Cogiendo en la Playa 1
Con El Sello De Placer y Morbo…
Era un viaje fin de estudio: Yo tenía ganas de ver a mis compañeras de clase con bikini y si podía ser algo más pues mejor. El viaje era a Margarita, la perla del Caribe, sus playas, en el mismo autobús iban detrás de mi asiento dos bellezas. Carola pelirroja algo gordita de grandes curvas, muy sensual con unos labios muy gruesos y sugerentes y una risa fácil que me excitaba mucho a su lado iba Esther una belleza morena con unos senos que no necesitaban sujetador y unas piernas largas que ya había tenido ocasión de verlas a lo largo del curso ya que usaba muy a menudo minifalda y alguna vez incluso pensé que no llevaba bragas ya que en alguna ocasión note que no se le trasparentaban. Ellas estaban hablando muy animadamente y yo comencé a escucharles:
--¿Te has puesto tampax? -Pregunto Carola.
--Si porque las compresas para la playa son muy embarazosas.
--Viste la película ayer de Matador.
--Si y me gusto mucho sobre todo porque salía Antonio Banderas.
--Ya te harías un dedo zorra cuando salió en pelotas.
--Tu si que te lo harías que estas todo el día con las piernas prietas y refrotandote obsesa.
A mí se me comenzó a poner el pene erecto e intente cambiar de posición para que no se notase mucho aunque tampoco importase mucho ya que mi compañero de asiento estaba durmiendo. Mi compañero de asiento es Carlos un autentico pajillero incluso fue pillado…. ha sido pillado varias veces en plena faena pero esa es otra historia. Yo sabía de antemano antes de este viaje el interés de Carol por mí ya que una amiga común…. Marta me lo había insinuado. Carol no me había insinuado mucho ya que ella era muy tímida. Carol de repente se dio cuenta que yo iba sentado delante y se hizo la sorprendida.
--Había si vas tu aquí pensé que no te habías apuntado.
--Ya ves una oportunidad así no se puede dejar escapar. -Y terminamos la conversación.
Comencé a sopesar que una playa en mayo estaría lo suficientemente desierta para intentar enrollarme con Carol e intentar buscar algo de sexo ya que hacía meses que no follaba. Cuando llegamos todos nos bajamos del autobús y nos empezamos a desnudarnos. Mi desilusión vino cuando vi que Carol llevaba bañador completo y no bikini. Yo decidí ir a refrescarme al mar no sin antes haber dejado la toalla muy cerca de la de Carol. Yo me había dado cuenta de como los chicos no quitaban ojo de las chicas pero de lo que me empecé a dar cuenta fue de como las chicas no paraban de quitarnos el ojo. Salí del mar y me recosté en la toalla y comencé a dormitar aunque en realidad era todo falso para seguir escuchando las conversaciones. Un poco más allá se habían ido Virginia y Mónica a cambiarse el tampón y vinieron comentándolo diciendo.
--Ya verás como venga un chico y vea este hilo rojo. -Dijo Virginia.
--Igual se cree que es un gusano. -Dijo Mónica.
--Te imaginas que lo coge.
--puag espero que no. -Fue entonces cuando decidí pasar a la acción
--Carol quieres dar una vuelta por la playa. -Le dije.
--Vale. -Contesto animada.
Fuimos paseando por la orilla por aquellas fechas no había nadie y la playa tendría unos cuarenta kilómetros. Busque un punto estratégico donde no pudiéramos ser vistos y fue allí donde le pedí sentarnos sobre la arena. Empecé a hablar sobre cosas anodinas para no ir directamente al grano y vi como sus ojos estaban brillantes esperando a que le entrase sobre lo nuestro. No quería hacerla sufrir así que.
--Carol me siento atraído hacia ti estos últimos días no hago otra cosa que pensar en ti. -Ella comenzó a ponerse colorada y eso me gustaba.
