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LA POLÍTICA EN LA FAMILIA
A finales del año 2009 el señor Alonso comienza una carrera política por un puesto en la cámara de representantes en Colombia, puesto que de ganarse lo ocuparía en el año 2010. Su campaña fue centrada en las ciudades costeñas del país, especialmente en Barranquilla donde es su fuerte. También tuvo gran movimiento en Antioquia. Durante una de estas campañas públicas, en un barrio de Barranquilla, el señor Alonso fue objeto de un atentado con carro bomba, fue hasta entonces que se tomó muy enserio las amenazas de la que era objeto por medio de comentarios por internet, en su página. De este modo mandó a llamar a Ashley, quien para ese entonces había culminado sus estudios en Rusia donde se graduó de administradora de empresas, carrera que estudió según las indicaciones del señor Alonso.
A continuación les dejo la continuación del presente relato en palabras de Ashley.
Habla Ashley:
Hola, mucho gusto, soy Ashley, o bueno, ese es el nombre que me puso Anig para darme a conocer a ustedes.
![Ashley [Parte 3]: Las misiones y el inicio de un romance](http://pm1.narvii.com/6049/138385588f1c1109555f24cbd421a4de4091b13f_00.jpg "Ashley [Parte 3]: Las misiones y el inicio de un romance")
LA PRIMERA MISIÓN EN COLOMBIA
Retorné a Colombia para el año 2010 a petición de mi patrón, el señor Alonso Ickza. Para ese entonces tenía 22 años recién cumplidos. Mi patrón me dio un listado de sospechosos que pudieron hacerle el atentado en Barranquilla, pero no tenía certeza de quien pudo ser, me encomendó la misión de saber quién había sido y darle su merecido. Me dotó de personal de su finca, contrató a cinco mexicanos diestros en todo tipo de armas y me los puso a disposición, me puso en contacto con un policía corrupto de alta jerarquía quien me brindaba información valiosa a fin de poder saber quién pudo ser la persona responsable. De esta forma capturé y torturé a varios escoltas de políticos corruptos hasta encontrar al culpable, finalmente había conseguido saber quién fue el responsable: el señor Buendía.
Según la información recibida, Buendía era un personaje con amplio bagaje en la política, toda su familia había pertenecido a una de las casas más poderosas de la costa en cuanto funcionarios públicos se trataba. Este señor tenía una hija mayor, muy hermosa, la cual estaba entrenando para enrolarla en los temas políticos ya que su carrera a nivel nacional había sido manchada y solo era cuestión de tiempo para que sus acciones corruptas salieran a la luz.
Esa noche, cuando finalmente le dije quién era el responsable según mi investigación, él se sentó a la mesa, a pocos metros de mí, yo estaba sentada en el computador esperando sus órdenes, mis muchachos mexicanos estaban a la expectativa.
“Me cuesta trabajo creer que haya sido Buendía, pero las pruebas que me muestran son irrefutables, lamentablemente esta clase de pruebas también me vinculan a mí, así que necesitaré de otras pruebas para poderlo desenmascarar. Yo lo ayudé en el momento en que ese maldito solicitó mi ayuda, y ahora me paga con esto!”
Su rabia era evidente, Alonso empuñó la mano y la estrelló fuertemente contra la mesa, le dije “Señor, solo dígame lo que debo de hacer y lo haré sin dudarlo”
El señor Alonso se puso de pie, caminó por la salón de aquella casa-finca en la que estábamos, lentamente decía “No, no lo voy a matar, él está a punto de caer, no solo lo voy a matar a él políticamente, sino a toda su familia, especialmente a su hija. Necesito entrar en su finca, donde tiene sus negocios ilícitos y sacar de allí alguna prueba que lo vincule con el narcotráfico o con algún hecho ilegal”.
Mientras él hablaba, yo analizaba todas las posibilidades que implicaban cada una de sus palabras. Finalmente me dice con firmeza “Ashley, necesito que entres a su finca ilícita, donde tiene sus negocios sucios, y robes de allí su computador, vamos a acelerar su caída. Búscame pruebas que lo vinculen con narcotráfico o con algún hecho ilícito, algo que lo pueda hundir del mundo de la política. Necesito sacarlo de mi camino para poder llegar al congreso. Necesito de unas pruebas que no me relacionen con él”.
