Me llamo Marcos, tengo 30 años, vivo en Buenos Aires, Argentina y ésta historia sucedió allá por el año 2015…
Siempre me gustó experimentar en la vida, en todo sentido, pero mucho más en lo sexual. Empecé mirando porno desde muy chico ya que me quedaba solo en casa y tenía una computadora con acceso a internet. Miraba porno regular al principio, un hombre con una mujer, después seguí buscando más allá y llegué al porno de maduras, abuelas, señoras muy mayores que me calentaban de sobremanera. Miraba porno hentai, BBW, etc…
Un día me cansé de todo eso y decidí continuar expandiendo mi curiosidad, así que opte por empezar a pajearme con videos bisexual es. Una cosa llevo a la otra, y terminé muy enganchado por las transexuales, shemales, trannys, etc… “travestis” les decimos acá en Argentina.
Esas hermosas mujeres con pija, exuberantes, sensuales, muy fogosas, calentonas. La idea de coger con una de ellas me volaba la cabeza. Me pajeaba todos los días pensando en que algún día me animaría a probar. Obviamente yo era menor de edad y era muy difícil encarar esa situación para alguien con cero experiencias.
Fueron pasando los años, tuve varias novias, satisfice mis deseos sexuales con mujeres, pero el morbo de coger con una transexual seguía latente.
Allá por noviembre del 2015 salía de una relación de 2 años con una novia que tuve, y justo me encontraba en transición entre empleos, tenía una semana de “vacaciones” ya que había renunciado a mi anterior trabajo y hasta que empezara en el nuevo tenia algunos días para descansar.
No estaba teniendo sexo con nadie, y estaba muy caliente por aquellos días. Un día junté coraje y me puse a buscar anuncios de transexuales por la zona donde yo vivía. Llegué a un anuncio muy interesante que vi en internet de una que vivía muy cerca de mi casa. La llamé por la mañana y me dijo que estaría disponible por la tarde, que vuelva a llamarla.
Ese día estuve muy nervioso hasta que llegó el momento del encuentro, la llamé, me atendió, me dijo que vaya y entonces emprendí mi camino a su casa. Ya estaba bañado y aseado para la ocasión. Agarré el auto y salí.
Al llegar me recibe ella vestida normal, un jean ajustado, remera, zapatillas. Muy alta, aproximadamente 1,80m, lo cual no era problema ya que yo mido 1,90m. Una morocha despampanante, unas tetas increíbles, una figura muy trabajada, y un culo divino.
Entramos a la casa y pasamos directamente a la habitación, en donde se me acerca muy lentamente y empezamos a besarnos, nuestras lenguas recorrían la boca del otro de manera muy deliciosa, seguí recorriendo su cuerpo con mis manos mientras ella hacía lo propio, manoseaba esas hermosas tetas sobre su ropa, y me pegaba a su entrepierna con la mía, notaba como su pija se estaba poniendo dura y me calentaba cada vez más y más, ya quería verla, sentirla, probarla…
Ella me separa de su cuerpo y de su boca y me sienta en el borde de la cama, se empieza a desvestir muy lentamente, se saca la remera, y queda en corpiño, un abdomen increíble, muy marcado, sin un gramo de grasa. Se saca las zapatillas, se da vuelta y se baja el jean dándome la espalda, mostrándome una hermosa tanga negra bien clavada en el orto. Vuelve a ponerse de frente y desabrocha su corpiño liberando unas tetas ENORMES, muy bien operadas, estéticamente perfectas. Y me pregunta si quiero que se saque la tanga, a lo que respondo que no, que se la deje puesta, por lo menos por ahora.
Yo hice lo mismo, me despoje de mi ropa tan rápido como pude quedando solo en bóxer. Ella se me acerca y se me sienta encima, estando yo a su vez sentado en el borde de la cama. Continuamos besándonos, ahora podía sentir esas enormes tetas en mi pecho, y acariciarlas con las manos, en esa misma posición me dedique a chuparlas un buen rato, mordía sus pezones y ella gemía como una puta. Mi verga estaba completamente dura como un tronco…
Después nos acomodamos y me puse acostado boca arriba sobre la cama, con la cabeza en las almohadas, ella se subió encima de mí y comenzó a bajar recorriendo a besos mi cuerpo, hasta llegar a mi entrepierna, me sacó el bóxer, y mi pija pudo al fin ser libre. Ella empezó primero a pajearme con sus manos, con una mano tomaba el tronco de mi verga y la movía hacia arriba y hacia abajo y con la otra me amasaba los huevos. Hasta que con sus labios carnosos se dirigió hasta la cabeza de mi poronga, que ya estaba bañada en líquido pre seminal, y se lo tragó todo, extrayéndolo de mi glande con sus labios. Continuó empapando mi verga con su saliva y recorriéndola toda, se la metía completa en la boca y jugaba con su lengua. Una técnica muy precisa y sensual.
