Mi Amigo De La Infancia Me Coge Duro Parte 1
Con el Sello de Placer y Morbo…
Ante todo mi nombre es Marujenia, pero me presento me dicen Maru tengo 18 añitos, mi pelo es rubio y mis ojos son verdes, mi piel blanca suave y tersa, me la cuido bien, mido 1.68, soy delgada mis tetas son normales, ni pequeñas ni grandes, yo las preferiría mas grande, pero no cresen por mucho masaje ho ejercicio que haga, supongo que mi única opción es la cirugía, cuando tenga dinero propio para hacérmelo, pero lo que más se destaca en mí, es mi cola, mi novio me dice que la tengo paradita como un pato, mis nalgas son duras y redondita, años de Gym, y mucha dieta. Mis medias al final son, 89-60-94. Y bien firme creadme con mis piernas bien duritas.
¡Les contaría mi historia!, ho bueno una parte de ella, la más morbosa, y calentona de ellas, esto empezó a ocurrió hace unos años atrás.
A mi novio lo amo pero de vez en cuando necesitaba salir de su lado, es en ocasiones muy intenso ustedes me entienden, si cogerme bien y casi siempre, siempre que podemos. Desde que perdí mi virginidad en una fiesta de una amiga, me di cuenta que el sexo era lo mejor, desde ese momento he tenido sexo, con mi novio y solo con él, y no es que sea él, simplemente los demás chicos no me gustan. Aarón es un chico guapo de mi misma edad, ojos verde claro pelo negro oscuro, piel blanca, delgado, cariñoso conmigo y mi familia lo quiere. Con eso me di de cuenta de una cosa. ¡Amo el sexo! Tanto que en ocasiones soy yo la que busco la situación con mi novio. Y baya que me encantaba calentar a los demás hombres que pasan al lado mío, el Gym, en la Universidad, en la calle, en el Metro, en fin en donde sea. Desde mi primera vez no he parado de disfrutar del sexo pero siempre lo hecho en normal, es decir nada de mamadas de ningún tipo y nada de por mi cola, siempre he tenido miedo del a idea, pro suerte mi novio jamás me pedía nada que yo no quisiera, por eso lo amo.
Bueno sigamos con mi historia, esto empezó cuando tenía 18 años, decidí después de la Universidad, ir a visitar a un amigo en su trabajo. Yo estaba aburrida y me fui a su negocio quedaba mas ho menso cerca de la Universidad, y tal vez el después me diera la cola para mi casa, mi amigo se llamaba Lucas, el tiene 30 años, y dirán si es muy grande para ser un amigo del a infancia, pero si yo vivía prácticamente en su casa y cuando mis padres se iban el era mi niñera, lo fue hasta que mis padres vieron que ya era lo suficiente mente grandecita para cuidarme sola, soy hija única y tanto mi padre como mi madre trabajan, en fin, mi amigo Lucas, era muy amable con todo el mundo, ha todos le caí bien, a pesar de su edad, el no se había casado, pero baya que había tenido novias.
Y aquí debo admitir que siempre me molestaron sus novia, éramos como hermanos ciertamente y yo siempre les veía sus defectos, defectos que él no veía, pero él lo único que hacia cuando yo le decía que esa mujer no le convenía.
--Tranquila Maru ya veremos. -Decía el muy tranquilo.
La verdad era más tranquilo que la quijada de arriba, era muy suave en esas cosas, en fin, el era mi amigo y si lo admito siempre me gusto pero miren la diferencia de edades, ustedes mismos saquen la cuenta, cuando éramos niños siempre trataba de que me viera pero no me prestaba atención, incluso cuando pequeña, que ya tenia un lindo cuerpo el no me miraba, el fue mi caballero, Lucas era guapo, contra los deseo de mi novio, así que obviamente el no restaba intención antes, pero yo ya era una mujer, debía de tener más oportunidad.
Lo describiré mide 1.85, mucho más alto que mi novio, mi novio tenía mi propia estatura, yo con tacones era más alta que él, de hecho eso le molestaba mucho, no era delgado pero tampoco era gordo ni tenía una barriga cervecera, era normal en ese sentido, pero de espalda ancha y fuertes brazos, muy musculoso, no por alzar pesas, si no por su trabajo, de cabello castaño algo enrulado, ojos café oscuros, piel blanca algo bronceada. Su personalidad era como decirlo, cautivadora y siempre que podía me llegaba hasta su negocio para estar con él o cuando el terminaba de trabajar pasaba para que me llevara a mi casa en su caro, vivimos en el mismo sector pero mas ho menos separados, el perdió a sus padres hace unos años atrás, así que no le quedo más que encargarse de el trabajo de sus padres, el cual era una ferretería, que con él a la cabeza, ya incluso vendía productor del hogar.
Ese viernes llegue a su trabajo, sus empleados me conocías, así que me dejaron pasar sin mucho problema, los salude y me dirigí a su oficina. En ella estaba el cuándo me miro me sonrió y esa sonrisa tan linda me derritió.
--¡¿Ha hola Maru como estas?!
--¡Bien y tu Lucas!
--Bien, bien todo bien siéntate quieres alto.
--No nada.
--¡¿Y que es esta visita para que soy bueno?! -Dijo el yo pensé “Huussss no me hagas hablar bombón”
--A no era para ves si cuando terminabas me llevabas a mi casa.
--Ha claro, claro.
Hay estábamos en su oficina, hablando de muchas cosas y de nada, no sé como vino la conversación de parejas, hay me entere que no tenía horita nada serio, eso me alegro por alguna razón, a mí se me ocurrió hacer un juego, soy muy juguetona, el acepto ya por esas horas no había nadie ene le trabajo él estaba serrado, cuando yo lo convencí para que jugáramos un juego de verde y mentira, el que adivinara la mentira ho verdad de la otra persona ganaba algo. Lo que la otra persona pidiera, a le gusto, en el primer juego, el gano y el segundo yo, yo le pedí un beso en la mejilla, y él me pidió que saltara como sapito, debo de decir que tenía una falda salte unas 10 beses en todas el estuvo mirándome desde todos los ángulos, como desee tener las tetas grandes. Luego el ultimo pues ya estábamos en su auto, el gano y me pidió un beso, y yo sin pensarlo lo bese.
Seguro él pensó que sería como el otro, que mi beso iba a ser en la mejilla. En ese momento me acerque a su cara rápidamente, sentía nervios como mi primera vez, las piernas me temblaba, y la piel se me erizo, le zampe un beso en la boca que lo sorprendió terriblemente le comí literalmente la boca como a él le gusta decir.
Lucas se puso de todos colores eso me gusto, se veía lindo así, yo también sentía mi cara caliente y no sabía dónde meterme, cuando tome cordura de lo que había hecho. Terminando mi beso y sin mediar palabra el me llevo a mi casa, me dejo en toda la puerta se despidió de mi sin bajarse del auto. En mi mente ya empezaba a calcular como terminaría mi día, o mejor dicho como quería terminarlo, estaba muy caliente, pero muy caliente.
