Luego de haber comprado la carne y la cerveza que faltaba, luego de haber quedado llena de leche en mi boca y muy caliente en mi concha, la reunión de los amigos de mi esposo continuó.
Pablo me había descargado todo su semen en mi boca de esa verga enorme y gruesa que tiene, y yo, me había convertido sin querer en una putita petera para el.
Pasaban las horas y cada vez mi calentura y ratones aumentaban. Estaban tomando a morir, y el fuego empezaba a tomar forma.
Mientras tanto mi cabeza no dejaba de pensar si esa noche, esa pija que disfrute con la boca, podría sentirla dentro mío.
Mientras ellos estaban en el quincho y yo esperaba que me llamen a comer, no aguante mas mi calentura, y tuve la necesidad de pajearme, y de hecho lo hice muy muy fuerte y me arranque tres órganos que dejaron mis piernas temblando, pero mi concha más caliente...
Al rato, me di cuenta, que cada vez, estaban más borracho y me decidí a esperar que la noche concluya.
Finalmente me llamaron a comer.
Luego de terminar de cenar y de intercambiar miradas ardientes y cómplices con Pablo que hacían que mi calentura aumentara, nos dedicamos a fumar un poco de marihuana.
Al rato todo era Borrachera y descontrol. Decidí irme de ahí y entre a mi casa. Desde la ventana de la cocina observaba como cada vez esa reunión era más descontrol..
Al ratito observe que mi marido se iba acomodando en su sillón y se iba quedando dormido....
Mi vista desde la cocina, era perfecta,
Y al notar esa situación, mi concha se empapo, y creo que empecé a chorrea, cuando me di cuenta, que mientras todos se acomodaban en sus lugares vencidos por la noche, Pablo a pesar de su estado empezó a levantar algunos platos y copas que evidentemente traería a la cocina.
Efectivamente, al rato llegó, sólo con sus platos y copas, los dejó en la cocina, se puso a mi lado, observó desde la ventana todo lo que se veía desde la ventana y ahí me encontré de repente con su mano entrando en mi tanga corriendola y penetrandome con sus dedos.. Obviamente no me pude resistir, y gemi profundo y en voz baja. Así continuó unos minutos.
Mi concha hervía y estaba totalmente empapada. Mi mano fue a su pija que estaba enorme de dura. La agarre, bien fuerte. Mientras Pablo miraba por la ventana y se aseguraba que nadie molestaba.
De repente me agachó y mi boca quedó al lado de su verga y me obligó a chupar la. Aceedi de inmediato y me la devore..
Al ratito me levanto, me puso de cara a la ventana, me subió la pollera, me corrió la tanga y cada centímetro de su verga empezó a penetrarme.. Gemi, putee, goce, disfrute.
Fueron quince minutos de entrar y salir de cogerme sin parar, de arrancarme un orgasmo tremendo, y de explotar con una enlechada tremenda en la concha.
Cuando la saque, me arrodillé de nuevo y se la limpie toda. Al ratito, mi esposo estaba llamando a Pablo, y los amigos le decían que estaba levantando la mesa..
No tardó nada en verduguearlo y llamarlo pollerudo, Pablo me comio la boca rápido y se volvió. Yo luego de unos minutos volví al quincho con el postre y con la leche del pollerudo chorreando de mi concha hacia mi pierna.
Pablo me había descargado todo su semen en mi boca de esa verga enorme y gruesa que tiene, y yo, me había convertido sin querer en una putita petera para el.
Pasaban las horas y cada vez mi calentura y ratones aumentaban. Estaban tomando a morir, y el fuego empezaba a tomar forma.
Mientras tanto mi cabeza no dejaba de pensar si esa noche, esa pija que disfrute con la boca, podría sentirla dentro mío.
Mientras ellos estaban en el quincho y yo esperaba que me llamen a comer, no aguante mas mi calentura, y tuve la necesidad de pajearme, y de hecho lo hice muy muy fuerte y me arranque tres órganos que dejaron mis piernas temblando, pero mi concha más caliente...
Al rato, me di cuenta, que cada vez, estaban más borracho y me decidí a esperar que la noche concluya.
Finalmente me llamaron a comer.
Luego de terminar de cenar y de intercambiar miradas ardientes y cómplices con Pablo que hacían que mi calentura aumentara, nos dedicamos a fumar un poco de marihuana.
Al rato todo era Borrachera y descontrol. Decidí irme de ahí y entre a mi casa. Desde la ventana de la cocina observaba como cada vez esa reunión era más descontrol..
Al ratito observe que mi marido se iba acomodando en su sillón y se iba quedando dormido....
Mi vista desde la cocina, era perfecta,
Y al notar esa situación, mi concha se empapo, y creo que empecé a chorrea, cuando me di cuenta, que mientras todos se acomodaban en sus lugares vencidos por la noche, Pablo a pesar de su estado empezó a levantar algunos platos y copas que evidentemente traería a la cocina.
Efectivamente, al rato llegó, sólo con sus platos y copas, los dejó en la cocina, se puso a mi lado, observó desde la ventana todo lo que se veía desde la ventana y ahí me encontré de repente con su mano entrando en mi tanga corriendola y penetrandome con sus dedos.. Obviamente no me pude resistir, y gemi profundo y en voz baja. Así continuó unos minutos.
Mi concha hervía y estaba totalmente empapada. Mi mano fue a su pija que estaba enorme de dura. La agarre, bien fuerte. Mientras Pablo miraba por la ventana y se aseguraba que nadie molestaba.
De repente me agachó y mi boca quedó al lado de su verga y me obligó a chupar la. Aceedi de inmediato y me la devore..
Al ratito me levanto, me puso de cara a la ventana, me subió la pollera, me corrió la tanga y cada centímetro de su verga empezó a penetrarme.. Gemi, putee, goce, disfrute.
Fueron quince minutos de entrar y salir de cogerme sin parar, de arrancarme un orgasmo tremendo, y de explotar con una enlechada tremenda en la concha.
Cuando la saque, me arrodillé de nuevo y se la limpie toda. Al ratito, mi esposo estaba llamando a Pablo, y los amigos le decían que estaba levantando la mesa..
No tardó nada en verduguearlo y llamarlo pollerudo, Pablo me comio la boca rápido y se volvió. Yo luego de unos minutos volví al quincho con el postre y con la leche del pollerudo chorreando de mi concha hacia mi pierna.
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