La bestia del cine

Despues de lo que paso en el relato anterior me quede con muchas ganas, ya la habia probado en mi boca y sentido el calor en mi rostro y ahora mi colita esperaba su oportunidad.

No estaba seguro donde buscar, con quien hablar del tema, solo estaba probando y tenia miles de dudas, me meti en todos los chats que encontre en internet y hable con muchas personas, algunos se re copaban hablando y contandome sus experiencias otros parecian hablar en clave jaja que bi, pas, act, sl, cl, etc. Para mi era todo un misterio por suerte algunas personas me fueron explicando y varios me recomendaron ir a alguna tetera y de todas las opciones que me comentaron me parecio que el cine seria lo mas discreto.

Muy convencido de lo que buscaba pero nada seguro de lo que hacia me fui a un cine para adultos. Estaba cerca a una avenida y me daba mucha verguenza entrar, pero despues de un rato observando el movimiento de la gente me decidí a entrar sin mas problema. Apenas llegue a la boleteria me miraron raro, pregunte que estan pasando y la respuesta fue obvia, me dijo cuanto era y que podia entrar cuando quiciera. Obviamente entre en ese mismo momento.

Ya desde la puerta me sentia observado, pero ahora en la oscuridad de la sala podia sentir las miradas que me seguian a cada paso que daba mientras me dirigia a una butaca. En la pantalla a una mujer le hacian un bukake mientras yo seguia intentando ubicarme. Me hubique en un asiento cualquiera, lo unico que pense fue no sentarme muy cerca de nadie y tratar de pasar desapercibido almenos un rato. No era mi dia de suerte, mientras pasaba por los asientos pise algo que me hizo resbalar y caí aparatosamente entre las butacas, me pegue un golpe en la rodilla que me dolio mucho mas de lo normal, para disimular un poco me sente ahí mismo.

Ya sentado, no sabia que mas hacer, miraba de reojo a mi alrededor cuando escuche una voz en mi oido que me susurro algo, me hizo sobresaltar y sin entender que me dijo movi la cabeza diciendo que no. En respuesta apoyo su pesada mano en mi hombro y se levanto mientras me susurraba algo mas que tampoco logre entender. Nisiquiera voltie a verlo, segui con los ojos clavados en la pantalla viendo como esa mujer jugaba con un vaso lleno de semen, tomando un poco y escurriendose otro poco por la cara y los pechos, no pude evitar exitarme.

No paso mucho para que empezará otra pelicula, esta era algo mas convencional, no recuerdo la trama pero una jovencita con los ojos vendados probaba un pene gigantesto, lo media y pesaba con sus manos, sorprendida, me imaginaba yo sintiendo eso entre mis manos y me empece a masturbar muy despacio, casi al ritmo en que la muchachita le besaba la cabeza. Alguien que pasaba por el pasillo me hizo un ademan con la mano y tambien dijo algo que nuevamente no llegue a oir. Esta ya entrado en calor, le respondi indicandole que se acercara haciendo gestos con la mano libre y la cabeza.

Un señor de unos 50 años delgado y con camisa de colectivero se sento a mi lado, apunto con sus ojos a mi mano que se movia lentamente arriba y abajo. Me detuve y corri la mano para que lo viera mejor, lentamente acerco la suya y continuo con el mismo ritmo, aun recuerdo el frio de su mano tocandome, la sujetaba firme y la movia lento pero recorriendola toda. En la pantalla la mujer se atragantaba con solo comer la cabeza y yo seguia fantaseando con estar ahí metido en la pelicula esperando mi turno, cuando senti los labios del hombre a mi lado rodeandome, con una mano me la sujetaba corriendo toda la piel para atras y con los labios la recorria entera, su lengua se movia tambien aunque no sabria decir como. Me seguia imaginando como la chica de la pelicula intentandose abrir para recibir esa bestia que amenazaba con partirla, mientras que a mi lado el señor seguia haciendome gozar, confundiendo mis fantasias.

Mientras los gritos de placer y dolor de la pobre muchacha, llenaban la sala, el hombre se detuvo y esta vez acercandose a mi oido y con voz muy clara me dijo, haceme gritar como esa puta. Me levante al instante y el aun sentado se atraganto tanto como pudo, en ese momento me percate que atras nuestro tres hombres se masturbaban unos a otros mirandonos mas a nosotros que a la pelicula.

Nunca supe como, pero apenas el señor me dio la espalda vi que ya tenia el forro puesto y mientras la puta gritaba en la pantalla y los hombres nos observaban, lo penetre, sin delicadezas, sin saliba ni lubricante, sin siquiera somarle un dedo previamente, lo tome de la cintura ahi mismo, y asi duro y a punto de explotar como estaba se la meti, casi de sorpresa. Un "SI!" mezclado de dolor y placer salio de la boca del señor que siguio gritando mientras lo penetraba una y otra vez al ritmo de la pelicula, los gritos se mezclaban y ahora no era la putita esperando mi turno sino la bestia que destrozaba a esta putita que me entregaba la cola y me pedia que lo rompa, más gritaba la puta y yo le daba, ya no eran tres los que nos miraban, desde delante las cabezas volteaban y mas ojos se unian desde todas partes.

No me importaba nada, mi putita pedia más y yo le daba, las miradas se acercaban y yo sentia que tenia que acabarlo ahí mismo, pero la putita seguia pidiendo y lo embesti tan fuerte como pude, se la deje clavada unos instantes, mientras en la pantalla cambiaban la pose yo aguante dejandole todo metido, sentia su cola palpitar apretandome y pidiendome que le llenara el forro. Pero la pose estaba completa y los gritos se reanudaron, con nuevo aire seguí, fuerte como los gritos que envolvian la sala, otro sujeto habia venido por delante del señor y se masturbaba apuntandole directo a la cara. Una mano de los hombres que se masturbaban me pego una nalgada y me alento a seguir cuando el aire me empezaba a faltar.

Las manos se me resbalaban de las caderas del señor que ahora tenia la boca llena pero habia dejado la cola bien parada y en un angulo que me permitia sacarla y meterla entera en cada golpe. Empece a gemir como si fuese un cerdo, jadeaba en cada embestida que le propinaba, no iba a detenerme ahora. Era una bestia, esta era mi putita y la iba a reventar. Los recuerdos son confusos, pero se que acabe y aun la tenia dura, quice seguir, pero esa cola me apretaba y apenas la saque me di cuenta que no tenia fuerzas ni para quitarme el forro. Una mano seguia tocandome aun cuando me derrumbe en la butaca.

Me subi el pantalon, me levante y sin detenerme a mirar a nadie sali del cine.

5 comentarios - La bestia del cine

Nulobes +1
ENTRETENIDO RELATO, EN EL CINE TE PUEDEN HACER DEBUTAR EN LO PASIVO O EN LO ACTIVO.
SexHunter00
Aveces hay que dejarse llevar
ragneg
que direccion queda el cine?
SexHunter00
la calle es la rioja creo, la altura te la debo 🕵