me bañé, me puse un vestido escotado y de puros botones para que mi marido lo arrancara fácilmente y me puse a preparar la cena.
Ya estaba lista cuando recibí un mensaje de mi marido donde decia que si podía atender a los compadres que tenía una junta pero solo tardaría media hora más, y que lo esperaramos para cenar. Le contesté que lo esperaríamos.
Un rato después escuché el timbre salí a abrirles pero para mi sorpresa solo venía mi compadre. Lo invité a pasar y me contó que la comadre estaba con su mamá que se había enfermado y no la dejó acompañarla ya que el tenía que trabajar, y le dijo también que no debía dejarnos plantados.
Yo le conté que mi marido tardaría un poco en llegar así que nos sentamos en lel living para charlar Me di cuenta que ya que estabamos sin su mujer y mi marido no me quitaba los ojos del escote. Pensé un momento en si debía provocarlo o no, pero él no dejaba de mirarme y me exitaba.
Seguimos hablando y me inclinaba para que se le fueran más los ojos con mis tetas. Me pidió el baño y cuando regresó se sentó más cerca de mi, pero yo me paré con la excusa de ir a la cocina por agua.
Por el espejo que tenia enfrente pude ver como me miraba el culo mientras caminaba y vi que se paró a seguirme.
No me dejó llegar a la cocina, me llegó por atrás, me arrimó su verga al culo y me abrazó metiéndome una mano en las tetas y la otra mano me sujetaba de la cintura y me decía al oído:
«Comadre que hermosa estas
Me lamía el lóbulo de la oreja mientras su mano apachurraba mis pechos. Yo me dejé hacer, recargué mi cuerpo en el de él, hice mi cabeza hacia atrás para que me besara el cuello y me arrancó gemidos cuando con su mano, que había sujetado mi cintura, había subido mi vestido y buscado mi concha para meterme unos dedos…
Me dio la vuelta y abrió todos los botones de mi vestido, estaba desnuda frente a mi compadre!.
Me tomó la mano y me llevó a mi cuarto, me tiró en la cama, abrió mis piernas y hundió su cara en mi concha . Me lamía toda y yo excitada me apretaba los pechos.
Después se detuvo y escuché como su ropa cayó al suelo. Se subió arriba de mí y me abrió más las piernas. Las puso en sus hombros y me metió su verga.
Uff estaba tan gruesa!, se sentía bien caliente que bien me coges le dije entre gemidos y jadeos.
Y él solo se reía, le pregunté la razón y me dijo que le excitaba mucho pensar que más de noche en el mismo cuarto y en la misma cama su compadre iba a coger con su puta mujer sin saber que él ya se la había cogido antes.
Entonces me enterró lo verga lo más profundo que pudo, hasta que me hizo gritar de placer. acabe varias veces, estaba exhausta, las piernas me temblaban pero él quería algo más…
Se salió de mí, me volteó, me langüeteó el culo, me metió unos dedos, yo estaba muy cansada para oponerme, así que me metió la verga en el culo, sentí el peso de su cuerpo sobre mí y como se movía disfrutando mi culo
Despacio, solo estaba esperando que pudiera sostenerme yo misma, me puso a cuatro patas y me volvió a meter la verga en la concha , me la sacó y me la metió en el culo, me la sacó y me la metió a la concha
la sacó y la metió a mi culo. Estaba jugando con mis oyos, hasta que se quedó en mi culo, primero embistiendo despacio y luego más fuerte, y de repente escuchamos el portón de la casa abriéndose…
Mi compradre se rió y dijo: «Ya llegó el cornudo!», siguió embistiéndome más rápido hasta que me llenó de leche el culo, salió de mí, se limpió rápidamente y bajó a recibir a su compadre.
Ya estaba lista cuando recibí un mensaje de mi marido donde decia que si podía atender a los compadres que tenía una junta pero solo tardaría media hora más, y que lo esperaramos para cenar. Le contesté que lo esperaríamos.
Un rato después escuché el timbre salí a abrirles pero para mi sorpresa solo venía mi compadre. Lo invité a pasar y me contó que la comadre estaba con su mamá que se había enfermado y no la dejó acompañarla ya que el tenía que trabajar, y le dijo también que no debía dejarnos plantados.
Yo le conté que mi marido tardaría un poco en llegar así que nos sentamos en lel living para charlar Me di cuenta que ya que estabamos sin su mujer y mi marido no me quitaba los ojos del escote. Pensé un momento en si debía provocarlo o no, pero él no dejaba de mirarme y me exitaba.
Seguimos hablando y me inclinaba para que se le fueran más los ojos con mis tetas. Me pidió el baño y cuando regresó se sentó más cerca de mi, pero yo me paré con la excusa de ir a la cocina por agua.
Por el espejo que tenia enfrente pude ver como me miraba el culo mientras caminaba y vi que se paró a seguirme.
No me dejó llegar a la cocina, me llegó por atrás, me arrimó su verga al culo y me abrazó metiéndome una mano en las tetas y la otra mano me sujetaba de la cintura y me decía al oído:
«Comadre que hermosa estas
Me lamía el lóbulo de la oreja mientras su mano apachurraba mis pechos. Yo me dejé hacer, recargué mi cuerpo en el de él, hice mi cabeza hacia atrás para que me besara el cuello y me arrancó gemidos cuando con su mano, que había sujetado mi cintura, había subido mi vestido y buscado mi concha para meterme unos dedos…
Me dio la vuelta y abrió todos los botones de mi vestido, estaba desnuda frente a mi compadre!.
Me tomó la mano y me llevó a mi cuarto, me tiró en la cama, abrió mis piernas y hundió su cara en mi concha . Me lamía toda y yo excitada me apretaba los pechos.
Después se detuvo y escuché como su ropa cayó al suelo. Se subió arriba de mí y me abrió más las piernas. Las puso en sus hombros y me metió su verga.
Uff estaba tan gruesa!, se sentía bien caliente que bien me coges le dije entre gemidos y jadeos.
Y él solo se reía, le pregunté la razón y me dijo que le excitaba mucho pensar que más de noche en el mismo cuarto y en la misma cama su compadre iba a coger con su puta mujer sin saber que él ya se la había cogido antes.
Entonces me enterró lo verga lo más profundo que pudo, hasta que me hizo gritar de placer. acabe varias veces, estaba exhausta, las piernas me temblaban pero él quería algo más…
Se salió de mí, me volteó, me langüeteó el culo, me metió unos dedos, yo estaba muy cansada para oponerme, así que me metió la verga en el culo, sentí el peso de su cuerpo sobre mí y como se movía disfrutando mi culo
Despacio, solo estaba esperando que pudiera sostenerme yo misma, me puso a cuatro patas y me volvió a meter la verga en la concha , me la sacó y me la metió en el culo, me la sacó y me la metió a la concha
la sacó y la metió a mi culo. Estaba jugando con mis oyos, hasta que se quedó en mi culo, primero embistiendo despacio y luego más fuerte, y de repente escuchamos el portón de la casa abriéndose…
Mi compradre se rió y dijo: «Ya llegó el cornudo!», siguió embistiéndome más rápido hasta que me llenó de leche el culo, salió de mí, se limpió rápidamente y bajó a recibir a su compadre.
4 comentarios - infiel con mi compadre