Lo había decidió, no aguantaba más, perdón por mi novio Aarón era un buen tipo, pero no aguantaba más. Me lo iba a coger, me cogería ha Lucas. Llegue a casa y me metí en el baño a ponerme perfecta. Primero me retoque mi conchita, tenía que estar perfecta, no deje ni un pelito sin rasurar para que no se vieran los bellitos que ya estaban apareciendo, me bañe muy bien, me trate como una reina, y trate de no pensar tanto para que se bajara un poco mi calentura, aunque eso era imposible, era lo que pensaba, mientras iba con él en su auto, sin decir nada, notaba su bulto entre sus piernas, era enorme eso me hiso humedecer mi concha y mojar mi panty, no podía dejar de pensar en ello, por mucho que me esforzara. Termine mi aseo y me vestí, después de probarme unas cuatro tanguitas opte por una negra diminuta que solo me tapaba mi conchita, bueno no tanto porque mis labios amenazaban con salirse por el costado de la misma, esa era perfecta, era algo de encajes, era de las más sexy que tenía, me gustaba como me quedaba porque hacía ver a mi cola aun mas paradita, más perfecta. Me puse una mini falda de color negro y de tela suave, me gustaba porque al caminar se movía al son de mi paso, muy cortita que dejaba ver mis piernas que también son mi eran parte de mis armas de seducción y una remerita negrita con un corpiño negro de encajes que hacía que mis senos subieran aun mas grande, en fin iba de negro para la casería.
Hecho esto salí de la casa, les dije a mis padres que iba con unas amigas que vendría temprano, ellos me dejaron salir, eran unos padres muy permisivo, Salí en busca de Lucas, quien ya debía de estar en su casa, me fui caminado eran las 6 había mucha gente ha fuera en las banquetas hablando ho jugando con los niños otros trotando y todos me miraban al pasar, eso me calentaba aun mas. Cuando llegue su cara se ilumino me puso su mejor sonrisa toque su timbre cuando él salió, tenía una cara de cansancio al verme me sonrió sorprendido.
--¿¡Maru que haces aquí…!? ¡Qué sorpresas estas muy linda!
--Ha gracias ha yo bueno yo... -La verdad no sabía que decirle que escusa podía decirle para vinera a su casa así vestida a esa hora.
--Ha entra, entra. -Dijo al final, yo entre, tenía una casa linda hermosa, tan linda como la nuestra. --¿Te sirvo algo?
--¡Si por favor!
Note que no paraba de mirarme como nunca lo había hecho, eso me calentaba aun mas, me ponía inquieta. Puso música y fue a bañarse porque me explicó que había tenido un día pesadísimo me indico que nos sirviera algo para tomar mientras el volvía. Yo más nerviosa que nunca. Cuando regreso estaba impecable, recién perfumado oliendo muy rico, con una bermuda negra, y una franelilla negra igual, los dos íbamos con ropa negra, eso me izo gracias. Lo hacía muy apetecible. Notaba sus brazos desnudos su gran espalda me deleitaba, tenia piernas gruesas y musculosas también. Se sentó a mí lado junto a la mesa del comedor de su casa, nos pusimos a conversar de nuestros días, tomo uno de los vasos que yo ya había servido que para su sorpresa era un champagne. Por su rostro, no le disgustaba mi elección.
--¡¿Que festejamos hermosa?! -yo dije.
--Ya veremos. -Dije en tono pícaro.
El sonrió, el ambiente era perfecto me encantaba todo lo que pasaba, lo que le me decía y lo que yo le decía incluso nuestras risas, y le brinde una dulce sonrisa. Tomamos unas copas y mientras charlábamos, y luego otra hasta que me di de cuanta que ya nos habíamos terminado la botella y el fue a buscar otra, no dejo de mirar mis tetitas y mis piernas, en ese momento note que las burbujas habían subido rápidamente a mi cabeza porque sin pensarlo dos veces me lance encima de él, le comí nuevamente la boca y el ya menos sorprendido por mi arrebato empezó a besarme y tocarme como pidiendo lo mismo que yo, sus manos acariciaba mis piernas y subían a mis nalgas por debajo de mi falda, yo sentí como mi piel se calentaba ante su tacto y se erizaba, su mano izquierda estaba en mi cintura yo encima de él en su mueble de su sala besándolo, mientras con su mano derecha me apretaba las nalgas, enroscaba sus gran mano, justo en mi nalga la apretaba con firmeza y metía su mano por mi diminuta tanga negra.
--Haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa. -Gemía entre besos y caricia, Lucas era el mejor. --Riiiicoooo ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, haa, haa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha.
--Eres toda una putita no mi reina. -Sus palabras me despertaron, si me gustaba el sexo pero que me dijeran así me molestaba.
--Lucas no quiero que terminemos así. -Dije pero sin oponer resistencia alguna.
El no hizo caso a mis palabras y levanto mi camisa, dejando solo con mi sostén de encajes, al verlo sonrió.
--Baya Maru querida tienes estilo. -Dijo yo me sonroje como una tonta pero el sin que yo me diera cuenta me quito el sostén, con una facilidad increíble, me lo desabrocho muy fácil y me lo quito de un golpe. --Así luces mejor.
Colocando mis tetitas en su boca primero una y luego la otra sin dejar de apretar la otra con sus manso, mis pezones estaban ya bien paraditos y duros incluso dolían.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha… Mmnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haa, haaaa... así ha, ha, ha, ha, haaaaa así me gusta ha, ha, haa.
--¿Te gusta? -Me pregunto Lucas.
--Siiiii, ha, ha, ha, ha Lucas ha, ha, ha, ha, haaaaa… si así me gusta mucho que rico ha, ha, ha, ha, haa, ha, ha. -No podía evitar decirlo.
--Tienes una tetitas muy ricas y linda Maru. -Me decía mientras me las chupabas apretaba y mordisqueaba.
Yo le acariciaba su pija por sobre su short. Luego me puso el de pie y me quito mi falda, no se perdiera mi colita con la tanguita diminuta me coloque de espaldas.
--¿Que tal mi colita Lucas? -le decía moviéndola.
Me miro con una lujuria que yo jamás había visto en nadie, sus ojos marrones le brillaban su sonrisa era diferente a la de siempre, eso me dio algo de miedo, pero a la misma ves me calentó aun mas.
--No…not. -Dijo.
Yo no lo pida creer lo volví a mirarle, yo estaba semi-denuda, más que semidesnuda, solo tenía puesto mi diminuta tanga negra con la que podía hacer que mi novio se viniera sin siquiera comenzar, le estaba mostrando mi cola el deseo más grande que quiere tener un hombre que me vea, el estaba muy sentado en su mueble con sus brazos abierto en el espaldar de él, yo estaba apoyándome en su mesa de la sala él me sonreía.
--No… ¿no te gusta mi cola? -Dije casi a punto de llorar.
--¡Así es no me gusta! ¡No gusta! ¡¡¡Me encanta!!! -Eso me devolvió el alma al cuerpo. --¡Que hermosa cola que tienes! se notaban con tus jeans y tus falditas pero con este hilito es mucho más linda, se nota que la trabajas mucho en el Gym.
--¡Si así es! -Dije orgullosa sonriendo.
