En ese tiempo hubieron modificaciones y trabajos en las habitaciones de mi casa, por lo que tuvimos que dormir mis padres, mi hermana y yo en un espacio en la sala, en 3 camas. Yo tenia 12 o 13 años, y mis padres 39 ella y 40 el. Por mas o menos 2 semanas estuvimos durmiendo asi, viendo la tele hasta tarde y luego quedándonos dormidos.
Una de esas noches, unos ruidos y una luz tenue (de una lámpara)me hicieron abrir los ojos lentamente. Sin tratar de moverme demasiado gire la cabeza y los ojos hacia la dirección de la luz, y el cuadro que mis ojos vieron me dejo helado: mi madre estaba a cuatro patas, con mi padre detrás de ella haciéndole sexo oral (esto lo puedo deducir ahora, a esa edad no conocía mucho del sexo oral, apenas si me había masturbado un par de veces, pero lo que veía era la cara de mi padre hundida entre las nalgas de mi mama). Me quede frio de la impresión, el sueño que tenia se me fue y me quede atento escuchando los gemidos bajos y ahogados de mi madre. Sentí mis manos heladas, y como una potente erección iba tomando forma en mi entrepierna. Pronto sentí la necesidad de acomodarme la pinga entre mi ropa interior, pero no sabia como moverme sin despertar sospechas (aunque la verdad es que mis padres andaban entrenidos en lo suyo, hoy que no creo que se hubieran dado cuenta). Mientras tenia la cabeza caliente y perturbada por todo lo que estaba pasando, sentí como los gemidos de mi mama se hacían mas potentes, siempre tratando de ahogarlos pero sin éxito: mi padre la estaba penetrando. La escena me tenia congelado, tenia unas ganas incontenibles de liberar mi pinga y empezar a darle una buena masajeada.
Cuando volvi a girar lentamente mi cabeza para ver mejor,no podía creer lo que veía: mi madre tenia la cabeza pegada a la cama, las caderas levantadas y cogia con fuertes puños las sabanas mientras mi padre hacia el movimiento de penetracion. Mi madre estaba siendo taladrada por mi padre, sin piedad, podía escuchar el paf paf paf del choque de mi papa contra las nalgas rechonchas de la puta de mi madre. Mi madre siempre había sido cariñosa y dulce conmigo y con mi hermana, y en ese momento no podía dar crédito a lo que mis ojos veian: Estaba siendo follada como una perra en celo por mi papa. Incluso hoy no se si le estaba dando por la concha o por el culo, pero la verdad es que mi madre estaba disfrutando de lo lindo las embestidas de mi papa.
Yo seguía helado de la impresión, y no sabia que hacer, quería frotarme con ganas la polla, la sentía durísima, incluso por momentos quería tomar el lugar de mi padre y ser yo el que le reventara la vagina a mi madre. La imagen de mi padre tomando su cintura y metiéndole la pinga lo mas profundo que mi madre podía resistir, me excitaba demasiado. Tenia una mezcla de celos, morbo, excitación, indignación, todo. No podía creer ni imaginar que mi madre pudiera ser follada como estaba siendo, taladrada sin piedad, como una puta cualquiera, apenas a unos metros de mi.
En determinado momento las embestidas de mi papa aceleraron (lo podía intuir por el paf paf paf que se hacia más seguido y por que mi madre ya no podía aguantar mas los gemidos que la pinga de mi padre le sacaba) y el sonido del paf paf finalizo en dos o tres embestidas duras contra las nalgas de mi madre. Se detuvieron y mi padre fue caminando al baño, en ese momento intuí que le había vaceado toda su leche en el interior de mi madre. Cuando volvi a girar la cabeza para visualizar mejor, vi a mi madre recostada, como un cuerpo inerte, desnuda, recién follada, recuperándose de la violencia que mi padre había ejercido sobre su concha (o culo, incluso hasta hoy es difícil de saberlo). Yo me mantuve despierto y seguía quieto, perturbado, excitado. Mi pinga durisima y podia sentirla humeda,, aunque no pude hacer nada al respecto, en ese momento necesitaba masajearla y correrme. Esa imagen y sensacion no he podido quitármela de la cabeza hasta el dia de hoy.
