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Descubriendo La Verdad De Mi Novia 3

Descubriendo La Verdad De Mi Novia 3
Con El Sello De Placer y Morbo…
--A eso se lo tenéis que preguntar a ella.... -dijo mi macho, Lucas se acercó lentamente a mí, y poniendo sus labios muy cercanos a los míos, me dijo.
--¡Y dime! ¿Voy a tener el honor de poder cogerte, nenita?
Esa situación de promiscuidad e intercambio me excitó demasiado, Lucas era también un machote inmenso. La única respuesta que pude darle fue un hermoso besote con todas mis ganas. No sé cuánto habrá durado ese beso, pero al volver al mundo real, miré a Marieta y en su cara noté que no se había enojado para nada, se acercó a mí y con toda la naturalidad del mundo, hundió su lengua en mi boca, lo que me causó una gran turbación.
--Me parece que esto se va a poner más que interesante. -Dijo Fernando sonriendo pícaramente.
Luego nos sentamos los cuatro y tomamos un café. Cuando con Marieta decidimos irnos, los dos machos pidieron un último jueguito, y nosotras nos decidimos a complacerlos, pero esta vez, Marieta comenzó a chupar la verga de Fernando, y yo hice lo propio con Lucas, su pija también era fabulosa, al ratito de chupársela, me pidió de ponérmela en la concha, y ya totalmente entregada al sexo, acepté. Mi concha volvió a llenarse de leche, esta vez de Lucas, que me dio un orgasmo fabuloso.
--Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa… Mmnmnnn, haaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa. -Su orgasmo fue casi inmediato.
Una vez que Lucas acabó, mi amiga Marieta volvió a darme un beso increíblemente largo. Dijeron los chicos que me iban a preparar algo especial para la próxima, entre los dos, de sólo imaginar lo que puede llegar a ser soy capaz de acabar sin tocarme siquiera.
No podía creer de lo que me había enterado, mi novia ya no era virgen por ninguna vía, estaba más que satisfecha con esos amantes que por lo que contaba en su diario, yo no les llegaba ni a los talones, uno la había desvirgado completita, el otro era el segundo tipo en su vida que la penetraba por la concha y la boca, con su amiga se había besado, yo era el rey de los cornudos, el más idiota, pero inexplicablemente, al terminar el relato mi pija estaba más parada que nunca, y al sacarla para masturbarme, me di cuenta que el semen me asomaba y ni siquiera me había tocado. Era evidente que estaba más que excitado sabiendo que mi novia unos meses atrás se había transformado en una puta esclava de otros machos. Me masturbé frenéticamente, las imágenes mentalizadas sobre la situación daban vueltas en mi cabeza todo el día y me masturbaba tres o cuatro veces por día. No daba más. Abandone la lectura del diario por unos días, dado que hasta en el trabajo iba al baño a hacerme una paja pensando que mi novia en ese momento podía estar con sus machos, siendo bien servida. Luego volví a retomar el diario.
--No veo la hora que los chicos me den la sorpresa que me prometieron. Hoy me masturbé cuando me levanté pensando en eso. A la tarde pasó Marieta por casa, comenzamos a besarnos en la pieza, al principio era todo como una broma, pero ella me empezó a chupar la concha y me hizo acabar dos veces, yo a ella una sola con mis deditos.
--Ya no aguanto más esto Marieta… Marieta Noooo Marieta… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaa, haaaaaaaaaa, Marieta, hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡Marieta! ¡No aguanto más Marieta! Marieta Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa… Marieta Que rico, Siiiiii, haaaaaaaaaaaay…
Con la lectura del diario me convencía que mi novia estaba cada día más puta y degenerada, no me animaba aún a enfrentarla cuando volviese y confesarle que había leído su diario y sabía toda la verdad. Las descripciones comenzaron a ser más detalladas, ya no eran una novedad las cogidas de mi novia con otros tipos.
--Hoy cogí con Fernando durante 5hs., le dije a Mario que tenía un encuentro en la parroquia, ¡si el cornudo se enterase! Acabé 8 veces y Fernando 5.
--Hoy se dio, fue fabuloso, me llamó Lucas y fui al taller a las 2 de la tarde. No pararon de cogerme entre Fernando y Lucas hasta las 8 de la tarde, me hicieron de todo, Lucas por primera vez en mi culo, chupé dos pijas a la vez, me rompieron la concha y el culo, me bañaron en leche, y me hicieron, doble penetración. Tuve 12 orgasmos en toda la tarde, jamás había gozado así. Mario perdóname, te quiero igual, pero el sexo es sexo y el amor es otra cosa. -Estas últimas palabras de la puta de mi novia me hicieron pensar que quizá ella tiene razón. Me dio una idea de cómo encarar el tema a su regreso.
--Año nuevo, verga nueva, hoy conocí un amigo de los chicos, negro también, a los diez minutos de conocernos me estaba rompiendo la concha. Por el culo también me dio. Lucas y Fernando lo alentaban, se pajearon con el espectáculo y me acabaron en la boca, tres sabores distintos en un mismo día, jajajajajaja.
