HABLA ASHLEY (Relatado en primera persona)
ASHLEY 10: El secreto más guardado es revelado
INTRODUCCIÓN
Los acontecimientos relatados a continuación son reales, se les ha cambiado los nombres a los personajes para protección de su identidad. Cabe decir que este relato fue retocado por la escritora Anig.
LA DECLARACIÓN DE ZUZUKI
Ya había pasado una semana desde la inolvidable fiesta de políticos en el hotel Dann. Clarent había retornado a su casa con el señor Temístocles, su esposo, ella estaba decidida a divorciarse pero aún no se lo había dicho a él, al parecer estaba haciendo movimientos financieros para poder quedar con la mayor cantidad de dinero posible, obviamente su actitud para con su esposo había cambiado mucho. Por otro lado, la joven Natalia Buendía aún no había enfrentado a su hermano, estaba esperando a que Clarent realice todos sus movimientos, ellas habían acordado enfrentar a esos <hombres> el mismo día. Mientras tanto en la casa, aún no decidíamos la selección de la nueva muchacha del servicio.
Ese día era sábado, yo iba con mi hermano Zuzuki en su carro, él iba manejando mientras yo mirando por la ventana pensando en los cambios que había tenido mi vida en los últimos días. Íbamos para la finca a supervisar los negocios secretos de nuestro padre: El señor Alonso.
Yo iba con mi acostumbrado camuflado, suéter negro, y gorra; Zuzuki iba bien vestido de clásico, en ese momento él interrumpe mi meditación: “Hey!!, estas bastante callada”
Lo miré al tiempo que le dije “No es nada, solo pensando en las cosas que nos han pasado últimamente”
Él responde “Lo dices por Clarent, Natalia y Janeth?”
Me quedé en silencio por un momento, le subí la potencia al aire acondicionado y cerré los ojos, mientras que mi hermano continuó manejando...
No sé en qué momento me quedé dormida, el viaje era largo, por la vía que va de la ciudad de Cartagena a Barranquilla, vía al mar, de repente mi hermano me despertó con una caricia en la mejilla al tiempo que me habló suavemente muy cerca de la cara “Dormilona, despierta... Llegamos!”
Adormitada miré a mi alrededor identificando que no habíamos llegado a la finca, le dije “A donde me has traído?”
Estábamos aún en el auto, él me dice “Supuse que en estos días has estado un poco estresada. Clarent no nos contesta los mensajes, Janeth tampoco contesta su celular y Natalia no quiere hablar con nosotros... así que hoy quiero pensar en cosas que no sean problemas y por eso te traje aquí, para relajarnos” al tiempo que me da una sonrisa hermosa, ese chico me estaba enamorando!...
Cuando vi bien el lugar, supe que me había llevado a un hotel, de esos que están en la orilla de la carretera, bastante elegante, le dije entonces “Que piensas hacer?, me estás diciendo que deseas seguir con nuestra relación?”
Mi hermano me responde “No quiero que veas esto como un compromiso, sino como una relación especial de amor entre hermanos”
Le dije “Me encantaría tener una relación formal contigo, estaría muy feliz de que fueses mi novio, pero de por medio tenemos a nuestros padres, además a nuestras hermanas!”
Él me dice “Si tan solo no pensaras en ellos por un momento... Mira!, estamos solos aquí, en la entrada de un hotel donde podemos disfrutar a nuestras anchas de nuestros deseos y placeres”
Le dije entonces “Si hacemos esto, yo voy a poner todo de mí para ser tu novia formal. Yo no quiero para mí ser el consuelo de cama de mi propio hermano”
Mi hermano me mira, y luego mira hacia el hotel al tiempo que aprieta con sus manos el volante sin hacer ninguna acción, solo pensaba, cavilaba como pensando en silencio, como tratando de encontrar una respuesta. Me dijo entonces “Deseo que pases una tarde inolvidable, hoy deseaba hacer el amor contigo. No como las otras veces. Todas las veces anteriores fueron solo sexo, sin amor, pero hoy quiero darme una oportunidad, como escapar de...”
Mi hermano quedó en silencio de pronto, como que me iba a decir algo pero se frenó, le dije entonces “Si quieres tener esa oportunidad, lo puedes hacer, pero tendrás que ser honesto conmigo. Tener sexo contigo es genial, todos esos orgasmos que me logras sacar, no sé cómo lo haces!, pero me tienes muy amañada y me asusta ser solo tu muñeca sexual. Me tienes completamente atraída con tu verga!!, no te has dado cuenta?”
Zuzuki se quedó pensando, luego dice “Siento mucho esto, disculpa, no debí traerte aquí!”
En ese momento iba a dar marcha atrás y le detuve la mano en el cambio del vehículo, impidiéndole que arrancase, le dije con voz dulce “Yo también quiero una oportunidad, pero no en la vida desordenada que estamos teniendo, haciendo sexo con Janeth, Clarent, Natalia, no así no. Yo te pido honestidad, amor”
Él me mira al tiempo que me agarra de la mano “A mí me gusta el sexo, sacarle orgasmos a las chicas... pero... cuando se trata de amor, me asusto. En estos momentos no puedo enamorarme de nadie, mi corazón está atrapado en un dilema con alguien que se supone es prohibido para mí y sin embargo me hace sentir cosas!”
Esa declaración de honestidad de parte de mi hermano Zuzuki me tomó por sorpresa, le dije “Estas enamorado de alguien de la familia?”
Él me suelta de la mano al tiempo que mueve su cabeza indicando de que sí.
Mi hermano Zuzuki me había confesado estar enamorado de alguien de la familia, en ese momento yo tenía sospechas de que él tenía incesto con nuestra hermana Anig (Gina). Por otro lado, él también cometió incesto con nuestra madre, pero él no sabía que nuestra madre Karoll me lo había contado en días pasados...
Le dije entonces “Quieres hablar del tema?”
Por un momento pareció quebrarse al tiempo que sus ojos se colocaron llorosos, me dijo entonces “Me siento atrapado en una relación vergonzosa, a mí me gusta el sexo, hacer el amor, pero no sé porque lo hice con ella, no supe decirle que no, era como algo invisible que me envolvió, que me doblegó”
Con esa frase me sentí como confundida, le dije entonces “De quien me estás hablando?”
Él mirando hacia la ventana, del otro lado, como para que yo no le viera llorar me dice “Yo estoy enamorado de mi hermana Anig, pero es mi hermana! Y ante la sociedad no puedo tener nada con ella, quiero sacármela del corazón pero no puedo!”
Sus palabras fueron profundas, le dije “Como es que tu hermana <te doblegó>?, como que no le pudiste decir que no?”
Él me responde “Cuando te digo que sentí que me doblegó, no hablo de Anig... sino de alguien más: de nuestra madre Karoll”
En ese momento mi hermano Zuzuki empieza a contarme la historia que tuvo con nuestra madre... A continuación se las escribo en las palabras de mi hermano Zuzuki, como si él se la contase a alguien que no fuera yo:
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HABLA ZUZUKI (Redactado en primera persona por Ashley y compuesto por Anig)
EL INICIO DE UNA RELACIÓN ENTRE UNA MADRE Y SU HIJO
Todo empezó hace ya años, cuando yo aún era un niño...
Desde muy pequeño, mi madre Karoll siempre fue muy atenta con nosotros: Anig, Zahia, Ashley y yo. Para esos años aún no había nacido Tania. Era yo solo un chico, mi papá parecía muy entretenido con su trabajo mientras que mamá quedaba muchas veces sola con nosotros. Mi madre se consolaba conmigo, quizás por ser su hijo mayor, me decía cosas, como si yo le pudiese entender todo lo que ella decía... Yo solo la veía y estaba a su lado. Cada vez que mi papá no llegaba a la casa por atender sus negocios en Medellín, o en la finca que tenemos cerca a Barranquilla, mi madre dormía conmigo mientras que a mis hermanas las dormía en sus cuartos: Fue así que me acostumbré a acompañarla todas las noches que ella quedaba sola.
Al crecer... Para final de año del 2004, era el día de mi cumpleaños número 18, todo era perfecto, habían invitados, muchos amigos del colegio llegaron, pero habían dos personas ausentes: Ashley y mi papá, ese día era la semifinal de mi hermana Ashley en el torneo de taekwondo que se celebraba en Barranquilla y mi papá la llevó para la pelea; Él tenía planeado venirse en el mismo día, pero la pelea se retrasó, y se quedó con mi hermana Ashley para venirse al día siguiente temprano.
Así que mi mamá quedó sola ese día, para entonces mi hermana Tania había nacido y ese día de mi cumpleaños fue cuidada por mi hermana Anig en su cuarto. Durante la noche pasó algo increíble...
Una vez que mi fiesta de cumpleaños se acabó, me acosté con mi madre, como cuando era pequeño, las luces estaban apagadas, ella estaba en su bata de dormir la cual es semi-transparente y se compone de dos piezas: Un suéter y una pantaloneta ancha muy cómoda.
Se le podía ver el brasier y la pantys a través de su ropa de dormir.
Esa noche ella parecía incomoda, yo estaba al lado de ella, en medio de la oscuridad le dije “mamá, que tienes?, no puedes dormir?, será que te estoy molestando?, si quieres me voy para mi cuarto”
Ella contestó “No, no te preocupes” luego se sentó en la cama y encendió la lamparita de su mesita de noche, al tiempo que se acomodaba el pelo en un lazo, me dijo “A veces pienso que tu papá me descuida, yo aún soy joven, hacen 15 días fue mi cumpleaños número 34 y a tu papá eso parece tenerle sin cuidado”
Le dije como para consolarla “No te preocupes, él esta con Ashley en Barranquilla, peleando la semi-final, a me hubiera gustado ir a verla pelear”
Ella respondió “Recuerda que Tania esta pequeña, y está con tos, el médico dijo que el aire del ambiente le hace daño, no podemos llevarla a ese evento y además era tu cumpleaños número 18” Al final de su frase me sonríe, yo me senté en el borde de su cama, a su lado. Luego ella se levanta de la cama y toma una crema de masajes, regresa a sentarse a mi lado, entonces me dijo “Mira, úntame esta crema en la espalda, siento que tengo los músculos como <maltratados>, antier empecé una rutina nueva de ejercicios en el gimnasio y eso me tiene con dolores en la espalda”
Ella se bajó un poco su blusa, dejándome ver su linda espalda, desabrochó su brasier sin quitárselo para dejarme la espalda libre. Le inicié el masaje, ella sentada y yo detrás de ella, en la cama.
