La feriante

Buenas! Luego de mi ultimo post http://www.poringa.net/posts/relatos/3437319/La-ex-novia-de-un-vecino.html tuve un periodo inactivo pero he vuelto con algún que otro relato personal para regalarles.


Hace ya un tiempo atrás una pareja amiga empezó con un emprendimiento de indumentaria canchera para bebés, por lo cual suelen comercializar sus productos en internet y ferias. 

En la semana fui a comer a su casa y me comentaron que ese finde estarían en una feria de Capital. Prometí como buen comensal agasajado pasar un rato a saludarlos y hacerle gamba en el evento.

Me levanté tipo 11:30 hs del sábado, con la intención de ir a comer algo a la feria y de paso visitar a mis amigos. Me tomé el bondi y me dirigí hacia allá. 
Decepción al llegar, la feria no tenía puestos de comida, sólo eran artesanías, adornos, indumentaria y plantas.
Tan sólo había dos puestos que vendían tortas y cosas dulces, así que me dispuse a inspeccionar uno a ver que podía desayunar/almorzar. Linda sorpresa fue ver que quien atendía el puesto era una mujer de unos 45 años acompañada de una jovencita de no más de 20 años. La mujer era una MILF de buen cuerpo, morocha y unos ojos muy bonitos, entre marrones y verdes, se llamaba Ana y era la dueña del puesto y la coordinadora de la feria, todo esto contado por ella mientras me recibía. La otra chica era Yanina, su hermana menor, mas rubiecita, cuerpo normal pero unos pechos muy voluptuosos, imposible de no hacer un stop en ellos al hacer la recorrida. 
Me preguntaron ambas amablemente que andaba buscando, le conté a modo de chiste que almorzar pero por lo visto me iba a conformar con algo más cercano al desayuno, Ana me ofreció un budín de vainilla que tenía para convidar y que estaba muy rico, por cierto. Yanina atendía a una señora que compró una torta de ricota y que preguntó si ellas podían cargar agua para mate. Los enchufes ahí estaba ocupados, así que Yani se ofreció a ir hasta una casa que estaba al lado del inicio de la feria que era donde guardaban los puestos y lonas.  

Yo seguía hablando con Ana mientras ella envolvía el budín que había decido comprar.
"No te gastes mucho por lo que voy a comer en breve" le comenté mientras ella le ponía un envoltorio con la marca de su negocio.
" Jaja tenes razón, bueno ahí tenes mi marca, luego seguime en las redes".
Yo haciendo gala de la buena onda, y dado que me había levantado bastante caliente post noche de un viernes agitado, le tiré; "Genial, y ahí me fijo el tuyo personal y te sigo a vos jeje".
"Jaja que atrevido resulto el hambriento eh". "Y si, estás para comerte toda, la verdad", dije riendo sutilmente. Seguí el tiroteo ya decidido.
"Apa, hagamos así, primero probá el budín y si te quedas con hambre, me avisas".  Me devolvió la pelota pero sin tirarla afuera. Me encantó. Al toque vino otra señora y consultó sobre algo que no recuerdo, ella dio la vuelta del puesto para complacer a su nueva clienta, giró y me despachó con mucha amabilidad y un buen beso casi detrás de la oreja. Lo que inmediatamente hizo que mi pija tomara vida propia. 
Ana estaba vestida con una calza negra ajustada, musculosa blanca y una camperita abierta que dejaba ver un escote interesante. Un hembrón.


Me acerqué al puesto de mis amigos, con el budín para tomar unos mates y cuando llego me dice que trajo el termo pero no tiene pava ni agua caliente. Ahí recordé la escena de Yanina, la casa y la pava eléctrica. Dejé el budin y mi morral en su puesto y me dirigí hacia el de Ana. Estaba Yanina, la milf se encontraba revisando unos cables del puesto de al lado, lo que me dejaba una extraordinaria vista de su cola encalzada. Otra vez mi chota se hacia visible mal. Me acerco a pedirle por favor a la joven tetona que necesitaba calentar agua para el mate, ella me dice que no hay drama, que cuando se desocupaba Ana la dejaba en el puesto e iba a buscarme. La morocha escuchó la respuesta, se dio media vuelta, me miró sobre su hombro sin dejar de estar en la pose anterior que me enloquecía y le dice con tono algo cansino y medio ratonero: "Deja Yan, yo ahora le voy a buscar que también necesito un alargue de la casa, aunque creo que es algo grande y pesado".
Ni lento ni peresoso "Dale, yo te acompaño y te ayudo con eso, favor con favor se paga" y me reí mirándola fijo. 
Al toque nos dirigimos hacia la casa, charlando en doble sentido, sobre calentar la pava, el agua y demas, pasamos por delante del puesto de mis amigos, les guiñé el ojo disimuladamente y seguimos viaje. Al entrar en la casa, yo cerré la puerta y cuando giro me encuentro con Ana comiéndome la boca y de una masajeandome la pija. "No hay mucho tiempo y tengo unas ganas de chuparte toda la verga, esa que vi muy parada mientras me mirabas la cola", me bajó el joggins y boxer juntos y empezó a deglutirse mi pija, la sobaba, le pesaba la lengua desde la base hasta la cabeza, se pegaba en la cara, se atragantaba y la escupía con ganas, era una experta...
Yo mientras me hacia esa extraordinaria mamada le manoseaba toda la cola, le saqué la camperita y remera de un tirón, no llevaba corpiño, y empecé a jugar con sus pezones. La levanté le metí la mano por su calza y tanguita, estaba empapada mal, le colé dos dedos de una y gimió fuerte, "Mmm estoy mojadisima mal pero no tenemos tiempo, quiero tomarme el mate YA", se arrodilló nuevamente para seguir firme en su misión, estaba como poseída por mi pija y me empezó a pedir la leche enfurecida. "Dame toda la leche pendejo, estoy re caliente, la quiero toda, toda en la cara". 
La complací como buen caballero, llenandole la boquita y la carita de lechita calentita...