Querido diario:
Anoche le conté aun flaco que conocí por Skype como fue mi primera vez por la cola. Lo hiceporque el tenia buena onda y luego e chatear largo rato me lo pregunto.
Yotenía 17 años y a pesar de haber estado con pibes de mi edad, nunca los había dejadohacérmelo. Yo salía con Agustín, un compañero del último año de secundaria.Agus era divertido, siempre me hacia reir, me gustaba mucho pero no estabaenamorada. Creo que nos unía la cama. De los flacos de mi edad, con los que habíaestado, sin dudas Agustín era el que más me hacía sentir en la cama. Siempre iba a su casa. Su papá era profe de natacióny muy copado. Siempre me hacía chistes y me preguntaba “mi hijo cumple bien?,sino me avisas”… yo siemrpe me reía. El papá de Agus era separado y se notabaque mujeriego. Había salido con una profesora de nuestro colegio, solo dosmeses, hasta que – como decían los pibes – se la garcho bien y a otra cosa. Elpapá tenia éxito con las mujeres y no era para menos. Fisicamente muy cuidado yhablando envolvía a cualquiera. Varias veces me quede a dormir en lo de Agus…una noche me sorprendí al ver que el papá dejaba una caja de forros sobre lamesa de luz… diviértanse, dijo, pero con cuidado. Yo me sonreía y trataba detapar mi boca cuando por la noche Agus estaba encima mío desmostrando supotencia. Sí, Agus cojía bien y me hacía gemir. A veces me sacaba la mano de miboca y me decía, “gemí tranquila, mi viejo es piola, no dice nada”. Y ahí salíami “ahhhhh ahhhhhyy” confirmando mi placer.
Una tarde fui a buscar a Aguscomo siempre a su casa. Pero el papá me dijo que no estaba, que lo esperara.Pase a la cocina, me convidó con unos mates y charlamos. Me miraba, comosiempre lo hacía, recorriéndome lentamente son sus ojos. A mí me gsutaba, mehacía sentir seductora, era como un juego, por momentos lo miraba comoseduciéndolo… eso se repetía cada vez mas seguido. Esa tarde, entre mate ymate, el papa de Agus me pregunto si su hijo era bueno en la cama para mí. Mesorprendió y dije tímidamente SI. Mealegro dijo el papa de Agus, porque nosotros somos así de familia, y me alegrasaber que salió al padre. Vos sos –me dijo- una piba difícil de complacer. Lepregunté por qué y me dijo “nena con semejante cuerpo hay que domarte en lacama”… me reí y él se acercó. Me miró y me dijo: “si cuando estás en la camacon Agus te escucho desde mi pieza, si te agarro yo te escuchan desde tu casas”….Me quede mirándolo y el acerco su boca y me robó un pico.
No se como describir lo quecontinuó. Sentí sus manos en mi cintura, Me aproximó a él, mientras no parabade besarme. Sentía sus labios en los míos, su lengua encontrándose con la mia…y comencé a humedecerme… si, me moje. Sentía sus manos que me iban tocando y nome resistí. Me calentaba ese hombre con buen lomo, profe de natación, seguro desí mismo, que me apoyaba contra la mesa en su cocina. Y se la sentí. Dura,firme, recta en su pantalón. Sentí como me apoyaba en la pierna. Como besaba micuello y dejé escapar un suave “no, no, por favor dejemos”... pero me cerró laboca con un beso y después una suave frase en mi oído: “te va a encantarpendeja”. A los minutos me tenía en tetas y con su boca me las besaba. Me bajola cola less… me puso sobre la mesa y comenzó a besarme entre las piernas. Yoestaba en la gloria. Recostada sobre la mesa de la cocina, con la remeralevantada y mis tetas afuera… abierta de piernas, las manos de elsujetándomelas suavemente y su boca… su boca explorando mi concha… pasando sulengua húmeda por mi clítoris, chupándomela de tal forma que por momentos mearqueaba suavemente de placer. De pronto noté que su boca descendía… ydescubría mi cola. Comenzó a chupármela y descubrí ese placer hasta ese momentodesconocido para mí. Luego de un rato mientras mi boca se mantenía abierta deplacer sintiendo su lengua en mi cola, dejo de hacerlo, me dio vuelta, me hizopararme y recostarme suavemente sobre la mesa. Se bajo el pantalón y saco supija. Era una roca. Me dí cuenta lo que iba a hacer y dije “No, no, por la colano”… me miró, me hizo girar, y me dijo: “te va a encantar, pendeja… yo quierolo que ninguno te hizo, ni el boludo de mi hijo al que le dije varias veces quete haga esa cola hermosa que tenes”…
Querido diario: sentí comosuavemente comenzaba a culearme… sentí esa pija dura entrando lentamente en micola, me dolió pero al rato disfrutaba… es distinto, es totalmente distinto… comenzóa bombearme la cola cada vez mas fuerte y me decía: “viste pendeja, te encanta”..y gemí. Gemi enloquecida. El papa de mi novio, a los 17 años, fue muy cuidadosoal hacerme la cola, me re cogió, pero sin dejar de estar atento a mi primeravez… y a buscar producir mis gemidos que inundaron su casa sintiéndolo dentromío por la cola.