Una de esas noches, unos ruidos y una luz tenue (de una lámpara)me hicieron abrir los ojos lentamente. Sin tratar de moverme demasiado gire la cabeza y los ojos hacia la dirección de la luz, y el cuadro que mis ojos vieron me dejo helado: mi madre estaba a cuatro patas, con mi padre detrás de ella haciéndole sexo oral (esto lo puedo deducir ahora, a esa edad no conocía mucho del sexo oral, apenas si me había masturbado un par de veces, pero lo que veía era la cara de mi padre hundida entre las nalgas de mi mama). Me quede frio de la impresión, el sueño que tenia se me fue y me quede atento escuchando los gemidos bajos y ahogados de mi madre. Sentí mis manos heladas, y como una potente erección iba tomando forma en mi entrepierna. Pronto sentí la necesidad de acomodarme la pinga entre mi ropa interior, pero no sabia como moverme sin despertar sospechas (aunque la verdad es que mis padres andaban entrenidos en lo suyo, hoy que no creo que se hubieran dado cuenta). Mientras tenia la cabeza caliente y perturbada por todo lo que estaba pasando, sentí como los gemidos de mi mama se hacían mas potentes, siempre tratando de ahogarlos pero sin éxito: mi padre la estaba penetrando. La escena me tenia congelado, tenia unas ganas incontenibles de liberar mi pinga y empezar a darle una buena masajeada.
Cuando volvi a girar lentamente mi cabeza para ver mejor,no podía creer lo que veía: mi madre tenia la cabeza pegada a la cama, las caderas levantadas y cogia con fuertes puños las sabanas mientras mi padre hacia el movimiento de penetracion. Mi madre estaba siendo taladrada por mi padre, sin piedad, podía escuchar el paf paf paf del choque de mi papa contra las nalgas rechonchas de la puta de mi madre. Mi madre siempre había sido cariñosa y dulce conmigo y con mi hermana, y en ese momento no podía dar crédito a lo que mis ojos veian: Estaba siendo follada como una perra en celo por mi papa. Incluso hoy no se si le estaba dando por la concha o por el culo, pero la verdad es que mi madre estaba disfrutando de lo lindo las embestidas de mi papa.
Yo seguía helado de la impresión, y no sabia que hacer, quería frotarme con ganas la polla, la sentía durísima, incluso por momentos quería tomar el lugar de mi padre y ser yo el que le reventara la vagina a mi madre. La imagen de mi padre tomando su cintura y metiéndole la pinga lo mas profundo que mi madre podía resistir, me excitaba demasiado. Tenia una mezcla de celos, morbo, excitación, indignación, todo. No podía creer ni imaginar que mi madre pudiera ser follada como estaba siendo, taladrada sin piedad, como una puta cualquiera, apenas a unos metros de mi.
En determinado momento las embestidas de mi papa aceleraron (lo podía intuir por el paf paf paf que se hacia más seguido y por que mi madre ya no podía aguantar mas los gemidos que la pinga de mi padre le sacaba) y el sonido del paf paf finalizo en dos o tres embestidas duras contra las nalgas de mi madre. Se detuvieron y mi padre fue caminando al baño, en ese momento intuí que le había vaceado toda su leche en el interior de mi madre. Cuando volvi a girar la cabeza para visualizar mejor, vi a mi madre recostada, como un cuerpo inerte, desnuda, recién follada, recuperándose de la violencia que mi padre había ejercido sobre su concha (o culo, incluso hasta hoy es difícil de saberlo). Yo me mantuve despierto y seguía quieto, perturbado, excitado. Mi pinga durisima y podia sentirla humeda,, aunque no pude hacer nada al respecto, en ese momento necesitaba masajearla y correrme. Esa imagen y sensacion no he podido quitármela de la cabeza hasta el dia de hoy.
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