Mientras le hacía el masaje en la espalda con la crema, por un momento pensé en lo atractiva que era mi mamá, era una mujer de una muy buena familia, con estudios, exitosa en su trabajo, inteligente. Le bajé un poco la blusa para untarle mejor la crema, inconscientemente seguí pensando en ella... En ese entonces no tenía ninguna chica a la vista, hacía meses que había terminado con mi novia de ese entonces. El cuerpo de mi mamá se parecía al de mi ex, pero obviamente el de mi mamá era toda una mujer: Una señora elegante de 34 años, delgada, linda cara, pelo liso negro y de cejas poblabas, su piel se adornaba con vellos negros en casi todo el cuerpo. Era como la versión adulta de mi hermanita Anig.
Pasaba bastante rato depilándose las piernas cada semana.
Ese día, el cuarto oscuro, iluminado solo por la luz tenue de la lamparita de noche, estábamos sentados en la cama, yo le hacía el masaje con la crema en la espalda... ella casi con la blusa de dormir hasta abajo, dejándome frotar su piel desnuda, era delicada, delgada, hermosa, no sé en qué rayos estaba pensando cuando descubrí que mi pene se puso duro...
En ese momento dejé de masajearla para tirarme en la cama a un lado, ella me miró al tiempo que me dijo con voz dulce “Que te pasó?, ya no quieres seguir masajeándome la espalda?, aún siento que me duele, ya no quieres ayudarme?”
Le respondí como apenado “Si mamá, si quiero, pero es que me sentí raro”
Ella sonrío al tiempo que me dijo “Raro con qué?, te sientes mal?”
Le dije entonces “No, no es eso, me siento <raro>, es todo”
Ella como intuyendo mi excitación “Ahh, ya entiendo” deja escapar una sonrisa al tiempo que continua diciéndome “Creo que te falta salir con alguna novia. No te sientas mal, es normal que un chico a tu edad tenga esas sensaciones”
Yo miré a un lado como apenado, ella me decía como para tranquilizarme “Tu sabes que nosotros no somos una familia como otras de las que has conocido, tu padre es una persona importante en esta ciudad, es conocido de muchas personas con poder, y por esa razón es que evitamos que salgas por allí a relacionarte con cualquiera. Nuestra seguridad es primordial. Yo también quisiera salir a pasear un rato, sin escoltas ni nada, salir a caminar con tu papá como lo hacen las parejas normales, pero no podemos. Por eso te entiendo, nuestras relaciones sociales son muy limitadas, y quizás por eso es que no has tenido tantas novias como los chicos de tu edad, eres muy simpático, muy lindo, yo sé que cualquier chica de tu edad estaría más que encantada de salir con un chico tan apuesto como tú”
Sus palabras me animaron, le dije entonces “Te quiero mucho, me avergüenza sentir esas sensaciones extrañas, especialmente ahora que estamos solos y te estoy untando la crema”
Ella sonrió y me dijo acomodándose a mi lado, sin componerse su blusa de dormir “Quieres hablar de esas sensaciones?, hablemos, hoy quiero ser tu amiga”
Se acomoda sobre la cama, a mi lado, yo me acomodé de lado viéndola a ella. Mi madre realmente era bellísima, sus espectaculares curvas eran muy llamativas, le dije “Esa sensación de hace un momento son como corrientes que salen, fluyen por todo mi cuerpo, me hacen sentir calor, y me hace...” me contuve en decirle que me excitaba mucho, ella solo dijo “termina tu frase”
Tomé un poco de aire para decirle “y me ponen extraño” mirándome el bulto que tenía todavía entre mis piernas, ella miró con una sonrisa de sorpresa y dijo “No te sientas mal, eso es normal, lo que pasa es que no es una conversación que se diga públicamente, pero todas las madres hablan de esto con sus hijos”
Luego ella se acomodó, se sentó en la cama cruzando las piernas, su pelo suelto ondeaba con la leve brisa del aire acondicionado, se veía hermosa, me dijo en un tono calmado “Quédate acostado boca arriba, te voy a hacer un masaje en todo el cuerpo, cierras los ojos y me vas diciendo lo que sientes”
En ese momento yo tenía 18 años recién cumplidos, vi un poco extraño ese masaje al tiempo que hablábamos de erecciones, pero bueno, continué como hechizado por las caricias de mi madre. Siendo sinceros, yo la veía hermosa, por momentos sentí desearla como mujer pero al mismo tiempo sabía que ella era mi mamá, a pesar de su belleza y por encima de cualquier sensación erótica, debía cuidarla, y no deseaba dañar aquel momento de caricias que estábamos teniendo.
Yo no creo ser el único <loco> al decir con sinceridad que un hijo pueda llegar a sentir atracción hacia su propia madre, en algún momento de nuestra vida todos hemos sentido esas sensaciones hacia nuestra madre, pues ese era mi caso de esa noche, no es lo socialmente correcto pero siendo sinceros es así!.
Cerré los ojos y ella me masajeaba, yo estaba en bóxer: Ella me acarició por el pecho, brazos, abdomen, piernas... todo suavemente, delicadamente, el sueño se me había dio. Era media noche.
Por un momento sentí ese deleite maravilloso de ser tocado con suavidad por las manos delicadas de una mujer, sus manos recorrían mi cuerpo suavemente, cada musculo de mí era tocado por sus manos...
Mientras yo continuaba con los ojos cerrados, ella me untaba esa rica crema por el abdomen, colocando énfasis a mi parte baja del ombligo, yo no decía nada, solo disfrutaba con los ojos cerrados, sus manos delicadas subían y bajaban por mi abdomen: Subían hasta mi ombligo y bajaban hasta presionar mi bóxer como bajándolo un poco, todo en una forma disimulada.
Yo seguía con los ojos cerrados al tiempo que mis emociones empezaron a volar, dentro de mi decía <contrólate, deja esas emociones y relájate, disfruta de un momento sano>...
Pero ella me preguntaba “Que te sientes?, no abras las ojos, no los vayas a abrir. Solo dime lo que sientes”
Le dije “Siento corrientes que suben y bajan por todo mi cuerpo”
Ella continuaba acariciándome de la misma manera, por momentos sentí que sus masajes llegaban hasta la base de mi pene, lo tenía durísimo, ella dijo con tranquilidad “Este masaje queda entre nosotros, como un secreto muy íntimo entre los dos. Tu padre no puede saber que nos masajeamos de esta manera. No me digas nada, solo cierra los ojos y disfruta”
En ese momento mi mente debatía en lo que era correcto chocando contra mis emociones, una batalla dentro de mi ante aquellas sensaciones tan ricas que estaba sintiendo a través de las suaves manos de mi madre. Mi verga estaba parada, dura y mi madre lo sabía a la perfección. Estábamos jugando con fuego, y los dos lo estábamos consintiendo. Los movimientos de sus manos cerca de mis entre piernas y el sonido de su respiración acelerada me indicaban que ella estaba considerando en su mente la posibilidad de <coger> con su propio hijo.
Sin abrir los ojos, moví mi cabeza para indicarle que <si>, ella me dijo entonces “Quiero que hoy seas mi acompañante, el que no me hace sentir sola, piensa en mí como en una amiga”
Le dije entonces “Mamá, si pienso en ti como en una <amiga> que me acaricia de esta manera, terminaría haciendo <cosas> con esa <amiga>”
Al terminar mi frase puse escuchar una leve sonrisa en ella, me hizo sentir mucha confianza en lo que hacíamos...
AUMENTANDO EL NIVEL DE LUJURIA: LA FRICCIÓN SEXUAL MÁXIMA
En ese momento una electricidad fuerte recorrió todo dentro de mí, desde mi cabeza a mis pies, el pene se me puso duro, en verdad. Sentí como un <miedito> de excitación, pero me quedé inmóvil, esperando a donde me iba a llevar todo esto.
Ella me dijo “Nunca has estado con una mujer?”
Sus manos me acariciaban desde el abdomen hasta mis piernas, fuertemente, casi que bajándome el bóxer cuando sus manos me sobaban de arriba hacia abajo, mientras que cuando sus manos pasaban desde abajo hacia arriba no sentía que halaba el bóxer, todo muy disimuladamente al tiempo que me decía “Veo que ya estas grande, y ya tienes edad para estar con una mujer”...
Apresuradamente le contesté como si me hubiera hecho una pregunta, error típico de jovencito principiante: “No, aún no he estado con una mujer”
Ella dijo “Voy a aumentarte esas corrientes que sientes un poco más, quédate quieto y no veas”
Mi pene, que ya para ese entonces, había alcanzado el tamaño que tiene mi verga hoy en día, estaba dura como una piedra.
Yo seguía con los ojos cerrados, sentí que mi bóxer se me había bajado un poco con los masajes que me estaba dando mi madre Karoll. Luego sentí besos debajo de mi ombligo, suaves, cariñosos, lentos y muy agradables.
Sentí como las mejillas de mi madre rozaban mi verga al tiempo que ella me besaba el abdomen, podía sentir sus mejillas en mi miembro y eso puso súper cachondo.
Mi pene aún virgen estaba por reventar, mi madre con mucha ternura trasladó sus besos hasta un poco más abajo, muy cerca de la base de mi miembro, ya no había más piel en mi cuerpo que separa sus labios de mi verga, sus besos estaban casi tocando la base de mi miembro. No lo podía creer!!.
Ella me tomó de la mano y me apretó fuertemente, al tiempo que decía “Estoy feliz de hacer esto contigo, esto jamás debe salir de este cuarto. Lo que pase aquí, aquí se queda”
Le dije casi jadeando “No saldrá de aquí, mamá. Me siento muy excitado!... y yo sé que moralmente esto no se ve bien”
Ella dijo “Lo sé, puedo sentir en tu respiración las corrientes que tienes, tu calentura, solo tranquilízate y sigue disfrutando de este momento. Solo somos tu y yo”
Luego ella continuó besándome al tiempo que baja mi bóxer hasta mis rodillas y dejar a su disposición mi potente pene completamente erecto.