Anoche le conté aun flaco que conocí por Skype como fue mi primera vez por la cola. Lo hiceporque el tenia buena onda y luego e chatear largo rato me lo pregunto.
Yotenía 17 años y a pesar de haber estado con pibes de mi edad, nunca los había dejadohacérmelo. Yo salía con Agustín, un compañero del último año de secundaria.Agus era divertido, siempre me hacia reir, me gustaba mucho pero no estabaenamorada. Creo que nos unía la cama. De los flacos de mi edad, con los que habíaestado, sin dudas Agustín era el que más me hacía sentir en la cama. Siempre iba a su casa. Su papá era profe de natacióny muy copado. Siempre me hacía chistes y me preguntaba “mi hijo cumple bien?,sino me avisas”… yo siemrpe me reía. El papá de Agus era separado y se notabaque mujeriego. Había salido con una profesora de nuestro colegio, solo dosmeses, hasta que – como decían los pibes – se la garcho bien y a otra cosa. Elpapá tenia éxito con las mujeres y no era para menos. Fisicamente muy cuidado yhablando envolvía a cualquiera. Varias veces me quede a dormir en lo de Agus…una noche me sorprendí al ver que el papá dejaba una caja de forros sobre lamesa de luz… diviértanse, dijo, pero con cuidado. Yo me sonreía y trataba detapar mi boca cuando por la noche Agus estaba encima mío desmostrando supotencia. Sí, Agus cojía bien y me hacía gemir. A veces me sacaba la mano de miboca y me decía, “gemí tranquila, mi viejo es piola, no dice nada”. Y ahí salíami “ahhhhh ahhhhhyy” confirmando mi placer.
Una tarde fui a buscar a Aguscomo siempre a su casa. Pero el papá me dijo que no estaba, que lo esperara.Pase a la cocina, me convidó con unos mates y charlamos. Me miraba, comosiempre lo hacía, recorriéndome lentamente son sus ojos. A mí me gsutaba, mehacía sentir seductora, era como un juego, por momentos lo miraba comoseduciéndolo… eso se repetía cada vez mas seguido. Esa tarde, entre mate ymate, el papa de Agus me pregunto si su hijo era bueno en la cama para mí. Mesorprendió y dije tímidamente SI. Mealegro dijo el papa de Agus, porque nosotros somos así de familia, y me alegrasaber que salió al padre. Vos sos –me dijo- una piba difícil de complacer. Lepregunté por qué y me dijo “nena con semejante cuerpo hay que domarte en lacama”… me reí y él se acercó. Me miró y me dijo: “si cuando estás en la camacon Agus te escucho desde mi pieza, si te agarro yo te escuchan desde tu casas”….Me quede mirándolo y el acerco su boca y me robó un pico.
No se como describir lo quecontinuó. Sentí sus manos en mi cintura, Me aproximó a él, mientras no parabade besarme. Sentía sus labios en los míos, su lengua encontrándose con la mia…y comencé a humedecerme… si, me moje. Sentía sus manos que me iban tocando y nome resistí. Me calentaba ese hombre con buen lomo, profe de natación, seguro desí mismo, que me apoyaba contra la mesa en su cocina. Y se la sentí. Dura,firme, recta en su pantalón. Sentí como me apoyaba en la pierna. Como besaba micuello y dejé escapar un suave “no, no, por favor dejemos”... pero me cerró laboca con un beso y después una suave frase en mi oído: “te va a encantarpendeja”. A los minutos me tenía en tetas y con su boca me las besaba. Me bajola cola less… me puso sobre la mesa y comenzó a besarme entre las piernas. Yoestaba en la gloria. Recostada sobre la mesa de la cocina, con la remeralevantada y mis tetas afuera… abierta de piernas, las manos de elsujetándomelas suavemente y su boca… su boca explorando mi concha… pasando sulengua húmeda por mi clítoris, chupándomela de tal forma que por momentos mearqueaba suavemente de placer. De pronto noté que su boca descendía… ydescubría mi cola. Comenzó a chupármela y descubrí ese placer hasta ese momentodesconocido para mí. Luego de un rato mientras mi boca se mantenía abierta deplacer sintiendo su lengua en mi cola, dejo de hacerlo, me dio vuelta, me hizopararme y recostarme suavemente sobre la mesa. Se bajo el pantalón y saco supija. Era una roca. Me dí cuenta lo que iba a hacer y dije “No, no, por la colano”… me miró, me hizo girar, y me dijo: “te va a encantar, pendeja… yo quierolo que ninguno te hizo, ni el boludo de mi hijo al que le dije varias veces quete haga esa cola hermosa que tenes”…
Querido diario: sentí comosuavemente comenzaba a culearme… sentí esa pija dura entrando lentamente en micola, me dolió pero al rato disfrutaba… es distinto, es totalmente distinto… comenzóa bombearme la cola cada vez mas fuerte y me decía: “viste pendeja, te encanta”..y gemí. Gemi enloquecida. El papa de mi novio, a los 17 años, fue muy cuidadosoal hacerme la cola, me re cogió, pero sin dejar de estar atento a mi primeravez… y a buscar producir mis gemidos que inundaron su casa sintiéndolo dentromío por la cola.
16 comentarios - La primera vez por la cola.
espero que haya otros y poder leerlos