Me dio un beso en mi cola que me izo erizar toda la piel, no me lo esperaba, re lindo en cada nalga, me besaba con ternura y pasión, Aarón jamás lo había hecho. Me dio vuelta, me beso nuevamente en la boca, me abraso y alzándome con facilidad, me sentó sobre la mesa. Inmediatamente corrió mi tanguita hacia el costado y empezó a besar mi conchita depilada.
--Haaaaa, ha, haaaa, ha, haaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, no, ha, ha, ha, ha, no, ha, ha, no, así no ha, ha, ha, haa, haaaaa, no me gusta ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -Yo intente sacarlo porque no me gustaba el sexo oral de ningún tipo, me sentía rara, pero ya era tarde el estaba con su boca en mi concha, y la verdad lo estaba disfrutando.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa. -La forma en la que me besaba mi concha era increíble como sentía como movía su lengua ahí abajo, me hacia delirar, y como chupaba mi clítoris no pude aguantar venirme apreté mis piernas en su cabeza y soltó un fuerte gemido. --Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. -No me lo creía había terminado acabando solo por una mamada en su cara, pero él no se detenía era increíble. Jamás me había pasado algo tan increíble. --Ha, ha, ha, haa, haaaa, ha, ha para ha, ha, ha, ha para, para me matar me matas ha, ha, ha, ha me volverás locas ha, ha, ha, haa.
--Esa es la idea putita. -Dijo Lucas y otra vez eso me trastorno un poco.
Sin soltarla haciéndome sentir cosas que nunca había sentido, la mezcla de alcohol y calentura estaban haciendo efecto junto claro la forma en la que él me tocaba, estaba permitiendo algo que nunca jamás aceptaba. Lucas sabia donde meter su lengua porque en menos de dos minutos me sentí explotar de excitación otras ves y calentura y le pedí a gritos entre gemidos de placer.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha ya, ha, ha, ha ¡¡¡ya, ya, ya, ya, ya, ya, ya cógeme ya, ya!!! ¡¡¡Ya no aguanto más cogerme!!! ¡¡¡Ya metemelooo!!! Ha, ha, ha, ha, ha, haa.
No me hizo caso y siguió con su trabajo. Con todas mis fuerzas lo empuje hacia atrás y le baje la bermuda de un tirón y el bóxer en el segundo impulso. Cuando vi esa pija casi me muero, la polla de Aarón no era ni de cerca parecida a esa cosa, era una pija que en otra oportunidad pude medir y contaba con 27 cm pero lo sorprendente era su grosor era gruesa y venuda blanca estaba depilada, lo que la hacía ver aun mas grande, y estaba a medio parada.
--¿Que sucede sorprendida Maru querida? ¡La de tu novio no es tan grande! -Decía entre risa. Sin perder tiempo la agarre con ambas manos tratando de que terminara de pararse. --Amor si la mamas se levantaras. -Dijo él, yo lo mire asustada.
--Yo, yo, yo…. Yo no hago esas cosas.
--¡¿Que en serio?! -Dijo sorprendido, yo baje la cabeza.
--Si no lo hago nunca lo he hecho, no me gusta, no lo sé, y además la tuya es muy grande no podría aun si quisieras.
--Si podrías tienes una boca perfecta, yo sé lo que te digo y dime tampoco te la avían mamado cierto.
--Haaaa yo no nunca…. Jamás. -Dije apenada, el me acariciaba la cabeza y poco a poco me ponía de rodillas.
--Bueno pero te gusto y no pienses en mentir, terminaste viniéndote dos beses y si me hubieras dejado de seguir una tercera vez también te terminarías viniendo. Yo sentía mi cara roja caliente ciertamente era cierto eso.
--Si es cierto pero… pero.
--Pero nada Maru querida solo relájate.
Yo lo seguí pajeando pero no lograba que se parara completamente, era un cosquilleo extraño el que sentía ya la curiosidad también y las palabras de Lucas retumbaban en mi cabeza. Estaba a punto de explotar de calentura y esa polla inmensa no se paraba. unos minutos después me metí yo sola la cabezota de esa pija en mi boquita, una cosa fue decirlo y otra fue hacerlo la apoye en mis labios y abrí completamente mi boca.
--¿Como… como lo hago? -Pregunte. Lucas contesto.
--Es como chupar un helado, usa tu lengua, ten cuidado con tus dientes.
Cerré mis ojos y puse ese cabezón en mi boca con enorme dificultad, al principio deje mi boca quieta y continué pajeandolo con mis dos manos la reacción fue inmediata esa cabezota empezó a crecer en mi boca y yo ya no podía dejarlo quieto, empecé a chuparla y pasarle la lengua como a un helado de frutilla. Y empezó a gustarme.
--Te dije que no puedes decir que no si no lo has probado. -Dijo Lucas yo no le dije nada y seguí con lo mío. --Haaa si haaa, haaa, ha haaa así… no, no ten cuidado con los dientes Maru hazlo suave tranquila. -Decía mientras me acariciaba la cabeza.
--Per… perdón. -Dije.
Saque de mi boca su enorme polla, y note que esa pijota ahora erecta completamente era más grande todavía. Sentía mi conchita quemarme por la calentura que tenia ya que en todo momento que le chupe la pija a Lucas este no saco sus dedos de mi interior moviéndolos espléndidamente.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -Debía de admitir que sus enormes y fuertes manos, también eran muy suaves y sutiles. A la hora de dar placer.
--No aguanto más esto Lucas. -Dije desesperada. --¡Cógeme, cógeme ahora! Ya no aguanto esto.
--Bueno mi reina eso are. -Dijo Lucas.
--Pero despacio por favor esa pija es muy grande.
--Solo relájate y disfruta. -Dijo.
Nuevamente me sentó en la mesa sacándome la tanguita que todavía llevaba puesta, luego me acostó encima de la mesa y el colocando mis piernas en sus hombros y apoyo ese monstruo en mi conchita, pero justo antes de penetrarme jugó con su cabezota subiéndola y bajándola por mi concha para que yo delirara de deseo, el era malo, deseo no había duda. Por fin me penetró y lo realizó muy lentamente como yo le indique teniendo mucho cuidado.
--Haaaa, haaa, haaaa, rico ha, ha, ha Siiii… Haaaaaaaa.
Esa pija enorme lentamente se abrió paso en mi interior abriéndome más y más cada vez. Cuando mi conchita empezó a acostumbrarse a su tamaño Lucas empezó a moverse más y más rápido haciéndome sentir en cada centímetro que se metía dentro de mí un placer inimaginable. Se movía rápido dentro de mí para luego ir más lento. Me volvía loca. El luego empezó a moverse más contante, con más fuerza y precisión, eso me hacia delirar él no se detenía, yo me estaba volviendo loca estaba sudando como nunca sentía como todo mi cuerpo transpiraba de pasión y como estaba de caliente.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -No podía parar de gemir. --Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha…. Ya me vengo, me vengo, me vengo, me vengo yaaaaa no aguanto más. --Pero él no paraba de envestirme, de hecho lo hacía aun más fuerte. --Lucas ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, no aguanto más, me vengo hay Diossssssssssssssssssss.