De esta manera preparé mi misión, sabía cuál era su finca de testaferro y sabía muy bien cuales hechos tenía que ocultar el señor Buendía. Obviamente él no estaría en su finca, él debía estar disfrutando de su lujosa mansión en la ciudad de Barranquilla, pero si debía buscar pruebas que lo vincularan con hechos ilegales no las conseguiría en su casa de Barranquilla, obviamente el señor Buendía no es tan tonto como para manejar su información secreta desde su propia casa, era muy parecido al señor Alonso en ese aspecto. Así que me adentré en su finca de Córdoba, donde mantenía sus conexiones con grupos paramilitares del sur de Bolívar.
Sigilosante entré con dos de mis más hábiles súbditos: El mexicano Carlos Hernández y el ruso Alexandre Drago, estos dos eran expertos en combate cuerpo a cuerpo, armas de todo tipo y espionaje avanzado.
Fácilmente entramos en la finca, dejando a nuestro paso varias bajas, pudimos asirnos a dos computadores portátiles y salir de allí. Logramos capturar a uno de sus secuaces.
Logramos llevar al prisionero a una de las cabañas temporales que teníamos en el interior de la espesa selva en algún lugar del departamento de Córdoba, allí llamé al señor Alonso para informarle de lo acontecido…
“Necesito que interroguen a ese maldito, que nos diga todos los movimientos del Buendía”
Procedimos a torturarlo y a extraerle toda la información que pudimos, nos enteramos de varias cosas, entre ellas de los nexos con el paramilitar Rodrigo23. Pudimos saber con precisión los puertos clandestinos para el negocio de las mercancías ilícitas enviadas al exterior.
Con toda esta información preparé un informe para conectar al paramilitar Rodrigo23, el negocio de las drogas de los puertos de Córdoba y al señor Buendía. Finalmente nos deshicimos del prisionero.
El plan fue todo un éxito, sin cabos sueltos, sin dejar pistas de nada. Todo lo hice siguiendo el protocolo afgano.
Al regresar a la finca del Atlántico, finca del señor Alonso, mis compañeros y yo fuimos recibidos como héroes. Las pruebas obtenidas fueron contundentes para vincular al señor Buendía, pero insuficientes para destruir políticamente a sus hijos, especialmente a la hija. Estas pruebas las dejamos filtrar a través de correos falsos que eran seguidos por las autoridades colombianas. De esta forma, el señor Buendía, quien ya para esa época era investigado, fue enjuiciado nuevamente gracias a las pruebas filtradas. Finalmente fue condenado a prisión en el año 2010. Una llegada majestuosa desde Rusia para mí. Desde ese momento me gané el respeto de todos los escoltas del señor Alonso, recibí el alias de Ángel negro.
Después de esta primera misión, el señor Alonso me asignó algunas otras que omito en este relato para no hacerlo tan largo; dichas misiones tenían el propósito de vincular a políticos con el paramilitarismo, los políticos afectados eran aquellos que le eran estorbo al señor Alonso para sus propósitos y ambiciones personales. Aparte de las misiones, el señor Alonso me permitió tener el control de todo el negocio que él manejaba, ya que por su dedicación al tema de la política le era imposible atender.
Para ese año el señor Alonso se lanza como aspirante al cámara, pero lamentablemente no alcanzó los votos necesarios.
PELEAS DE ENTRENAMIENTO
Rápidamente conseguí manejar todo el negocio del señor Alonso desde la casa en Cartagena, mis visitas a la finca en el Atlántico las hacía con el propósito de hacerle un seguimiento de forma personal y una forma de infundirle miedo a los subalternos. Para el negocio, no era necesaria mi presencia, todo marchaba muy bien.
Casi siempre en mis idas a la finca del Atlántico necesitaba entrenar mis habilidades, por esa razón buscaba la forma de tener una pelea con algún escolta rudo que me mirara mal.
Les comento una:
Para mediados del año 2012, fui a la finca en compañía del hijo mayor del señor Alonso: Zuzuki Ickza. Zuzuki era un chico muy inteligente, habilidoso en administración, sistemas, matemáticas, físicas y todo lo relacionado a los negocios. Él me acompañó con el propósito de hacerle seguimiento a los negocios de su padre. Zuzuki es un chico mayor que yo, en ese entonces él tenía 25 años. Así que ese día quise impresionarlo con algún combate, que para mí es de entrenamiento. Yo vestía con mi acostumbrado camuflado negro, suéter negro y gorra negra dejándome el pelo con una cola que salía a través de la gorra. Era mediodía, ya estábamos casi para almorzar, cuando voy pasando y observo a uno de los escoltas rudos, ex integrante de las AUC, me mira de arriba abajo, fue entonces cuando le dije “Que me miras?” , él responde a boca llena “Viendo el culo que deseo comerme!”
