Yo tenia 17 años y era recurrente que con el grupo de amigas nos queremos en la casa de alguna a dormir. Un viernes, nos quedamos en la casa de mi amiga rocío, eramos 4 y despues de la cena vimos una pelí y nos fuimos a dormir. Solíamos trasnochar bastante, pero eso día nos fuimos más temprano a la cama.
Estábamos todas en la pieza, y las chicas se durmieron dentro de todo rápido, pero yo no me podía dormir. Nunca fui de sueño fácil y ese día pensé que nos íbamos a quedar hasta más tarde. Después de dar varias vueltas me dio sed y decidí bajar a buscar algo para tomar. Cuando estaba por llegar a la cocina, veo que en la sala de al lado estaba la tele prendida y Laura, la hermana de mi amiga, estaba en el sillón viendo tele, tapada con una manta. Lau era torta y era una chica muy copada. Pese a que era más grande (tenía 25) siempre tuvimos buena relación.
Me preguntó si no podía dormír y le dije que no. Ella estaba viendo friends, me preguntó si me quería sumar, asique me senté con ella. Mientras veíamos la tele, charlamos bastante. Los estudios, la familia y el amor. Ella me preguntó por un chico con el que salía y me había peleado hace algunas semanas y ella me contó de un amor imposible, porque la chica no quería aceptar su situación.
En un momento me pone la mano en una rodilla y rápidamente me preguntó si me había molestado. Le dije que no, que estaba todo bien. Después agarró, me acarició el pelo y me dijo que una chica como yo no debía preocuparme por hombres boludos y que iba a encontrar algo bueno. Después se acercó y me dio un beso. Me sorprendí mucho y ella se dio cuenta. Me pidió perdón y se fue un poco para atrás. Le dije que no se disculpe y me acerque a ella nuevamente. No lo pensé, solo fue un impulso. Ella me puso la mano en la mejilla y me volvió a besar. Esta vez nos besamos mucho, con lengua y pasión.
Ella puso sus rodillas sobre el sillón y quedó más alta que yo, me agarró las piernas, me estiró de las piernas para que me recueste y se tiró encima mio. Ahí me besó otra vez en la boca y después con sus labios recorrió mi cuello. Yo la agarré de la cintura y la empuje hacia mi y ella en un momento pasó su mano debajo de mi buzo y remera y me acarició un pecho. En ese momento me sobresalté y le dije que estaba lleno muy a fondo. Ella se sentó y me pidió disculpas. "Sos la amiga de Ro y sos muy chica, lo que hice estuvo mal" me dijo y se paró. Le dije que estaba todo bien, que fue algo impulsivo de las dos y para salir de esa situación incomoda, ella se fue a su pieza y yo a la de mi amiga.
Ese fin de semana no me pude sacar la situación de la cabeza y traté de convencerme de que había sido un error. Pero, una de las noches posteriores soñé con eso y me desperté mojada, muy mojada. Entre eso y la curiosidad que me mataba, decidí que algo tenia que hacer, asique una noche posterior a eso, le dije a rocío que nos juntemos en su casa y que me quedaba a dormir como solíamos hacer.
Esa misma noche, esperé que ro se durmiera y bajé a ver si estaba la hermana, pero no, estaba todo apagado. Volví a la pieza un poco decepcionada. No iba directo a tener sexo, pero si quería hablar sobre lo que habíamos hecho. Sabiendo que no iba a dormir, fui y le golpie la puerta de su pieza. Para mi sorpresa estaba despierta y me hizo pasar. Me senté en la punta de la cama y ella en la otra. Era una chica muy linda, flaca, con más cola que tetas. Ella estaba con una remera y en bombacha, me preguntó si me molestaba, pero le dije que estaba todo bien. Me preguntó si necesitaba algo, le dije que habia estado pensando en lo de la otra noche y que no me lo podía sacar de la cabeza.
Ahí su cara cambió y despacio se acercó a mi, me agarró de la cintura y me volvió a besar. Ahí, fui yo la que estuvo arriba y seguimos con los besos. Ella cruzó sus piernas encima mío y con sus manos empezó a recorrer mi cintura y me acarició la cola. Nos sentamos y me sacó la remera y me preguntó si quería seguir. Le dije que si y me saqué el pantalón para quedar en bombacha y corpiño. Ella se sacó la remera para quedar igual que yo y me sentó arriba de ella y de frente. Nos seguimos besando hasta que me sacó el corpiño me recostó y me empezó a besar las tetas, después bajo hasta llegar a mi conchita que ya estaba toda mojada. Empiezo a hacerle sexo oral y en ese momento, era la vez que mejor me la habían chupado.
Trate de recomponerme y tomar control de la situación, asique la di vuelta le saque la ropa interior y la empecé a besar mientras le metía un dedo en la concha. Bajé a chuparsela y si bien era la primera vez que lo hacía, sabía por donde ir. Despues ella me pidió que me suba un poco y se giró hacia los pies y empezamos a hacer un 69. Era más lo que suspiraba que lo que la chupaba a ella, porque la estaba pasando bomba.
Después de eso, necesitaba un descanso, pero ella quería más. Me puso en cuatro y ella se puso detrás y me metió dos dedos por la concha. Después me beso la cola y me metió la lengua. Yo estaba como loca, era una experiencia nueva pero espectacular.
En un momento, después de estar nuevamente frente a frente, ella cruzó una pierna por encima mio y se inclinó un poco hacia el costado, para quedar nuestras conchas juntas y hacer la clásica tijera. Nos frotamos con mucha pasión hasta acabar. Después nos quedamos un rato en la cama abrazadas, hasta que volví al cuarto de mi amiga.