Yo termine acabando a chorros tres chorros de hecho, estaba agotada, ya no podía para mas, fue más que increíble jamás me había pasado eso el saco su polla de mi, y yo respiraba pesadamente, mientras veía como bebía champan de la botella, a mi me dio ganas de también beber.
--Hay mi amor como me hiciste acabar. -Le dije agitada, recuperado el aliento.
En ese momento mi novio explota porque contraigo muy fuerte mi conchita cuando sentía mi éxtasis, de esa manera haciendo que no les quede otra alternativa que acabar, pero esa polla era diferente, esa pijota ya estaba demasiado apretada y Lucas no terminó. Eso me trastorno y mucho. Con mis piernas aun temblando por el orgasmo, me levanto de la mesa y me coloco de pie en el piso apoyando mis manos en la mesa y dejando toda mi colita para recrear su vista. Yo aun estaba muy cansada, aun recuperándome de lo último, pero él quería más. Inmediatamente bajo a mi conchita y empezó a chuparla nuevamente y esta vez alterno entere ella y mi anito poniéndome de nuevo a mil para una nueva penetración.
--Haaaaaaaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaaa, Mmmmnnn… ha, ha si rico ha, haa, ha, haaaaaa… ¡Lucas eres increíble! Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha si ha, haaa, ha, ha, haaaaaa… ¡rico me gusta! Ha, ha, ha, ha, haa, ha, ha. -Nunca me había pasado esto estaba tan caliente como antes de empezar y había tenido unos orgasmos impresionantes, y era en plural, porque así había sido.
--Cojéeme ahora, te quiero otra vez dentro de mí. -Le dije.
Lucas haciéndome caso me penetró no sin antes jugar con su cabezota por toda mi concha, baya que le gusta hacerme delirar, cuando por fin me la metió no pude evitar suspirar de alegría.
--Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Ricooooooooooooo Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
De nuevo empezó a moverse dentro de mí esa polla que ajustaba perfecto. Ahora Lucas mas desatado y aprovechando mi calentura empezó a jugar con su dedo en mi anito inmediatamente le dije, al notar lo que él podía querer.
--Eso si que no la cola es mía y eso si que no me gusta ya me hiciste poner esa polla en mi boca pero hasta ahí llegamos nada más. Por favor Lucas, no me pidas más.
Ese suplicas no sirvieron de nada porque seguido de lo que le dije la saco de la conchita agarro mis dos manos y las puso en mi espalda haciendo que mi cola se empinara mas yo trate de zafarme pero me era imposible, Lucas era muy fuerte, trate de zafarme y él me dijo.
--Relájate por favor, confía en mí, te gusto mamármela, y definitivamente te gustó que te la mame, viste que no es tan malo, vas a ver que te va a gustar.
--Por favor no por ahí no.
-- Vamos a hacer una apuesta, un juego ¿te gusta los juegos verdad?
--Si. -Dije con miedo.
--Bien veras así es el juego. -Dijo Lucas. --Probemos si yo logro que entre la cabecita y no te duele seguimos sino la lo dejamos acá.
--¿Pero solo la cabeza? Pregunte.
--¡Claro solo la cabeza! -Decía el acariciándome la nalga.
--Pero es que eso no es una cabeza normal, es una cabezota me dolerá igual.
--Clama se que te gustara.
--Como sabes eso.
--Porque eres una putita en celo.
--No me digas así. -Dije enojada.
--No te enojes que es de cariño.
--No me digas así. -Le repetí.
Pensé para mis adentro eso nunca va a entrar en mi culito, y claro que no me gusta que me digan puta, y sin pensarlo más acepte aun no sé porque entonces soltó las manos de mi espalda.
--Bien primero quédate como estas así tu colita se ve perfecta, y hay que prepararla para que no duela.
--Esta bien. -Dije más calmada. Y la verdad excitada.
Comenzó a chuparme nuevamente la conchita y la colita. Hay estuvo un buen rato y yo como loca en celo gimiendo ante sus manoseadas, era un genio en esto. Después de un rato dejo de jugar con un dedo para meter dos dentro de mi cola a lo que yo le dije.
--No basta para. -Dije de golpe excitada. --Probemos si entra que estoy recaliente y quiero que me sigas cogiendo la conchita.
--Para que entre bien hay que preparar el terreno.
Y sin prestarme atención a mis suplicas, siguió con su lengua y sus dedos en mi anito cada tanto se acordaba de mi ya prendida fuego conchita que ligaba unos cuantos besitos pero el centro de su atención era mi colita, en este momento ya tenía tres dedos en mi colita y se veía que le gustaba bueno no lo juzgaba era mi mayor atributo. Yo suspiraba cuando sus dedos se movían dentro de mi colita.
--Por fin. -Dijo y yo me asuste al escucharlo.
Se paro con sus dedos todavía en mi colita empezó a penetrar mi conchita la cual ya se había desacostumbrado a tamaño de esa cosa y me hizo pegar un gritito.
--Más despacio mi amor.
El se movió un rato suave y otro más rápido y duro, y entonces saco los dedos de mi anito y colocando ese monstruo en mí colita empezó a empujar hacia adentro.
--Haaaaaaay. -Me queje. --Viste no entra, basta yo gane, seguí cogiéndome la conchita papi.
Lo parecía no escucharme. Empujo más fuerte y en ese momento sentí que mi cultito se desgarraba y entro ese cabezón en mis entrañas.
--Hayyyyy duele para. -Le dije. --¡Me duele sácalo, sácalo, me arde! Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaa!
El no me hizo caso y siguió empujando lo cual permitió que ingresara cada vez más adentro y cada movimiento que yo realizaba por zafarme era un centímetro más que entraba esa cosa.
--Hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay no, no, no, no para duele. -Le decía con lagrimas en los ojos, sentía que me mataría literalmente.
--Tranquilízate ya entro más de la mitad, relájate que lo dejamos un ratito y después lo sacamos. -Dijo el muy tranquilo, claro como él no era el que estaba siendo destrozado por dentro, y lo que más me aterraba era que él decía que ya casi había entrado la mita, eso era lo que más me aterraba.
Yo trate de calmarme y de relajarme, me relaje lo más que pude y eso entro cada vez más y mi culito se fue acostumbrando a tenerlo adentro. Entonces él empezó a moverse primero lentamente pero igual sentía como me destrozaba por dentro, y después cada vez más rápido.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha.
Debo confesar que la mezcla de dolor y placer me encanto y empecé a disfrutarlo y más cuando mi Lucas querido, empezó a meter sus dedos en mi conchita hirviendo. Estuvimos así un buen rato y sentía que mi colita estaba rota me dolía mucho pero me gustaba y no me importaba estaba muy caliente, no sé cuando el dolor se fue apagando y se convirtió en placer, no sé cuando deje de gritarles que no mas, para decirle que me diera mas.
--Haaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa.