De esa forma me peleé con un hombre que casi me dobla la edad, alto y fornido, lo humillé en el suelo con una llave para hacerlo pedir perdón con amenaza de quebrarle un brazo. Todo esto lo hice delante de Zuzuki.
Para ese entonces yo tenía la sospecha que entre Zuzuki y su hermana Anig había algo más que el lazo entre hermanos, pero no lo podía asegurar, mucho menos decirle al señor Alonso.
Al regreso a casa en Cartagena, yo iba manejando y Zuzuki a mi lado…
“Ashley, me gusta mucho esa habilidad de pelea que tienes. Porque no me cuentas de esas misiones secretas a las que te asigna mi padre?”
Le sonreí “No te las cuento, porque son secretas. Pero dime, en realidad que deseas saber?”
“Me gustaría pelear como tú lo haces, esas llaves que haces, colocas tus piernas en el cuello del oponente y giras para tumbarlo y someterlo. Ya te he visto hacerla en otra de tus peleas.”
“Si quieres, podemos entrenar, el fin de semana estaré desocupada. Ven al gimnasio donde voy y apartamos un tiempo para enseñarte algunos movimientos”
“Me encantaría, Ashley”
Yo era una chica que hasta ese entonces no había conocido lo que era el amor, deseaba tener un novio como otras chicas de mi edad. El único chico cerca y que se ajustaba a mí era él: el hijo de mi patrón, Zuzuki. Pero de confirmarse mis sospechas entre Zuzuki y Anig, que a pesar de ser hermanos de sangre, ellos pudiesen tener una relación de novios a escondidas, yo estaría declarándole la guerra amorosa a la hija de mi patrón, lo cual podría ser perjudicial para mí. Tenía que despejar mis dudas en torno a Zuzuki, necesitaba saber si él tenía una relación incestuosa con su hermana.
DESCUBRIENDO EL SECRETO DE ZUZUKI
A final de año del 2012, Anig recibiría su grado de bachiller, el señor Alonso con su esposa habían organizado una gran fiesta de graduación, muchos miembros de la familia del señor Alonso y de su esposa estarían presentes. Era el momento perfecto para atrapar a Anig.
Ese día la celebración se llevó a cabo en un hotel lujoso de la ciudad, había una piscina hermosa, camareros bien elegantes sirviendo casi todo tipo de bebidas, música contratada por mariachis, violinistas profesionales. Era todo un lujo de fiesta.
Ese día yo estaría a cargo de la seguridad, hice instalar cámaras de seguridad privada en todo el hotel, de paso agregué algunas cámaras en el pasillo del cuarto de la traviesa Anig y una cámara secreta en el pasillo del cuarto de Zuzuki. Se armó una habitación del hotel para el control y visualización de todas las cámaras.
La fiesta marchaba muy bien, de compañeros de la seguridad tenia conmigo a Carlos Hernández y a Alexandre Drago. Mis dos compañeros no tenían ni idea de que yo estaba atenta a Anig y a Zuzuki, la fiesta ya entraba en su etapa final, había llegado la media noche y no había visto nada raro. Anig estaba en la piscina con sus primas y Zuzuki estaba sentado en una silla en pantaloneta mojado, recién salido de la piscina, su torso desnudo me llamaba la atención. Le dije a Carlos y a Alexandre que iría a dar una vuelta por la fiesta, me quité el camuflado que tenía puesto y me coloque un vestido de baño tipo bikini, deseaba modelarle a Zuzuki, además que él ya había bebido bastante vino. Pero antes de irme, ví algo extraño: Zuzuki se había ido con una de sus tías hacia una zona del hotel despejada, al parecer estaban hablando muy sonrientemente; Anig se había salido de la piscina y al parecer los estaba siguiendo. Yo veía todo a través de las cámaras instaladas, mis compañeros Carlos y Alexandre estaban distraídos hablando de estupideces. Les pedí a mis compañeros que fueran a dar una vuelta, a las afueras, mientras yo me ocuparía de las cámaras vigilándolas con mi Tablet.