Luego sentí un frio intenso en la punta de la verga, unos labios húmedos me chupaban la punta, como si me estuviera succionando de arriba abajo, ella seguía apretándome la mano fuertemente, disfruté enormemente de esa rica mamada.
Era un sexo oral suave, con mucho cariño, su lengua pasaba sobre la superficie de mi glande y bajaba hasta la base de mi miembro... Luego repetía ese mismo movimiento una y otra vez, todo esto sucedía en el cuarto de ella, solos, en nuestra casa.
Realmente no dimensioné lo que aquello significaba, solo estaba concentrado en las emociones que sentía sin pensar en el mañana, era solo un chico experimentado una mamada de verga. Hasta ese entonces no sabía con exactitud como masturbarme, no había tenido la oportunidad de estar con una mujer, todas las chicas hasta ese entonces que había tenido eran amigas que siempre visitaba con acompañamiento de sus padres, y en algunas otras veces con acompañamiento de escoltas. Esa mamada representaba un salto enorme hacia mi vida sexual.
Mi madre, de temperamento fuerte, que no le tiembla la mano para castigar, que lo que dice se cumple... Una mujer que cuando va a la finca sus subalternos ven en ella una persona de respeto, de seriedad, todos saben que ella es la mano derecha de mi padre en sus negocios, su carácter es mucho más severo que el de mi padre y así se los hacía saber a todos los trabajadores de la finca por medio de sus severos castigos. Muchos en la finca sabían que: la señora Karoll con solo <chasquear sus dedos> podría <desaparecer> a cualquiera, de hecho, muchos ejemplos de sobra habían presenciado todos ellos.
Las decisiones importantes de mi padre siempre pasan por el visto bueno de mi madre Karoll, incluso asesora a mi padre sobre qué políticos hay que hacerle la guerra o a quienes hay que desaparecer.
Esa mujer delgada, amante del gimnasio y de la música pop, de las comidas light, esa mujer ejecutiva de 34 años de vestidos elegantes, abogada de profesión con estudios de maestría: Mi madre, me estaba dando una rica mamada.
Cuando abrí mis ojos, no podía creer lo que estaba viendo: Karoll, una hembra con deseos, rendida ante mí, mamándome la verga deliciosamente, cometiendo un incesto madre e hijo, solos en el cuarto sin que nadie nos molestase a puerta cerrada. Luego ella me mira al tiempo que me dice “No aguanté la tentación de chupártela”...
Ella seguía chupándome la verga en un delicioso sexo oral.
(ver video del siguiente enlace para que tengan una idea)
http://www.videospornosos.com/morenaza-espectacular-mamando-polla-con-sus-carnosos-labios/
Ella tenía su blusa de dormir descompuesta, su brasier sin el broche, y con una pantaloneta de dormir muy linda, parecía estar concentrada en lo que estaba haciendo: Subía y bajaba su cuello suavemente, en la velocidad perfecta, ni muy rápido ni muy lento. Engullía mi pene con su boca hasta más de la mitad.
Cuando pensé que la cosa quedaría hasta ese tamaño y todo terminaría allí, me dice “Lo tienes muy rico”, en su voz se lograba notar cierto grado de agitación al tiempo que se muerde suavemente sus labios, como emocionada sin quitar su mirada de mi verga, me dijo “Quiero que pases tu miembro por encima de mi concha sin penetrarme, tengo unas ganas fuertes de masturbarme y deseo hacerlo encima de ti. Solo ten cuidado en no penetrarme para que el incesto no llegue a consumarse. Lo estas disfrutando?”
Le dije entre jadeos “Si, mucho!”
Luego de eso, ella me quita el bóxer, yo quedé desnudo boca arriba con el pene totalmente erecto; Ella sin quitarse la pantaloneta, la cual le quedaba bastante ancha, la hace a un lado para exponer su vagina hermosa al tiempo que se acomoda encima de mí, casi en la posición de empalamiento en la que ya hoy en día soy experto. Se subió encima de mí, con la pantaloneta hacia un lado sin quitársela y con su mano llevó a mi miembro hasta hacer contacto con su extraordinaria panocha, de esa forma nuestros sexos hicieron contacto, piel a piel sin llegar a la penetración.
Sentí su vagina en mi pene, pude sentir unos pequeños bellos púbicos, ella se meneaba suavemente sobre mí: Mi pene hacía fricción con su concha, mi glande pasaba sobre su raja, rápidamente su vagina humedeció mi verga.
Karoll, mi madre, parecía disfrutar el momento, me veía directo a los ojos, con su boca entre abierta, claramente estaba muy cachonda, parecía masturbarse conmigo.
En esa posición, ella encima y yo abajo, me dice con voz muy sensual “muévete suavemente, trata de seguir la frecuencia de mis movimientos”
Obedecí sus órdenes al tiempo que me acomodaba para seguir restregando mi verga contra su concha, le dije sin intención de desvestirla “Me incomoda un poco tu ropa”...
Ella sonríe al tiempo que me da un beso muy apasionado en el cuello, mientras me besó se quitó su pantaloneta de dormir y pantys, quedándonos desnudos en la cama.
Parecíamos dos amantes, mi madre en ese entonces era bastante joven, y su belleza hacía verla mucho más joven de lo que era, en verdad yo no parecía su hijo, más bien parecía como una hermana mía ya que soy más alto que ella. Sin embargo, el parecido entre ella y yo salta a la vista: Soy de pelo negro liso, algo largo, me gusta peinármelo hacia adelante, muy parecido al peinado de mi madre (ella fue quien me enseñó a peinarme); delgado y algo atlético ya que en ese entonces participaba en los campeonatos de fútbol de la escuela, la cual terminé en ese año.
Ella estaba encima de mí, rozaba su vagina contra mi pene, la restregaba bastante, su concha estaba muy mojada: encharcada. Sus flujos vaginales mojaban mi verga y parte de mi abdomen. Karoll era una mujer hermosa, en ese momento dejé de verla como mi madre para verla como mi hembra a la cual estaba a punto de aparear.
Vi mi abdomen completamente encharcado por sus flujos vaginales, pasé mis dedos por mi abdomen con el objeto de tener entre mis dedos sus flujos y sentir lo <resbaloso> que eran sus lubricantes, ella observando mi curiosidad me dice “Eso se llama flujo vaginal, sirve para lubricar el pene y hacer que la penetración sea más fácil”
Le respondí casi entre jadeos “Entonces mi pene ya está listo para la penetración?”
Mientras ella se movía encima de mí adelante y hacia atrás, restregando su concha sobre mi verga me dice “Si, así es, tu pene y mi vagina ya están listos para la penetración, pero no vamos a llegar a eso, nuestro limite será hasta aquí” ella seguía jadeando, como mujer deseosa, como hembra en celo...
Le dije entonces “Como se llama lo que estamos haciendo?”
Mi madre responde “No todas las cosas tienen porque tener un nombre... esto que estamos haciendo es una forma de masturbación, nos frotamos y disfrutamos de las sensaciones al mismo tiempo”
Su agitación era muy acelerada, mi verga completamente lubricada estaba siendo restregada contra la raja de su concha, yo veía como el cuerpo de mi pene se incrustaba en medio de sus labios vaginales sin llegar a penetrarla...
En esa posición ella se movía adelante y hacia atrás, dejándome ver claramente su concha abierta con sus labios vaginales a lado y lado de mi verga, refregando con mucha emoción sin parar sus movimientos de cadera. Mi glande humedecido y brillante, como aceitado, hacia contado con su clítoris...
AUMENTANDO EL NIVEL DE LUJURIA: CONSUMANDO EL INCESTO
Para ese momento yo estaba muy excitado, ya casi rendido ante los placeres que estaba sintiendo, ya no había tiempo para vacilar en términos morales de madre e hijo, en lo que socialmente es correcto. Mi mente estaba inundada de las emociones que seguían creciendo en mi interior.
Luego ella con voz sensual mucho más agitada, me dice “Estoy que no aguanto, la tentación que me invade es enorme”
Al escuchar eso de ella, tuve la curiosidad de saber a qué tentación se refería, le dije al tiempo que me empecé a mover un poco más rápido “A que... tentaciones... te refieres?”
Ella casi jadeando y respirando muy agitada “Quieres saber la clase de tentación a la que me refiero?” de inmediato se empieza a mover más y más, su cintura parecía culebra, sus gemidos me excitaban mucho más “ahhhhhhhhhh... ayyyyyy... se te siente el güevo duro y rico”
Puse mis manos en su cintura para sostenerla y darle más movimientos, aunque en ese entonces era inexperto, mis movimientos los hacía de forma inconsciente, y al parecer atinaba en hacer las cosas que a ella le gustaban... ella decía “Sii, asi... me gusta que me agarres así... aprendes rápido!”
Sus palabras me animaron a moverme más rápido, pasaba mis manos sobre su cintura, le acariciaba su abdomen...
A la vista tenía mi potente pene haciendo fricción con su raja, mi glande se restregaba claramente contra su clítoris, y eso parecía excitarla aún más!...
Luego, como por curiosidad, como por instinto, puse mi mano sobre su concha y con mi dedo pulgar le acaricié el clítoris al mismo tiempo que lo hacía con mi glande, ella empezó a gemir más fuerte, diciendo “Ayyyyyyyy... aaaaaaaaaa... aaaa... que rico... frótame así, mueve tu dedo sobre mi clítoris... que rico se siente”
En ese momento un deseo enorme de penetrarla me invadió por completo, me cautivó. La poca moral que aún me quedaba se destruyó por completo al instante que escuché las palabras de cachonda, esa mujer tan hermosa era mi madre.
Le dije entre jadeos “mamá, me gusta... me gusta mucho!”
Ella me dijo con la boca abierta y gimiendo “Que ricooo!... no me digas <mamá> dime Karoll!” al terminar su frase dejó salir varios gemidos bastante fuertes...
Ella seguía rozando mi verga con su vagina, sus movimientos de cadera iban en aumento, y por un momento dejo salir un gemido distinto a los demás, un gemido más agudo, como de putaza cachonda “ahhhhh!!”