Yo ya estaba por acabar y no quería, por lo que la agarré y la di vuelta, quedando ella ahora boca arriba y yo encima de ella. Besé su cuello, tenía un perfume muy rico, chupe nuevamente sus preciosas tetas, y llegué a lo que más anhelaba, su pija. Todavía tenía la tanga puesta, pero ya se notaba el tamaño de esa verga…
Le bajé la tanga lentamente y salió una pija hermosa, totalmente erecta, totalmente depilada, muy gruesa, no muy larga, y muy cabezona, se notaba que estaba muy caliente. Se agarró la verga y me preguntó si me gustaba, sin dudarlo le dije que sí, mientras veía como ella se pajeaba y con los dedos se lubricaba la verga con su propio liquido pre seminal.
Era la primera vez que veía una pija que no fuera la mía en vivo y en directo. Ella tomo mi mano y la puso sobre su poronga, yo empecé a masturbarla y la escuchaba gemir, eso me daba la pauta que le estaba gustando lo que le hacía, se apretujaba las tetas y me decía: -Si, que lindo, pajeame dale!- Y yo sin titubear continuaba manoseando esa preciosa verga.
Hasta que me preguntó si quería chuparla. Le dije que sí y automáticamente dirigí mi cara hacia su garrote, y comencé a chupársela. Por dios, que placer, obviamente era la primera vez que probaba una verga, casi no me entraba en la boca de lo gruesa que la tenía. Chupaba esa verga como si fuera la última, alternaba entre pajearla y chuparla y la escuchaba gemir y mi pija ya estaba que no daba más de la calentura que tenía…
La di vuelta y la puse boca abajo, y sumergí mi cara en sus nalgas, le chupe el orto durante un largo rato mientras ella se pajeaba y me decía: - Hay que rico me chupas el culo, dale seguí así, ya quiero que me cojas. Así mientras le chupaba el orto iba dilatándolo con mis dedos…
Me puse un forro, ella busco un poco de gel lubricante y se lo untó en el culo, y yo en mi verga.
Levanté sus piernas, y la puse en cuatro sobre la cama. Apoye la cabeza de mi verga sobre la entrada de su culo y la deje ahí un ratito mientras jugaba con mis manos con su poronga. Lentamente ella se fue tirando hacía atrás con su cola, haciendo que mi verga entre de a poquito en ese hermoso culo.
Así, gimiendo y gimiendo ambos, empecé a bombearla poco a poco, hasta que ya me la cogía como un animal en celo…
Ella se incorporó, pegando su espalda contra mi pecho, y me besaba, mientras yo la pajeaba, y agarraba sus tetas muy fuerte, su pija estaba por explotar, lo sentía… por lo que decidí cambiar de posición.
Se puso boca abajo y levantó sus piernas hasta mis hombros, y así empezamos de nuevo. Veía como sus tetas rebotaban y ella se pajeaba al ritmo de mis embestidas. De a ratos me acercaba a su boca y la besaba muy apasionadamente…
Hasta que me dijo que estaba por acabar, le dije que acabe tranquila, se empezó a pajear cada vez más y más rápido, y yo la cogía más y más fuerte. Gemía cada vez más y un chorro de espeso semen salió de su verga rápidamente bañando todo su abdomen, llegando algo hasta sus enormes tetas, no paraba de acabar nunca, al ver eso yo me calenté como nunca y chupe toda la leche que había quedado sobre sus tetas, para luego besarla. Fue tanto el morbo y la calentura que sentí que acabe adentro del culo de ella, en el forro, ella seguía juntando los restos de semen con su mano y se lo tragaba y me besaba. Quedamos los dos rendidos, tirados en la cama un rato hasta recuperar el aliento…
Dejo fotos de la señorita en cuestión...