Los días fueron pasando, y se acercaba el retorno de mi novia, me percaté que en el interior del país, hay muchos mulatos, por lo que di como un hecho que mis cuernos ya eran internacionales, era cantado que mi novia, conociendo sus antecedentes y sus dotes para atraer las miradas masculinas, se habría encamado ya con más de un negro, se me cruzaba la imagen de mi novia caminando con una tanguita pequeñísima y una remera sin corpiño y rodeada de negros gigantescos que comenzaban diciéndole piropos, ella les sonreía y luego se la cogían ferozmente por todos los agujeros, este era el argumento de mis últimas pajas. Y el día llegó, fui a esperarla a su casa. Al llegar me besó apasionadamente, recordándome que me amaba y la acompañé a su habitación a deshacer su valija. Yo estaba muy nervioso, pero creía que ella no se daba cuenta. Deshaciendo el equipaje, me sorprendí al ver su ropa interior, era diminuta.
--¿Esto usas? -pregunté tímidamente.
--Sí, mi amor, ¿Qué tiene? -contestó ella naturalmente.
--Nooo, no… Nada, es que... -dije en voz baja, mordiéndome lo que quería decirle y no me animaba.
--Mira las mallas que me compré allá. -Me mostró sonriente.
No podía creerlo, eran más pequeñas que las yo había imaginado en mis pajas. Quedé boquiabierto, y me comentó.
--Son las que se usan ahora, además como papi y mami no iban conmigo a turistear, porque estaban acompañando en el duelo a la familia de mi pariente, yo iba sola al rio a le bosque, y podía usarlas tranquila, te imaginarás la cara que pondría papá si me ve usando ¿esta tanguita tan diminuta? casi todas las chicas las usan, pero igual, te puedo asegurar que había más de uno que me decía cada grosería. -Dijo la muy zorra haciéndose la pacata, lo que despertó en mí un dejo de ira.
--Ah, ¿sí? ¿Qué te decían? -pregunté furioso
--De todo, que me iban a atender muy bien, que me iban a romper no sé que cosa, que me harían sentir bien mujer. -Sostuvo riéndose.
--Ah, ¡qué gracioso! -dije yo hirviendo de celos.
--Bueno, mi amor, no te enojes, me sentía muy halagada cuando esos tipos me decían eso. Había encima un grupo de negros, serían como 8, que estaban todos los días en el mismo rio, a la que yo iba, porque vivían muy cerca de ahí, que eran como un club de admiradores: no se cansaban nunca de decirme cosas todos los días, durante todo el día.
Yo no podía más, mi novia era otra persona, las cosas que me contaba le causaban gracia, cuando unos meses atrás se hubiese escandalizado con todo eso, totalmente descontrolado le dije.
--¿Y porqué mierda no te ibas a otra parte del rio, si te molestaba lo que te decían esos infelices del orto?
--¿Quién te dijo que me molestaba? -me contestó sonriendo con mirada de lascivia total. Yo no podía creer en lo más mínimo lo que estaba sucediendo: parecía como que en cualquier momento se iba a destapar la olla.
--¿Te gustaba? -pregunté tímidamente, con miedo de enterarme de su propia boca lo que ya sabía.
--Sí, me gustaba muuuuucho. -Contestó. Mis ojos se abrieron con una expresión de asombro total: la verdad de se venía en cualquier momento. Enseguida agregó. --Mi amor, te hago una pregunta, ¿Dónde está mi diario, que yo había dejado sobre mi escritorio? Lo agarraste, ¿adónde lo pusiste?-
Sentí que se me venía el mundo abajo, como el más tonto, me había olvidado su diario en mi casa ¿Cómo se lo explicaba? Encima del rey de los cornudos, soy el rey de los boludos, pensé. Decidí decir la verdad, a medias.
Está en mi casa mi amor, pero te juro que no lo leí.
--Ummm, ¿y porqué? ¿Seguro que no lo leíste? -y una sonrisa cruel se dibujó en su rostro.
--Eh, no, no.....-dije muy nervioso.
--Ah, qué lástima que no aprovechaste para leerlo, porque me hice la que me lo olvidaba para que lo leas y te enteres de todo lo que yo no me iba a animar a decirte. -expresó muy suelta de cuerpo. Se ve que mi cara se desdibujó, porque ella enseguida agregó. --Estoy segura que lo leíste, que te enteraste que ya de virgen no tengo ni un pelo, que me cogen otros tipos, que me encanta la pija y el sexo, que soy bien putita, una pecadora, una sacrílega, capaz de coger con cualquiera en tres minutos si el tipo me calienta aunque sea un poquito, ¿no? -Su cara expresaba una seguridad y firmeza en todo lo que terminaba de decir, que me dejó muy sorprendido.
--Si, mi amor, lo leí todo, todo. Me enteré de todo, de tus amantes, de tus juegos con Marieta, de que te dieron entre dos, de que te llenaron de leche, de que.... -mi respiración había cambiado, me había excitado en sobremanera, y la puta reventada de mi novia se había dado cuenta.
