Quede con los dos hombres en encontrarnos en un lugar específico, Domingo y Roberto de unos 60 años.
Nosotros llegamos en el auto, el lugar parecía el medio de un bosque.
Gisela me dice: acá es?
- Si le digo, ahí están los dos.
Gisela baja el vidrio de la ventana de auto, y los señores se acercan.
Nadie decía nada pero todos sabíamos a lo que veníamos.
Mi mujer sacó su torso por la ventana del auto, los viejos sacan sus vergas de los pantalones y mi mujer sujeto con sus manos las dos pijas que tenía en frente y los empezó a masturbar sin ningún problema. Me sorprendí porque pensé que se iba a arrepentir, pero no, al revés.
Domingo la sujeto por la cabeza y la acerco a su pene, ella sacó su lengua y la usaba como si fuera un helado, no podía creer lo que veía.
El pene comenzó a crecer hasta alcanzar un tamaño descomunal, Gise se sorprendió al ver la verga totalmente dura de ese viejo, era larga y muy muy ancha como de 5cm, luego le puso un preservativo, acerco su rostro y se la fue introduciendo poco a poco dentro de su boca, le costaba meterse casi toda la pija en su pequeña boquita. Así chupo y chupo, por un par de minutos. Yo le tocaba su concha que ya se había mojado como nunca.
Chupaba cada vez con más ganas pero solo le entraba la punta de esa enorme verga.
No se si alguna vez había tenido una así. Se la saco de la boca y me dijo:
- es muy grande...gracias gordo! y siguió chupando, cada vez estaba más caliente, nunca pensé verla asi.
Domingo se la agarra y dice: señora le gusta esta pija?
Gise: Siiiiii. Espero me entre en la concha. Esto me va a dejar bien abierta como siempre quisiste amor. Me dice.
Domingo le agarro la cabeza otra vez y se la metió en la boca. No paraba de gemir.
Domingo: que bien la chupa señora! Voy a terminar...
Gise: Noooo. Te dije que la quería en la concha!
Le soltó el pene y se dirigió a la verga de Roberto para ponerle un preservativo, y comenzó a mamarla, pero estaba flácida. Gisela le chupaba más y más y se la metía bien adentro de su boca, la pija de Don Roberto comenzaba a crecer dentro de la boquita, haciéndola ahogar porque alcanzo un tamaño enorme.
Nunca pensé que esos viejos tendrían esas pijas enornes, y que Gise quiera que se la cojan.
Mi mujer se saco la pija de Roberto por lo grande que se puso y luego volvió a introducirse la mitad para seguir chupandola mientras con la otra mano masturbaba la verga de Domingo. Yo mientras tanto agarraba su cabeza para que no pare de chupar mientras me la cogia por su concha, que a esta altura estába más mojada y abierta. Estaba muy excitada, intercambiaba chupando las dos pijas.
Gi: dale dale gordo! Cogeme, me gusta así.
Yo: cállate y chupales a los señores
Domingo: si señora siga por favor!
Don Roberto: señora veo que también le gusta mi verga.
Gi: me da impresión lo grande y negra que es.
Roberto: y le gusta asi?
Gi: mucho...
Gise estaba hermosa con su pelo rubio que era usado para que los viejos guíen su boca a sus penes. Estaba siendo cogida como nunca.
Empezó a gemir más fuerte y tuvo su primer orgasmo.
Por lo general queda muerta después del primero pero a nadie le pareció importar que haya terminado y todos seguimos cogiéndola con más fuerza, hasta que se saca la poronga de uno de los viejos de la boca y dice:
- quiero una poronga más grande! Quiero la pija de Domingo en la concha... (la pija de Domingo era la más ancha). Esto me calentó muchísimo y le acabé en su conchita.
Gisela se da vuelta y saca el culo por la ventana del auto... y me dice:
- Me terminaste adentro?
Yo: si
Gise: menos mal, tu leche va a servir de lubricante, ahora me va a entrar ese pito enorme. Eso querías no?
Yo: no sabía que tenían esos tamaños de poronga estos viejos. Solo me aseguré que sean sanos.
- me van a romper la concha ahora
Yo: bueno paremos todo.
- que? Cagate Amor! Ni en pedo... quiero que me cojan, esa era tu fantasía? que me dejen bien abierta, y por eso vinimos hasta acá, así que ahora vas a ver como me cojen.