Siempre me gustó experimentar en la vida, en todo sentido, pero mucho más en lo sexual. Empecé mirando porno desde muy chico ya que me quedaba solo en casa y tenía una computadora con acceso a internet. Miraba porno regular al principio, un hombre con una mujer, después seguí buscando más allá y llegué al porno de maduras, abuelas, señoras muy mayores que me calentaban de sobremanera. Miraba porno hentai, BBW, etc…
Un día me cansé de todo eso y decidí continuar expandiendo mi curiosidad, así que opte por empezar a pajearme con videos bisexual es. Una cosa llevo a la otra, y terminé muy enganchado por las transexuales, shemales, trannys, etc… “travestis” les decimos acá en Argentina.
Esas hermosas mujeres con pija, exuberantes, sensuales, muy fogosas, calentonas. La idea de coger con una de ellas me volaba la cabeza. Me pajeaba todos los días pensando en que algún día me animaría a probar. Obviamente yo era menor de edad y era muy difícil encarar esa situación para alguien con cero experiencias.
Fueron pasando los años, tuve varias novias, satisfice mis deseos sexuales con mujeres, pero el morbo de coger con una transexual seguía latente.
Allá por noviembre del 2015 salía de una relación de 2 años con una novia que tuve, y justo me encontraba en transición entre empleos, tenía una semana de “vacaciones” ya que había renunciado a mi anterior trabajo y hasta que empezara en el nuevo tenia algunos días para descansar.
No estaba teniendo sexo con nadie, y estaba muy caliente por aquellos días. Un día junté coraje y me puse a buscar anuncios de transexuales por la zona donde yo vivía. Llegué a un anuncio muy interesante que vi en internet de una que vivía muy cerca de mi casa. La llamé por la mañana y me dijo que estaría disponible por la tarde, que vuelva a llamarla.
Ese día estuve muy nervioso hasta que llegó el momento del encuentro, la llamé, me atendió, me dijo que vaya y entonces emprendí mi camino a su casa. Ya estaba bañado y aseado para la ocasión. Agarré el auto y salí.
Al llegar me recibe ella vestida normal, un jean ajustado, remera, zapatillas. Muy alta, aproximadamente 1,80m, lo cual no era problema ya que yo mido 1,90m. Una morocha despampanante, unas tetas increíbles, una figura muy trabajada, y un culo divino.
Entramos a la casa y pasamos directamente a la habitación, en donde se me acerca muy lentamente y empezamos a besarnos, nuestras lenguas recorrían la boca del otro de manera muy deliciosa, seguí recorriendo su cuerpo con mis manos mientras ella hacía lo propio, manoseaba esas hermosas tetas sobre su ropa, y me pegaba a su entrepierna con la mía, notaba como su pija se estaba poniendo dura y me calentaba cada vez más y más, ya quería verla, sentirla, probarla…
Ella me separa de su cuerpo y de su boca y me sienta en el borde de la cama, se empieza a desvestir muy lentamente, se saca la remera, y queda en corpiño, un abdomen increíble, muy marcado, sin un gramo de grasa. Se saca las zapatillas, se da vuelta y se baja el jean dándome la espalda, mostrándome una hermosa tanga negra bien clavada en el orto. Vuelve a ponerse de frente y desabrocha su corpiño liberando unas tetas ENORMES, muy bien operadas, estéticamente perfectas. Y me pregunta si quiero que se saque la tanga, a lo que respondo que no, que se la deje puesta, por lo menos por ahora.
Yo hice lo mismo, me despoje de mi ropa tan rápido como pude quedando solo en bóxer. Ella se me acerca y se me sienta encima, estando yo a su vez sentado en el borde de la cama. Continuamos besándonos, ahora podía sentir esas enormes tetas en mi pecho, y acariciarlas con las manos, en esa misma posición me dedique a chuparlas un buen rato, mordía sus pezones y ella gemía como una puta. Mi verga estaba completamente dura como un tronco…
Después nos acomodamos y me puse acostado boca arriba sobre la cama, con la cabeza en las almohadas, ella se subió encima de mí y comenzó a bajar recorriendo a besos mi cuerpo, hasta llegar a mi entrepierna, me sacó el bóxer, y mi pija pudo al fin ser libre. Ella empezó primero a pajearme con sus manos, con una mano tomaba el tronco de mi verga y la movía hacia arriba y hacia abajo y con la otra me amasaba los huevos. Hasta que con sus labios carnosos se dirigió hasta la cabeza de mi poronga, que ya estaba bañada en líquido pre seminal, y se lo tragó todo, extrayéndolo de mi glande con sus labios. Continuó empapando mi verga con su saliva y recorriéndola toda, se la metía completa en la boca y jugaba con su lengua. Una técnica muy precisa y sensual.