Mi cabeza solo pensaba en mi madre como mi hembra, la veía como la hembra a la que deseaba aparear, por un momento sentí ese deseo incontrolable de penetrarla, rápidamente ese deseo se apoderó de mí: Yo seguía frotando el clítoris de mi madre, mi hembra en ese momento, deseaba que lo disfrutara. Pude saber cuál era el movimiento de cintura que a ella le gustaba... de inmediato descubrí que a mayor velocidad de fricción de mi pene sobre su clítoris, mayor era su excitación... y más fuerte gemía... No paraba de gemir, ella con los ojos cerrados y entregada por completo a la lujuria, a la pasión. Se sentía muy rico, era una mezcla de muchas cosas, sentimientos, emociones, sentir en que hacíamos algo prohibido, algo indebido, algo que no deberíamos estar haciendo, pero ya era tarde: Estábamos entregados a la pasión por completo. En su cara pude ver que ella estaba apunto de correrse...
Mientras que ella seguía con los ojos cerrados y, moviéndose adelante y hacia atrás, entregada por completo a la pasión y con su orgasmo a punto de salir, tomé valor y con una de mis manos hice que mi pene frotaba más fuerte su concha... mientras ella se movía, mi verga parecía abrir camino entre sus dos labios vaginales sin llegar a la penetración aún... Aproveché que ella seguía con sus ojos cerrados y gimiendo, como disfrutando del placer que sentía, usé de nuevo mi mano para hacer presión con mi verga en su raja y esta vez mi potente pene quedó justo en la entrada, ella se movía y mi glande estaba de punta en dirección al interior de su concha... pero aún no se lo enterraba...
Karoll no parecía darse cuenta de mi intención, ya con mi verga en posición y con la lubricación que nuestros sexos tenían... tomé a Karoll por los hombros y con ayuda de los movimientos de cintura que hacia: adelante y hacía atrás... puede meter el glande de mi verga... ufff...
Tomé fuerzas, apreté sus hombros, y esta vez la halé con fuerza hacia mí... sentí como mi verga se introdujo en esa encharcada concha hasta la mistad, ella abrió los ojos al tiempo que alzó la voz “Zuzuki!!, que estás haciendo?, me penetraste!!... te dije que no me penetraras!!”
Yo sin soltarla de los hombros, hice presión una vez más para traerla hacia mí con mas fuerza, su delgado y frágil cuerpo vino con violencia hacia el mio, nuestras pelvis chocaron con fuerza mientras veía ni verga desaparecer entre sus piernas... Ella gimió en un tono diferente, era un gemido de zorra sorprendida al tiempo que me dijo “Ahhhhh!!, no me esperaba esto!, sácamela!!... me la has metido muy adentro!!... ayyy no!!... ahhhhhhhh!!” al final de su frase gimió nuevamente en ese tono agudo de puta en celo, ese sonido me gustó mucho, me puse súper cachondo, al máximo!!
Por un momento sentí que ella se iba a levantar, pero la sujeté fuerte y de nuevo moví mi cintura fuerte para hacer que mi verga saliera un poco y se volviera a clavar con violencia más al fondo.
Ella gemía como con sorpresa “ahhhh!!” sus gemidos ya eran parecidos a los gemidos de las putas que se encuentran en xvideos, su boca abierta dejaba ver que le gustaba mucho, que estaba loca por <coger> conmigo, con su hijo...
Ella decía entre jadeos “Zuzuki, me la estas clavando... bien adentro!!...., sácala por favor!... ayyyy!!, yo no tenía la intención de que me clavaras!” al final de su frase soltó otro gemido más fuerte que todos los anteriores, estaba muy excitada.
Rápidamente su concha enjugó con sus líquidos toda mi verga, en ese momento la sujeté fuerte por su cintura para atraerla hacía mí con mas ímpetu, haciendo que la clavada se hiciera completa, me di cuenta que mi verga estaba casi toda insertada en su rosada concha... En ese momento ella continuó con la boca abierta pero noté que ya no hacía esfuerzo para escaparse de mis brazos, fue entonces cuando aproveché para moverme fuertemente hacia adelante y hacia atrás, me moví por primera vez de forma acelerada, rápida mientras ella estaba con los ojos cerrados y la boca abierta gimiento, quieta... yo aún estaba debajo de ella... su boca abierta como puta empezó a dejar salir algo de saliva, me indicaba que le estaba gustando, sus gemidos se hicieron más agudos...
Ella seguía quieta, como haciendo fuerzas con sus piernas para sostener el orgasmo... por un momento fui yo el que se movía, ella con su cadera un poco levantada me permitieron ver como entraba y salía mi verga desde el interior de su concha... En esa posición que estaba mi madre me facilitó mucho poder enterrársela toda y moverme a gran velocidad al mismo tiempo... me movía con velocidad que a ella le gustaba para hacerla gozar, toda mi verga entraba y salía, nuestros sexos completamente lubricados... Aprendí que el secreto para hacerla gemir como puta en celo estaba en la velocidad de mi cintura...
Después de unos breves instantes, ella con los ojos cerrados también empezó a moverse sobre mí al tiempo que me decía “Que verga rica tienes, ayyyy... que rica clavada! Esto no lo puede saber nadie!!”
Sus gemidos fueron bastante sonoros, le dije entonces “Karoll, siento el calor de tu concha, siento que a tienes caliente y mojada”
(vean el siguiente video para que tengan una idea)
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Ella me respondió al tiempo que permanecía con sus ojos cerrados “Me vas a hacer correr, estoy a punto de llegarme... Trato de aguantar pero creo que no voy a poder detener ese orgasmo por más tiempo... Me lo estás haciendo súper delicioso!!... Estamos consumando el incesto... ayyy!!”
Ella seguía follando conmigo, los dos le imprimimos mayor velocidad, ella me abrazó, aún estaba encima de mí...
Por primera vez mi madre me abrazó con lujuria, pasión, con deseos, sus tetas fueron aprisionadas contra mi pecho...
Le estuve dándole en esa posición, recuerdo que estaba sudando, le imprimía mucha energía a esas embestidas ya que la posición me resultaba incomoda... luego de un rato de estar dándole a la panocha de mi madre, sus gemidos se hicieron mayores al tiempo que me dijo “Ya no aguanto mas!!!, AHÍ VIENE EL ORGASMO!!... ahhhhh!!... que rico... Que rico coges!!, ayyyy... me vengo!! Ahhh!!... siente mi acabada!!... ahhhh!!”
Sus palabras me volvieron loco, rápidamente esos gritos de parte de ella me hicieron moverme más rápido hasta hacerme venir, me derramé dentro de ella!!.
Luego ella lentamente detuvo sus movimientos y se quedó desnuda encima de mí.
Ese doce de diciembre fue inolvidable para mí.
Fue así como tuve sexo por primera vez con mi mamá. Después de eso, nuestra relación siguió casi igual. Pero en mi interior me sentía terrible, no se lo hice saber a ella para no hacerla sentir mal, me sentí sucio, me sentí muy mal. Poco a poco fui asimilando lo que había pasado.
Aunque mi madre Karoll me tratara igual que siempre delante los demás, y al momento de regañarme lo hacía con la misma energía. Pero cuando estábamos solos, nuevamente nos entregábamos a nuestras pasiones, de esa forma lo hicimos muchas veces en la casa aprovechando que mis hermanas aún eran pequeñas y que mi papá se demoraba en regresar de su trabajo o que saliera de viaje solo.
Hacíamos el amor en la cocina, en el baño, en su cuarto, en el mío... en casi todos los rincones de la casa. Vivimos un idilio de amantes incestuosos.
Mi madre y yo, estuvimos entregados a la pasión y la lujuria sin que nadie en la casa se percatase.
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Con el tiempo, mi madre y yo fuimos teniendo sexo cada vez más descarados. En una ocasión lo hicimos en su oficina, donde trabaja, sin importarle que mi padre trabara en el mismo edificio, en su misma empresa. Me la <cogía> en cuatro en la silla de su oficina, en su escritorio, me mamaba la verga sin importarle nada; Obviamente que ella ponía seguro a la puerta de su oficina y le indicaba a la secretaría que no dejara pasar a nadie, que iba a hablar con su hijo. Nadie se imaginaba que mi madre y yo <cogíamos> en esas reuniones privadas en su oficina.
Desde el año 2005 hasta el año 2010 mi hermana Ashley fue enviada a estudiar en Asia, Rusia y países vecinos... En ese entonces mi padre viajaba hasta Rusia para visitar a mi hermana dejando a mi madre sola, fue en ese entonces que nuestras relaciones se intensificaron en esos años, cada vez que mi padre se iba, yo me <cogía> con mi madre. Mi otra hermana: Anig, empezó a crecer y entonces mi madre y yo tuvimos la necesidad de hacer cosas más elaboradas para poder tener sexo sin que nos molestaran.
HABLA ASHLEY (Relatado en primera persona)
Al terminar mi hermano de contarme como empezaron las cosas entre él y mi madre adoptiva Karoll, lo vi mirando lejos, como con la mirada perdida. Como viendo su vida desde aquel entonces. En ese momento comprendí que su vida no ha sido fácil, yo creí que mi estancia en Rusia había sido difícil, mi hermano en Colombia vivía su propia historia.
Me le acerqué y le di un beso en la mejilla, al tiempo que le dije en el oído “Voy a complacerte en algo: ahora soy yo la que desea <relajarte>”
Él me quedó mirando al tiempo que le abrí la cremallera y le desabotoné el pantalón para luego mamarle su rica verga.
Le mamé la verga por largo rato hasta hacerle sacar su semen, ese día me tragué todo su esperma, sin dejar caer una gota y sin sacarme su verga de mi boca hasta que ya no salió más. Él quedó con la verga parada, pero le dije “Ya nos podemos ir, solo quise hacerte pensar en algo distinto”
Dimos marcha atrás y nos fuimos a atender los negocios en la finca. Ese día la pasamos como dos novios, aunque no nos dijimos nada en concreto. Los trabajadores de la finca se dieron cuenta de nuestro cariñoso trato pero nadie sospecharía nada ya que Zuzuki es mi hermano.