Domingo se coloco detrás de Gise, levantándole las caderas para metérsela, mientras ella se agarraba desesperada del volante del auto al sentir que Domingo siguia empujando su gruesa pija. Ya había logrado que su glande ingrese.
Noté que Gise se estremecía. Levantó su cabeza y empezó a gemir de nuevo. El tronco del pene ya había ingresado casi hasta la mitad. Los gemidos de mi mujer eran cada vez más desinhibidos mientras el pedazo de carne le entraba todo, ella abría los ojos azules y se le escapó de la boca:
- entró toda?????
Domingo: No, queda un poco.
Gise: Métela toda, que poronga Dios. Dale dale!
Le daba cada vez más duro. Más que los gemidos de mi esposa, lo que se oía eran los golpes cada vez más potentes de la ingle del viejo sobre la cola de Gise, que con sus manos se abría cada vez más dejándose coger.
- Siiii, me estás partiendo hijo de puta. Cogeme, más fuerte,.
La pija le entraba toda pero en un momento Domingo la saca y me la muestra: mira lo que que entra! (Era enorme con la cabeza rosada y muchas venas)
Gise: No la saques, métela metala...
Domingo se la clavo hasta el fondo, le pegó un chirlo en el culo y le dio más fuerte aún, mientras Gise decía “¡sí, sí, así!” viejo hijo de puta me duele, me estas abriendo toda... seguí seguí que mi marido me quiere bien rota.
Yo estaba re caliente así que la agarré de su cuello y se la metí en la boca, la estábamos cogiendo por los dos lados cuando de repente Domingo le empezó a dar muy duro y en cada embestida más le entraba mi pija en la boca.
Domingo: Señora que linda concha!
Roberto con una mano se masturbaba y con la otra le metía un dedo en el ano a Gise, lejos de quejarse parecía que le gustaba.
Yo no aguantaba más y empecé a llenarle la boca y la cara con mi leche, Domingo al ver esto metió todo su pene hasta el fondo llenando el preservativo con su semen.... salió de la concha de Gise rápido para que Roberto pueda disfrutar...Este volvio a meterle uno de sus dedos en su pequeño agujero anal, se lo introdujo poco a poco y los giraba para dilatarlo.
- Voy a culiarte.
- Nooooooooo, segui por el concha, que me encanta.
- te han dado por el culo?, esta pija no es para principiantes.
- mi marido siempre me da por la cola
Mi mujer se dejaba dilatar su ano, Roberto comenzó a besarle su culo, este viejo acerco su rostro al ano de mi Gise y saco su lengua para pasársela por todos lados, pude notar como aquel viejo tenia las intenciones de culiarla. Gise, se dio cuenta que le darían por el culo y lejos de negarse dijo:
- lubricame bien y métela despacio.
Yo ya tenía la pija parada de nuevo y le caía leche de la punta.
Roberto se para y ahí le vi su pija, como de 22cm de larga y 4cm de ancha, venosa de color muy oscura casi negra, que estaba por entrar en el culo blanco de mi señora.
Gise: gordo ya me rompieron la concha ahora me van a romper el culo.
Yo: no querés que te den otra vez por la concha?
Gise: no, quiero que me culee esa poronga. Espero me duela poco Dale Roberto metemela!
Y entró
Gisela grito: AHHHHH
Me asusté porque pensé que la había lastimado pero la frase siguio: AHHHHH romperme el culo!!!! Siiiii
Roberto la metió hasta la mitad.
Mi mujer: “Síii, síii, métela más, aún me entra más”.
Finalmente el tronco del pene entró pero no todo.
Roberto, empezó a bombear como si fuese la última mujer que iba a fornicar en su vida
Gi: culiame fuerte, dale viejo hijo de puta... eso querías no? Romperme el culo frente a mi marido?
Roberto: ud señora quería eso
Gi: si dale dale culiame...
Yo veía que el pene entraba y salía. Ese agujero se estaba abriendo muy bien.
Gise luego busco mi pija y me dijo: cogeme la boca mientras me dan por el culo... me querías rota amor?
Yo: pensé que no te iba a gustar
Gise: pensé lo mismo.... Roberto me da muy fuerte!