Yo ya estaba por acabar y no quería, por lo que la agarré y la di vuelta, quedando ella ahora boca arriba y yo encima de ella. Besé su cuello, tenía un perfume muy rico, chupe nuevamente sus preciosas tetas, y llegué a lo que más anhelaba, su pija. Todavía tenía la tanga puesta, pero ya se notaba el tamaño de esa verga…
Le bajé la tanga lentamente y salió una pija hermosa, totalmente erecta, totalmente depilada, muy gruesa, no muy larga, y muy cabezona, se notaba que estaba muy caliente. Se agarró la verga y me preguntó si me gustaba, sin dudarlo le dije que sí, mientras veía como ella se pajeaba y con los dedos se lubricaba la verga con su propio liquido pre seminal.
Era la primera vez que veía una pija que no fuera la mía en vivo y en directo. Ella tomo mi mano y la puso sobre su poronga, yo empecé a masturbarla y la escuchaba gemir, eso me daba la pauta que le estaba gustando lo que le hacía, se apretujaba las tetas y me decía: -Si, que lindo, pajeame dale!- Y yo sin titubear continuaba manoseando esa preciosa verga.
Hasta que me preguntó si quería chuparla. Le dije que sí y automáticamente dirigí mi cara hacia su garrote, y comencé a chupársela. Por dios, que placer, obviamente era la primera vez que probaba una verga, casi no me entraba en la boca de lo gruesa que la tenía. Chupaba esa verga como si fuera la última, alternaba entre pajearla y chuparla y la escuchaba gemir y mi pija ya estaba que no daba más de la calentura que tenía…
La di vuelta y la puse boca abajo, y sumergí mi cara en sus nalgas, le chupe el orto durante un largo rato mientras ella se pajeaba y me decía: - Hay que rico me chupas el culo, dale seguí así, ya quiero que me cojas. Así mientras le chupaba el orto iba dilatándolo con mis dedos…
Me puse un forro, ella busco un poco de gel lubricante y se lo untó en el culo, y yo en mi verga.
Levanté sus piernas, y la puse en cuatro sobre la cama. Apoye la cabeza de mi verga sobre la entrada de su culo y la deje ahí un ratito mientras jugaba con mis manos con su poronga. Lentamente ella se fue tirando hacía atrás con su cola, haciendo que mi verga entre de a poquito en ese hermoso culo.
Así, gimiendo y gimiendo ambos, empecé a bombearla poco a poco, hasta que ya me la cogía como un animal en celo…
Ella se incorporó, pegando su espalda contra mi pecho, y me besaba, mientras yo la pajeaba, y agarraba sus tetas muy fuerte, su pija estaba por explotar, lo sentía… por lo que decidí cambiar de posición.
Se puso boca abajo y levantó sus piernas hasta mis hombros, y así empezamos de nuevo. Veía como sus tetas rebotaban y ella se pajeaba al ritmo de mis embestidas. De a ratos me acercaba a su boca y la besaba muy apasionadamente…
Hasta que me dijo que estaba por acabar, le dije que acabe tranquila, se empezó a pajear cada vez más y más rápido, y yo la cogía más y más fuerte. Gemía cada vez más y un chorro de espeso semen salió de su verga rápidamente bañando todo su abdomen, llegando algo hasta sus enormes tetas, no paraba de acabar nunca, al ver eso yo me calenté como nunca y chupe toda la leche que había quedado sobre sus tetas, para luego besarla. Fue tanto el morbo y la calentura que sentí que acabe adentro del culo de ella, en el forro, ella seguía juntando los restos de semen con su mano y se lo tragaba y me besaba. Quedamos los dos rendidos, tirados en la cama un rato hasta recuperar el aliento…
Dejo fotos de la señorita en cuestión...
16 comentarios - Mi primera vez con una transexual (con fotos)
Muy similar a mí tu historia de cómo te gustaron las trans.
Te dejo los 10 puntazos 👍
te felicito
van puntos
Me coji uno que estaba en avenida marque ahi en 3 de febrero, cada tanto veo sus fotos y videos y sigue estando igual de buena. En sexo3.net o en distintas.net podes buscar a los travas cerca de tu zona, un peligro para el bolsillo jajaj.. Me gustaria otra vez con un trava, por ahora me saco las ganas con videollamda con una herkosa trans