La amiga de mi abuela 37

Hola amigos, como están, aquí estoy volviendo después de un tiempo sin comunicarme con ustedes, pero ahora ya espero volver a publicar seguido , desde ya agradezco los mensajes preguntando por cuando volvían los relatos de "la amiga", y siguen así. Como recordarán, la última vez, estaba a punto de cogerme a mamá para así tratar de embarazarla y lograr así que mamá se vengara de papá por ponerle los cuernos con la abuela, claro que cuando estabamos a punto de hacerlo,escuchamos que alguien entraba a casa, rapidamente me vestí y salí y me encontré con la abuela Clara que había vuelto y me recordó que esa noche vendría a mi habitación, lo que al final ocurrió, lo que ya les había contado. Despuès de esa noche en que cogimos como nunca con la abuela, por unos días no tuve la oportunidad de estar un momento a solas con mamá, para charlar de como hariamos y cuando nos encamariamos , recién el sábado a la tardecita, encontré a mami sola en la cocina, me pareció que estaba un poco molesta, me acerqué y le dije, por fin podemos hablar, era hora que lo hicieras, me dejaste semi desnuda y recaliente el otro día y no me volvistes a hablar ni para explicarme que hariamos, si tenés razón pero con la vuelta rápida de la abuela todo se complicó, aparte que esa noche estuvo en mi habitación, si ya sé me dijo mamá con voz de pocos amigos, en esta casa todos los hombres prefieren coger con la madre y no con la hija, ¿estás celosa , mamita?, pregunté mientras le acariciaba la mejilla, me sacó la mano de su cara de un manotazo, no me toqués, y no soy tu mamita, soy una mujer que está recaliente, con ganas de ser garchada por un pendejo que parece no darse cuenta lo caliente que estoy con el, quiero tener adentro esa pija cabezona, que me llene de esa leche caliente y que me deje preñada, terminó de decirlo y me comió la boca con un beso apasionado de amante que respondí con mi lengua entrando casi hasta su garganta, la solte enseguida , recordando donde estabamos, como hacemos entonces pregunté, esta escena de celos me había dejado aún más caliente, mañana a la tarde a la hora de la siesta, estate arriba en la salita de costura, sino iremos a tu habitación, de alguna forma necesito que cojamos o me voy a volver loca, entendiste pendejo, si amor, mañana te lleno, terminé de decirlo y me dejó solo en la cocina. Al otro día almorzamos todos juntos como siempre los domingos, era un día lluvioso, frío, comimos fideos con estofado, después de una abundante picada, regada con vermouth y vino tinto, después del postre, papá no quiso café y se fué directamente a su habitación a dormir la siesta, un problema menos, pensé, pero aún quedaban la abuela y mi hermana, mamá se puso a lavar los platos, y la abuela no daba muestras de tener nada que hacer, yo ayudé a mamá a secar los platos, ella me miraba como diciendo que hacemos, yo por lo bajo le dije, dejame solo con la abuela, terminó con los platos y se fué para el baño, cuando quede a solas con la abuela, la encaré: Clarita, por que no llevas al cine del barrio a mi hermana, la abuela me miró pícara, ¿querés quedarte solo con tu mamita?, preguntó, eso no te va a salir gratis, siguió, te va a costar por lo menos dos noches de sexo a full, acepto ese costo, le dije, ahora avisale a la nena y vayan, la abuela se levantó. me apretó el bulto y comentó, esta lleno, parece, y salió, cuando apareció mamá le dije solucionado, cuando salgan tu madre y tu hija vení a mi pieza, que te espero, le dí un beso, le apreté un pezón y salì. Una media hora despuès escuché la puerta que da al patio cerrarse, yo estaba en la cama, tapado, pero en bolas, se abrió la puerta, entro mamá y cerró, se había cambiado, tenía un vestido negro, que no conocía y se habia echo un peinado distinto, con el pelo suelto, estaba hermosa y solo para mí, este vestido no lo conocía, te queda precioso, lo hice para esta oportunidad, me levante yendo hacia ella, me miró en bolas y dijo eso también está muy lindo, nos besamos en la boca, bajé el cierre y el vestido cayó a sus pies, debajo tenía un body de aquellas épocas, rojo, con el corpiño armado, que hacía parecer un par de pechos más grandes , la tomé de la mano, la hice girar sobre sí para verla completa, era muy cavado para esos tiempos, casi media nalga de cada lado estaba al descubierto, me estaba volviendo totalmente loco,apoyé el pedazo en la raya, lo tenía tan duro que me dolía, corrí el pelo y con mis labios contra su oreja le dije casi murmurando, creo que por primera vez siento que es estar con una puta y le mordía suavemente el lóbulo de la oreja, eso es lo que quiero , que me trates como a una puta, olvidate que soy tu madre, garchame como a una cualquiera, haceme todas las chanchadas que se te ocurran, soy una puta, las madres no cogen con sus hijos, y menos aún gozan cuando la leche caliente de su hijo le llena la concha para embarazarla, todo lo que decía me ponía más duro, si esto era posible, casi le arranque el body, la tomé en mis brazos, la llevé hasta la cama la arrojé en ella y me zambullí dentro de ella sin pensarlo , la penetré de un solo movimiento y la cogí con todas mis fuerzas, bombeamos los dos con ganas y en un momento único e inigualable acabamos los dos juntos, copiosamente, nos quedamos pegados , yo sobre ella un rato, mi erección no se bajaba del todo, y tras un momento de relax,mamá comenzó a moverse nuevamente, con sus músculos vaginales apretaba mi pene, hasta lograr ponerlo duro piedra nuevamente y otra vez a cabalgar ya más tranquilos pero con la misma calentura, te dije que me hicieras chanchadas, empezá diciendome guarradas, empecé a decirle que era una puta, para empezar, y a medida que iba tomando calor prometía hacerle cosas , que ella aceptaba con gozo y pedía cosas que no se me habian ocurrido, pero me exitaban a mas no poder. Claro que todas esa cosas que prometimos hacernos, se la comentaré en nueva entregas de esta serie, la próxima la seguimos, saludos.