Me desperté cuando Euge empezó a llamarme:
- Dale boluda despertate!
- Qué querés? Es re temprano
Eran las 8 hs y yo sentía que no había dormido nada, estaba totalmente cansada, al punto de olvidarme que mi amiga tenía un bautismo a las 10 hs y que tenía que irse volando.
Euge ya estaba cambiada para irse así que en modo automático agarré el sobretodo y bajé así nomás en bolas pero toda tapada, a abrirle. Por suerte un domingo tan temprano no andaba nadie en el edificio.
Ni bien entré al depto me metí en la cama de nuevo. Cami seguía durmiendo, no se había enterado de nada.
Nos despertamos a las 13 hs y mientras mi ella se metía en la ducha empecé a ordenar un poco el lío de toda la casa, sobre todo de la pieza. Luego salimos a comprar comida y tras un rato de dormitar nuevamente nos fuimos a pasear. Cuando volvimos eran las 20 hs y habíamos pasado realmente un fin de semana fabuloso. Cami se iría recién al otro dia, lunes al mediodía, pero no sin antes tener otra buena revolcada...
Agus y Damian son mis entrenadores del gym al que voy. En realidad son tres los que hay y estuve con dos de ellos. El tercero nunca me gustó y la realidad es que he tenido intenciones de garchármelo sólo por el morbo de decir "Me cogí a todos mis entrenadores". Pero por ahora me hago atender por ellos, principalmente por Agus que es el más lindo. Además como hace ya ratazo que me los vengo agarrando, cogemos sin forro.
El anterior miércoles había estado con él y le había dicho que venía a visitarme mi hermana. Y como Agus y Dami son, digamos, amigos, le dije que si quería podíamos vernos el domingo por la noche. Obviamente no puso ninguna objeción.
Los chicos llegaron a la noche y luego de charlar un rato y tomar unos cuántos tragos que habíamos preparado, Cami empezó a bailar con Agus y luego a tranzar en el living. Ni bien arrancaron yo le comí la boca a Dami y sin perder el tiempo empecé a acariciarle la verga por arriba del pantalón. Se le puso dura enseguida.
Lo hice entonces sentar en el sillón y sin sacarle nada, le bajé sólo el cierre del pantalón y le saqué la pija afuera. Se la agarré con una mano mientras empecé a pajearlo suavemente mirándolo fijos a los ojos, me gustaba ver cómo lo disfrutaba.
Cami chapaba violentamente con Agus mientras él le tocaba la concha haciéndola empezar a gemir muy suavemente.
Luego de la paja empecé a chuparle la pija metiéndomela entera en la boca, ya me había metido otras mucho más grandes así que no tuve drama con esa. Tras un buen rato de sexo oral, me levanté del piso, me saqué la ropa de arriba y agarrándome las lolas le dije "Todas tuyas mi amor"
Dami entonces se levantó metiendo su cara entre mis tetas, luego con una mano en cada lola comenzó a lamerlas despacito al principio, más fuerte después. La cosa fue aumentando de intensidad cuando empezó a morderme los pezones mientras me las apretaba hasta el dolor. Sus manos también me recorrían la cola y la espalda, apretándome por todos lados.
Tras disfrutarlas un rato, me sacó el pantalón, me puso en cuatro y corriéndome la tanga me penetró de una. La pija entró lo más bien hasta el fondo, aunque en ese momento me dí cuenta que aún no me había recuperado del día anterior. La tenía algo sensible.
Mi macho me tomó con sus dos manos de la cintura, mientras disfrutaba meterla y sacarla muy pero muy lentamente, luego de a poco fue subiendo el ritmo empezado a chocar nuestros cuerpos con el característico ruido. Mientras tanto Cami cogía con su chico en mi pieza. No podía verlos, sólo escucharlos... y por cómo estaba gritando mi hermanita, le estaban dando muy fuerte.
Tras un buen rato en cuatro, me tiró en el sillón, me voló la tanga y con sus manos en mis lolas, continuó con la penetración. Yo a esa altura estaba prendida fuego y a punto de acabar. Dami no dejaba de mirarme cómo su chota entraba y salía una y otra vez.
"Ay dame más fuerte que ya te acabo bebé, dame más fuerte!" empecé a gritarle mientras me agarraba del pelo con mi orgasmo a flor de piel. Así, mordiéndome los labios y sacudiendo mi cabeza para todos lados en el momento de mayor goce, acabé mientras él seguía penetrándome, ahora algo más lento.
Cuando recuperé el aliento, Dami me agarró con todas sus fuerza y me hizo agachar. Me metió entonces la poronga en mi boca para que se la chupara. Fue tan violento que no llegué ni a respirar y me atragantó, empecé a toser y me saqué la pija de la boca intentando recuperarme. Pero él me agarraba del pelo de nuevo y me la metía de nuevo en la boca.
"Dale la quiero toda adentro, dale que sé que podés", me decía mientras yo intentaba recobrar el aliento. Con sus manos en mi cabeza me empujaba su chota hasta chocarme literalmente contra su cuerpo, me la dejaba unos segundos y me la sacaba, chorreando saliva por todos lados, tosiendo, lagrimeando. Pero siempre sonriendo, el morbo de ser tan puta me podía.