Esperen el próximo capítulo de esta linda historia :)
ASHLEY 10: El secreto más guardado es revelado
INTRODUCCIÓN
Los acontecimientos relatados a continuación son reales, se les ha cambiado los nombres a los personajes para protección de su identidad. Cabe decir que este relato fue retocado por la escritora Anig.
LA DECLARACIÓN DE ZUZUKI
Ya había pasado una semana desde la inolvidable fiesta de políticos en el hotel Dann. Clarent había retornado a su casa con el señor Temístocles, su esposo, ella estaba decidida a divorciarse pero aún no se lo había dicho a él, al parecer estaba haciendo movimientos financieros para poder quedar con la mayor cantidad de dinero posible, obviamente su actitud para con su esposo había cambiado mucho. Por otro lado, la joven Natalia Buendía aún no había enfrentado a su hermano, estaba esperando a que Clarent realice todos sus movimientos, ellas habían acordado enfrentar a esos <hombres> el mismo día. Mientras tanto en la casa, aún no decidíamos la selección de la nueva muchacha del servicio.
Ese día era sábado, yo iba con mi hermano Zuzuki en su carro, él iba manejando mientras yo mirando por la ventana pensando en los cambios que había tenido mi vida en los últimos días. Íbamos para la finca a supervisar los negocios secretos de nuestro padre: El señor Alonso.
Yo iba con mi acostumbrado camuflado, suéter negro, y gorra; Zuzuki iba bien vestido de clásico, en ese momento él interrumpe mi meditación: “Hey!!, estas bastante callada”
Lo miré al tiempo que le dije “No es nada, solo pensando en las cosas que nos han pasado últimamente”
Él responde “Lo dices por Clarent, Natalia y Janeth?”
Me quedé en silencio por un momento, le subí la potencia al aire acondicionado y cerré los ojos, mientras que mi hermano continuó manejando...
No sé en qué momento me quedé dormida, el viaje era largo, por la vía que va de la ciudad de Cartagena a Barranquilla, vía al mar, de repente mi hermano me despertó con una caricia en la mejilla al tiempo que me habló suavemente muy cerca de la cara “Dormilona, despierta... Llegamos!”
Adormitada miré a mi alrededor identificando que no habíamos llegado a la finca, le dije “A donde me has traído?”
Estábamos aún en el auto, él me dice “Supuse que en estos días has estado un poco estresada. Clarent no nos contesta los mensajes, Janeth tampoco contesta su celular y Natalia no quiere hablar con nosotros... así que hoy quiero pensar en cosas que no sean problemas y por eso te traje aquí, para relajarnos” al tiempo que me da una sonrisa hermosa, ese chico me estaba enamorando!...
Cuando vi bien el lugar, supe que me había llevado a un hotel, de esos que están en la orilla de la carretera, bastante elegante, le dije entonces “Que piensas hacer?, me estás diciendo que deseas seguir con nuestra relación?”
Mi hermano me responde “No quiero que veas esto como un compromiso, sino como una relación especial de amor entre hermanos”
Le dije “Me encantaría tener una relación formal contigo, estaría muy feliz de que fueses mi novio, pero de por medio tenemos a nuestros padres, además a nuestras hermanas!”
Él me dice “Si tan solo no pensaras en ellos por un momento... Mira!, estamos solos aquí, en la entrada de un hotel donde podemos disfrutar a nuestras anchas de nuestros deseos y placeres”
Le dije entonces “Si hacemos esto, yo voy a poner todo de mí para ser tu novia formal. Yo no quiero para mí ser el consuelo de cama de mi propio hermano”
Mi hermano me mira, y luego mira hacia el hotel al tiempo que aprieta con sus manos el volante sin hacer ninguna acción, solo pensaba, cavilaba como pensando en silencio, como tratando de encontrar una respuesta. Me dijo entonces “Deseo que pases una tarde inolvidable, hoy deseaba hacer el amor contigo. No como las otras veces. Todas las veces anteriores fueron solo sexo, sin amor, pero hoy quiero darme una oportunidad, como escapar de...”
Mi hermano quedó en silencio de pronto, como que me iba a decir algo pero se frenó, le dije entonces “Si quieres tener esa oportunidad, lo puedes hacer, pero tendrás que ser honesto conmigo. Tener sexo contigo es genial, todos esos orgasmos que me logras sacar, no sé cómo lo haces!, pero me tienes muy amañada y me asusta ser solo tu muñeca sexual. Me tienes completamente atraída con tu verga!!, no te has dado cuenta?”
Zuzuki se quedó pensando, luego dice “Siento mucho esto, disculpa, no debí traerte aquí!”
En ese momento iba a dar marcha atrás y le detuve la mano en el cambio del vehículo, impidiéndole que arrancase, le dije con voz dulce “Yo también quiero una oportunidad, pero no en la vida desordenada que estamos teniendo, haciendo sexo con Janeth, Clarent, Natalia, no así no. Yo te pido honestidad, amor”
Él me mira al tiempo que me agarra de la mano “A mí me gusta el sexo, sacarle orgasmos a las chicas... pero... cuando se trata de amor, me asusto. En estos momentos no puedo enamorarme de nadie, mi corazón está atrapado en un dilema con alguien que se supone es prohibido para mí y sin embargo me hace sentir cosas!”
Esa declaración de honestidad de parte de mi hermano Zuzuki me tomó por sorpresa, le dije “Estas enamorado de alguien de la familia?”
Él me suelta de la mano al tiempo que mueve su cabeza indicando de que sí.
Mi hermano Zuzuki me había confesado estar enamorado de alguien de la familia, en ese momento yo tenía sospechas de que él tenía incesto con nuestra hermana Anig (Gina). Por otro lado, él también cometió incesto con nuestra madre, pero él no sabía que nuestra madre Karoll me lo había contado en días pasados...
Le dije entonces “Quieres hablar del tema?”
Por un momento pareció quebrarse al tiempo que sus ojos se colocaron llorosos, me dijo entonces “Me siento atrapado en una relación vergonzosa, a mí me gusta el sexo, hacer el amor, pero no sé porque lo hice con ella, no supe decirle que no, era como algo invisible que me envolvió, que me doblegó”
Con esa frase me sentí como confundida, le dije entonces “De quien me estás hablando?”
Él mirando hacia la ventana, del otro lado, como para que yo no le viera llorar me dice “Yo estoy enamorado de mi hermana Anig, pero es mi hermana! Y ante la sociedad no puedo tener nada con ella, quiero sacármela del corazón pero no puedo!”
Sus palabras fueron profundas, le dije “Como es que tu hermana <te doblegó>?, como que no le pudiste decir que no?”
Él me responde “Cuando te digo que sentí que me doblegó, no hablo de Anig... sino de alguien más: de nuestra madre Karoll”
En ese momento mi hermano Zuzuki empieza a contarme la historia que tuvo con nuestra madre... A continuación se las escribo en las palabras de mi hermano Zuzuki, como si él se la contase a alguien que no fuera yo:
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HABLA ZUZUKI (Redactado en primera persona por Ashley y compuesto por Anig)
EL INICIO DE UNA RELACIÓN ENTRE UNA MADRE Y SU HIJO
Todo empezó hace ya años, cuando yo aún era un niño...
Desde muy pequeño, mi madre Karoll siempre fue muy atenta con nosotros: Anig, Zahia, Ashley y yo. Para esos años aún no había nacido Tania. Era yo solo un chico, mi papá parecía muy entretenido con su trabajo mientras que mamá quedaba muchas veces sola con nosotros. Mi madre se consolaba conmigo, quizás por ser su hijo mayor, me decía cosas, como si yo le pudiese entender todo lo que ella decía... Yo solo la veía y estaba a su lado. Cada vez que mi papá no llegaba a la casa por atender sus negocios en Medellín, o en la finca que tenemos cerca a Barranquilla, mi madre dormía conmigo mientras que a mis hermanas las dormía en sus cuartos: Fue así que me acostumbré a acompañarla todas las noches que ella quedaba sola.
Al crecer... Para final de año del 2004, era el día de mi cumpleaños número 18, todo era perfecto, habían invitados, muchos amigos del colegio llegaron, pero habían dos personas ausentes: Ashley y mi papá, ese día era la semifinal de mi hermana Ashley en el torneo de taekwondo que se celebraba en Barranquilla y mi papá la llevó para la pelea; Él tenía planeado venirse en el mismo día, pero la pelea se retrasó, y se quedó con mi hermana Ashley para venirse al día siguiente temprano.
Así que mi mamá quedó sola ese día, para entonces mi hermana Tania había nacido y ese día de mi cumpleaños fue cuidada por mi hermana Anig en su cuarto. Durante la noche pasó algo increíble...
Una vez que mi fiesta de cumpleaños se acabó, me acosté con mi madre, como cuando era pequeño, las luces estaban apagadas, ella estaba en su bata de dormir la cual es semi-transparente y se compone de dos piezas: Un suéter y una pantaloneta ancha muy cómoda.
Se le podía ver el brasier y la pantys a través de su ropa de dormir.
Esa noche ella parecía incomoda, yo estaba al lado de ella, en medio de la oscuridad le dije “mamá, que tienes?, no puedes dormir?, será que te estoy molestando?, si quieres me voy para mi cuarto”
Ella contestó “No, no te preocupes” luego se sentó en la cama y encendió la lamparita de su mesita de noche, al tiempo que se acomodaba el pelo en un lazo, me dijo “A veces pienso que tu papá me descuida, yo aún soy joven, hacen 15 días fue mi cumpleaños número 34 y a tu papá eso parece tenerle sin cuidado”
Le dije como para consolarla “No te preocupes, él esta con Ashley en Barranquilla, peleando la semi-final, a me hubiera gustado ir a verla pelear”
Ella respondió “Recuerda que Tania esta pequeña, y está con tos, el médico dijo que el aire del ambiente le hace daño, no podemos llevarla a ese evento y además era tu cumpleaños número 18” Al final de su frase me sonríe, yo me senté en el borde de su cama, a su lado. Luego ella se levanta de la cama y toma una crema de masajes, regresa a sentarse a mi lado, entonces me dijo “Mira, úntame esta crema en la espalda, siento que tengo los músculos como <maltratados>, antier empecé una rutina nueva de ejercicios en el gimnasio y eso me tiene con dolores en la espalda”
Ella se bajó un poco su blusa, dejándome ver su linda espalda, desabrochó su brasier sin quitárselo para dejarme la espalda libre. Le inicié el masaje, ella sentada y yo detrás de ella, en la cama.