Y así fue... el gran pito de Roberto le entraba y salía y unas dos veces la hizo dar vuelta para que yo vea lo grande que tenía el ano...había pasado de ser un asterisco (*) delicado a ser una O, hermoso!
Se la estuvo culiando así bastante rato, hasta comenzó a casi gritar anunciando su corrida, mi mujer al escucharlo se empezó a frotar su clítoris de forma exagerada, gritando como podía porque tenía la boca llena hasta el mismo fondo. Aquellos gemidos eran muy excitantes.
Un brusco empujón y grito de Roberto de atrás indicaba que el culo de mi mujer le estaba sacando toda la leche, ese orto es lo mejor y Roberto lo probó y al sacar su pija, expreso: que hermosa cola, hay que cogerla más!
Gise: si pero no vos porque ya me duele, me mira y me dice: metemela ahora vos... no tarde un segundo, me baje del auto y veo el culo saliendo por la ventana, estaba hermoso, bien abierto pero sabía que Gisela quería que se la meta en su vagina, y así fue, estaba más grande que nunca por haberse cogido una pija muy gorda. Mientras la cogia se masturbaba hasta acabar.
Al señor Domingo se le había parado otra vez y se masturbaba casi al frente de la cara de mi mujer. Gise se da vuelta y me pregunta:
- son sanos cierto?
- si por?
No me respondió y se metió la cabeza del pito de Domingo sin forro.
Pensé, le salió la puta, saqué mi pija de la concha y se la clavé en el orto bombeando y bombenado hasta que el viejo le terminó en la boca y Gise como nunca tragaba la leche.
Gise con su boca le dejo limpia toda la poronga a Domingo, entonces se acercó Roberto: yo también quiero que me la limpie señora.
Gi le sacó el forro y limpió de leche a esa pija oscura sin ningún problema, yo me calente como nunca y descargué todo en su cola.
Los dos viejos se subieron los pantalones, nos dieron las gracias y nos dijeron que la próxima mi mujer tendría que tener su doble penetración.
Gisela me miró y me dijo: otro dia! Va no se si vos querés que me den así?
Los viejos se fueron caminando y nosotros por nuestro camino.
Nosotros llegamos en el auto, el lugar parecía el medio de un bosque.
Gisela me dice: acá es?
- Si le digo, ahí están los dos.
Gisela baja el vidrio de la ventana de auto, y los señores se acercan.
Nadie decía nada pero todos sabíamos a lo que veníamos.
Mi mujer sacó su torso por la ventana del auto, los viejos sacan sus vergas de los pantalones y mi mujer sujeto con sus manos las dos pijas que tenía en frente y los empezó a masturbar sin ningún problema. Me sorprendí porque pensé que se iba a arrepentir, pero no, al revés.
Domingo la sujeto por la cabeza y la acerco a su pene, ella sacó su lengua y la usaba como si fuera un helado, no podía creer lo que veía.
El pene comenzó a crecer hasta alcanzar un tamaño descomunal, Gise se sorprendió al ver la verga totalmente dura de ese viejo, era larga y muy muy ancha como de 5cm, luego le puso un preservativo, acerco su rostro y se la fue introduciendo poco a poco dentro de su boca, le costaba meterse casi toda la pija en su pequeña boquita. Así chupo y chupo, por un par de minutos. Yo le tocaba su concha que ya se había mojado como nunca.
Chupaba cada vez con más ganas pero solo le entraba la punta de esa enorme verga.
No se si alguna vez había tenido una así. Se la saco de la boca y me dijo:
- es muy grande...gracias gordo! y siguió chupando, cada vez estaba más caliente, nunca pensé verla asi.
Domingo se la agarra y dice: señora le gusta esta pija?
Gise: Siiiiii. Espero me entre en la concha. Esto me va a dejar bien abierta como siempre quisiste amor. Me dice.
Domingo le agarro la cabeza otra vez y se la metió en la boca. No paraba de gemir.
Domingo: que bien la chupa señora! Voy a terminar...
Gise: Noooo. Te dije que la quería en la concha!
Le soltó el pene y se dirigió a la verga de Roberto para ponerle un preservativo, y comenzó a mamarla, pero estaba flácida. Gisela le chupaba más y más y se la metía bien adentro de su boca, la pija de Don Roberto comenzaba a crecer dentro de la boquita, haciéndola ahogar porque alcanzo un tamaño enorme.