Una vez quedé sola, tomé mi Tablet y salí para seguir a Anig. Ella no tenía ni idea que yo la vigilaba a través del circuito cerrado de cámaras.
Me dí cuenta que Zuzuki entró al cuarto de su tía Karolyne (pronunciación: Karolain), esa tía era hermana de la esposa del señor Alonso. Karolyne tenía alrededor de 30 años, una tía bastante joven, casada, con dos hijos. Había visto a su esposo horas antes ya bastante tomado, Anig los seguía sin que ellos se percatasen. Yo estaba a dos pasillos de ella, yo la veía en mi Tablet. Una vez que Zuzuki y su tía Karolyne entraron al cuarto y cerraron la puerta, Anig se quedó como escuchando a través de la puerta. Pasados como 15 minutos, Anig entró como con cuidado al cuarto y luego cerró la puerta. No sabía que pensar, que era eso?, un trio o que?. Según mis cálculos, en ese cuarto debieran estar: El esposo de Karolyne el cual estaría borracho desde hace ya varias horas; Zuzuki y Karolyne que al parecer entraron muy juguetones y sonrientes; luego Anig. Mis alcances no me daban para más, no podía entrar en ese cuarto, los que estaban allí eran familia muy cercana del señor Alonso. Decidí irme a la habitación de vigilancia, pero antes pasé por la piscina en la cual me encontré al señor Alonso con su esposa Karoll. El señor Alonso me invitó a sentarme con ellos, me brindo un vino algo fuerte…
“Ashley, diviértete un momento, siéntate con nosotros”
Le sonreí y le dije “Señor, usted sabe que estoy trabajando en la seguridad del lugar y es necesario estar totalmente sobria”
La señora Karoll me miró con su bella sonrisa “Ashley, este lugar es muy seguro, además está la vigilancia del hotel, la cual es bastante buena”
Agaché mi mirada por un segundo, ella continuó “Además, ese bikini te queda muy lindo, casi nunca te muestras así, hoy tienes permiso de divertirte”
Una vez que me tomé la copa de vino, la señora Karoll me empujó en la piscina, ella entró conmigo y por un momento jugamos las dos mientras el señor Alonso sentado en el borde nos miraba, en su sonrisa se denotaba cierta felicidad. Por momentos me olvidé de la Tablet, de la seguridad y me rendí al buen momento que pasaba con la señora Karoll. En ese entonces la señora Karoll tenía 42 años, una señora muy bien cuidada acostumbrada a sus spa, rutinas de ejercicio, bastante delgada y muy bonita. Desde que yo era muy pequeña ella se preocupaba por mi salud, me llevaba al médico, estaba pendiente de mis estudios, era toda una madre para mí.
Al salir de la piscina, tomé mi Tablet y me fui para el baño. Me di cuenta que Anig había salido del cuarto de la tía Karolyne de una forma casi sigilosa. En ese momento no sabía que estaría pasando en ese cuarto.
Pero de lo que si estoy segura es que entre Zuzuki y Karolyne había una relación secreta, y quizás Anig los siguió con motivo de celos. Todo aquello me parecía perverso, ya que el esposo de Karolyne debió estar en ese mismo cuarto, dormido por la borrachera que tenía.
Al regresar al cuarto de control, me encontré en el pasillo a Zahia Milet, la otra hija del señor Alonso...
“Necesito que me muestres los videos de seguridad!”
Su acento arrogante y altanero, su miraba fría como viéndome por debajo de ella me hizo llenar de rabia “Esos videos solo los puedo ver yo, mi equipo y yo somos los únicos autorizados para eso. Si deseas ver algún video, debes tener la autorización de tu padre”
“No me gusta tu tono!”, al mismo tiempo se me acerca “Recuerda que yo soy la hija del dueño de todo cuanto tienes, una queja mía y estarás en la calle!” y de inmediato me lanza una cachetada, noté su intención y le detuve la mano rápidamente “Mira niñita babosa, a mí no me amenaces, si quieres conseguir algo de mi esta no es la forma” le apreté la mano “Suéltame estúpida!”, luego continué diciéndole sin soltarle la mano “A la próxima vez que me vuelvas a hablar así, no seré tan amable”, le solté la mano y me fui, ella quedó sola en el pasillo.
La fiesta duró hasta el amanece, Zuzuki salió del cuarto de su tía pasada las 4 de la mañana, solo yo lo ví por medio de las cámaras. Exactamente no puedo precisar que pasó en ese cuarto.