Mientras le hacía el masaje en la espalda con la crema, por un momento pensé en lo atractiva que era mi mamá, era una mujer de una muy buena familia, con estudios, exitosa en su trabajo, inteligente. Le bajé un poco la blusa para untarle mejor la crema, inconscientemente seguí pensando en ella... En ese entonces no tenía ninguna chica a la vista, hacía meses que había terminado con mi novia de ese entonces. El cuerpo de mi mamá se parecía al de mi ex, pero obviamente el de mi mamá era toda una mujer: Una señora elegante de 34 años, delgada, linda cara, pelo liso negro y de cejas poblabas, su piel se adornaba con vellos negros en casi todo el cuerpo. Era como la versión adulta de mi hermanita Anig.
Pasaba bastante rato depilándose las piernas cada semana.
Ese día, el cuarto oscuro, iluminado solo por la luz tenue de la lamparita de noche, estábamos sentados en la cama, yo le hacía el masaje con la crema en la espalda... ella casi con la blusa de dormir hasta abajo, dejándome frotar su piel desnuda, era delicada, delgada, hermosa, no sé en qué rayos estaba pensando cuando descubrí que mi pene se puso duro...
En ese momento dejé de masajearla para tirarme en la cama a un lado, ella me miró al tiempo que me dijo con voz dulce “Que te pasó?, ya no quieres seguir masajeándome la espalda?, aún siento que me duele, ya no quieres ayudarme?”
Le respondí como apenado “Si mamá, si quiero, pero es que me sentí raro”
Ella sonrío al tiempo que me dijo “Raro con qué?, te sientes mal?”
Le dije entonces “No, no es eso, me siento <raro>, es todo”
Ella como intuyendo mi excitación “Ahh, ya entiendo” deja escapar una sonrisa al tiempo que continua diciéndome “Creo que te falta salir con alguna novia. No te sientas mal, es normal que un chico a tu edad tenga esas sensaciones”
Yo miré a un lado como apenado, ella me decía como para tranquilizarme “Tu sabes que nosotros no somos una familia como otras de las que has conocido, tu padre es una persona importante en esta ciudad, es conocido de muchas personas con poder, y por esa razón es que evitamos que salgas por allí a relacionarte con cualquiera. Nuestra seguridad es primordial. Yo también quisiera salir a pasear un rato, sin escoltas ni nada, salir a caminar con tu papá como lo hacen las parejas normales, pero no podemos. Por eso te entiendo, nuestras relaciones sociales son muy limitadas, y quizás por eso es que no has tenido tantas novias como los chicos de tu edad, eres muy simpático, muy lindo, yo sé que cualquier chica de tu edad estaría más que encantada de salir con un chico tan apuesto como tú”
Sus palabras me animaron, le dije entonces “Te quiero mucho, me avergüenza sentir esas sensaciones extrañas, especialmente ahora que estamos solos y te estoy untando la crema”
Ella sonrió y me dijo acomodándose a mi lado, sin componerse su blusa de dormir “Quieres hablar de esas sensaciones?, hablemos, hoy quiero ser tu amiga”
Se acomoda sobre la cama, a mi lado, yo me acomodé de lado viéndola a ella. Mi madre realmente era bellísima, sus espectaculares curvas eran muy llamativas, le dije “Esa sensación de hace un momento son como corrientes que salen, fluyen por todo mi cuerpo, me hacen sentir calor, y me hace...” me contuve en decirle que me excitaba mucho, ella solo dijo “termina tu frase”
Tomé un poco de aire para decirle “y me ponen extraño” mirándome el bulto que tenía todavía entre mis piernas, ella miró con una sonrisa de sorpresa y dijo “No te sientas mal, eso es normal, lo que pasa es que no es una conversación que se diga públicamente, pero todas las madres hablan de esto con sus hijos”
Luego ella se acomodó, se sentó en la cama cruzando las piernas, su pelo suelto ondeaba con la leve brisa del aire acondicionado, se veía hermosa, me dijo en un tono calmado “Quédate acostado boca arriba, te voy a hacer un masaje en todo el cuerpo, cierras los ojos y me vas diciendo lo que sientes”
En ese momento yo tenía 18 años recién cumplidos, vi un poco extraño ese masaje al tiempo que hablábamos de erecciones, pero bueno, continué como hechizado por las caricias de mi madre. Siendo sinceros, yo la veía hermosa, por momentos sentí desearla como mujer pero al mismo tiempo sabía que ella era mi mamá, a pesar de su belleza y por encima de cualquier sensación erótica, debía cuidarla, y no deseaba dañar aquel momento de caricias que estábamos teniendo.
Yo no creo ser el único <loco> al decir con sinceridad que un hijo pueda llegar a sentir atracción hacia su propia madre, en algún momento de nuestra vida todos hemos sentido esas sensaciones hacia nuestra madre, pues ese era mi caso de esa noche, no es lo socialmente correcto pero siendo sinceros es así!.
Cerré los ojos y ella me masajeaba, yo estaba en bóxer: Ella me acarició por el pecho, brazos, abdomen, piernas... todo suavemente, delicadamente, el sueño se me había dio. Era media noche.
Por un momento sentí ese deleite maravilloso de ser tocado con suavidad por las manos delicadas de una mujer, sus manos recorrían mi cuerpo suavemente, cada musculo de mí era tocado por sus manos...
Mientras yo continuaba con los ojos cerrados, ella me untaba esa rica crema por el abdomen, colocando énfasis a mi parte baja del ombligo, yo no decía nada, solo disfrutaba con los ojos cerrados, sus manos delicadas subían y bajaban por mi abdomen: Subían hasta mi ombligo y bajaban hasta presionar mi bóxer como bajándolo un poco, todo en una forma disimulada.
Yo seguía con los ojos cerrados al tiempo que mis emociones empezaron a volar, dentro de mi decía <contrólate, deja esas emociones y relájate, disfruta de un momento sano>...
Pero ella me preguntaba “Que te sientes?, no abras las ojos, no los vayas a abrir. Solo dime lo que sientes”
Le dije “Siento corrientes que suben y bajan por todo mi cuerpo”
Ella continuaba acariciándome de la misma manera, por momentos sentí que sus masajes llegaban hasta la base de mi pene, lo tenía durísimo, ella dijo con tranquilidad “Este masaje queda entre nosotros, como un secreto muy íntimo entre los dos. Tu padre no puede saber que nos masajeamos de esta manera. No me digas nada, solo cierra los ojos y disfruta”
En ese momento mi mente debatía en lo que era correcto chocando contra mis emociones, una batalla dentro de mi ante aquellas sensaciones tan ricas que estaba sintiendo a través de las suaves manos de mi madre. Mi verga estaba parada, dura y mi madre lo sabía a la perfección. Estábamos jugando con fuego, y los dos lo estábamos consintiendo. Los movimientos de sus manos cerca de mis entre piernas y el sonido de su respiración acelerada me indicaban que ella estaba considerando en su mente la posibilidad de <coger> con su propio hijo.
Sin abrir los ojos, moví mi cabeza para indicarle que <si>, ella me dijo entonces “Quiero que hoy seas mi acompañante, el que no me hace sentir sola, piensa en mí como en una amiga”
Le dije entonces “Mamá, si pienso en ti como en una <amiga> que me acaricia de esta manera, terminaría haciendo <cosas> con esa <amiga>”
Al terminar mi frase puse escuchar una leve sonrisa en ella, me hizo sentir mucha confianza en lo que hacíamos...
AUMENTANDO EL NIVEL DE LUJURIA: LA FRICCIÓN SEXUAL MÁXIMA
En ese momento una electricidad fuerte recorrió todo dentro de mí, desde mi cabeza a mis pies, el pene se me puso duro, en verdad. Sentí como un <miedito> de excitación, pero me quedé inmóvil, esperando a donde me iba a llevar todo esto.
Ella me dijo “Nunca has estado con una mujer?”
Sus manos me acariciaban desde el abdomen hasta mis piernas, fuertemente, casi que bajándome el bóxer cuando sus manos me sobaban de arriba hacia abajo, mientras que cuando sus manos pasaban desde abajo hacia arriba no sentía que halaba el bóxer, todo muy disimuladamente al tiempo que me decía “Veo que ya estas grande, y ya tienes edad para estar con una mujer”...
Apresuradamente le contesté como si me hubiera hecho una pregunta, error típico de jovencito principiante: “No, aún no he estado con una mujer”
Ella dijo “Voy a aumentarte esas corrientes que sientes un poco más, quédate quieto y no veas”
Mi pene, que ya para ese entonces, había alcanzado el tamaño que tiene mi verga hoy en día, estaba dura como una piedra.
Yo seguía con los ojos cerrados, sentí que mi bóxer se me había bajado un poco con los masajes que me estaba dando mi madre Karoll. Luego sentí besos debajo de mi ombligo, suaves, cariñosos, lentos y muy agradables.
Sentí como las mejillas de mi madre rozaban mi verga al tiempo que ella me besaba el abdomen, podía sentir sus mejillas en mi miembro y eso puso súper cachondo.
Mi pene aún virgen estaba por reventar, mi madre con mucha ternura trasladó sus besos hasta un poco más abajo, muy cerca de la base de mi miembro, ya no había más piel en mi cuerpo que separa sus labios de mi verga, sus besos estaban casi tocando la base de mi miembro. No lo podía creer!!.
Ella me tomó de la mano y me apretó fuertemente, al tiempo que decía “Estoy feliz de hacer esto contigo, esto jamás debe salir de este cuarto. Lo que pase aquí, aquí se queda”
Le dije casi jadeando “No saldrá de aquí, mamá. Me siento muy excitado!... y yo sé que moralmente esto no se ve bien”
Ella dijo “Lo sé, puedo sentir en tu respiración las corrientes que tienes, tu calentura, solo tranquilízate y sigue disfrutando de este momento. Solo somos tu y yo”
Luego ella continuó besándome al tiempo que baja mi bóxer hasta mis rodillas y dejar a su disposición mi potente pene completamente erecto.
