Segunda parte:
Fue lo re loco lo que había pasado. Fue algo que no me esperaba. Me excitó muchísimo y quería mas. Me la había chupado como nadie… aunque a decir verdad no había estado con muchas mujeres antes.
Estuve toda la semana esperando a que llegue el martes nuevamente que venia Alejandra. Esas tetas enormes me tuvieron loco toda la semana. Pero en realidad no sabia que iba a pasar. No sabia si había sido cosa de un dia y nunca mas. Yo me había quedado re caliente y unas ganas de cogerla terrible.
Por otro lado me había quedado la idea de espiar el baño por el cerrojo. Aunque no tenia mucho por espiar. Solo estaba mi jefa y como ya les dije, no tenia mucho que ofrecer a la vista. No obstante un dia pasa mi jefa por mi puesto de trabajo y se metió al baño. Y me decidí ir a espiarla, ¿que podía perder?
Me fui muy sigilosamente hasta la puerta y puse mi ojo en el cerrojo y lo que vi, la verdad me sorprendió. Mi jefa tenia un tatuaje de una flor a la altura de su ingle, y la concha toda depilada. No me la tenia a mi jefa, con esa seriedad y rectitud, con un tatuaje, y además toda depiladita. Tenia una muy linda concha, finita y se le notaban los labios apenas salidos. Se ve que esa imagen de mujer recta, no lo era tanto en la intimidad.
Cuando terminó de hacer pis, se dispone a levantarse, justo se le cae el teléfono al piso, bien detrás del inodoro. Mi jefa se puso en cuatro patas aun con los pantalones bajos a buscar su teléfono. Quedo en cuatro patas justo con el culo mirando a la puerta. Tenia una piernas flacas y no tenia mucha carnes en las nalgas, era un culo feo a decir verdad. Pero quedo en cuatro patas y le pude ver todo el ojete. Tenia el culo super abierto. Hija de puta! Le gusta que le den por el culo, lo tenia super abierto! Esa cola comió mucha pija. No la tenia asi a mi jefa.
Uno de esos días justo vino a la oficina el marido de mi jefa. Un tipo serio, gordo, un forro de plata que se hacia el importante, pero con una pinta de boludo terrible. Y yo pensaba “pensar que este gordo le rompe el culo a mi jefa, y yo que creía que era un gil bárbaro”.
La semana paso, muy lenta, no llegaba mas el martes. Hasta que por fin llego el martes. Hoy venia Alejandra. No sabia que iba a pasar. No sabia que decirle, como volver a retomar la onda. No sabia como lo iba a tomar, si se había arrepentido o si quería mas. No sabia que hacer.
Llegó el mediodía y llego Alejandra. Entro saludó como siempre, como si nada. Agarró sus cosas y se dispuso a ponerse a limpiar como siempre. En eso escucho que mis jefes se van. Vine mi jefa y me dice:
Jefa: - Nosotros nos vamos y vamos a volver un poco mas tarde hoy, tenemos una reunión con unos clientes. ¿Vos podes esperar que Alejandra termine y nos dejas la llave?
Yo: - Si, no hay problema (listo, toda la oficina libre para mi!!)
Se fueron, cerraron y Alejandra quedó en unas de las oficinas de adelante. Yo segui con lo mio. No sabia si buscarla, si ir a hablarle. No podía ser mas boludo, estaba como con miedo. Me dispuse ir a la cocina, iba a poner el mate en eso se aparece Alejandra y de la nada, sin decir “hola”, sin preámbulos ni nada me dice:
Ale: - Mira
Me agarro la mano y me la metió por dentro de su calza. No tenia bombacha y me hizo tocarle la concha. Tenia una concha re grande re carnosa y estaba toda depilada. Apenas la toque intente mover mis dedos para ver si podía tocarle mas adentro pero enseguida me la sacó.
Ale: - Me la depile toda, ¿viste?
Yo no me pude mover, me quedé duro. Inmediatamente se me pará la pija al palo, estaba durísima. Con una mano me agarre la pija por encima de mi pantalón y con la otra la agarre de la cintura y la afirmé bien contra mi. Con mi mano le frotaba mi verga por sobre concha hacia arriba y abajo, aunque no podía ver bien ya que cuando la afirme me quedaron sus tetas enormes contra mi pecho que me tapaban todo.
