro primer orgasmo juntas, bañando, ya que cuando me vengo, de mi raja sale mucho líquido, a veces transparente y a veces, si mi orgasmo es muy fuerte, blancuzco, bueno, llenando toda la verga de mi incansable y fogoso amante y sintiendo la venida de mi madre sobre toda mi cara, dejándome casi sin respiración por tenerla adherida completamente sobre toda mi cara. Nadie decía nada, cada uno estaba disfrutando de ese trío fantástico, nada mas nuestras miradas se cruzaban y nuestros jadeos y respiraciones agitadas junto con los chapoteos de nuestros sexos nos delataban, nos veíamos y disfrutábamos de todas las caricias dadas y recibidas a nuestros cuerpos completamente excitados. Rafael y mi madre, mientras el me penetraba y ella seguía sentada en mi boca, se besaban, luego, aunque sin mucho agrado de mi parte, Rosa cambio de posición conmigo y se puso a disfrutar de la vergota de Rafael mi padre rompiendo el silencio que hasta ese momento había reinado y confesándonos que siempre se le había antojado. Callando sus palabras por medio de mi panocha, que ahora de forma similar ponía yo sobre su boca, era yo la que disfrutaba de esos besos y chupetes propiciados por ella. Así estuvimos por bastante tiempo, entregándonos a las caricias, besos y manoseos que cada uno nos proporcionábamos, en donde mi madre y yo terminábamos una y otra vez, de mil formas diferentes. Al final, mi padre culmino todas sus ganas e inundó mi panocha de su delicioso y abundante semen. Rosa, todavía con una calentura sorprendente, se hinco frente a mi y me lamió la panocha, completa, de arriba a abajo, metiéndome su lengua hasta donde le alcanzaba y mordiendo y estirando mis grandiosos labios vaginales, deteniéndose en ese puntito glorioso hasta provocarme otro orgasmo y dejándome completamente limpia del semen de de mi padre Rafael.
Al cabo de unos minutos, el se tuvo que retirar y nos dejó solas, así que una vez mas lo volvimos a hacer. No perdimos el tiempo, nunca pensé realmente, que una relación así, entre dos mujeres, fuera tan reconfortante y excitante, como mujer, cada una se conoce perfectamente, por ello, sabes exactamente cuales son los lugares que puedes disfrutar y hacer disfrutar. Nos besábamos, nos tocábamos, nuestros pechos los juntábamos, nos los comíamos, nos disfrutábamos explorando cada rincón de nuestros cuerpos; nos enredamos en un fantástico 69, devorándonos cada una y a sus anchas nuestros sexos, cada rincón, todo lo que podíamos, terminando una y otra vez. Al final y como broche de oro, juntamos nuestras panochas, nuestros labios vaginales por fin se conocían, por fin se disfrutaban, nos abrazábamos y nos besábamos queriéndonos comer y tratándonos de hacer un solo cuerpo, terminando así una y otra vez.
Total, termine como nunca, me salio mas liquido de mi vagina.
Ya que bajo la temperatura platicamos en serio, de la preocupación de que no hubiera usado condón, pero nos tranquilizaba el saber que el doctor dijo que las inyecciones eran muy eficaces, total, que dejamos el tema de lado por unos días, pero seguíamos sacando partido a la calentura que nos dejo la experiencia de nuestro trio. Mi madre ya no volvió a ver a Rafael, igual ahora era yo su otra mujer, ya que por razones de empleo mi padre se tubo que mudar de ciudad una semana después de lo ocurrido, todo parecía estar bien, pero mas o menos un mes después, al regresar del trabajo, mi madre estaba sentada en el comedor con una cara de malas noticias, yo lo note de inmediato, y le pregunte que si que pasaba. Después de un silencio aterrador, me dijo…no te ha bajado la regla……yo me sentí morir, el solo imaginar que mi madre supiera que me encontraba embarazada de mi padre, me ponía los pelos de punta, hasta la noche que el llego le empecé a reclamar el no haber usado condón, ella grito que era mi culpa, total, nos peleamos, nos fuimos a dormir. Ya en la cama, y mas calmado, le pedí disculpas, y saben, me paso algo que hasta ahora me desconcierta, en cuanto me dio la noticia mi madre que sabia que estaba embarazada, algo paso dentro de mi, me excite, me excite, y mucho, pero no le comente nada a nadie mas que a mi padre, no creí que fuera el momento. Así pasamos varios días angustiados, para ser exactos, 8 días, y ese día estando en el trabajo sonó mi celular, era mi padre, se le oía muy contenta, que pasa, le dije, , me contesto, ya que le interrumpí, ya llegaron los analizis efectivamente vamos a ser padres, esa frase me hizo volver el alma al cuerpo, sentía un descanso enorme, al igual que el, al llegar a la casa lo abrace, y le dije que para la otra ocasión deberíamos planearlo si pensabamos tener otro, el me dio la razón y nos dimos un beso y bueno ahora asi es nuestra vida...…
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