Luego sentí un frio intenso en la punta de la verga, unos labios húmedos me chupaban la punta, como si me estuviera succionando de arriba abajo, ella seguía apretándome la mano fuertemente, disfruté enormemente de esa rica mamada.
Era un sexo oral suave, con mucho cariño, su lengua pasaba sobre la superficie de mi glande y bajaba hasta la base de mi miembro... Luego repetía ese mismo movimiento una y otra vez, todo esto sucedía en el cuarto de ella, solos, en nuestra casa.
Realmente no dimensioné lo que aquello significaba, solo estaba concentrado en las emociones que sentía sin pensar en el mañana, era solo un chico experimentado una mamada de verga. Hasta ese entonces no sabía con exactitud como masturbarme, no había tenido la oportunidad de estar con una mujer, todas las chicas hasta ese entonces que había tenido eran amigas que siempre visitaba con acompañamiento de sus padres, y en algunas otras veces con acompañamiento de escoltas. Esa mamada representaba un salto enorme hacia mi vida sexual.
Mi madre, de temperamento fuerte, que no le tiembla la mano para castigar, que lo que dice se cumple... Una mujer que cuando va a la finca sus subalternos ven en ella una persona de respeto, de seriedad, todos saben que ella es la mano derecha de mi padre en sus negocios, su carácter es mucho más severo que el de mi padre y así se los hacía saber a todos los trabajadores de la finca por medio de sus severos castigos. Muchos en la finca sabían que: la señora Karoll con solo <chasquear sus dedos> podría <desaparecer> a cualquiera, de hecho, muchos ejemplos de sobra habían presenciado todos ellos.
Las decisiones importantes de mi padre siempre pasan por el visto bueno de mi madre Karoll, incluso asesora a mi padre sobre qué políticos hay que hacerle la guerra o a quienes hay que desaparecer.
Esa mujer delgada, amante del gimnasio y de la música pop, de las comidas light, esa mujer ejecutiva de 34 años de vestidos elegantes, abogada de profesión con estudios de maestría: Mi madre, me estaba dando una rica mamada.
Cuando abrí mis ojos, no podía creer lo que estaba viendo: Karoll, una hembra con deseos, rendida ante mí, mamándome la verga deliciosamente, cometiendo un incesto madre e hijo, solos en el cuarto sin que nadie nos molestase a puerta cerrada. Luego ella me mira al tiempo que me dice “No aguanté la tentación de chupártela”...
Ella seguía chupándome la verga en un delicioso sexo oral.
(ver video del siguiente enlace para que tengan una idea)
http://www.videospornosos.com/morenaza-espectacular-mamando-polla-con-sus-carnosos-labios/
Ella tenía su blusa de dormir descompuesta, su brasier sin el broche, y con una pantaloneta de dormir muy linda, parecía estar concentrada en lo que estaba haciendo: Subía y bajaba su cuello suavemente, en la velocidad perfecta, ni muy rápido ni muy lento. Engullía mi pene con su boca hasta más de la mitad.
Cuando pensé que la cosa quedaría hasta ese tamaño y todo terminaría allí, me dice “Lo tienes muy rico”, en su voz se lograba notar cierto grado de agitación al tiempo que se muerde suavemente sus labios, como emocionada sin quitar su mirada de mi verga, me dijo “Quiero que pases tu miembro por encima de mi concha sin penetrarme, tengo unas ganas fuertes de masturbarme y deseo hacerlo encima de ti. Solo ten cuidado en no penetrarme para que el incesto no llegue a consumarse. Lo estas disfrutando?”
Le dije entre jadeos “Si, mucho!”
Luego de eso, ella me quita el bóxer, yo quedé desnudo boca arriba con el pene totalmente erecto; Ella sin quitarse la pantaloneta, la cual le quedaba bastante ancha, la hace a un lado para exponer su vagina hermosa al tiempo que se acomoda encima de mí, casi en la posición de empalamiento en la que ya hoy en día soy experto. Se subió encima de mí, con la pantaloneta hacia un lado sin quitársela y con su mano llevó a mi miembro hasta hacer contacto con su extraordinaria panocha, de esa forma nuestros sexos hicieron contacto, piel a piel sin llegar a la penetración.
Sentí su vagina en mi pene, pude sentir unos pequeños bellos púbicos, ella se meneaba suavemente sobre mí: Mi pene hacía fricción con su concha, mi glande pasaba sobre su raja, rápidamente su vagina humedeció mi verga.
Karoll, mi madre, parecía disfrutar el momento, me veía directo a los ojos, con su boca entre abierta, claramente estaba muy cachonda, parecía masturbarse conmigo.
En esa posición, ella encima y yo abajo, me dice con voz muy sensual “muévete suavemente, trata de seguir la frecuencia de mis movimientos”
Obedecí sus órdenes al tiempo que me acomodaba para seguir restregando mi verga contra su concha, le dije sin intención de desvestirla “Me incomoda un poco tu ropa”...
Ella sonríe al tiempo que me da un beso muy apasionado en el cuello, mientras me besó se quitó su pantaloneta de dormir y pantys, quedándonos desnudos en la cama.
Parecíamos dos amantes, mi madre en ese entonces era bastante joven, y su belleza hacía verla mucho más joven de lo que era, en verdad yo no parecía su hijo, más bien parecía como una hermana mía ya que soy más alto que ella. Sin embargo, el parecido entre ella y yo salta a la vista: Soy de pelo negro liso, algo largo, me gusta peinármelo hacia adelante, muy parecido al peinado de mi madre (ella fue quien me enseñó a peinarme); delgado y algo atlético ya que en ese entonces participaba en los campeonatos de fútbol de la escuela, la cual terminé en ese año.
Ella estaba encima de mí, rozaba su vagina contra mi pene, la restregaba bastante, su concha estaba muy mojada: encharcada. Sus flujos vaginales mojaban mi verga y parte de mi abdomen. Karoll era una mujer hermosa, en ese momento dejé de verla como mi madre para verla como mi hembra a la cual estaba a punto de aparear.
Vi mi abdomen completamente encharcado por sus flujos vaginales, pasé mis dedos por mi abdomen con el objeto de tener entre mis dedos sus flujos y sentir lo <resbaloso> que eran sus lubricantes, ella observando mi curiosidad me dice “Eso se llama flujo vaginal, sirve para lubricar el pene y hacer que la penetración sea más fácil”
Le respondí casi entre jadeos “Entonces mi pene ya está listo para la penetración?”
Mientras ella se movía encima de mí adelante y hacia atrás, restregando su concha sobre mi verga me dice “Si, así es, tu pene y mi vagina ya están listos para la penetración, pero no vamos a llegar a eso, nuestro limite será hasta aquí” ella seguía jadeando, como mujer deseosa, como hembra en celo...
Le dije entonces “Como se llama lo que estamos haciendo?”
Mi madre responde “No todas las cosas tienen porque tener un nombre... esto que estamos haciendo es una forma de masturbación, nos frotamos y disfrutamos de las sensaciones al mismo tiempo”
Su agitación era muy acelerada, mi verga completamente lubricada estaba siendo restregada contra la raja de su concha, yo veía como el cuerpo de mi pene se incrustaba en medio de sus labios vaginales sin llegar a penetrarla...
En esa posición ella se movía adelante y hacia atrás, dejándome ver claramente su concha abierta con sus labios vaginales a lado y lado de mi verga, refregando con mucha emoción sin parar sus movimientos de cadera. Mi glande humedecido y brillante, como aceitado, hacia contado con su clítoris...
AUMENTANDO EL NIVEL DE LUJURIA: CONSUMANDO EL INCESTO
Para ese momento yo estaba muy excitado, ya casi rendido ante los placeres que estaba sintiendo, ya no había tiempo para vacilar en términos morales de madre e hijo, en lo que socialmente es correcto. Mi mente estaba inundada de las emociones que seguían creciendo en mi interior.
Luego ella con voz sensual mucho más agitada, me dice “Estoy que no aguanto, la tentación que me invade es enorme”
Al escuchar eso de ella, tuve la curiosidad de saber a qué tentación se refería, le dije al tiempo que me empecé a mover un poco más rápido “A que... tentaciones... te refieres?”
Ella casi jadeando y respirando muy agitada “Quieres saber la clase de tentación a la que me refiero?” de inmediato se empieza a mover más y más, su cintura parecía culebra, sus gemidos me excitaban mucho más “ahhhhhhhhhh... ayyyyyy... se te siente el güevo duro y rico”
Puse mis manos en su cintura para sostenerla y darle más movimientos, aunque en ese entonces era inexperto, mis movimientos los hacía de forma inconsciente, y al parecer atinaba en hacer las cosas que a ella le gustaban... ella decía “Sii, asi... me gusta que me agarres así... aprendes rápido!”
Sus palabras me animaron a moverme más rápido, pasaba mis manos sobre su cintura, le acariciaba su abdomen...
A la vista tenía mi potente pene haciendo fricción con su raja, mi glande se restregaba claramente contra su clítoris, y eso parecía excitarla aún más!...
Luego, como por curiosidad, como por instinto, puse mi mano sobre su concha y con mi dedo pulgar le acaricié el clítoris al mismo tiempo que lo hacía con mi glande, ella empezó a gemir más fuerte, diciendo “Ayyyyyyyy... aaaaaaaaaa... aaaa... que rico... frótame así, mueve tu dedo sobre mi clítoris... que rico se siente”
En ese momento un deseo enorme de penetrarla me invadió por completo, me cautivó. La poca moral que aún me quedaba se destruyó por completo al instante que escuché las palabras de cachonda, esa mujer tan hermosa era mi madre.
Le dije entre jadeos “mamá, me gusta... me gusta mucho!”
Ella me dijo con la boca abierta y gimiendo “Que ricooo!... no me digas <mamá> dime Karoll!” al terminar su frase dejó salir varios gemidos bastante fuertes...
Ella seguía rozando mi verga con su vagina, sus movimientos de cadera iban en aumento, y por un momento dejo salir un gemido distinto a los demás, un gemido más agudo, como de putaza cachonda “ahhhhh!!”
