Como conté en http://www.poringa.net/posts/relatos/3387372/Nunca-nada-es-casual.html , conocí a la profe (guardo su nombre para mi) cuando llegabamos ambos de viaje en Retiro.
Nos dormimos luego de chuparnos primero yo, luego ella.
Se despertó un poco antes que yo y cuando lo hice ya no estaba en la habitación.
Mire sus cuadros, Miró dominaba la escena del cuarto blanco y amplio.
Me puse solamente el slip para ir al baño. Ella me recibió, saliendo de la cocina, con una sonrisa que apenas había llegado a ver antes.
Estaba en bata y se notaba desnuda debajo, como nos habíamos dormido.
Estaba preparando unos tostados y coca.
"estas ocupado hoy?"
Yo le dije que podía arreglarlo con un telefono asi que hice un par de llamadas para postergar todo "recien llego de viaje y estoy muerto", dije en ambos casos.
Despues del los tostados hubo una cervecita algo tibia, pero no importaba...
Se paró detras mio y me hizo unos masajes en el cuello y en los hombros. "ya que estas muerto, a ver si esto te resucita", dijo riendo.
Yo, sin nada de verguenza, comencé a acariciarle las piernas y meter mis manos por debajo de la bata.
Hasta que llegué, subiendo, hasta su cola desnuda.
La acariciaba mientras ella seguia con los masajes.
Cuando empecé a acariciar su concha detuvo los masajes pero se quedo parada, dejándome seguir.
Acaricié su clítoris y senti la humedad que antes había lamido.
En mi slip ya se notaba la excitación que lo hinchaba.
Lo miró desde arriba, yo sentado, y dijo "ay, que linda se puso esa pija"
"Toda para vos", respondí.
Se paró delante mio, y se quitó la bata.
Pude apreciar sus pezones erectos y sin mediar palabra, se puso toda la pija de una y comenzó a cabalgarme, yo sentado en la misma silla en la que acababa de comer los tostados.
"Mordeme las tetas, por favor" decía mientras me cabalgaba con ganas.
Mi boca alternaba una y otra.
"mordé mas, mas"
No me animaba pero le clavé los dientes en los pezones
"Asi, eso quiero, mas fuerte"
Decididamente mordiendolos fuerte siguió cabalgandome y me llevó una mano para que le acariciara el culo.
Cuando comencé a acariciarlo me dijo "meteme un dedo en el orto, mordeme mas los pezones, no pares, mas fuerte"
Mi verga estaba toda dentro suyo y ella subia y bajaba lo que hacía que el dedo se metiera mas en su culo.
"quiero acabarte en el culo", le dije.
No habpia terminado de decirlo cuando se la sacó de la concha y se la metió ella sola en el culo que estaba ya abierto por mis dedos.
Me cabalgó asi y me pedía "dame la leche, hijo de puta, llename el orto"
Yo no paraba de morder sus pezones y clavarla en el culo hasta que no aguante mas y me derrame en ella dando un grito de placer que fue tapado por su grito de orgasmo largo y profundo.
Quedamos asi, sentado yo y ella encima con mi verga en el culo.
Casi acalambrado le pedí que se baje, me duché, y tomamos un café como si siguieramos en el bar, conversando del futuro de su trabajo y de bueyes perdidos.
"Nos volveremos a ver", le dije antes de salir a la calle
"Cuando quieras, y me dio un papel con su numero de telefono"
Seguro que la llamaré
Habia pasado un dia inolvidable, eran las 6 de la tarde.
Todo por el 132 que no llegaba.
Nos dormimos luego de chuparnos primero yo, luego ella.
Se despertó un poco antes que yo y cuando lo hice ya no estaba en la habitación.
Mire sus cuadros, Miró dominaba la escena del cuarto blanco y amplio.
Me puse solamente el slip para ir al baño. Ella me recibió, saliendo de la cocina, con una sonrisa que apenas había llegado a ver antes.
Estaba en bata y se notaba desnuda debajo, como nos habíamos dormido.
Estaba preparando unos tostados y coca.
"estas ocupado hoy?"
Yo le dije que podía arreglarlo con un telefono asi que hice un par de llamadas para postergar todo "recien llego de viaje y estoy muerto", dije en ambos casos.
Despues del los tostados hubo una cervecita algo tibia, pero no importaba...
Se paró detras mio y me hizo unos masajes en el cuello y en los hombros. "ya que estas muerto, a ver si esto te resucita", dijo riendo.
Yo, sin nada de verguenza, comencé a acariciarle las piernas y meter mis manos por debajo de la bata.
Hasta que llegué, subiendo, hasta su cola desnuda.
La acariciaba mientras ella seguia con los masajes.
Cuando empecé a acariciar su concha detuvo los masajes pero se quedo parada, dejándome seguir.
Acaricié su clítoris y senti la humedad que antes había lamido.
En mi slip ya se notaba la excitación que lo hinchaba.
Lo miró desde arriba, yo sentado, y dijo "ay, que linda se puso esa pija"
"Toda para vos", respondí.
Se paró delante mio, y se quitó la bata.
Pude apreciar sus pezones erectos y sin mediar palabra, se puso toda la pija de una y comenzó a cabalgarme, yo sentado en la misma silla en la que acababa de comer los tostados.
"Mordeme las tetas, por favor" decía mientras me cabalgaba con ganas.
Mi boca alternaba una y otra.
"mordé mas, mas"
No me animaba pero le clavé los dientes en los pezones
"Asi, eso quiero, mas fuerte"
Decididamente mordiendolos fuerte siguió cabalgandome y me llevó una mano para que le acariciara el culo.
Cuando comencé a acariciarlo me dijo "meteme un dedo en el orto, mordeme mas los pezones, no pares, mas fuerte"
Mi verga estaba toda dentro suyo y ella subia y bajaba lo que hacía que el dedo se metiera mas en su culo.
"quiero acabarte en el culo", le dije.
No habpia terminado de decirlo cuando se la sacó de la concha y se la metió ella sola en el culo que estaba ya abierto por mis dedos.
Me cabalgó asi y me pedía "dame la leche, hijo de puta, llename el orto"
Yo no paraba de morder sus pezones y clavarla en el culo hasta que no aguante mas y me derrame en ella dando un grito de placer que fue tapado por su grito de orgasmo largo y profundo.
Quedamos asi, sentado yo y ella encima con mi verga en el culo.
Casi acalambrado le pedí que se baje, me duché, y tomamos un café como si siguieramos en el bar, conversando del futuro de su trabajo y de bueyes perdidos.
"Nos volveremos a ver", le dije antes de salir a la calle
"Cuando quieras, y me dio un papel con su numero de telefono"
Seguro que la llamaré
Habia pasado un dia inolvidable, eran las 6 de la tarde.
Todo por el 132 que no llegaba.
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