Peruana en Argentina

Lamentablemente, como ya les había contado, tengo muchos fetiches.
Uno de ellos es con mujeres extranjeras.. me calientan mucho las mujeres de otros países, por su acento, su color de piel, sus valores, su cultura..

La siguiente es una historia real, solo voy a contar lo que sé..
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Analía tenía 19 años cuando se mudó a Argentina desde Perú.
Como muchos inmigrantes, soñaban tener un futuro mejor.
Sin embargo, no todo es color de rosa..
Aunque su padre había conseguido trabajo, y su madre hacía comidas para vender, el dinero no les alcanzaba para pagar el alquiler,la comida, el transporte etc.
Por eso, Analía decidió buscar trabajo.
Como pudo armó un CV, aunque no tenía muchos estudios.
Apenas había terminado el secundario.
A donde fue a preguntar, tiendas de ropa, locales de venta, etc la rechazaban por ser extranjera.
Hasta que llegó a un supermercado, no una gran cadena sino un maxikiosko.
Pidió hablar con el dueño y un guardia de seguridad le indicó su oficina.
Golpeó la puerta..
-Adelante.
-Permiso, buenos días.
El jefe, serio no le contestó. Pero miró el cv que Analía llevaba en la mano, y con un gesto extendió la mano. Ella se lo pasó.
Esperaba nerviosa mientras él lo leía.
-Qué sabes hacer? -preguntó finalmente.
-Lo que sea, señor. Necesito trabajar por mi familia.
-Acá dice que sos peruana..
-Si, señor.
-Tenes documento argentino?
-Todavia no.
-Bueno, entonces no puedo contratarte.
-Por favor, señor, necesito el trabajo. Voy a hacer todo lo que me pida.
El jefe la miró a los ojos, sus ojos negros, como su cabello, sus labios carnosos.
-Todo lo que te pida?
-Si, señor.
Al oir eso, agarró unas llaves y le dijo:
-Bueno, vamos conmigo. Vas a ser cajera, pero primero acompañame a buscar algo.
Ella lo siguió entusiasmada y feliz, pues al parecer le iba dar el trabajo.
Pasaron por enfrente del guardia y le dijo:
-Vuelvo en 2 horas.
El guardia lo miró con una sonrisa maliciosa.

Salieron al estacionamiento, él subió primero y le indicó que ella abra la puerta de acompañante.
Al subir, ella preguntó:
-Adonde vamos?
-A buscar tus papeles.
Tras 10 minutos de viaje, el jefe estacionó el auto a un costado de la ruta.
Se desabrochó el pantalón y sacó su miembro erecto.
Ella empezó a lagrimear y intentó abrir la puerta, pero estaba trabada.
-Queres trabajar o no?
-Por favor no, asi no
-Vas a ser una cajera, $ xxxx por mes, te lo prometo
Tomó su mano izquierda, pintada con esmalte rosado y la llevó a su pija.
-Asi.. tranquila
Ella cedió y empezó a masturbarlo, torpemente.
Luego él acarició su cabello negro, y lentamente fue llevandola de la nuca para que se la chupe.
-Hhhh asi, indiecita, sii...
Tras un par de minutos eyaculó en su boca, empujando con fuerza su cabeza hacia abajo.
-Muy bien.. el trabajo es tuyo -dijo, acariciando u pelo.
Luego arrancó el auto. Analía se secó las lágrimas, pensando que lo peor había pasado.
Sin embargo, su jefe se dirigió hacia un Hotel transitorio.
Ingresó con el auto y le dieron una llave.
Luego bajó y le indicó a ella que baje y lo siga por unas escaleras.
Al entrar a la habitación, se desabrochó la camisa y el pantalón.
Ella ya sabía, o suponia, lo que iba a pasar. Pero no era algo desconocido, ya que había tenido relaciones con un novio en Perú.
Por eso empezó a desvestirse, hasta que quedó en tanga y corpiño.

Su jefe se acercó y bruscamente la volteó y la puso en cuatro patas sobre la cama.
Luego se puso un condón y empezó a penetrarla vaginalmente..
Ni una palabra cariñosa, ni un halago, tampoco insultos.
Su jefe jadeaba y tomandola fuerte de la cintura, la arponeaba, haciendo sonar sus nalgas.
Lo único que hacía, ocasionalmente, era agarrar su cabello.
Tras unos minutos, se detuvo y sacó su verga.
-Por fin acabó -pensó Analía.
Pero se equivocaba..
El le apoyó la punta de su verga en la entrada de su culo..
y empezó a empujar
-No.. -alcanzó a decir Analía, ya que nadie le había dado por el culo antes
Pero él la sujetó fuerte de la cintura, y empujó su espalda hacia abajo.. mientras seguía empujando.
Sus gritos de dolor y lloriqueos no lo detuvieron. La metía hasta la mitad, sacaba y volvía a meter.
Hasta que en un momento la metía toda, hasta los huevos.. en ese culo adolescente de 19 años.
Sabía que ella no sería la misma..
Al terminar, le acabó adentro sacó su pene pero empujó el condón usado dentro de su culo y le dijo:
-Vestite
Entre lágrimas, ella se vistió. Se puso su camisa blanca y jean negro, y los tacones que llevaba.
El hizo lo mismo.
Volvieron al supermercado y le dijo:

-Empezas el lunes. Dame tu número.
-15xxx xxxxx
-Tu nombre?
-Analía
-Te espero el lunes, a las 8hs estamos?
-Si, señor.

Sin embargo, esa no fue la única vez que se la culeó.
Durante dos años, al menos 1 vez por semana, su jefe se la culeaba.
La mayoría de las veces era solo boca-culo, pocas veces le daba por adelante.
También le compraba lencería (portaligas, medias de redes) y tacones altos para que se lo ponga en el hotel.
Otra cosa que le pedía era que se maquille, especialmente en los ojos.
Tras dos años, Analia renunció porque tenía novio, y éste empezó a sospechar de su jefe.
Y nunca mas volvió a pisar ese supermercado, pero, según me dijo, no tendría problema de ir al hotel con su ex-jefe si lo vuelve a ver.

FIN

Como Anexo a la historia, les dejo algunas fotos de jovencitas peruanas (todas mayores de 18)

Peruana en Argentina