--¡¡¡De que sos un cornudo!!! Eso sos… ¡¡¡Un Cornudo!!! Y yo una puta corneadora, que debuté con un desconocido sólo por el hecho de que era negro, tenía una buena pija y me lo había recomendado una amiga, que ahora pasó a ser una amiguita que me chupa muy bien la concha, entendéis, ¿cornudo? -completó la frase lo más campante.
--Sí, sí, mi amor, de todo eso. -Tratando de remediar la situación y no perderla, enseguida agregué. --También me enteré de que me amas y que separas el sexo del amor, que coges con otros pero a mi me amas, ¿no es cierto mi amor? -Le dije con lágrimas en los ojos. Ella se sensibilizó, me abrazó y muy dulcemente me dijo.
--Claro que te amo, mi amor, sos lo mejor que me pasó en la vida, pero me gusta mucho coger con otros tipos, con negros, y lo voy a seguir haciendo. Quiero casarme y tener hijos con vos, sos el amor de mi vida, mi único amor, lo otro es un juego, los demás son sólo compañeros sexuales para mí desde que descubrí que soy una hembra en celo, pero son sólo eso, afectivamente, cero, como objetos sexuales, sin olvidarme por supuesto que son personas con sentimientos, por eso no te preocupes que yo cojo con ellos, pero si alguno de ellos se enamora o algo así de mí, enseguida dejaré de acostarme con él para no dañarlo, mi corazón es sólo tuyo pero mi cuerpo, de todo el que se me antoje, sin ningún tipo de compromisos, no te quiero menos por acostarme con sementales de grandes pijas, a vos te amo mucho más allá de tu cuerpo, a ellos sólo los quiero para eso y nada más… Me gusta sentirme una zorra, una putita de ellos: pero soy yo las que los usa a ellos para obtener placer, aunque desde afuera parezca que ellos son los grandes machos, mi verdadero dueño sos vos, que sos el dueño de mi corazón, aunque me canse de hacerte cornudo con otros tipos, ¿entendéis? Además, estoy más qué segura que enterarte de todo eso te excitó mucho, y te habrás hecho la paja pensando en que yo era culeada por otros tipos, o no, ¿cornudo?
Entre las lágrimas que me había causado escuchar esas bellas palabras, le confesé que sí, que me había excitado muchísimo, que nunca había pensado gozar siendo cornudo, pero que era verdad. Ella llevó su mano a mi entrepierna, y palpó mi bulto.
--Ya veo, cornudo, ya veo. -Dijo relamiéndose.
Se levantó y cerró la puerta de su habitación. Sus padres llegarían en unas horas porque debieron ir urgentes al centro a realizar unos trámites, así que estábamos los dos solos.
--¡Ahora, quiero que me cojas, mi amor! -Y se abalanzó entre mis brazos.
Esa cogida fue espectacular, fue la primera de mi vida con mi novia, y fue muy excitante, me la chupó, yo le comí toda la concha y la cola, mientras ella me enseñaba como le hacían sus distintos amantes.
--Haaaaaaaaa… así me chupa el culo Lucas, muy bien. -O. --Pareces Fernando metiendo los dedos en la concha de esa manera, muy bien cornudo de mierda, seguí.
Al momento de chuparme la pija ella estiraba sus manos para indicarme cuántos centímetros me faltaban para llegar a los tamaños de las pijas a las que se había acostumbrado, la más grande me confesó que era la de Lucas, y me dijo que se arrepentía de no haber debutado con él en lugar de haberlo hecho con Fernando, dado que Lucas además es un poco más salvaje y la cantidad de leche que larga cuando acaba es mucho mayor.
--Mmmmnn, ho, ho, ho, haaa Mmm ha… Haaaa, haaaaaaaaa, Haaaaaaaaay… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ahhhhhhhh hufffffffff Mmmmnn, Mmnnn, haaaaaaaaaaaaaaaay… ohhhhhhhhh. -Le hice la concha y la cola, aunque me confesó que por mi tamaño mucho no sentía. --Haaaaaaaaaay, ha, ha, ha, ha, Sigueeeee, ha, ha, ha, ha, haaaaaay, Mmmmnnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… -Pude hacerla acabar dos veces, cuando el promedio de ella con un solo amante es de 5 orgasmos y de 8 si está con dos a la vez. Acabé en su boca y me dijo que mi cantidad es para ella como un aperitivo, pero que le viene bien.
Ella ya blanqueó totalmente su situación conmigo, verdaderamente me ama tanto como yo a ella. Ahora me avisa siempre a que hora va estar en qué lugar y con cuál o cuáles de sus amantes. Me cuenta todo, yo me masturbo y acabo en su boca, le doy el aperitivo. Esporádicamente juguetea con Marieta, a veces en mi presencia, y hasta una me dejo coger a su amiguita, mientras ella miraba y se pajeaba con un gran consolador de color negro. El mes próximo nos casaremos y en nuestra noche de bodas vendrán algunos amantes a cogerla en mi presencia, es muy importante para mí porque por ahora debo conformarme con lo que ella me cuenta.
Fin…

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