Ella hizo una sonrisa de placer y cerró sus ojos. Disfrutaba que la frote. Pero yo me había quedado toda la semana pensando en esas tetas enormes. Asi que se las empecé a tocar con fuerza, estaba desesperado, loco, caliente. Sus tetas estaban durísimas y hasta mas grandes de lo que siempre estaban.
Ale: - Ayy despacio con mis tetas, que me duelen… no te olvides que estoy amamantando.
Estaba enceguecido, re caliente. La fue llevando hasta dar con una pared. Ahí le levante la remera y el corpiño, me arrodille y le empecé a chupar las tetas. Tenia unas tetas tan grandes que las podía agarrar con las dos manos y me quedaban justas para chupar. Tenia las aureolas bien negras y los pezones grandes, salidos hermosos para darles pequeños mordiscos.
Al instante que se las empecé a chupar me tomo de la cara y me empujaba para arriba, como queriendo que me pare. Yo le quitaba las manos y seguía. Le agarraba el culo con las dos manos y me hundía la cara entre esas dos tetas, y se las seguía chupando.
Ale: - No no no no, no sigas que tengo leche!
Sus tetas estaban llenas de leche. Ella estaba en periodo de lactancia y me llenó la boca de su leche. Se la escupí en sus tetas y las empecé a lamer… seguía chupando sus tetas y se las escupía encima de sus pechos y me la volvía a tomar. Le apretaba las tetas y me tiraba toda la leche en la boca, con mi boca llena, me pare, le agarre los dos cachetes con mi mano para que abriera la boca y le tire toda su leche adentro. Se la tragó toda y me dijo:
Ale: - ahora quiero tu leche.
Me desprendió el pantalón y me sacó la pija afuera. Yo me apoye sobre un escritorio que estaba ahí y me la empezó a chupar. Le daba lamidas por todos lados, desde mis testículos hasta le punta del glande. Luego se la llevaba a la boca hasta el fondo. Debo reconocer que no tengo una pija tan grande, lo normal por asi decirlo. Pero ella se ve que había domado pijas de gran tamaño. La chupaba fuerte y profundo, como algo sencillo.
Mientras me la chupaba lo hacia concentradísima, disfrutando hasta que en un momento levantó sus ojos y me miró. Fue una imagen terrible!!!
Ella arrodillada chupándome le pija con sus ojitos mirando para arriba, mintiéndose mi pija hasta el fondo y salía, en ese movimiento veía por lo bajo sus tetas al ritmo de su chupada, iban y venían hasta golpear mis rodillas. Ver esas tetas bomboléandose, ella mirándome fijamente a los ojo, me calentó de una forma terrible. Juro que ya estaba por explotar, me había calentado tanto que quería acabar. Y ahí esa voz en mi cabeza de nuevo, “ya fue, que se pudra todo”.
Asi que la agarré de los pelos y empecé a mover mi pelvis para cogerla por la boca. La agarre fuerte y le estaba dando duro. Ella abría bien grande la boca con su lengua afuera para que entre bien mi verga. Se escuchaba el ruido en su garganta y hasta el momento de mi explosión.
Le acabe toda la boca, bien adentro. Le solté el pelo para poder relajarme y ella siguió chupándome la pija hasta que se terminó de bajar por completo. Estaba loco, extasiado de placer, que hermosa chupada de pija. La hubiera querido coger pero no me dio, la verdad la hubiera penetrado un par de veces y hubiera acabado y ahí iba a ser un papelón mayor.
Yo: - Perdón ale, no me aguanté.
Ale: - Lo decis porque terminaste en mi boca? A mi me encanta.
Yo: - No porque quería que lo hagamos, o sea, que vos también puedas terminar.
Ale: - No, no. Coger no. Asi esta bien.
Ella se iba arreglando su ropa y se fue. Yo me quedé también ahí acomodándome y pensando… hace todo lo que me hace y por que no quiere coger… me deja con la intriga.
