You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Una noche de amantes y lujuria.

Estuve pensando en ti todo el día, desde que me desperté con esa erección matutina tan normal e incómoda, hasta esta hora tan fría y oscura. Sentí que no podía dejar pasar un día y noche más sin dormir contigo, por ende vine hasta aquí en búsqueda de tu agradable calor humano.

Aparecí casi como de costumbre, todo relajado y callado, con una botella de vino (la misma de la otra vez, que no nos terminamos), algo de comida hecha por mí y por supuesto, no podían faltar las velas.

Entramos y me encargo de servir la cena y el vino mientras canto algo con mi fea voz de puberto, tu disfrutas de mi caballerosidad cursi y anticuada (Eso ni siquiera es disfrutar comparado con lo que te voy a hacer).

Por fin cenamos alegremente, y dejé algo para las mascotas (no tengo ni idea si les dejas comer comida humana pero si no te das cuenta no pasa nada).

La cena estuvo bien, hasta a mí me gustó, no sabía que podía cocinar tan bien... pero basta de mí.

Te miro fijamente incomodándote en el acto, tus ojos claros reflejan mi reflejo para nada guapo, pero mi reflejo se ve opacado por el misterio que tiene tu mirada. Tal vez piensas que me tienes hipnotizado, sin embargo yo estoy desnudando tu alma con la mente.

Nos quedamos en silencio un momento y luego te levantas y dices que te vas a bañar, pero yo solo sonrío y viendo que primero vas a tu cuarto me meto en el baño, segundos después entras y te desnudas sin percatarte de mi presencia, entras a la ducha y te agarro por la espalda sujetando tus pechos con mis manos y rozando mi verga ya dura en tus nalgas, intentas poner resistencia inútilmente hasta que te rindes y te dejas llevar por mi manoseo, sé que en el fondo lo estabas deseando.

Sigo besando tu cuello y apretando tus pezones, mientras abres la llave y el agua tibia cae sobre nuestras pieles calientes y lujuriosas, mi mano derecha baja a tu entre pierna y juega ahí mientras con tu mano izquierda alcanzas mi verga y comienzas a masturbarme deliciosamente, el agua hace que nuestros cuerpos se sientan más excitados y como por instinto nuestros labios terminan uniéndose en un beso de sabor indescriptible, tan delicioso y lujurioso que mi verga palpita inconteniblemente en tu mano y tu panocha se moja ricamente allí abajo, teniéndote frente a mi ya no puedo aguantar las ganas de estar dentro y levantandote una pierna te lo meto hasta el fondo, nos besamos y comienzan los gemidos y la follada. Adelante y atrás sin parar con ese particular sonido creado por el agua que recorre nuestros cuerpos. Aprovecho que tus pechos están a mi disposición y los chupo como nunca, los muerdo, luego te beso nuevamente y sosteniendo tu pierna todo sigo follando hasta que estoy a punto de correrme y lo saco, sin dejar de jugar contigo mis dejos te masturban hasta hacerte venir y en ese momento apago la llave, te pongo de espalda y sin dejarte respirar siquiera te vuelvo a penetrar, vuelvo con el mismo ritmo de antes, esta vez gimes con más fuerza y con cada gemido mi verga se pone más dura, tus pechos son mi segundo punto de atención y los aprieto mientras de digo cosas ricas...

El agua sobre tu piel clara escurriéndose en tus tatuajes es una delicia visual tan excitante que mi deseo por hacerte mía se hace más potente y así mismo mis embestidas las cuales te tienen maravillosamente caliente, sentir ese calor interior de tu panocha es el paraíso y tus movimientos de placer me encantan... mis dedos traviesos acarician tu clítoris mientras te sigo penetrando incesantemente, tus gemido y risas calientes se hacen notar, estás a punto de correrte y yo también, follamos unos minutos y nos corremos como locos mojados y calientes.

Luego nos bañamos de verdad y nos limpiamos cariñomente el uno al otro como un par de esposos enamorados.

Al salir en toalla te ves tan deliciosa, salgo totalmente desnudo por la botella y tomo un trago, después voy a por ti y también tomas un trago, en ese momento volvemos a besarnos y de forma inevitable termino entre tus piernas chupando tu rica panocha recién lavada, la calentura no se hace esperar y mi verga se levanta hambrienta de nuevo con las energías renovadas.