Continúa en la siguiente parte.
https://docs.zoho.com/file/g4xh1f413432e08d54ff89337a20a18f752d8
LA POLÍTICA EN LA FAMILIA
A finales del año 2009 el señor Alonso comienza una carrera política por un puesto en la cámara de representantes en Colombia, puesto que de ganarse lo ocuparía en el año 2010. Su campaña fue centrada en las ciudades costeñas del país, especialmente en Barranquilla donde es su fuerte. También tuvo gran movimiento en Antioquia. Durante una de estas campañas públicas, en un barrio de Barranquilla, el señor Alonso fue objeto de un atentado con carro bomba, fue hasta entonces que se tomó muy enserio las amenazas de la que era objeto por medio de comentarios por internet, en su página. De este modo mandó a llamar a Ashley, quien para ese entonces había culminado sus estudios en Rusia donde se graduó de administradora de empresas, carrera que estudió según las indicaciones del señor Alonso.
A continuación les dejo la continuación del presente relato en palabras de Ashley.
Habla Ashley:
Hola, mucho gusto, soy Ashley, o bueno, ese es el nombre que me puso Anig para darme a conocer a ustedes.
LA PRIMERA MISIÓN EN COLOMBIA
Retorné a Colombia para el año 2010 a petición de mi patrón, el señor Alonso Ickza. Para ese entonces tenía 22 años recién cumplidos. Mi patrón me dio un listado de sospechosos que pudieron hacerle el atentado en Barranquilla, pero no tenía certeza de quien pudo ser, me encomendó la misión de saber quién había sido y darle su merecido. Me dotó de personal de su finca, contrató a cinco mexicanos diestros en todo tipo de armas y me los puso a disposición, me puso en contacto con un policía corrupto de alta jerarquía quien me brindaba información valiosa a fin de poder saber quién pudo ser la persona responsable. De esta forma capturé y torturé a varios escoltas de políticos corruptos hasta encontrar al culpable, finalmente había conseguido saber quién fue el responsable: el señor Buendía.
Según la información recibida, Buendía era un personaje con amplio bagaje en la política, toda su familia había pertenecido a una de las casas más poderosas de la costa en cuanto funcionarios públicos se trataba. Este señor tenía una hija mayor, muy hermosa, la cual estaba entrenando para enrolarla en los temas políticos ya que su carrera a nivel nacional había sido manchada y solo era cuestión de tiempo para que sus acciones corruptas salieran a la luz.
Esa noche, cuando finalmente le dije quién era el responsable según mi investigación, él se sentó a la mesa, a pocos metros de mí, yo estaba sentada en el computador esperando sus órdenes, mis muchachos mexicanos estaban a la expectativa.
“Me cuesta trabajo creer que haya sido Buendía, pero las pruebas que me muestran son irrefutables, lamentablemente esta clase de pruebas también me vinculan a mí, así que necesitaré de otras pruebas para poderlo desenmascarar. Yo lo ayudé en el momento en que ese maldito solicitó mi ayuda, y ahora me paga con esto!”
Su rabia era evidente, Alonso empuñó la mano y la estrelló fuertemente contra la mesa, le dije “Señor, solo dígame lo que debo de hacer y lo haré sin dudarlo”
El señor Alonso se puso de pie, caminó por la salón de aquella casa-finca en la que estábamos, lentamente decía “No, no lo voy a matar, él está a punto de caer, no solo lo voy a matar a él políticamente, sino a toda su familia, especialmente a su hija. Necesito entrar en su finca, donde tiene sus negocios ilícitos y sacar de allí alguna prueba que lo vincule con el narcotráfico o con algún hecho ilegal”.
Mientras él hablaba, yo analizaba todas las posibilidades que implicaban cada una de sus palabras. Finalmente me dice con firmeza “Ashley, necesito que entres a su finca ilícita, donde tiene sus negocios sucios, y robes de allí su computador, vamos a acelerar su caída. Búscame pruebas que lo vinculen con narcotráfico o con algún hecho ilícito, algo que lo pueda hundir del mundo de la política. Necesito sacarlo de mi camino para poder llegar al congreso. Necesito de unas pruebas que no me relacionen con él”.