No aguante mucho mas y sus hábiles dedos me llevaron a otro orgasmo y aun más potente orgasmo que los otros, y en ese instante sentí como me llenaba el anito de semen.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Continuara…
Con el Sello de Placer y Morbo…
Ante todo mi nombre es Marujenia, pero me presento me dicen Maru tengo 18 añitos, mi pelo es rubio y mis ojos son verdes, mi piel blanca suave y tersa, me la cuido bien, mido 1.68, soy delgada mis tetas son normales, ni pequeñas ni grandes, yo las preferiría mas grande, pero no cresen por mucho masaje ho ejercicio que haga, supongo que mi única opción es la cirugía, cuando tenga dinero propio para hacérmelo, pero lo que más se destaca en mí, es mi cola, mi novio me dice que la tengo paradita como un pato, mis nalgas son duras y redondita, años de Gym, y mucha dieta. Mis medias al final son, 89-60-94. Y bien firme creadme con mis piernas bien duritas.
¡Les contaría mi historia!, ho bueno una parte de ella, la más morbosa, y calentona de ellas, esto empezó a ocurrió hace unos años atrás.
A mi novio lo amo pero de vez en cuando necesitaba salir de su lado, es en ocasiones muy intenso ustedes me entienden, si cogerme bien y casi siempre, siempre que podemos. Desde que perdí mi virginidad en una fiesta de una amiga, me di cuenta que el sexo era lo mejor, desde ese momento he tenido sexo, con mi novio y solo con él, y no es que sea él, simplemente los demás chicos no me gustan. Aarón es un chico guapo de mi misma edad, ojos verde claro pelo negro oscuro, piel blanca, delgado, cariñoso conmigo y mi familia lo quiere. Con eso me di de cuenta de una cosa. ¡Amo el sexo! Tanto que en ocasiones soy yo la que busco la situación con mi novio. Y baya que me encantaba calentar a los demás hombres que pasan al lado mío, el Gym, en la Universidad, en la calle, en el Metro, en fin en donde sea. Desde mi primera vez no he parado de disfrutar del sexo pero siempre lo hecho en normal, es decir nada de mamadas de ningún tipo y nada de por mi cola, siempre he tenido miedo del a idea, pro suerte mi novio jamás me pedía nada que yo no quisiera, por eso lo amo.
Bueno sigamos con mi historia, esto empezó cuando tenía 18 años, decidí después de la Universidad, ir a visitar a un amigo en su trabajo. Yo estaba aburrida y me fui a su negocio quedaba mas ho menso cerca de la Universidad, y tal vez el después me diera la cola para mi casa, mi amigo se llamaba Lucas, el tiene 30 años, y dirán si es muy grande para ser un amigo del a infancia, pero si yo vivía prácticamente en su casa y cuando mis padres se iban el era mi niñera, lo fue hasta que mis padres vieron que ya era lo suficiente mente grandecita para cuidarme sola, soy hija única y tanto mi padre como mi madre trabajan, en fin, mi amigo Lucas, era muy amable con todo el mundo, ha todos le caí bien, a pesar de su edad, el no se había casado, pero baya que había tenido novias.
Y aquí debo admitir que siempre me molestaron sus novia, éramos como hermanos ciertamente y yo siempre les veía sus defectos, defectos que él no veía, pero él lo único que hacia cuando yo le decía que esa mujer no le convenía.
--Tranquila Maru ya veremos. -Decía el muy tranquilo.
La verdad era más tranquilo que la quijada de arriba, era muy suave en esas cosas, en fin, el era mi amigo y si lo admito siempre me gusto pero miren la diferencia de edades, ustedes mismos saquen la cuenta, cuando éramos niños siempre trataba de que me viera pero no me prestaba atención, incluso cuando pequeña, que ya tenia un lindo cuerpo el no me miraba, el fue mi caballero, Lucas era guapo, contra los deseo de mi novio, así que obviamente el no restaba intención antes, pero yo ya era una mujer, debía de tener más oportunidad.
Lo describiré mide 1.85, mucho más alto que mi novio, mi novio tenía mi propia estatura, yo con tacones era más alta que él, de hecho eso le molestaba mucho, no era delgado pero tampoco era gordo ni tenía una barriga cervecera, era normal en ese sentido, pero de espalda ancha y fuertes brazos, muy musculoso, no por alzar pesas, si no por su trabajo, de cabello castaño algo enrulado, ojos café oscuros, piel blanca algo bronceada. Su personalidad era como decirlo, cautivadora y siempre que podía me llegaba hasta su negocio para estar con él o cuando el terminaba de trabajar pasaba para que me llevara a mi casa en su caro, vivimos en el mismo sector pero mas ho menos separados, el perdió a sus padres hace unos años atrás, así que no le quedo más que encargarse de el trabajo de sus padres, el cual era una ferretería, que con él a la cabeza, ya incluso vendía productor del hogar.
Ese viernes llegue a su trabajo, sus empleados me conocías, así que me dejaron pasar sin mucho problema, los salude y me dirigí a su oficina. En ella estaba el cuándo me miro me sonrió y esa sonrisa tan linda me derritió.
--¡¿Ha hola Maru como estas?!
--¡Bien y tu Lucas!
--Bien, bien todo bien siéntate quieres alto.
--No nada.
--¡¿Y que es esta visita para que soy bueno?! -Dijo el yo pensé “Huussss no me hagas hablar bombón”
--A no era para ves si cuando terminabas me llevabas a mi casa.
--Ha claro, claro.
Hay estábamos en su oficina, hablando de muchas cosas y de nada, no sé como vino la conversación de parejas, hay me entere que no tenía horita nada serio, eso me alegro por alguna razón, a mí se me ocurrió hacer un juego, soy muy juguetona, el acepto ya por esas horas no había nadie ene le trabajo él estaba serrado, cuando yo lo convencí para que jugáramos un juego de verde y mentira, el que adivinara la mentira ho verdad de la otra persona ganaba algo. Lo que la otra persona pidiera, a le gusto, en el primer juego, el gano y el segundo yo, yo le pedí un beso en la mejilla, y él me pidió que saltara como sapito, debo de decir que tenía una falda salte unas 10 beses en todas el estuvo mirándome desde todos los ángulos, como desee tener las tetas grandes. Luego el ultimo pues ya estábamos en su auto, el gano y me pidió un beso, y yo sin pensarlo lo bese.
Seguro él pensó que sería como el otro, que mi beso iba a ser en la mejilla. En ese momento me acerque a su cara rápidamente, sentía nervios como mi primera vez, las piernas me temblaba, y la piel se me erizo, le zampe un beso en la boca que lo sorprendió terriblemente le comí literalmente la boca como a él le gusta decir.
Lucas se puso de todos colores eso me gusto, se veía lindo así, yo también sentía mi cara caliente y no sabía dónde meterme, cuando tome cordura de lo que había hecho. Terminando mi beso y sin mediar palabra el me llevo a mi casa, me dejo en toda la puerta se despidió de mi sin bajarse del auto. En mi mente ya empezaba a calcular como terminaría mi día, o mejor dicho como quería terminarlo, estaba muy caliente, pero muy caliente.