Fue lo re loco lo que había pasado. Fue algo que no me esperaba. Me excitó muchísimo y quería mas. Me la había chupado como nadie… aunque a decir verdad no había estado con muchas mujeres antes.
Estuve toda la semana esperando a que llegue el martes nuevamente que venia Alejandra. Esas tetas enormes me tuvieron loco toda la semana. Pero en realidad no sabia que iba a pasar. No sabia si había sido cosa de un dia y nunca mas. Yo me había quedado re caliente y unas ganas de cogerla terrible.
Por otro lado me había quedado la idea de espiar el baño por el cerrojo. Aunque no tenia mucho por espiar. Solo estaba mi jefa y como ya les dije, no tenia mucho que ofrecer a la vista. No obstante un dia pasa mi jefa por mi puesto de trabajo y se metió al baño. Y me decidí ir a espiarla, ¿que podía perder?
Me fui muy sigilosamente hasta la puerta y puse mi ojo en el cerrojo y lo que vi, la verdad me sorprendió. Mi jefa tenia un tatuaje de una flor a la altura de su ingle, y la concha toda depilada. No me la tenia a mi jefa, con esa seriedad y rectitud, con un tatuaje, y además toda depiladita. Tenia una muy linda concha, finita y se le notaban los labios apenas salidos. Se ve que esa imagen de mujer recta, no lo era tanto en la intimidad.
Cuando terminó de hacer pis, se dispone a levantarse, justo se le cae el teléfono al piso, bien detrás del inodoro. Mi jefa se puso en cuatro patas aun con los pantalones bajos a buscar su teléfono. Quedo en cuatro patas justo con el culo mirando a la puerta. Tenia una piernas flacas y no tenia mucha carnes en las nalgas, era un culo feo a decir verdad. Pero quedo en cuatro patas y le pude ver todo el ojete. Tenia el culo super abierto. Hija de puta! Le gusta que le den por el culo, lo tenia super abierto! Esa cola comió mucha pija. No la tenia asi a mi jefa.
Uno de esos días justo vino a la oficina el marido de mi jefa. Un tipo serio, gordo, un forro de plata que se hacia el importante, pero con una pinta de boludo terrible. Y yo pensaba “pensar que este gordo le rompe el culo a mi jefa, y yo que creía que era un gil bárbaro”.
La semana paso, muy lenta, no llegaba mas el martes. Hasta que por fin llego el martes. Hoy venia Alejandra. No sabia que iba a pasar. No sabia que decirle, como volver a retomar la onda. No sabia como lo iba a tomar, si se había arrepentido o si quería mas. No sabia que hacer.
Llegó el mediodía y llego Alejandra. Entro saludó como siempre, como si nada. Agarró sus cosas y se dispuso a ponerse a limpiar como siempre. En eso escucho que mis jefes se van. Vine mi jefa y me dice:
Jefa: - Nosotros nos vamos y vamos a volver un poco mas tarde hoy, tenemos una reunión con unos clientes. ¿Vos podes esperar que Alejandra termine y nos dejas la llave?
Yo: - Si, no hay problema (listo, toda la oficina libre para mi!!)
Se fueron, cerraron y Alejandra quedó en unas de las oficinas de adelante. Yo segui con lo mio. No sabia si buscarla, si ir a hablarle. No podía ser mas boludo, estaba como con miedo. Me dispuse ir a la cocina, iba a poner el mate en eso se aparece Alejandra y de la nada, sin decir “hola”, sin preámbulos ni nada me dice:
Ale: - Mira
Me agarro la mano y me la metió por dentro de su calza. No tenia bombacha y me hizo tocarle la concha. Tenia una concha re grande re carnosa y estaba toda depilada. Apenas la toque intente mover mis dedos para ver si podía tocarle mas adentro pero enseguida me la sacó.
Ale: - Me la depile toda, ¿viste?
Yo no me pude mover, me quedé duro. Inmediatamente se me pará la pija al palo, estaba durísima. Con una mano me agarre la pija por encima de mi pantalón y con la otra la agarre de la cintura y la afirmé bien contra mi. Con mi mano le frotaba mi verga por sobre concha hacia arriba y abajo, aunque no podía ver bien ya que cuando la afirme me quedaron sus tetas enormes contra mi pecho que me tapaban todo.