Mi lengua disfruta tus primeros jugos lúbricos, sube a tu clítoris y lo chupo cariñosamente mientras mis dedos te penetran haciéndote retorcer, mi lengua vuelve a entrar a tu panocha, tibia y deliciosa, la sientes dentro de una forma tan rica que no puedes definir con palabras, toda mi elocuencia sexual te hace venir irremediablemente y de inmediato llega mi turno de sentir placer, me echas en la cama y comienzas a chuparmelo con lujuria, como si de un caramelo se tratase, me pones loquito, verte ahí dándome placer me enloquece, tu lengua en mi glande se siente deliciosa, me dejo llevar y me llevas al paraíso, sólo tú, con tus labios me transportas a un plano de placer inefable tan único y rico que me corro inconteniblemente y me quedo recuperando el aliento.

En ese instante te subes sobre mí y rozando tu panocha con mi verga logras excitarme locamente de nuevo, mi miembro siente tu tacto y se incorpora buscando la manera de entrar, tú disfrutas de jugar a tentarme a tal punto de que me llevas a la locura y por fin te dejas caer lentamente sobre mi verga moviéndote con sabor y dominando la acción. Tienes el poder de controlar todo el acto y calentarme a mil, con tu caliente panocha y tú sintiendo mi verga firme y caliente moviendose dentro de ti derritiendote de placer, nos follamos como nunca, y en un acto de piedad te dejas caer sobre dándome esos pechos que tanto amo, los chupo y los disfruto como loco mientras me encargo del ritmo tomando te por las nalgas y follandote velozmente hasta que fondo provocandote arcadas de placer y fuertes gemidos de mujer caliente.

No hay delicia más grande que follarte, y continúo con mis embestidas potentes y profundas, una y otra y otra vez mientras nos besamos y te doy nalgadas, me encantas... Siento un calor que conozco dentro de ti, ese calor que precede al orgasmo, y me emociona lo que se aproxima, así que bajo un poco la velocidad sin dejar de penetrarte hasta el fondo, chupo tus pechos y tomando tus nalgas intento llegar más adentro haciéndote gemir como loca, aumento poco la velocidad hasta que estando a punto de correrte lo meto hasta el límite y tienes un majestuoso orgasmo múltiple, que de deja sin aliento y caes sobre mi sudando y con la mirada perdida, sin embargo aún me falta terminar a mi y sigo follandote sin parar, poco a poco vuelves a sentir el gusto de mi verga y te mueve como tratando de acelerar mi corrida, yo me dejo llevar y unos minutos después me das una corrida mágica que me lleva al extasis más hermoso que pueda existir. Nos quedamos ahí desnudos y follados un rato antes de volver a la botella...

La calentura se apodera de la noche y siento unas inmensas ganas de seguir follandote, de modo que ambos nos ponemos creativos y lo hacemos en cada rincón, yo disfruto de ver tu piel tatuada sudar y gemir de placer al sentir mi pedazo de carne penetrando tu interior, eso me pone a mil, besar tus labios deliciosos y sentir tu aliento con sabor a vino, sobretodo el premio que me das al final...

Estando tan calientes, me ofreces tu culito para follarlo, eso me encanta y me sorprende ya que casi no te lo hago por ahí, pero estás tan deliciosa que no me lo pienso dos veces, comienzo el proceso de precalientamiento con mi lengua y mis dedos, además aprovecho tu lubricada panocha y te la follo varias veces logrando una excitación magnífica en ti, te encanta que te folle cierto??, al ver como te pones volví a follarte la panocha hasta hacerte venir de nuevo y luego finalmente me concentré en tu culito que ya con mi labor se dilata perfectamente y te comienza a gustar, entonces pongo mi verga en la entrada y empujo lentamente hasta la mitad, juego con tus pechos que adoro y siento que te mueve hacia mí tratando de hacerme llegar más adentro, eso me vuelve loco porque significa que te gusta y comienza la follada nuevamente, una y otra vez con sabor y ritmo mutuo, gimes de placer más que de dolor y me gritas groserías calentandome aun más, no imaginé que te gustaría tanto, se siente tan apretado y rico que no puedo aguantar más y con tus movimientos vuelvo a correrme como loco inundandote de mi lechita caliente... una vez más nos quedamos quietos respirando y riendo... yo extasiado y enamorado y tu llena de mi lechita por todas partes, nos besamos y follamos una vez más antes de ir a bañarnos y echarnos a dormir... más sin embargo mi verga te adora tanto que durmiste con ella dentro... así de traviesos somos. 

1 comentarios - Una noche de amantes y lujuria.