De esta manera preparé mi misión, sabía cuál era su finca de testaferro y sabía muy bien cuales hechos tenía que ocultar el señor Buendía. Obviamente él no estaría en su finca, él debía estar disfrutando de su lujosa mansión en la ciudad de Barranquilla, pero si debía buscar pruebas que lo vincularan con hechos ilegales no las conseguiría en su casa de Barranquilla, obviamente el señor Buendía no es tan tonto como para manejar su información secreta desde su propia casa, era muy parecido al señor Alonso en ese aspecto. Así que me adentré en su finca de Córdoba, donde mantenía sus conexiones con grupos paramilitares del sur de Bolívar.
Sigilosante entré con dos de mis más hábiles súbditos: El mexicano Carlos Hernández y el ruso Alexandre Drago, estos dos eran expertos en combate cuerpo a cuerpo, armas de todo tipo y espionaje avanzado.
Fácilmente entramos en la finca, dejando a nuestro paso varias bajas, pudimos asirnos a dos computadores portátiles y salir de allí. Logramos capturar a uno de sus secuaces.
Logramos llevar al prisionero a una de las cabañas temporales que teníamos en el interior de la espesa selva en algún lugar del departamento de Córdoba, allí llamé al señor Alonso para informarle de lo acontecido…
“Necesito que interroguen a ese maldito, que nos diga todos los movimientos del Buendía”
Procedimos a torturarlo y a extraerle toda la información que pudimos, nos enteramos de varias cosas, entre ellas de los nexos con el paramilitar Rodrigo23. Pudimos saber con precisión los puertos clandestinos para el negocio de las mercancías ilícitas enviadas al exterior.
Con toda esta información preparé un informe para conectar al paramilitar Rodrigo23, el negocio de las drogas de los puertos de Córdoba y al señor Buendía. Finalmente nos deshicimos del prisionero.
El plan fue todo un éxito, sin cabos sueltos, sin dejar pistas de nada. Todo lo hice siguiendo el protocolo afgano.
Al regresar a la finca del Atlántico, finca del señor Alonso, mis compañeros y yo fuimos recibidos como héroes. Las pruebas obtenidas fueron contundentes para vincular al señor Buendía, pero insuficientes para destruir políticamente a sus hijos, especialmente a la hija. Estas pruebas las dejamos filtrar a través de correos falsos que eran seguidos por las autoridades colombianas. De esta forma, el señor Buendía, quien ya para esa época era investigado, fue enjuiciado nuevamente gracias a las pruebas filtradas. Finalmente fue condenado a prisión en el año 2010. Una llegada majestuosa desde Rusia para mí. Desde ese momento me gané el respeto de todos los escoltas del señor Alonso, recibí el alias de Ángel negro.
Después de esta primera misión, el señor Alonso me asignó algunas otras que omito en este relato para no hacerlo tan largo; dichas misiones tenían el propósito de vincular a políticos con el paramilitarismo, los políticos afectados eran aquellos que le eran estorbo al señor Alonso para sus propósitos y ambiciones personales. Aparte de las misiones, el señor Alonso me permitió tener el control de todo el negocio que él manejaba, ya que por su dedicación al tema de la política le era imposible atender.
Para ese año el señor Alonso se lanza como aspirante al cámara, pero lamentablemente no alcanzó los votos necesarios.
PELEAS DE ENTRENAMIENTO
Rápidamente conseguí manejar todo el negocio del señor Alonso desde la casa en Cartagena, mis visitas a la finca en el Atlántico las hacía con el propósito de hacerle un seguimiento de forma personal y una forma de infundirle miedo a los subalternos. Para el negocio, no era necesaria mi presencia, todo marchaba muy bien.
Casi siempre en mis idas a la finca del Atlántico necesitaba entrenar mis habilidades, por esa razón buscaba la forma de tener una pelea con algún escolta rudo que me mirara mal.
Les comento una:
Para mediados del año 2012, fui a la finca en compañía del hijo mayor del señor Alonso: Zuzuki Ickza. Zuzuki era un chico muy inteligente, habilidoso en administración, sistemas, matemáticas, físicas y todo lo relacionado a los negocios. Él me acompañó con el propósito de hacerle seguimiento a los negocios de su padre. Zuzuki es un chico mayor que yo, en ese entonces él tenía 25 años. Así que ese día quise impresionarlo con algún combate, que para mí es de entrenamiento. Yo vestía con mi acostumbrado camuflado negro, suéter negro y gorra negra dejándome el pelo con una cola que salía a través de la gorra. Era mediodía, ya estábamos casi para almorzar, cuando voy pasando y observo a uno de los escoltas rudos, ex integrante de las AUC, me mira de arriba abajo, fue entonces cuando le dije “Que me miras?” , él responde a boca llena “Viendo el culo que deseo comerme!”
