La primera vez que tuve sexo con mi hermano Pablo fue a los 18 años, sucedióun fin de semana que nuestros padres habían salido de viaje y nos quedamosambos solos. Mi hermano organizo una fiesta en casa e invito a sus amigos y yoinvite a mis amigas también. Durante la fiesta todos nos emborrachamos yfumamos marihuana hasta la madrugada. Cerca de las 4 de la mañana me fui adormir a mi cuarto, me quite los zapatos y me tire a dormir encima de la camacon el vestido que llevaba puesto.
Pasaron 10 o 15 minutos y sentí la puerta de mi cuarto abrirse y mihermano Pablo entro a la habitación. Estaba borracho igual que yo, se sentó allado mío en la cama, empezó a hablarme y de pronto sentí que empezó a quererbajarme el calzón por debajo del vestido. Yo estaba bastante borracha también yrecuerdo que empecé a forcejear con el pero al mismo tiempo no grite ni pusetanta resistencia.
Yo como mujer me había dado cuenta que Pablo me miraba de maneraindebida en ciertas ocasiones, sobre todo cuando estaba tomado. Nunca tomedemasiada importancia a sus miradas porque hasta cierto punto lo tome como algonormal.
Pablo se subió encima de la cama, se bajó los pantalones, me tomo porlas piernas y me penetro. Del sexo no recuerdo mucho tampoco pero estaba conscientede lo que estaba sucediendo. Estaba borracha, no recuerdo haber sentido dolor yla verdad tampoco recuerdo haberme sentido forzada, simplemente sucedió y amboslo disfrutamos.
Antes de venirse, Pablo saco el pene fuera de mí y eyaculo encima de mispiernas. Yo no hice nada más, simplemente me voltee hacia un lado de la cama yme tape con las sabanas. Sentí que Pablo se bajó de la cama, salió por lapuerta y la cerro.
Pablo no quiso ni mirarme a los ojos por una semana después de esteincidente, creo que tenía miedo que yo fuera a decir algo pero nunca lo hice.La verdad yo me sentía tan avergonzada como el con lo que había sucedido y jamásse lo hubiera dicho a mis padres.
Nunca hablamos al respecto y pasaron cerca de 2 años hasta que yo cumplílos 20 Habíamos planeado un campamento a la playa por 3 días con los amigos delbarrio. La segunda noche del campamento se presentó una situación similar a lanoche de aquella fiesta 2 años atrás, todos en el campamento estábamos bastanteborrachos y cerca de las 3 de la madrugada me fui a dormir a mi carpa.
Pablo a su vez entro a mi carpadurante la madrugada y sentí que se metió dentro de mi sleeping bag. Algodiferente sucedió en esta ocasión, pues a diferencia de lo que sucedió 2 años atrásesta vez yo no lo rechace. Tampoco participe activamente de este encuentro peroal mismo tiempo mi pasividad con lo que él hacia podía fácilmente interpretarsecomo que no me opuse a que sucediera.
No podría explicar porque es que deje que sucediera, mucho tuvo que verel alcohol no me cabe la menor duda de eso, pero al mismo tiempo sentía unacierta excitación en pensar que hacíamos algo increíblemente prohibido antecualquier persona racional alrededor nuestro, el encuentro de dos años atrás nome había resultado desagradable y si soy sincera pensé millones de veces sobreese primer encuentro durante esos dos años.
El sexo duro alrededor de 15 minutos en esta ocasión, y no me cabe lamenor duda que Pablo disfruto al máximo con cada segundo y cada penetrada denuestro encuentro, lo podía sentir en sus gemidos y en su pasión. Otra vez Pablono dijo nada al terminar el sexo y solo se marchó inmediatamente pero ambos nosdimos cuenta que esta ocasión había sido muy diferente a la primera vez que sucedió2 anos atrás.
Pasaron los años, y Pablo y yo nunca tocamos el tema de que tuvimos sexoen 2 ocasiones durante nuestra juventud, ambos nos casamos y ambos formamos unafamilia. Por muchos años yo pensé que aquello que sucedió había quedadoolvidado y simplemente iba a ser un secreto del que ambos nunca hablaríamos ynos llevaríamos a la tumba, pero 2 meses atrás a pesar de todo el tiempo que habíapasado Pablo y yo lo hicimos otra vez.