La verdad, si tengo que elegir prefiero mil veces a los hombres, pero esa experiencia y algunas posteriores las conservo como algo especial.
Estábamos todas en la pieza, y las chicas se durmieron dentro de todo rápido, pero yo no me podía dormir. Nunca fui de sueño fácil y ese día pensé que nos íbamos a quedar hasta más tarde. Después de dar varias vueltas me dio sed y decidí bajar a buscar algo para tomar. Cuando estaba por llegar a la cocina, veo que en la sala de al lado estaba la tele prendida y Laura, la hermana de mi amiga, estaba en el sillón viendo tele, tapada con una manta. Lau era torta y era una chica muy copada. Pese a que era más grande (tenía 25) siempre tuvimos buena relación.
Me preguntó si no podía dormír y le dije que no. Ella estaba viendo friends, me preguntó si me quería sumar, asique me senté con ella. Mientras veíamos la tele, charlamos bastante. Los estudios, la familia y el amor. Ella me preguntó por un chico con el que salía y me había peleado hace algunas semanas y ella me contó de un amor imposible, porque la chica no quería aceptar su situación.
En un momento me pone la mano en una rodilla y rápidamente me preguntó si me había molestado. Le dije que no, que estaba todo bien. Después agarró, me acarició el pelo y me dijo que una chica como yo no debía preocuparme por hombres boludos y que iba a encontrar algo bueno. Después se acercó y me dio un beso. Me sorprendí mucho y ella se dio cuenta. Me pidió perdón y se fue un poco para atrás. Le dije que no se disculpe y me acerque a ella nuevamente. No lo pensé, solo fue un impulso. Ella me puso la mano en la mejilla y me volvió a besar. Esta vez nos besamos mucho, con lengua y pasión.
Ella puso sus rodillas sobre el sillón y quedó más alta que yo, me agarró las piernas, me estiró de las piernas para que me recueste y se tiró encima mio. Ahí me besó otra vez en la boca y después con sus labios recorrió mi cuello. Yo la agarré de la cintura y la empuje hacia mi y ella en un momento pasó su mano debajo de mi buzo y remera y me acarició un pecho. En ese momento me sobresalté y le dije que estaba lleno muy a fondo. Ella se sentó y me pidió disculpas. "Sos la amiga de Ro y sos muy chica, lo que hice estuvo mal" me dijo y se paró. Le dije que estaba todo bien, que fue algo impulsivo de las dos y para salir de esa situación incomoda, ella se fue a su pieza y yo a la de mi amiga.
Ese fin de semana no me pude sacar la situación de la cabeza y traté de convencerme de que había sido un error. Pero, una de las noches posteriores soñé con eso y me desperté mojada, muy mojada. Entre eso y la curiosidad que me mataba, decidí que algo tenia que hacer, asique una noche posterior a eso, le dije a rocío que nos juntemos en su casa y que me quedaba a dormir como solíamos hacer.
Esa misma noche, esperé que ro se durmiera y bajé a ver si estaba la hermana, pero no, estaba todo apagado. Volví a la pieza un poco decepcionada. No iba directo a tener sexo, pero si quería hablar sobre lo que habíamos hecho. Sabiendo que no iba a dormir, fui y le golpie la puerta de su pieza. Para mi sorpresa estaba despierta y me hizo pasar. Me senté en la punta de la cama y ella en la otra. Era una chica muy linda, flaca, con más cola que tetas. Ella estaba con una remera y en bombacha, me preguntó si me molestaba, pero le dije que estaba todo bien. Me preguntó si necesitaba algo, le dije que habia estado pensando en lo de la otra noche y que no me lo podía sacar de la cabeza.
Ahí su cara cambió y despacio se acercó a mi, me agarró de la cintura y me volvió a besar. Ahí, fui yo la que estuvo arriba y seguimos con los besos. Ella cruzó sus piernas encima mío y con sus manos empezó a recorrer mi cintura y me acarició la cola. Nos sentamos y me sacó la remera y me preguntó si quería seguir. Le dije que si y me saqué el pantalón para quedar en bombacha y corpiño. Ella se sacó la remera para quedar igual que yo y me sentó arriba de ella y de frente. Nos seguimos besando hasta que me sacó el corpiño me recostó y me empezó a besar las tetas, después bajo hasta llegar a mi conchita que ya estaba toda mojada. Empiezo a hacerle sexo oral y en ese momento, era la vez que mejor me la habían chupado.
Trate de recomponerme y tomar control de la situación, asique la di vuelta le saque la ropa interior y la empecé a besar mientras le metía un dedo en la concha. Bajé a chuparsela y si bien era la primera vez que lo hacía, sabía por donde ir. Despues ella me pidió que me suba un poco y se giró hacia los pies y empezamos a hacer un 69. Era más lo que suspiraba que lo que la chupaba a ella, porque la estaba pasando bomba.
Después de eso, necesitaba un descanso, pero ella quería más. Me puso en cuatro y ella se puso detrás y me metió dos dedos por la concha. Después me beso la cola y me metió la lengua. Yo estaba como loca, era una experiencia nueva pero espectacular.
En un momento, después de estar nuevamente frente a frente, ella cruzó una pierna por encima mio y se inclinó un poco hacia el costado, para quedar nuestras conchas juntas y hacer la clásica tijera. Nos frotamos con mucha pasión hasta acabar. Después nos quedamos un rato en la cama abrazadas, hasta que volví al cuarto de mi amiga.
La verdad, si tengo que elegir prefiero mil veces a los hombres, pero esa experiencia y algunas posteriores las conservo como algo especial.
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