De esa forma me peleé con un hombre que casi me dobla la edad, alto y fornido, lo humillé en el suelo con una llave para hacerlo pedir perdón con amenaza de quebrarle un brazo. Todo esto lo hice delante de Zuzuki.
Para ese entonces yo tenía la sospecha que entre Zuzuki y su hermana Anig había algo más que el lazo entre hermanos, pero no lo podía asegurar, mucho menos decirle al señor Alonso.
Al regreso a casa en Cartagena, yo iba manejando y Zuzuki a mi lado…
“Ashley, me gusta mucho esa habilidad de pelea que tienes. Porque no me cuentas de esas misiones secretas a las que te asigna mi padre?”
Le sonreí “No te las cuento, porque son secretas. Pero dime, en realidad que deseas saber?”
“Me gustaría pelear como tú lo haces, esas llaves que haces, colocas tus piernas en el cuello del oponente y giras para tumbarlo y someterlo. Ya te he visto hacerla en otra de tus peleas.”
“Si quieres, podemos entrenar, el fin de semana estaré desocupada. Ven al gimnasio donde voy y apartamos un tiempo para enseñarte algunos movimientos”
“Me encantaría, Ashley”
Yo era una chica que hasta ese entonces no había conocido lo que era el amor, deseaba tener un novio como otras chicas de mi edad. El único chico cerca y que se ajustaba a mí era él: el hijo de mi patrón, Zuzuki. Pero de confirmarse mis sospechas entre Zuzuki y Anig, que a pesar de ser hermanos de sangre, ellos pudiesen tener una relación de novios a escondidas, yo estaría declarándole la guerra amorosa a la hija de mi patrón, lo cual podría ser perjudicial para mí. Tenía que despejar mis dudas en torno a Zuzuki, necesitaba saber si él tenía una relación incestuosa con su hermana.
DESCUBRIENDO EL SECRETO DE ZUZUKI
A final de año del 2012, Anig recibiría su grado de bachiller, el señor Alonso con su esposa habían organizado una gran fiesta de graduación, muchos miembros de la familia del señor Alonso y de su esposa estarían presentes. Era el momento perfecto para atrapar a Anig.
Ese día la celebración se llevó a cabo en un hotel lujoso de la ciudad, había una piscina hermosa, camareros bien elegantes sirviendo casi todo tipo de bebidas, música contratada por mariachis, violinistas profesionales. Era todo un lujo de fiesta.
Ese día yo estaría a cargo de la seguridad, hice instalar cámaras de seguridad privada en todo el hotel, de paso agregué algunas cámaras en el pasillo del cuarto de la traviesa Anig y una cámara secreta en el pasillo del cuarto de Zuzuki. Se armó una habitación del hotel para el control y visualización de todas las cámaras.
La fiesta marchaba muy bien, de compañeros de la seguridad tenia conmigo a Carlos Hernández y a Alexandre Drago. Mis dos compañeros no tenían ni idea de que yo estaba atenta a Anig y a Zuzuki, la fiesta ya entraba en su etapa final, había llegado la media noche y no había visto nada raro. Anig estaba en la piscina con sus primas y Zuzuki estaba sentado en una silla en pantaloneta mojado, recién salido de la piscina, su torso desnudo me llamaba la atención. Le dije a Carlos y a Alexandre que iría a dar una vuelta por la fiesta, me quité el camuflado que tenía puesto y me coloque un vestido de baño tipo bikini, deseaba modelarle a Zuzuki, además que él ya había bebido bastante vino. Pero antes de irme, ví algo extraño: Zuzuki se había ido con una de sus tías hacia una zona del hotel despejada, al parecer estaban hablando muy sonrientemente; Anig se había salido de la piscina y al parecer los estaba siguiendo. Yo veía todo a través de las cámaras instaladas, mis compañeros Carlos y Alexandre estaban distraídos hablando de estupideces. Les pedí a mis compañeros que fueran a dar una vuelta, a las afueras, mientras yo me ocuparía de las cámaras vigilándolas con mi Tablet.
Una vez quedé sola, tomé mi Tablet y salí para seguir a Anig. Ella no tenía ni idea que yo la vigilaba a través del circuito cerrado de cámaras.