Pareciera que el destino nos quiso tentar y hacernos una jugada. Ambosnos quedamos a solas en mi casa con mi esposo y mis hijas de viaje un viernespor la noche. Pablo me busco otra vez y yo admito que otra vez no lo rechace.Hicimos el amor en la sala, en el piso y en el cuarto de huéspedes de mi casa.El sexo fue increíblemente apasionado, mucho mejor de cualquier recuerdo que teníaen mi memoria. La diferencia en esta ocasión fue que ambos como adultos alterminar el encuentro nos atrevimos a hablar al respecto.
Pablo me confeso que desde que éramos adolecentes sintió una muy fuerte atracciónsexual por mí, que por muchos años se sintió culpable porque yo era su hermana,pero que si era completamente sincero el sexo más satisfactorio de su vida habíasido las 3 veces que había estado conmigo.
Pablo dijo que estaba cansado de vivir su vida como una mentira, me dijoque quería que ambos fuéramos amantes, que el mundo entero jamás aceptaría una relaciónentre nosotros pero no por eso teníamos que privarnos de esto. Me propusoencontrarnos a escondidas de nuestras parejas de ahora en adelante.
Yo le conteste que lo que decía era una locura, no podía negar que elsexo me había gustado pero ambos estábamos casados y simplemente habíamoscometido un error al tener sexo entre nosotros.
A pesar de todo lo que dije, una semana después ambos tuvimos sexo otravez, no solo el encuentro fue tan apasionado como la vez anterior sino queambos nos dimos sexo oral el uno al otro y si soy complemente sincera meencanto dárselo y sentirlo dentro de mí.
Estoy completamente confundida con todo esto. Yo amo a mi esposo y lo últimoque quiero en el mundo es destruir la familia que tenemos, pero no puedo negarque la atracción que siento por Pablo es algo que jamás había sentido antes entoda mi vida pero al mismo tiempo siempre supe que estaba allí. Soy una mujer comúny corriente que jamás nadie se imaginaria que después de tantos años de relación con mihermano terminaría embarazada de dos niños una niña y un niño, que son idénticosa nosotros, claro mi esposo siempre ha pensado que son suyos, pero mi hermanoPablo, se ha divorciado de su mujer y que ya está listo para decirle a nuestroshijos quien es su verdadero padre, me gustaría confesarlo pero para sercompletamente honesta no estoy segura de querer divorciarme de mi esposo y másformar una familia con los hijos en común que tuvimos pablo y yo.
La verdad no sé cómo termine envuelta en algo como esto pero la vida me hapuesto en esta situación y no tengo la menor idea de cómo reaccionar, me gustaríasi formalizar mi relación con Pablo, ambos lo que sentimos y tenemos es algo únicoe inimaginable, solo de contarte mi historia e irla escribiendo Bunny mojo mitanga.
Pasaron 10 o 15 minutos y sentí la puerta de mi cuarto abrirse y mihermano Pablo entro a la habitación. Estaba borracho igual que yo, se sentó allado mío en la cama, empezó a hablarme y de pronto sentí que empezó a quererbajarme el calzón por debajo del vestido. Yo estaba bastante borracha también yrecuerdo que empecé a forcejear con el pero al mismo tiempo no grite ni pusetanta resistencia.
Yo como mujer me había dado cuenta que Pablo me miraba de maneraindebida en ciertas ocasiones, sobre todo cuando estaba tomado. Nunca tomedemasiada importancia a sus miradas porque hasta cierto punto lo tome como algonormal.
Pablo se subió encima de la cama, se bajó los pantalones, me tomo porlas piernas y me penetro. Del sexo no recuerdo mucho tampoco pero estaba conscientede lo que estaba sucediendo. Estaba borracha, no recuerdo haber sentido dolor yla verdad tampoco recuerdo haberme sentido forzada, simplemente sucedió y amboslo disfrutamos.
Antes de venirse, Pablo saco el pene fuera de mí y eyaculo encima de mispiernas. Yo no hice nada más, simplemente me voltee hacia un lado de la cama yme tape con las sabanas. Sentí que Pablo se bajó de la cama, salió por lapuerta y la cerro.
Pablo no quiso ni mirarme a los ojos por una semana después de esteincidente, creo que tenía miedo que yo fuera a decir algo pero nunca lo hice.La verdad yo me sentía tan avergonzada como el con lo que había sucedido y jamásse lo hubiera dicho a mis padres.
Nunca hablamos al respecto y pasaron cerca de 2 años hasta que yo cumplílos 20 Habíamos planeado un campamento a la playa por 3 días con los amigos delbarrio. La segunda noche del campamento se presentó una situación similar a lanoche de aquella fiesta 2 años atrás, todos en el campamento estábamos bastanteborrachos y cerca de las 3 de la madrugada me fui a dormir a mi carpa.