Lo había decidió, no aguantaba más, perdón por mi novio Aarón era un buen tipo, pero no aguantaba más. Me lo iba a coger, me cogería ha Lucas. Llegue a casa y me metí en el baño a ponerme perfecta. Primero me retoque mi conchita, tenía que estar perfecta, no deje ni un pelito sin rasurar para que no se vieran los bellitos que ya estaban apareciendo, me bañe muy bien, me trate como una reina, y trate de no pensar tanto para que se bajara un poco mi calentura, aunque eso era imposible, era lo que pensaba, mientras iba con él en su auto, sin decir nada, notaba su bulto entre sus piernas, era enorme eso me hiso humedecer mi concha y mojar mi panty, no podía dejar de pensar en ello, por mucho que me esforzara. Termine mi aseo y me vestí, después de probarme unas cuatro tanguitas opte por una negra diminuta que solo me tapaba mi conchita, bueno no tanto porque mis labios amenazaban con salirse por el costado de la misma, esa era perfecta, era algo de encajes, era de las más sexy que tenía, me gustaba como me quedaba porque hacía ver a mi cola aun mas paradita, más perfecta. Me puse una mini falda de color negro y de tela suave, me gustaba porque al caminar se movía al son de mi paso, muy cortita que dejaba ver mis piernas que también son mi eran parte de mis armas de seducción y una remerita negrita con un corpiño negro de encajes que hacía que mis senos subieran aun mas grande, en fin iba de negro para la casería.
Hecho esto salí de la casa, les dije a mis padres que iba con unas amigas que vendría temprano, ellos me dejaron salir, eran unos padres muy permisivo, Salí en busca de Lucas, quien ya debía de estar en su casa, me fui caminado eran las 6 había mucha gente ha fuera en las banquetas hablando ho jugando con los niños otros trotando y todos me miraban al pasar, eso me calentaba aun mas. Cuando llegue su cara se ilumino me puso su mejor sonrisa toque su timbre cuando él salió, tenía una cara de cansancio al verme me sonrió sorprendido.
--¿¡Maru que haces aquí…!? ¡Qué sorpresas estas muy linda!
--Ha gracias ha yo bueno yo... -La verdad no sabía que decirle que escusa podía decirle para vinera a su casa así vestida a esa hora.
--Ha entra, entra. -Dijo al final, yo entre, tenía una casa linda hermosa, tan linda como la nuestra. --¿Te sirvo algo?
--¡Si por favor!
Note que no paraba de mirarme como nunca lo había hecho, eso me calentaba aun mas, me ponía inquieta. Puso música y fue a bañarse porque me explicó que había tenido un día pesadísimo me indico que nos sirviera algo para tomar mientras el volvía. Yo más nerviosa que nunca. Cuando regreso estaba impecable, recién perfumado oliendo muy rico, con una bermuda negra, y una franelilla negra igual, los dos íbamos con ropa negra, eso me izo gracias. Lo hacía muy apetecible. Notaba sus brazos desnudos su gran espalda me deleitaba, tenia piernas gruesas y musculosas también. Se sentó a mí lado junto a la mesa del comedor de su casa, nos pusimos a conversar de nuestros días, tomo uno de los vasos que yo ya había servido que para su sorpresa era un champagne. Por su rostro, no le disgustaba mi elección.
--¡¿Que festejamos hermosa?! -yo dije.
--Ya veremos. -Dije en tono pícaro.
El sonrió, el ambiente era perfecto me encantaba todo lo que pasaba, lo que le me decía y lo que yo le decía incluso nuestras risas, y le brinde una dulce sonrisa. Tomamos unas copas y mientras charlábamos, y luego otra hasta que me di de cuanta que ya nos habíamos terminado la botella y el fue a buscar otra, no dejo de mirar mis tetitas y mis piernas, en ese momento note que las burbujas habían subido rápidamente a mi cabeza porque sin pensarlo dos veces me lance encima de él, le comí nuevamente la boca y el ya menos sorprendido por mi arrebato empezó a besarme y tocarme como pidiendo lo mismo que yo, sus manos acariciaba mis piernas y subían a mis nalgas por debajo de mi falda, yo sentí como mi piel se calentaba ante su tacto y se erizaba, su mano izquierda estaba en mi cintura yo encima de él en su mueble de su sala besándolo, mientras con su mano derecha me apretaba las nalgas, enroscaba sus gran mano, justo en mi nalga la apretaba con firmeza y metía su mano por mi diminuta tanga negra.
--Haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa, haaa. -Gemía entre besos y caricia, Lucas era el mejor. --Riiiicoooo ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa, ha, haa, haa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha.
--Eres toda una putita no mi reina. -Sus palabras me despertaron, si me gustaba el sexo pero que me dijeran así me molestaba.
--Lucas no quiero que terminemos así. -Dije pero sin oponer resistencia alguna.
El no hizo caso a mis palabras y levanto mi camisa, dejando solo con mi sostén de encajes, al verlo sonrió.
--Baya Maru querida tienes estilo. -Dijo yo me sonroje como una tonta pero el sin que yo me diera cuenta me quito el sostén, con una facilidad increíble, me lo desabrocho muy fácil y me lo quito de un golpe. --Así luces mejor.
Colocando mis tetitas en su boca primero una y luego la otra sin dejar de apretar la otra con sus manso, mis pezones estaban ya bien paraditos y duros incluso dolían.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha… Mmnnnn, ha, ha, ha, ha, ha, haa, haaaa... así ha, ha, ha, ha, haaaaa así me gusta ha, ha, haa.
--¿Te gusta? -Me pregunto Lucas.
--Siiiii, ha, ha, ha, ha Lucas ha, ha, ha, ha, haaaaa… si así me gusta mucho que rico ha, ha, ha, ha, haa, ha, ha. -No podía evitar decirlo.
--Tienes una tetitas muy ricas y linda Maru. -Me decía mientras me las chupabas apretaba y mordisqueaba.
Yo le acariciaba su pija por sobre su short. Luego me puso el de pie y me quito mi falda, no se perdiera mi colita con la tanguita diminuta me coloque de espaldas.
--¿Que tal mi colita Lucas? -le decía moviéndola.
Me miro con una lujuria que yo jamás había visto en nadie, sus ojos marrones le brillaban su sonrisa era diferente a la de siempre, eso me dio algo de miedo, pero a la misma ves me calentó aun mas.
--No…not. -Dijo.
Yo no lo pida creer lo volví a mirarle, yo estaba semi-denuda, más que semidesnuda, solo tenía puesto mi diminuta tanga negra con la que podía hacer que mi novio se viniera sin siquiera comenzar, le estaba mostrando mi cola el deseo más grande que quiere tener un hombre que me vea, el estaba muy sentado en su mueble con sus brazos abierto en el espaldar de él, yo estaba apoyándome en su mesa de la sala él me sonreía.
--No… ¿no te gusta mi cola? -Dije casi a punto de llorar.
--¡Así es no me gusta! ¡No gusta! ¡¡¡Me encanta!!! -Eso me devolvió el alma al cuerpo. --¡Que hermosa cola que tienes! se notaban con tus jeans y tus falditas pero con este hilito es mucho más linda, se nota que la trabajas mucho en el Gym.
--¡Si así es! -Dije orgullosa sonriendo.