Mi cabeza solo pensaba en mi madre como mi hembra, la veía como la hembra a la que deseaba aparear, por un momento sentí ese deseo incontrolable de penetrarla, rápidamente ese deseo se apoderó de mí: Yo seguía frotando el clítoris de mi madre, mi hembra en ese momento, deseaba que lo disfrutara. Pude saber cuál era el movimiento de cintura que a ella le gustaba... de inmediato descubrí que a mayor velocidad de fricción de mi pene sobre su clítoris, mayor era su excitación... y más fuerte gemía... No paraba de gemir, ella con los ojos cerrados y entregada por completo a la lujuria, a la pasión. Se sentía muy rico, era una mezcla de muchas cosas, sentimientos, emociones, sentir en que hacíamos algo prohibido, algo indebido, algo que no deberíamos estar haciendo, pero ya era tarde: Estábamos entregados a la pasión por completo. En su cara pude ver que ella estaba apunto de correrse...
Mientras que ella seguía con los ojos cerrados y, moviéndose adelante y hacia atrás, entregada por completo a la pasión y con su orgasmo a punto de salir, tomé valor y con una de mis manos hice que mi pene frotaba más fuerte su concha... mientras ella se movía, mi verga parecía abrir camino entre sus dos labios vaginales sin llegar a la penetración aún... Aproveché que ella seguía con sus ojos cerrados y gimiendo, como disfrutando del placer que sentía, usé de nuevo mi mano para hacer presión con mi verga en su raja y esta vez mi potente pene quedó justo en la entrada, ella se movía y mi glande estaba de punta en dirección al interior de su concha... pero aún no se lo enterraba...
Karoll no parecía darse cuenta de mi intención, ya con mi verga en posición y con la lubricación que nuestros sexos tenían... tomé a Karoll por los hombros y con ayuda de los movimientos de cintura que hacia: adelante y hacía atrás... puede meter el glande de mi verga... ufff...
Tomé fuerzas, apreté sus hombros, y esta vez la halé con fuerza hacia mí... sentí como mi verga se introdujo en esa encharcada concha hasta la mistad, ella abrió los ojos al tiempo que alzó la voz “Zuzuki!!, que estás haciendo?, me penetraste!!... te dije que no me penetraras!!”
Yo sin soltarla de los hombros, hice presión una vez más para traerla hacia mí con mas fuerza, su delgado y frágil cuerpo vino con violencia hacia el mio, nuestras pelvis chocaron con fuerza mientras veía ni verga desaparecer entre sus piernas... Ella gimió en un tono diferente, era un gemido de zorra sorprendida al tiempo que me dijo “Ahhhhh!!, no me esperaba esto!, sácamela!!... me la has metido muy adentro!!... ayyy no!!... ahhhhhhhh!!” al final de su frase gimió nuevamente en ese tono agudo de puta en celo, ese sonido me gustó mucho, me puse súper cachondo, al máximo!!
Por un momento sentí que ella se iba a levantar, pero la sujeté fuerte y de nuevo moví mi cintura fuerte para hacer que mi verga saliera un poco y se volviera a clavar con violencia más al fondo.
Ella gemía como con sorpresa “ahhhh!!” sus gemidos ya eran parecidos a los gemidos de las putas que se encuentran en xvideos, su boca abierta dejaba ver que le gustaba mucho, que estaba loca por <coger> conmigo, con su hijo...
Ella decía entre jadeos “Zuzuki, me la estas clavando... bien adentro!!...., sácala por favor!... ayyyy!!, yo no tenía la intención de que me clavaras!” al final de su frase soltó otro gemido más fuerte que todos los anteriores, estaba muy excitada.
Rápidamente su concha enjugó con sus líquidos toda mi verga, en ese momento la sujeté fuerte por su cintura para atraerla hacía mí con mas ímpetu, haciendo que la clavada se hiciera completa, me di cuenta que mi verga estaba casi toda insertada en su rosada concha... En ese momento ella continuó con la boca abierta pero noté que ya no hacía esfuerzo para escaparse de mis brazos, fue entonces cuando aproveché para moverme fuertemente hacia adelante y hacia atrás, me moví por primera vez de forma acelerada, rápida mientras ella estaba con los ojos cerrados y la boca abierta gimiento, quieta... yo aún estaba debajo de ella... su boca abierta como puta empezó a dejar salir algo de saliva, me indicaba que le estaba gustando, sus gemidos se hicieron más agudos...
Ella seguía quieta, como haciendo fuerzas con sus piernas para sostener el orgasmo... por un momento fui yo el que se movía, ella con su cadera un poco levantada me permitieron ver como entraba y salía mi verga desde el interior de su concha... En esa posición que estaba mi madre me facilitó mucho poder enterrársela toda y moverme a gran velocidad al mismo tiempo... me movía con velocidad que a ella le gustaba para hacerla gozar, toda mi verga entraba y salía, nuestros sexos completamente lubricados... Aprendí que el secreto para hacerla gemir como puta en celo estaba en la velocidad de mi cintura...
Después de unos breves instantes, ella con los ojos cerrados también empezó a moverse sobre mí al tiempo que me decía “Que verga rica tienes, ayyyy... que rica clavada! Esto no lo puede saber nadie!!”
Sus gemidos fueron bastante sonoros, le dije entonces “Karoll, siento el calor de tu concha, siento que a tienes caliente y mojada”
(vean el siguiente video para que tengan una idea)
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Ella me respondió al tiempo que permanecía con sus ojos cerrados “Me vas a hacer correr, estoy a punto de llegarme... Trato de aguantar pero creo que no voy a poder detener ese orgasmo por más tiempo... Me lo estás haciendo súper delicioso!!... Estamos consumando el incesto... ayyy!!”
Ella seguía follando conmigo, los dos le imprimimos mayor velocidad, ella me abrazó, aún estaba encima de mí...
Por primera vez mi madre me abrazó con lujuria, pasión, con deseos, sus tetas fueron aprisionadas contra mi pecho...
Le estuve dándole en esa posición, recuerdo que estaba sudando, le imprimía mucha energía a esas embestidas ya que la posición me resultaba incomoda... luego de un rato de estar dándole a la panocha de mi madre, sus gemidos se hicieron mayores al tiempo que me dijo “Ya no aguanto mas!!!, AHÍ VIENE EL ORGASMO!!... ahhhhh!!... que rico... Que rico coges!!, ayyyy... me vengo!! Ahhh!!... siente mi acabada!!... ahhhh!!”
Sus palabras me volvieron loco, rápidamente esos gritos de parte de ella me hicieron moverme más rápido hasta hacerme venir, me derramé dentro de ella!!.
Luego ella lentamente detuvo sus movimientos y se quedó desnuda encima de mí.
Ese doce de diciembre fue inolvidable para mí.
Fue así como tuve sexo por primera vez con mi mamá. Después de eso, nuestra relación siguió casi igual. Pero en mi interior me sentía terrible, no se lo hice saber a ella para no hacerla sentir mal, me sentí sucio, me sentí muy mal. Poco a poco fui asimilando lo que había pasado.
Aunque mi madre Karoll me tratara igual que siempre delante los demás, y al momento de regañarme lo hacía con la misma energía. Pero cuando estábamos solos, nuevamente nos entregábamos a nuestras pasiones, de esa forma lo hicimos muchas veces en la casa aprovechando que mis hermanas aún eran pequeñas y que mi papá se demoraba en regresar de su trabajo o que saliera de viaje solo.
Hacíamos el amor en la cocina, en el baño, en su cuarto, en el mío... en casi todos los rincones de la casa. Vivimos un idilio de amantes incestuosos.
Mi madre y yo, estuvimos entregados a la pasión y la lujuria sin que nadie en la casa se percatase.
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Con el tiempo, mi madre y yo fuimos teniendo sexo cada vez más descarados. En una ocasión lo hicimos en su oficina, donde trabaja, sin importarle que mi padre trabara en el mismo edificio, en su misma empresa. Me la <cogía> en cuatro en la silla de su oficina, en su escritorio, me mamaba la verga sin importarle nada; Obviamente que ella ponía seguro a la puerta de su oficina y le indicaba a la secretaría que no dejara pasar a nadie, que iba a hablar con su hijo. Nadie se imaginaba que mi madre y yo <cogíamos> en esas reuniones privadas en su oficina.
Desde el año 2005 hasta el año 2010 mi hermana Ashley fue enviada a estudiar en Asia, Rusia y países vecinos... En ese entonces mi padre viajaba hasta Rusia para visitar a mi hermana dejando a mi madre sola, fue en ese entonces que nuestras relaciones se intensificaron en esos años, cada vez que mi padre se iba, yo me <cogía> con mi madre. Mi otra hermana: Anig, empezó a crecer y entonces mi madre y yo tuvimos la necesidad de hacer cosas más elaboradas para poder tener sexo sin que nos molestaran.
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HABLA ASHLEY (Relatado en primera persona)
Al terminar mi hermano de contarme como empezaron las cosas entre él y mi madre adoptiva Karoll, lo vi mirando lejos, como con la mirada perdida. Como viendo su vida desde aquel entonces. En ese momento comprendí que su vida no ha sido fácil, yo creí que mi estancia en Rusia había sido difícil, mi hermano en Colombia vivía su propia historia.
Me le acerqué y le di un beso en la mejilla, al tiempo que le dije en el oído “Voy a complacerte en algo: ahora soy yo la que desea <relajarte>”
Él me quedó mirando al tiempo que le abrí la cremallera y le desabotoné el pantalón para luego mamarle su rica verga.
Le mamé la verga por largo rato hasta hacerle sacar su semen, ese día me tragué todo su esperma, sin dejar caer una gota y sin sacarme su verga de mi boca hasta que ya no salió más. Él quedó con la verga parada, pero le dije “Ya nos podemos ir, solo quise hacerte pensar en algo distinto”
Dimos marcha atrás y nos fuimos a atender los negocios en la finca. Ese día la pasamos como dos novios, aunque no nos dijimos nada en concreto. Los trabajadores de la finca se dieron cuenta de nuestro cariñoso trato pero nadie sospecharía nada ya que Zuzuki es mi hermano.
Esperen el próximo capítulo de esta linda historia :)
6 comentarios - Ashley [Parte 10]: Incestando con la mamá (Real) (imagenes)