Me dí cuenta que Zuzuki entró al cuarto de su tía Karolyne (pronunciación: Karolain), esa tía era hermana de la esposa del señor Alonso. Karolyne tenía alrededor de 30 años, una tía bastante joven, casada, con dos hijos. Había visto a su esposo horas antes ya bastante tomado, Anig los seguía sin que ellos se percatasen. Yo estaba a dos pasillos de ella, yo la veía en mi Tablet. Una vez que Zuzuki y su tía Karolyne entraron al cuarto y cerraron la puerta, Anig se quedó como escuchando a través de la puerta. Pasados como 15 minutos, Anig entró como con cuidado al cuarto y luego cerró la puerta. No sabía que pensar, que era eso?, un trio o que?. Según mis cálculos, en ese cuarto debieran estar: El esposo de Karolyne el cual estaría borracho desde hace ya varias horas; Zuzuki y Karolyne que al parecer entraron muy juguetones y sonrientes; luego Anig. Mis alcances no me daban para más, no podía entrar en ese cuarto, los que estaban allí eran familia muy cercana del señor Alonso. Decidí irme a la habitación de vigilancia, pero antes pasé por la piscina en la cual me encontré al señor Alonso con su esposa Karoll. El señor Alonso me invitó a sentarme con ellos, me brindo un vino algo fuerte…
“Ashley, diviértete un momento, siéntate con nosotros”
Le sonreí y le dije “Señor, usted sabe que estoy trabajando en la seguridad del lugar y es necesario estar totalmente sobria”
La señora Karoll me miró con su bella sonrisa “Ashley, este lugar es muy seguro, además está la vigilancia del hotel, la cual es bastante buena”
Agaché mi mirada por un segundo, ella continuó “Además, ese bikini te queda muy lindo, casi nunca te muestras así, hoy tienes permiso de divertirte”
Una vez que me tomé la copa de vino, la señora Karoll me empujó en la piscina, ella entró conmigo y por un momento jugamos las dos mientras el señor Alonso sentado en el borde nos miraba, en su sonrisa se denotaba cierta felicidad. Por momentos me olvidé de la Tablet, de la seguridad y me rendí al buen momento que pasaba con la señora Karoll. En ese entonces la señora Karoll tenía 42 años, una señora muy bien cuidada acostumbrada a sus spa, rutinas de ejercicio, bastante delgada y muy bonita. Desde que yo era muy pequeña ella se preocupaba por mi salud, me llevaba al médico, estaba pendiente de mis estudios, era toda una madre para mí.
Al salir de la piscina, tomé mi Tablet y me fui para el baño. Me di cuenta que Anig había salido del cuarto de la tía Karolyne de una forma casi sigilosa. En ese momento no sabía que estaría pasando en ese cuarto.
Pero de lo que si estoy segura es que entre Zuzuki y Karolyne había una relación secreta, y quizás Anig los siguió con motivo de celos. Todo aquello me parecía perverso, ya que el esposo de Karolyne debió estar en ese mismo cuarto, dormido por la borrachera que tenía.
Al regresar al cuarto de control, me encontré en el pasillo a Zahia Milet, la otra hija del señor Alonso...
“Necesito que me muestres los videos de seguridad!”
Su acento arrogante y altanero, su miraba fría como viéndome por debajo de ella me hizo llenar de rabia “Esos videos solo los puedo ver yo, mi equipo y yo somos los únicos autorizados para eso. Si deseas ver algún video, debes tener la autorización de tu padre”
“No me gusta tu tono!”, al mismo tiempo se me acerca “Recuerda que yo soy la hija del dueño de todo cuanto tienes, una queja mía y estarás en la calle!” y de inmediato me lanza una cachetada, noté su intención y le detuve la mano rápidamente “Mira niñita babosa, a mí no me amenaces, si quieres conseguir algo de mi esta no es la forma” le apreté la mano “Suéltame estúpida!”, luego continué diciéndole sin soltarle la mano “A la próxima vez que me vuelvas a hablar así, no seré tan amable”, le solté la mano y me fui, ella quedó sola en el pasillo.
La fiesta duró hasta el amanece, Zuzuki salió del cuarto de su tía pasada las 4 de la mañana, solo yo lo ví por medio de las cámaras. Exactamente no puedo precisar que pasó en ese cuarto.
Continúa en la siguiente parte.
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