Me dio un beso en mi cola que me izo erizar toda la piel, no me lo esperaba, re lindo en cada nalga, me besaba con ternura y pasión, Aarón jamás lo había hecho. Me dio vuelta, me beso nuevamente en la boca, me abraso y alzándome con facilidad, me sentó sobre la mesa. Inmediatamente corrió mi tanguita hacia el costado y empezó a besar mi conchita depilada.
--Haaaaa, ha, haaaa, ha, haaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, no, ha, ha, ha, ha, no, ha, ha, no, así no ha, ha, ha, haa, haaaaa, no me gusta ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -Yo intente sacarlo porque no me gustaba el sexo oral de ningún tipo, me sentía rara, pero ya era tarde el estaba con su boca en mi concha, y la verdad lo estaba disfrutando.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haa. -La forma en la que me besaba mi concha era increíble como sentía como movía su lengua ahí abajo, me hacia delirar, y como chupaba mi clítoris no pude aguantar venirme apreté mis piernas en su cabeza y soltó un fuerte gemido. --Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. -No me lo creía había terminado acabando solo por una mamada en su cara, pero él no se detenía era increíble. Jamás me había pasado algo tan increíble. --Ha, ha, ha, haa, haaaa, ha, ha para ha, ha, ha, ha para, para me matar me matas ha, ha, ha, ha me volverás locas ha, ha, ha, haa.
--Esa es la idea putita. -Dijo Lucas y otra vez eso me trastorno un poco.
Sin soltarla haciéndome sentir cosas que nunca había sentido, la mezcla de alcohol y calentura estaban haciendo efecto junto claro la forma en la que él me tocaba, estaba permitiendo algo que nunca jamás aceptaba. Lucas sabia donde meter su lengua porque en menos de dos minutos me sentí explotar de excitación otras ves y calentura y le pedí a gritos entre gemidos de placer.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha ya, ha, ha, ha ¡¡¡ya, ya, ya, ya, ya, ya, ya cógeme ya, ya!!! ¡¡¡Ya no aguanto más cogerme!!! ¡¡¡Ya metemelooo!!! Ha, ha, ha, ha, ha, haa.
No me hizo caso y siguió con su trabajo. Con todas mis fuerzas lo empuje hacia atrás y le baje la bermuda de un tirón y el bóxer en el segundo impulso. Cuando vi esa pija casi me muero, la polla de Aarón no era ni de cerca parecida a esa cosa, era una pija que en otra oportunidad pude medir y contaba con 27 cm pero lo sorprendente era su grosor era gruesa y venuda blanca estaba depilada, lo que la hacía ver aun mas grande, y estaba a medio parada.
--¿Que sucede sorprendida Maru querida? ¡La de tu novio no es tan grande! -Decía entre risa. Sin perder tiempo la agarre con ambas manos tratando de que terminara de pararse. --Amor si la mamas se levantaras. -Dijo él, yo lo mire asustada.
--Yo, yo, yo…. Yo no hago esas cosas.
--¡¿Que en serio?! -Dijo sorprendido, yo baje la cabeza.
--Si no lo hago nunca lo he hecho, no me gusta, no lo sé, y además la tuya es muy grande no podría aun si quisieras.
--Si podrías tienes una boca perfecta, yo sé lo que te digo y dime tampoco te la avían mamado cierto.
--Haaaa yo no nunca…. Jamás. -Dije apenada, el me acariciaba la cabeza y poco a poco me ponía de rodillas.
--Bueno pero te gusto y no pienses en mentir, terminaste viniéndote dos beses y si me hubieras dejado de seguir una tercera vez también te terminarías viniendo. Yo sentía mi cara roja caliente ciertamente era cierto eso.
--Si es cierto pero… pero.
--Pero nada Maru querida solo relájate.
Yo lo seguí pajeando pero no lograba que se parara completamente, era un cosquilleo extraño el que sentía ya la curiosidad también y las palabras de Lucas retumbaban en mi cabeza. Estaba a punto de explotar de calentura y esa polla inmensa no se paraba. unos minutos después me metí yo sola la cabezota de esa pija en mi boquita, una cosa fue decirlo y otra fue hacerlo la apoye en mis labios y abrí completamente mi boca.
--¿Como… como lo hago? -Pregunte. Lucas contesto.
--Es como chupar un helado, usa tu lengua, ten cuidado con tus dientes.
Cerré mis ojos y puse ese cabezón en mi boca con enorme dificultad, al principio deje mi boca quieta y continué pajeandolo con mis dos manos la reacción fue inmediata esa cabezota empezó a crecer en mi boca y yo ya no podía dejarlo quieto, empecé a chuparla y pasarle la lengua como a un helado de frutilla. Y empezó a gustarme.
--Te dije que no puedes decir que no si no lo has probado. -Dijo Lucas yo no le dije nada y seguí con lo mío. --Haaa si haaa, haaa, ha haaa así… no, no ten cuidado con los dientes Maru hazlo suave tranquila. -Decía mientras me acariciaba la cabeza.
--Per… perdón. -Dije.
Saque de mi boca su enorme polla, y note que esa pijota ahora erecta completamente era más grande todavía. Sentía mi conchita quemarme por la calentura que tenia ya que en todo momento que le chupe la pija a Lucas este no saco sus dedos de mi interior moviéndolos espléndidamente.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -Debía de admitir que sus enormes y fuertes manos, también eran muy suaves y sutiles. A la hora de dar placer.
--No aguanto más esto Lucas. -Dije desesperada. --¡Cógeme, cógeme ahora! Ya no aguanto esto.
--Bueno mi reina eso are. -Dijo Lucas.
--Pero despacio por favor esa pija es muy grande.
--Solo relájate y disfruta. -Dijo.
Nuevamente me sentó en la mesa sacándome la tanguita que todavía llevaba puesta, luego me acostó encima de la mesa y el colocando mis piernas en sus hombros y apoyo ese monstruo en mi conchita, pero justo antes de penetrarme jugó con su cabezota subiéndola y bajándola por mi concha para que yo delirara de deseo, el era malo, deseo no había duda. Por fin me penetró y lo realizó muy lentamente como yo le indique teniendo mucho cuidado.
--Haaaa, haaa, haaaa, rico ha, ha, ha Siiii… Haaaaaaaa.
Esa pija enorme lentamente se abrió paso en mi interior abriéndome más y más cada vez. Cuando mi conchita empezó a acostumbrarse a su tamaño Lucas empezó a moverse más y más rápido haciéndome sentir en cada centímetro que se metía dentro de mí un placer inimaginable. Se movía rápido dentro de mí para luego ir más lento. Me volvía loca. El luego empezó a moverse más contante, con más fuerza y precisión, eso me hacia delirar él no se detenía, yo me estaba volviendo loca estaba sudando como nunca sentía como todo mi cuerpo transpiraba de pasión y como estaba de caliente.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -No podía parar de gemir. --Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha…. Ya me vengo, me vengo, me vengo, me vengo yaaaaa no aguanto más. --Pero él no paraba de envestirme, de hecho lo hacía aun más fuerte. --Lucas ha, ha, ha, ha, ha, haaaa, no aguanto más, me vengo hay Diossssssssssssssssssss.
