Hace algunos meses, nos juntamos con unos amigos a tomar algo y después de una noche de risas algunos nos quedamos a dormir en la casa de una amiga. Eran 4 chicos, yo y una amiga.
Con dos de los chicos yo había tenido sexo en el pasado y pese a algún coqueteo la noche fue tranquila y nos fuimos a dormir, los chicos a un cuarto, las chicas a otro.
Yo dormí tranquila, pero en un momento sentí algo raro que me despertó. Una mano subía por mi cola, al principio creí que era un suelo pero cuando abrí los ojos, estaba mi amigo martín acostado al lado mio pero no era el quien me estaba tocando, gaston estaba atrás mío pasándome la mano por la cola. Con Martín había tenido sexo hace tiempo, pero con el otro no.
Al principio me sobresalté, sobre todo cuando vi que Martín había puesto mi mano en su pija, que estaba muy duro. La verdad el me conocía bien y sabía que soy una mujer aventurera, aunque debo admitir que lo que estaban haciendo era muy atrevido y arriesgado.
Cuando tomé noción de lo que pasaba, gaston me estaba besando el cuello y agarrando las tetas y Martín usaba mi mano para masturbarlo.
Todavía no estaba del todo lúcida y ya estaba sin la remera y con el short desabrochado. Ellos estaban bien despiertos, con las pijas duras y sin los pantalones.
Me puse boca arriba y le pregunte a Martín que pasaba, y donde estaba Laura. Me dijo que había ido a comprar para desayunar y me empezó a besar la concha. Me empecé a mojar y a disfrutar. Gaston se puso arriba mio y puso la pija entre mis tetas. Lo mire y le dije que pare, se sorprendió. Me senté, me saqué el corpiño y le dije que así era mejor.
Mientras me pasaba a la chota por las tetas yo se la besaba, hasta que Martín me empezó a cojer y gaston me puso la pija en la boca. Después Gaston me puso en cuatro y me hizo la cola y ahora era a Martín al que se la chupaba.
Terminamos acabando los tres y la verdad ubiera seguido si no hubiera escuchado como llegaban Laura y Silvio con el desayuno. Los chicos dispararon para su pieza y después desayunamos juntos como si nada hubiera pasado.
Con dos de los chicos yo había tenido sexo en el pasado y pese a algún coqueteo la noche fue tranquila y nos fuimos a dormir, los chicos a un cuarto, las chicas a otro.
Yo dormí tranquila, pero en un momento sentí algo raro que me despertó. Una mano subía por mi cola, al principio creí que era un suelo pero cuando abrí los ojos, estaba mi amigo martín acostado al lado mio pero no era el quien me estaba tocando, gaston estaba atrás mío pasándome la mano por la cola. Con Martín había tenido sexo hace tiempo, pero con el otro no.
Al principio me sobresalté, sobre todo cuando vi que Martín había puesto mi mano en su pija, que estaba muy duro. La verdad el me conocía bien y sabía que soy una mujer aventurera, aunque debo admitir que lo que estaban haciendo era muy atrevido y arriesgado.
Cuando tomé noción de lo que pasaba, gaston me estaba besando el cuello y agarrando las tetas y Martín usaba mi mano para masturbarlo.
Todavía no estaba del todo lúcida y ya estaba sin la remera y con el short desabrochado. Ellos estaban bien despiertos, con las pijas duras y sin los pantalones.
Me puse boca arriba y le pregunte a Martín que pasaba, y donde estaba Laura. Me dijo que había ido a comprar para desayunar y me empezó a besar la concha. Me empecé a mojar y a disfrutar. Gaston se puso arriba mio y puso la pija entre mis tetas. Lo mire y le dije que pare, se sorprendió. Me senté, me saqué el corpiño y le dije que así era mejor.
Mientras me pasaba a la chota por las tetas yo se la besaba, hasta que Martín me empezó a cojer y gaston me puso la pija en la boca. Después Gaston me puso en cuatro y me hizo la cola y ahora era a Martín al que se la chupaba.
Terminamos acabando los tres y la verdad ubiera seguido si no hubiera escuchado como llegaban Laura y Silvio con el desayuno. Los chicos dispararon para su pieza y después desayunamos juntos como si nada hubiera pasado.
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