Sonia, la prima del campo

A Sonia no la veía desde hacía varios años, más de 10 seguro. La recordaba bajita, muy rubia, tímida y con sus largos vestidos floreados, hasta que se apareció en casa ese mes de Noviembre.


La tía de mi mujer había hecho un llamado telefónico indicando que su hija - Sonia -  vendría a instalarse un tiempo en la vieja casa de su abuela que se encontraba deshabitada, a un par de cuadras de la nuestra, y le pedía por favor a mi mujer que la ayudásemos con la mudanza hasta que ella estuviese instalada definitivamente.

Esa calurosa mañana - muy temprano - tocaron la puerta, era Sonia: rubia, de piel curtida por el sol que hacían resaltar sus ojos celestes,  vestido floreado como de costumbre, tetas inmensas casi ubres y con un embarazo a cuesta de 5 meses ... nadie había dicho nada de que venía con sorpresa. La ayudamos con sus maletas y la hicimos pasar.
Luego de desayunar y enterarnos que el padre de la criatura era un capataz de otra estancia, casado y que se había borrado al enterarse del embarazo, Sonia nos comunicó que para resguardar lo que pasó ni bien empezó a notar que su panza crecía tomó la decisión de mudarse a nuestra ciudad.
Mientras ella hablaba puse atención en sus facciones: su rostro era bellísimo, sus grandes ojos eran farolas que se tornaban vivas cuando expresaba algo, su cabello lacio casi blanco le caía casi hasta la cintura, el embarazo había desarrollado sus pechos dándoles una forma sublime ... en definitiva Sonia era una mujer de algo más de 30 años que si se arreglara un poco no le envidiaría nada a las chicas de ciudad. Mi pija estaba teniendo pensamientos propios y me lo hacía saber.

Esa noche Sonia durmió en nuestra casa y pude verla más linda aún cuando salió de bañarse y con su pelo mojado y vestida con ropa deportiva que mi esposa le había prestado, rió durante la cena y compartió anécdotas de su niñez en su lugar de nacimiento.

Esa mañana me fui al trabajo como siempre, cerca del mediodía mi mujer me manda un mensaje pidiéndome que fuera a ayudar a Sonia después que regresase del trabajo ya que debía correr unos muebles y pesaban bastante.
Llegué a casa cerca de las 15 hs. y me duché, hacía demasiado calor, y como de costumbre me puse un pantalón corto de fútbol sin ropa interior.
Me acordé del pedido de mi esposa y fui a la casa de Sonia... me recibió ya más relajada y vestida sólo con una remera amplia que le permitía llevar su pancita y sus pechos con mayor comodidad, dejando la mayor parte de sus piernas al desnudo. Volví a pensar lo linda que era pero evidentemente no fui el único que notaba eso, mi pija comenzaba a cobrar vida propia.
Esa visión y el roce del pantalón estaban logrando una semi-erección que mi prima no tardó en notar. Me estaba levantando de acomodar la pata de la mesa y quedé expuesto frente a ella: " ... Alex !! ... primo querido, hace rato que no veo un pedazo de carne tan de cerca, así que decile que se calme a tu amigo !! ..." dijo levantando las cejas y señalando mi miembro.
" ... perdón, estoy sin ropa interior y el roce con la tela del pantalón y ... vos que estás tan linda con esa panza ..."
Sonia no dijo nada y se fue a la cocina, luego de un rato me llamó: " ... por favor me podrías regular la ventana ??..." 
Saqué el seguro e intenté regularla, y luego de un rato largo lo logré ... estaba transpirado por el esfuerzo y el calor. Sonia llenó una jarra con agua y me dijo que fuera al patio que me iba a refrescar.
Me hizo agachar y fue arrojando despacio agua sobre mi cabeza y mi nuca, pasando sus manos para mojar una superficie mayor ... era imposible bajar la erección de ese momento. Fue a buscar mas agua e intenté acomodar mi pija y entonces ella me pide que me levante para tirarme agua .. .. su mirada se clavó en el bulto, sin decir nada comenzó a arrojar agua sobre mi pecho acompañando con su mano el chorro...llegó a mi vientre y metió la mano corriendo el elástico del pantalón. Empezó a pasarla sobre mi verga acariciándola suavemente ... dejó la jarra y bajó con su mano libre mi pantalón... me pajeaba lentamente y no apartaba la vista de mi verga y, levantando la vista para encontrar mis ojos casi como pidiendo permiso se agachó y la llevó a su boca.
Estuvo unos minutos que parecieron eternos subiendo y bajando, jugando con su lengua mientras yo pasaba mis dedos por su espalda ... le pedí que girara e hice que apoyara sus brazos en la mesa dándome la espalda y levantando un poco su remera bajé su bombacha hasta que cayó al suelo ... puse la punta de mi cabeza entre sus labios y como por arte de magia entró de un solo tirón debido a la humedad de su cueva.
Me moví despacio, a un ritmo lentísimo, disfrutando la cogida ... metí mis manos bajo su remera y acariciando su panza  y sus tetas, acabamos juntos.
Nos besamos y me contó que desde que su "amante" se enteró que estaba embarazada no tenía relaciones... además casi como pidiéndome perdón por lo ocurrido, dijo que no era su intención "cagar" a su prima, que se había dejado llevar por el momento de calentura. La volví a besar y le dije que cuando quisiera "descargarse" ya sabía a quien tenía que llamar.
Nos reímos y agarrando mi verga con una de sus manos dijo: "... preparate amiguita, se vienen días de trabajo ..."