Nunca pensé que esos viejos tendrían esas pijas enornes, y que Gise quiera que se la cojan.
Mi mujer se saco la pija de Roberto por lo grande que se puso y luego volvió a introducirse la mitad para seguir chupandola mientras con la otra mano masturbaba la verga de Domingo. Yo mientras tanto agarraba su cabeza para que no pare de chupar mientras me la cogia por su concha, que a esta altura estába más mojada y abierta. Estaba muy excitada, intercambiaba chupando las dos pijas.
Gi: dale dale gordo! Cogeme, me gusta así.
Yo: cállate y chupales a los señores
Domingo: si señora siga por favor!
Don Roberto: señora veo que también le gusta mi verga.
Gi: me da impresión lo grande y negra que es.
Roberto: y le gusta asi?
Gi: mucho...
Gise estaba hermosa con su pelo rubio que era usado para que los viejos guíen su boca a sus penes. Estaba siendo cogida como nunca.
Empezó a gemir más fuerte y tuvo su primer orgasmo.
Por lo general queda muerta después del primero pero a nadie le pareció importar que haya terminado y todos seguimos cogiéndola con más fuerza, hasta que se saca la poronga de uno de los viejos de la boca y dice:
- quiero una poronga más grande! Quiero la pija de Domingo en la concha... (la pija de Domingo era la más ancha). Esto me calentó muchísimo y le acabé en su conchita.
Gisela se da vuelta y saca el culo por la ventana del auto... y me dice:
- Me terminaste adentro?
Yo: si
Gise: menos mal, tu leche va a servir de lubricante, ahora me va a entrar ese pito enorme. Eso querías no?
Yo: no sabía que tenían esos tamaños de poronga estos viejos. Solo me aseguré que sean sanos.
- me van a romper la concha ahora
Yo: bueno paremos todo.
- que? Cagate Amor! Ni en pedo... quiero que me cojan, esa era tu fantasía? que me dejen bien abierta, y por eso vinimos hasta acá, así que ahora vas a ver como me cojen.
Domingo se coloco detrás de Gise, levantándole las caderas para metérsela, mientras ella se agarraba desesperada del volante del auto al sentir que Domingo siguia empujando su gruesa pija. Ya había logrado que su glande ingrese.
Noté que Gise se estremecía. Levantó su cabeza y empezó a gemir de nuevo. El tronco del pene ya había ingresado casi hasta la mitad. Los gemidos de mi mujer eran cada vez más desinhibidos mientras el pedazo de carne le entraba todo, ella abría los ojos azules y se le escapó de la boca:
- entró toda?????
Domingo: No, queda un poco.
Gise: Métela toda, que poronga Dios. Dale dale!
Le daba cada vez más duro. Más que los gemidos de mi esposa, lo que se oía eran los golpes cada vez más potentes de la ingle del viejo sobre la cola de Gise, que con sus manos se abría cada vez más dejándose coger.
- Siiii, me estás partiendo hijo de puta. Cogeme, más fuerte,.
La pija le entraba toda pero en un momento Domingo la saca y me la muestra: mira lo que que entra! (Era enorme con la cabeza rosada y muchas venas)
Gise: No la saques, métela metala...
Domingo se la clavo hasta el fondo, le pegó un chirlo en el culo y le dio más fuerte aún, mientras Gise decía “¡sí, sí, así!” viejo hijo de puta me duele, me estas abriendo toda... seguí seguí que mi marido me quiere bien rota.
Yo estaba re caliente así que la agarré de su cuello y se la metí en la boca, la estábamos cogiendo por los dos lados cuando de repente Domingo le empezó a dar muy duro y en cada embestida más le entraba mi pija en la boca.
Domingo: Señora que linda concha!
Roberto con una mano se masturbaba y con la otra le metía un dedo en el ano a Gise, lejos de quejarse parecía que le gustaba.
Yo no aguantaba más y empecé a llenarle la boca y la cara con mi leche, Domingo al ver esto metió todo su pene hasta el fondo llenando el preservativo con su semen.... salió de la concha de Gise rápido para que Roberto pueda disfrutar...Este volvio a meterle uno de sus dedos en su pequeño agujero anal, se lo introdujo poco a poco y los giraba para dilatarlo.