--Yo también siento algo hacia ti…
No le deje continuar la frase dándole un beso en los labios intensamente, recuerdo sus labios de miel, húmedos y gruesos, su piel de melocotón, un perfume discreto pero muy notable en las distancias cortas. Usamos la lengua intensamente y acabe conociendo todo de su boca, la delicadeza de sus lengua, su tacto de seda; mis primeros acercamientos a sus pechos me los descubrieron tersos y cálidos, mis caricias eran aceptadas discretamente y yo empecé a pensar que iba a estar muy bien lo que iba a continuar. Le comente que podíamos bañarnos ella asintió con la cabeza yo me quite el bañador ella se me quedo mirando con un poco de sorpresa pero tampoco dudo mucho en quitarse su bañador. Fue entonces cuando pude verla totalmente desnuda era una diosa cuando la vi desnudarse totalmente sin cortarse, con movimientos felinos, elegantes… inmediatamente repare que estaba gordita pero también estaba musculada, recia, con un gran esqueleto, era pecosa y tenía unos pechos voluminosos y blancos, cargados, caían un poco… sus pezones estaban erectos, estaban excitados, las piernas eran largas y preciosas, las había apreciado tanta veces que ya me eran familiares. Ella me cogió de la mano y nos metimos juntos al mar yo hasta entonces había mantenido mi pene flácido a duras penas pero cuando comenzamos a meternos al mar comencé a tener una erección, mi polla de 23 centímetros de largo y 16 de circunferencia se levantaba de a poco. Una vez dentro volvimos a besarnos apasionadamente yo comencé a tocarle los labios exteriores de su vagina y acaricie su clítoris, estaba firme, era fácil de encontrar, se hacía notar. Mi dedo le daba vueltas y de vez en cuando un apretón profundo y prolongado; el movimiento espontaneo de sus caderas hacia que pasara toda su raja por mi mano, introduje más dedos casi la mano entera en su vagina y frote arriba y abajo, detrás del monte de Venus, donde tanto le gusta, suave al principio, con mas ritmo cada vez.
--Hoooo, hooooo, Mmmnnn, Mnnn, Mmnnn, Mmmnnn, Mmnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… -Ella había disfrutado tanto con ese par de orgasmos que había conseguido. --Haaaaaaaaaa… Que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa…
Que nada más salir del agua lo primero que hizo fue hacerme tumbarme en la arena para más tarde pasar su mano por mi pene recorriéndolo desde el nacimiento a la punta, después se introdujo un testículo en su boca llena de saliva, le dio un chupetón y alcanzo el otro para hacer lo mismo, chupo la base y sus zonas próximas, me devolvió las caricias recibidas una a una, incluso diría que fue generosa. Ella se hecho sobre la arena y yo la penetré colocándome encima. Ella cuando se la introduje soltó un grito.
--Haaaaaaaaaaaaaaah…
Llevaba una cadencia lenta y mientras aprovechaba para tocarle sus pechos y besarla. Ella no dejaba de jadear hasta que arqueo su cuerpo hacia atrás y se corrió.
--Hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa…
Y yo en unas pocas envestidas mas saque mi pene y me corrí sobre sus tetas ella cogió mi miembro y comenzó a chuparlo hasta dejarlo seco.
Continuara…
Con El Sello De Placer y Morbo…
Era un viaje fin de estudio: Yo tenía ganas de ver a mis compañeras de clase con bikini y si podía ser algo más pues mejor. El viaje era a Margarita, la perla del Caribe, sus playas, en el mismo autobús iban detrás de mi asiento dos bellezas. Carola pelirroja algo gordita de grandes curvas, muy sensual con unos labios muy gruesos y sugerentes y una risa fácil que me excitaba mucho a su lado iba Esther una belleza morena con unos senos que no necesitaban sujetador y unas piernas largas que ya había tenido ocasión de verlas a lo largo del curso ya que usaba muy a menudo minifalda y alguna vez incluso pensé que no llevaba bragas ya que en alguna ocasión note que no se le trasparentaban. Ellas estaban hablando muy animadamente y yo comencé a escucharles:
--¿Te has puesto tampax? -Pregunto Carola.
--Si porque las compresas para la playa son muy embarazosas.
--Viste la película ayer de Matador.
--Si y me gusto mucho sobre todo porque salía Antonio Banderas.
--Ya te harías un dedo zorra cuando salió en pelotas.
--Tu si que te lo harías que estas todo el día con las piernas prietas y refrotandote obsesa.
A mí se me comenzó a poner el pene erecto e intente cambiar de posición para que no se notase mucho aunque tampoco importase mucho ya que mi compañero de asiento estaba durmiendo. Mi compañero de asiento es Carlos un autentico pajillero incluso fue pillado…. ha sido pillado varias veces en plena faena pero esa es otra historia. Yo sabía de antemano antes de este viaje el interés de Carol por mí ya que una amiga común…. Marta me lo había insinuado. Carol no me había insinuado mucho ya que ella era muy tímida. Carol de repente se dio cuenta que yo iba sentado delante y se hizo la sorprendida.
--Había si vas tu aquí pensé que no te habías apuntado.
--Ya ves una oportunidad así no se puede dejar escapar. -Y terminamos la conversación.
Comencé a sopesar que una playa en mayo estaría lo suficientemente desierta para intentar enrollarme con Carol e intentar buscar algo de sexo ya que hacía meses que no follaba. Cuando llegamos todos nos bajamos del autobús y nos empezamos a desnudarnos. Mi desilusión vino cuando vi que Carol llevaba bañador completo y no bikini. Yo decidí ir a refrescarme al mar no sin antes haber dejado la toalla muy cerca de la de Carol. Yo me había dado cuenta de como los chicos no quitaban ojo de las chicas pero de lo que me empecé a dar cuenta fue de como las chicas no paraban de quitarnos el ojo. Salí del mar y me recosté en la toalla y comencé a dormitar aunque en realidad era todo falso para seguir escuchando las conversaciones. Un poco más allá se habían ido Virginia y Mónica a cambiarse el tampón y vinieron comentándolo diciendo.