Ella hizo una sonrisa de placer y cerró sus ojos. Disfrutaba que la frote. Pero yo me había quedado toda la semana pensando en esas tetas enormes. Asi que se las empecé a tocar con fuerza, estaba desesperado, loco, caliente. Sus tetas estaban durísimas y hasta mas grandes de lo que siempre estaban.
Ale: - Ayy despacio con mis tetas, que me duelen… no te olvides que estoy amamantando.
Estaba enceguecido, re caliente. La fue llevando hasta dar con una pared. Ahí le levante la remera y el corpiño, me arrodille y le empecé a chupar las tetas. Tenia unas tetas tan grandes que las podía agarrar con las dos manos y me quedaban justas para chupar. Tenia las aureolas bien negras y los pezones grandes, salidos hermosos para darles pequeños mordiscos.
Al instante que se las empecé a chupar me tomo de la cara y me empujaba para arriba, como queriendo que me pare. Yo le quitaba las manos y seguía. Le agarraba el culo con las dos manos y me hundía la cara entre esas dos tetas, y se las seguía chupando.
Ale: - No no no no, no sigas que tengo leche!
Sus tetas estaban llenas de leche. Ella estaba en periodo de lactancia y me llenó la boca de su leche. Se la escupí en sus tetas y las empecé a lamer… seguía chupando sus tetas y se las escupía encima de sus pechos y me la volvía a tomar. Le apretaba las tetas y me tiraba toda la leche en la boca, con mi boca llena, me pare, le agarre los dos cachetes con mi mano para que abriera la boca y le tire toda su leche adentro. Se la tragó toda y me dijo:
Ale: - ahora quiero tu leche.
Me desprendió el pantalón y me sacó la pija afuera. Yo me apoye sobre un escritorio que estaba ahí y me la empezó a chupar. Le daba lamidas por todos lados, desde mis testículos hasta le punta del glande. Luego se la llevaba a la boca hasta el fondo. Debo reconocer que no tengo una pija tan grande, lo normal por asi decirlo. Pero ella se ve que había domado pijas de gran tamaño. La chupaba fuerte y profundo, como algo sencillo.
Mientras me la chupaba lo hacia concentradísima, disfrutando hasta que en un momento levantó sus ojos y me miró. Fue una imagen terrible!!!
Ella arrodillada chupándome le pija con sus ojitos mirando para arriba, mintiéndose mi pija hasta el fondo y salía, en ese movimiento veía por lo bajo sus tetas al ritmo de su chupada, iban y venían hasta golpear mis rodillas. Ver esas tetas bomboléandose, ella mirándome fijamente a los ojo, me calentó de una forma terrible. Juro que ya estaba por explotar, me había calentado tanto que quería acabar. Y ahí esa voz en mi cabeza de nuevo, “ya fue, que se pudra todo”.
Asi que la agarré de los pelos y empecé a mover mi pelvis para cogerla por la boca. La agarre fuerte y le estaba dando duro. Ella abría bien grande la boca con su lengua afuera para que entre bien mi verga. Se escuchaba el ruido en su garganta y hasta el momento de mi explosión.
Le acabe toda la boca, bien adentro. Le solté el pelo para poder relajarme y ella siguió chupándome la pija hasta que se terminó de bajar por completo. Estaba loco, extasiado de placer, que hermosa chupada de pija. La hubiera querido coger pero no me dio, la verdad la hubiera penetrado un par de veces y hubiera acabado y ahí iba a ser un papelón mayor.
Yo: - Perdón ale, no me aguanté.
Ale: - Lo decis porque terminaste en mi boca? A mi me encanta.
Yo: - No porque quería que lo hagamos, o sea, que vos también puedas terminar.
Ale: - No, no. Coger no. Asi esta bien.
Ella se iba arreglando su ropa y se fue. Yo me quedé también ahí acomodándome y pensando… hace todo lo que me hace y por que no quiere coger… me deja con la intriga.
3 comentarios - Ya fue, que se pudra todo... sexo en la oficina 2