Yo termine acabando a chorros tres chorros de hecho, estaba agotada, ya no podía para mas, fue más que increíble jamás me había pasado eso el saco su polla de mi, y yo respiraba pesadamente, mientras veía como bebía champan de la botella, a mi me dio ganas de también beber.
--Hay mi amor como me hiciste acabar. -Le dije agitada, recuperado el aliento.
En ese momento mi novio explota porque contraigo muy fuerte mi conchita cuando sentía mi éxtasis, de esa manera haciendo que no les quede otra alternativa que acabar, pero esa polla era diferente, esa pijota ya estaba demasiado apretada y Lucas no terminó. Eso me trastorno y mucho. Con mis piernas aun temblando por el orgasmo, me levanto de la mesa y me coloco de pie en el piso apoyando mis manos en la mesa y dejando toda mi colita para recrear su vista. Yo aun estaba muy cansada, aun recuperándome de lo último, pero él quería más. Inmediatamente bajo a mi conchita y empezó a chuparla nuevamente y esta vez alterno entere ella y mi anito poniéndome de nuevo a mil para una nueva penetración.
--Haaaaaaaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaa, haaaaaa, Mmmmnnn… ha, ha si rico ha, haa, ha, haaaaaa… ¡Lucas eres increíble! Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha si ha, haaa, ha, ha, haaaaaa… ¡rico me gusta! Ha, ha, ha, ha, haa, ha, ha. -Nunca me había pasado esto estaba tan caliente como antes de empezar y había tenido unos orgasmos impresionantes, y era en plural, porque así había sido.
--Cojéeme ahora, te quiero otra vez dentro de mí. -Le dije.
Lucas haciéndome caso me penetró no sin antes jugar con su cabezota por toda mi concha, baya que le gusta hacerme delirar, cuando por fin me la metió no pude evitar suspirar de alegría.
--Haaaaaaaaaaaaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Ricooooooooooooo Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
De nuevo empezó a moverse dentro de mí esa polla que ajustaba perfecto. Ahora Lucas mas desatado y aprovechando mi calentura empezó a jugar con su dedo en mi anito inmediatamente le dije, al notar lo que él podía querer.
--Eso si que no la cola es mía y eso si que no me gusta ya me hiciste poner esa polla en mi boca pero hasta ahí llegamos nada más. Por favor Lucas, no me pidas más.
Ese suplicas no sirvieron de nada porque seguido de lo que le dije la saco de la conchita agarro mis dos manos y las puso en mi espalda haciendo que mi cola se empinara mas yo trate de zafarme pero me era imposible, Lucas era muy fuerte, trate de zafarme y él me dijo.
--Relájate por favor, confía en mí, te gusto mamármela, y definitivamente te gustó que te la mame, viste que no es tan malo, vas a ver que te va a gustar.
--Por favor no por ahí no.
-- Vamos a hacer una apuesta, un juego ¿te gusta los juegos verdad?
--Si. -Dije con miedo.
--Bien veras así es el juego. -Dijo Lucas. --Probemos si yo logro que entre la cabecita y no te duele seguimos sino la lo dejamos acá.
--¿Pero solo la cabeza? Pregunte.
--¡Claro solo la cabeza! -Decía el acariciándome la nalga.
--Pero es que eso no es una cabeza normal, es una cabezota me dolerá igual.
--Clama se que te gustara.
--Como sabes eso.
--Porque eres una putita en celo.
--No me digas así. -Dije enojada.
--No te enojes que es de cariño.
--No me digas así. -Le repetí.
Pensé para mis adentro eso nunca va a entrar en mi culito, y claro que no me gusta que me digan puta, y sin pensarlo más acepte aun no sé porque entonces soltó las manos de mi espalda.
--Bien primero quédate como estas así tu colita se ve perfecta, y hay que prepararla para que no duela.
--Esta bien. -Dije más calmada. Y la verdad excitada.
Comenzó a chuparme nuevamente la conchita y la colita. Hay estuvo un buen rato y yo como loca en celo gimiendo ante sus manoseadas, era un genio en esto. Después de un rato dejo de jugar con un dedo para meter dos dentro de mi cola a lo que yo le dije.
--No basta para. -Dije de golpe excitada. --Probemos si entra que estoy recaliente y quiero que me sigas cogiendo la conchita.
--Para que entre bien hay que preparar el terreno.
Y sin prestarme atención a mis suplicas, siguió con su lengua y sus dedos en mi anito cada tanto se acordaba de mi ya prendida fuego conchita que ligaba unos cuantos besitos pero el centro de su atención era mi colita, en este momento ya tenía tres dedos en mi colita y se veía que le gustaba bueno no lo juzgaba era mi mayor atributo. Yo suspiraba cuando sus dedos se movían dentro de mi colita.
--Por fin. -Dijo y yo me asuste al escucharlo.
Se paro con sus dedos todavía en mi colita empezó a penetrar mi conchita la cual ya se había desacostumbrado a tamaño de esa cosa y me hizo pegar un gritito.
--Más despacio mi amor.
El se movió un rato suave y otro más rápido y duro, y entonces saco los dedos de mi anito y colocando ese monstruo en mí colita empezó a empujar hacia adentro.
--Haaaaaaay. -Me queje. --Viste no entra, basta yo gane, seguí cogiéndome la conchita papi.
Lo parecía no escucharme. Empujo más fuerte y en ese momento sentí que mi cultito se desgarraba y entro ese cabezón en mis entrañas.
--Hayyyyy duele para. -Le dije. --¡Me duele sácalo, sácalo, me arde! Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaa!
El no me hizo caso y siguió empujando lo cual permitió que ingresara cada vez más adentro y cada movimiento que yo realizaba por zafarme era un centímetro más que entraba esa cosa.
--Hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay, hay no, no, no, no para duele. -Le decía con lagrimas en los ojos, sentía que me mataría literalmente.
--Tranquilízate ya entro más de la mitad, relájate que lo dejamos un ratito y después lo sacamos. -Dijo el muy tranquilo, claro como él no era el que estaba siendo destrozado por dentro, y lo que más me aterraba era que él decía que ya casi había entrado la mita, eso era lo que más me aterraba.
Yo trate de calmarme y de relajarme, me relaje lo más que pude y eso entro cada vez más y mi culito se fue acostumbrando a tenerlo adentro. Entonces él empezó a moverse primero lentamente pero igual sentía como me destrozaba por dentro, y después cada vez más rápido.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha.
Debo confesar que la mezcla de dolor y placer me encanto y empecé a disfrutarlo y más cuando mi Lucas querido, empezó a meter sus dedos en mi conchita hirviendo. Estuvimos así un buen rato y sentía que mi colita estaba rota me dolía mucho pero me gustaba y no me importaba estaba muy caliente, no sé cuando el dolor se fue apagando y se convirtió en placer, no sé cuando deje de gritarles que no mas, para decirle que me diera mas.
--Haaaaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaaaaaa.
No aguante mucho mas y sus hábiles dedos me llevaron a otro orgasmo y aun más potente orgasmo que los otros, y en ese instante sentí como me llenaba el anito de semen.
--Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha, haaaaaa, ha, ha, ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Continuara…
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