- Voy a culiarte.
- Nooooooooo, segui por el concha, que me encanta.
- te han dado por el culo?, esta pija no es para principiantes.
- mi marido siempre me da por la cola
Mi mujer se dejaba dilatar su ano, Roberto comenzó a besarle su culo, este viejo acerco su rostro al ano de mi Gise y saco su lengua para pasársela por todos lados, pude notar como aquel viejo tenia las intenciones de culiarla. Gise, se dio cuenta que le darían por el culo y lejos de negarse dijo:
- lubricame bien y métela despacio.
Yo ya tenía la pija parada de nuevo y le caía leche de la punta.
Roberto se para y ahí le vi su pija, como de 22cm de larga y 4cm de ancha, venosa de color muy oscura casi negra, que estaba por entrar en el culo blanco de mi señora.
Gise: gordo ya me rompieron la concha ahora me van a romper el culo.
Yo: no querés que te den otra vez por la concha?
Gise: no, quiero que me culee esa poronga. Espero me duela poco Dale Roberto metemela!
Y entró
Gisela grito: AHHHHH
Me asusté porque pensé que la había lastimado pero la frase siguio: AHHHHH romperme el culo!!!! Siiiii
Roberto la metió hasta la mitad.
Mi mujer: “Síii, síii, métela más, aún me entra más”.
Finalmente el tronco del pene entró pero no todo.
Roberto, empezó a bombear como si fuese la última mujer que iba a fornicar en su vida
Gi: culiame fuerte, dale viejo hijo de puta... eso querías no? Romperme el culo frente a mi marido?
Roberto: ud señora quería eso
Gi: si dale dale culiame...
Yo veía que el pene entraba y salía. Ese agujero se estaba abriendo muy bien.
Gise luego busco mi pija y me dijo: cogeme la boca mientras me dan por el culo... me querías rota amor?
Yo: pensé que no te iba a gustar
Gise: pensé lo mismo.... Roberto me da muy fuerte!
Y así fue... el gran pito de Roberto le entraba y salía y unas dos veces la hizo dar vuelta para que yo vea lo grande que tenía el ano...había pasado de ser un asterisco (*) delicado a ser una O, hermoso!
Se la estuvo culiando así bastante rato, hasta comenzó a casi gritar anunciando su corrida, mi mujer al escucharlo se empezó a frotar su clítoris de forma exagerada, gritando como podía porque tenía la boca llena hasta el mismo fondo. Aquellos gemidos eran muy excitantes.
Un brusco empujón y grito de Roberto de atrás indicaba que el culo de mi mujer le estaba sacando toda la leche, ese orto es lo mejor y Roberto lo probó y al sacar su pija, expreso: que hermosa cola, hay que cogerla más!
Gise: si pero no vos porque ya me duele, me mira y me dice: metemela ahora vos... no tarde un segundo, me baje del auto y veo el culo saliendo por la ventana, estaba hermoso, bien abierto pero sabía que Gisela quería que se la meta en su vagina, y así fue, estaba más grande que nunca por haberse cogido una pija muy gorda. Mientras la cogia se masturbaba hasta acabar.
Al señor Domingo se le había parado otra vez y se masturbaba casi al frente de la cara de mi mujer. Gise se da vuelta y me pregunta:
- son sanos cierto?
- si por?
No me respondió y se metió la cabeza del pito de Domingo sin forro.
Pensé, le salió la puta, saqué mi pija de la concha y se la clavé en el orto bombeando y bombenado hasta que el viejo le terminó en la boca y Gise como nunca tragaba la leche.
Gise con su boca le dejo limpia toda la poronga a Domingo, entonces se acercó Roberto: yo también quiero que me la limpie señora.
Gi le sacó el forro y limpió de leche a esa pija oscura sin ningún problema, yo me calente como nunca y descargué todo en su cola.
Los dos viejos se subieron los pantalones, nos dieron las gracias y nos dijeron que la próxima mi mujer tendría que tener su doble penetración.
Gisela me miró y me dijo: otro dia! Va no se si vos querés que me den así?
Los viejos se fueron caminando y nosotros por nuestro camino.
1 comentarios - Esposa, Fantasía que la dejo muy abierta.