--Ya verás como venga un chico y vea este hilo rojo. -Dijo Virginia.
--Igual se cree que es un gusano. -Dijo Mónica.
--Te imaginas que lo coge.
--puag espero que no. -Fue entonces cuando decidí pasar a la acción
--Carol quieres dar una vuelta por la playa. -Le dije.
--Vale. -Contesto animada.
Fuimos paseando por la orilla por aquellas fechas no había nadie y la playa tendría unos cuarenta kilómetros. Busque un punto estratégico donde no pudiéramos ser vistos y fue allí donde le pedí sentarnos sobre la arena. Empecé a hablar sobre cosas anodinas para no ir directamente al grano y vi como sus ojos estaban brillantes esperando a que le entrase sobre lo nuestro. No quería hacerla sufrir así que.
--Carol me siento atraído hacia ti estos últimos días no hago otra cosa que pensar en ti. -Ella comenzó a ponerse colorada y eso me gustaba.
--Yo también siento algo hacia ti…
No le deje continuar la frase dándole un beso en los labios intensamente, recuerdo sus labios de miel, húmedos y gruesos, su piel de melocotón, un perfume discreto pero muy notable en las distancias cortas. Usamos la lengua intensamente y acabe conociendo todo de su boca, la delicadeza de sus lengua, su tacto de seda; mis primeros acercamientos a sus pechos me los descubrieron tersos y cálidos, mis caricias eran aceptadas discretamente y yo empecé a pensar que iba a estar muy bien lo que iba a continuar. Le comente que podíamos bañarnos ella asintió con la cabeza yo me quite el bañador ella se me quedo mirando con un poco de sorpresa pero tampoco dudo mucho en quitarse su bañador. Fue entonces cuando pude verla totalmente desnuda era una diosa cuando la vi desnudarse totalmente sin cortarse, con movimientos felinos, elegantes… inmediatamente repare que estaba gordita pero también estaba musculada, recia, con un gran esqueleto, era pecosa y tenía unos pechos voluminosos y blancos, cargados, caían un poco… sus pezones estaban erectos, estaban excitados, las piernas eran largas y preciosas, las había apreciado tanta veces que ya me eran familiares. Ella me cogió de la mano y nos metimos juntos al mar yo hasta entonces había mantenido mi pene flácido a duras penas pero cuando comenzamos a meternos al mar comencé a tener una erección, mi polla de 23 centímetros de largo y 16 de circunferencia se levantaba de a poco. Una vez dentro volvimos a besarnos apasionadamente yo comencé a tocarle los labios exteriores de su vagina y acaricie su clítoris, estaba firme, era fácil de encontrar, se hacía notar. Mi dedo le daba vueltas y de vez en cuando un apretón profundo y prolongado; el movimiento espontaneo de sus caderas hacia que pasara toda su raja por mi mano, introduje más dedos casi la mano entera en su vagina y frote arriba y abajo, detrás del monte de Venus, donde tanto le gusta, suave al principio, con mas ritmo cada vez.
--Hoooo, hooooo, Mmmnnn, Mnnn, Mmnnn, Mmmnnn, Mmnnnn… Ahhhh ohhh que rico, Siiiiii… -Ella había disfrutado tanto con ese par de orgasmos que había conseguido. --Haaaaaaaaaa… Que rico, Siiiiii, me gustaaaaaa, Sigueeeee, que Ricooooo, haaaaa me encanta papi haaaaaaa…
Que nada más salir del agua lo primero que hizo fue hacerme tumbarme en la arena para más tarde pasar su mano por mi pene recorriéndolo desde el nacimiento a la punta, después se introdujo un testículo en su boca llena de saliva, le dio un chupetón y alcanzo el otro para hacer lo mismo, chupo la base y sus zonas próximas, me devolvió las caricias recibidas una a una, incluso diría que fue generosa. Ella se hecho sobre la arena y yo la penetré colocándome encima. Ella cuando se la introduje soltó un grito.
--Haaaaaaaaaaaaaaah…
Llevaba una cadencia lenta y mientras aprovechaba para tocarle sus pechos y besarla. Ella no dejaba de jadear hasta que arqueo su cuerpo hacia atrás y se corrió.
--Hay, ha, hay, ha, hay, haa, ha, ha, haaaa, ¡No aguanto más! Uffff, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, Mmmmnnnnn, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaa…
Y yo en unas pocas envestidas mas saque mi pene y me corrí sobre sus tetas ella cogió mi miembro y comenzó a chuparlo hasta dejarlo seco.
Continuara…
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