Pablo a su vez entro a mi carpadurante la madrugada y sentí que se metió dentro de mi sleeping bag. Algodiferente sucedió en esta ocasión, pues a diferencia de lo que sucedió 2 años atrásesta vez yo no lo rechace. Tampoco participe activamente de este encuentro peroal mismo tiempo mi pasividad con lo que él hacia podía fácilmente interpretarsecomo que no me opuse a que sucediera.
No podría explicar porque es que deje que sucediera, mucho tuvo que verel alcohol no me cabe la menor duda de eso, pero al mismo tiempo sentía unacierta excitación en pensar que hacíamos algo increíblemente prohibido antecualquier persona racional alrededor nuestro, el encuentro de dos años atrás nome había resultado desagradable y si soy sincera pensé millones de veces sobreese primer encuentro durante esos dos años.
El sexo duro alrededor de 15 minutos en esta ocasión, y no me cabe lamenor duda que Pablo disfruto al máximo con cada segundo y cada penetrada denuestro encuentro, lo podía sentir en sus gemidos y en su pasión. Otra vez Pablono dijo nada al terminar el sexo y solo se marchó inmediatamente pero ambos nosdimos cuenta que esta ocasión había sido muy diferente a la primera vez que sucedió2 anos atrás.
Pasaron los años, y Pablo y yo nunca tocamos el tema de que tuvimos sexoen 2 ocasiones durante nuestra juventud, ambos nos casamos y ambos formamos unafamilia. Por muchos años yo pensé que aquello que sucedió había quedadoolvidado y simplemente iba a ser un secreto del que ambos nunca hablaríamos ynos llevaríamos a la tumba, pero 2 meses atrás a pesar de todo el tiempo que habíapasado Pablo y yo lo hicimos otra vez.
Pareciera que el destino nos quiso tentar y hacernos una jugada. Ambosnos quedamos a solas en mi casa con mi esposo y mis hijas de viaje un viernespor la noche. Pablo me busco otra vez y yo admito que otra vez no lo rechace.Hicimos el amor en la sala, en el piso y en el cuarto de huéspedes de mi casa.El sexo fue increíblemente apasionado, mucho mejor de cualquier recuerdo que teníaen mi memoria. La diferencia en esta ocasión fue que ambos como adultos alterminar el encuentro nos atrevimos a hablar al respecto.
Pablo me confeso que desde que éramos adolecentes sintió una muy fuerte atracciónsexual por mí, que por muchos años se sintió culpable porque yo era su hermana,pero que si era completamente sincero el sexo más satisfactorio de su vida habíasido las 3 veces que había estado conmigo.
Pablo dijo que estaba cansado de vivir su vida como una mentira, me dijoque quería que ambos fuéramos amantes, que el mundo entero jamás aceptaría una relaciónentre nosotros pero no por eso teníamos que privarnos de esto. Me propusoencontrarnos a escondidas de nuestras parejas de ahora en adelante.
Yo le conteste que lo que decía era una locura, no podía negar que elsexo me había gustado pero ambos estábamos casados y simplemente habíamoscometido un error al tener sexo entre nosotros.
A pesar de todo lo que dije, una semana después ambos tuvimos sexo otravez, no solo el encuentro fue tan apasionado como la vez anterior sino queambos nos dimos sexo oral el uno al otro y si soy complemente sincera meencanto dárselo y sentirlo dentro de mí.
Estoy completamente confundida con todo esto. Yo amo a mi esposo y lo últimoque quiero en el mundo es destruir la familia que tenemos, pero no puedo negarque la atracción que siento por Pablo es algo que jamás había sentido antes entoda mi vida pero al mismo tiempo siempre supe que estaba allí. Soy una mujer comúny corriente que jamás nadie se imaginaria que después de tantos años de relación con mihermano terminaría embarazada de dos niños una niña y un niño, que son idénticosa nosotros, claro mi esposo siempre ha pensado que son suyos, pero mi hermanoPablo, se ha divorciado de su mujer y que ya está listo para decirle a nuestroshijos quien es su verdadero padre, me gustaría confesarlo pero para sercompletamente honesta no estoy segura de querer divorciarme de mi esposo y másformar una familia con los hijos en común que tuvimos pablo y yo.
La verdad no sé cómo termine envuelta en algo como esto pero la vida me hapuesto en esta situación y no tengo la menor idea de cómo reaccionar, me gustaríasi formalizar mi relación con Pablo, ambos lo que sentimos y tenemos es algo únicoe inimaginable, solo de contarte mi historia e irla escribiendo Bunny mojo mitanga.
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