Tras un rato le saqué las manos de mi pelo y empecé a manejar la situación yo. Mientras lo pajeaba y le chupaba la cabeza no dejaba de decirle que quería su leche. "Ay dale papi, dámela toda, dámela toda por favor!", empecé a decirle con voz bien suavecita pero al mismo tiempo desesperada por verle explotar la pija.
"Dale dale papi, no seas malo", continué mientras abría la boca para recibir toda la descarga. Finalmente la tan esperada leche llegó cuando uno, dos y tres chorros de semen entraron directos a mi boca.
Aún con mi boca abierta y recibiendo ya las últimas gotas, le acaricié la pija suavemente, saqué la lengua para mostrarle todo y me la tragué. Luego sonreí y nos sentamos en el sillón. Su puta se había tragado todo, como debía ser.
Cami y Agus estaban ahora en silencio, seguramente estarían también en un descanso, recuperándose. Con Dami nos quedamos en el sillón un rato hasta que yo empecé a jugar un poco con su pene, mientras le acariciaba los huevos.
Lentamente la pija comenzó a tomar más tamaño y cuando ya estaba algo crecidita empecé de nuevo a chupársela. Aún podía sentir el gusto de su semen en mi boca y algunos restos que seguía saliendo cuando le succionaba la cabeza.
"Bueno pendeja, ponete en cuatro que te voy a romper la cola", me dijo mientas me metía un dedo lleno de saliva. En ese momento pensé por qué mierda había garchado tanto el día anterior, sabía que iba a doler bastante. El primer dedo no tuvo problemas en entrar, pero cuando pasó a los dos ahí sí. Como me dolía le dije que me esperara, así buscaba el lubricante.
"Otra vez te van a romper el culo, más puta no puedo ser", pensé mientras entraba a la pieza y la veía a Cami de rodillas chupándosela a Agus. No dije nada, agarré el lubricante y salí enseguida.
Los dos dedos ahora entraron sin problemas, y luego llegó el momento de la pija. Dami empezó a empujar y lentamente comenzó a entrar toda en mi cola. La sensación de la pija entrando sin forro, era sublime. "Ay despacito, despacito... que lindo", le dije comenzando a disfrutar.
Mi macho entonces empezó a penetrarme un poco más intenso mientras yo comenzaba a gemir lo más fuerte que había gemido hasta esa noche. Mientras me rompía el culo con sus manos en mi cintura, yo me frotaba la concha para más placer. Fue así como a los pocos minutos volví a acabar, sólo que esta vez tuve que aguantármelas con la pija de Dami en mi cola que seguía entrando y saliendo, nunca hubo una pausa.
Por supuesto debido al orgamo me terminé corriendo de lugar y moviéndome para todos lados, pero él se las ingenió para mantener su pija dentro mío. Nos corrimos hasta de posición en el sillón, pero siempre con su chota adentro. Cuando me recuperé empezó a darme más y más fuerte. "Ay me estás rompiendo el culo mal boludo, me duele", empecé a decirle a mi macho.
Pero cuanto más hablaba, más fuerte me daba. "Pendeja de mierda, tan puta vas a ser, mirá el orto que tenés hija de puta", empezó a decirme totalmente sacado. Finalmente Dami empezó a gemir como nunca y acabarme dentro de mi cola. Sonreí al sentir cómo su semen calentito me entraba por el culo. Luego sacó su chota y la leche me empezó a chorrear.
Él se tiró en el sillón y yo fui al baño a darme una ducha rápida. Cuando salí, Cami y Agus dormían en mi cama, Damián dormía en el sillón. Miré el celu, eran las 3 am y entre todos los mensajes había uno de mi vecino de mucho má temprano: "Mi novia está de guardia, cogemos?". Ni contesté claramente. Me acosté al lado de él y me quedé profundamente dormida.
Me desperté un rato más tarde, no sabía ni qué hora era pero debería ser cerca de las 6 am porque se notaba una mínima claridad que entraba por la ventana. Me levanté entonces totalmente desnuda y me fui a mi pieza.
Agus dormía al lado de Cami profundamente. Pero cuando me senté en la cama y le empecé a tocar el pene, enseguida se despertó. Creo que al principio no entendía nada, pero se lo dejé bien en claro. Me acerqué a su oído y susurrándole sólo le dije "Cogeme".
Agus se enderezó en la cama y yo empecé a chuparle la pija con locura. Se la llené de saliva mientras lo pajeba y chupaba, enseguida se puso toda dura. Cami aún no se había despertado.
Tras un buen rato a pura paja y lengua, me puse arriba de él y empecé a metérmela en la concha. Cuando empecé a moverme hacia arriba y hacia abajo montándolo, mi hermanita se despertó. "Ay me despertaste", me dijo un poco poco malhumorada.
Lo dominé durante un buen rato cogiéndomelo primero cara a cara y después dándole la espalda. Cami seguía al lado ya despierta del todo y nos miraba. "Dónde está el otro? No doy más", dijo Cami que necesitaba que se la garchen. En ese momento aparece Dami y la agarra enseguida y comienza a cogérsela al lado mío.
Yo volví nuevamente a acomodarme arriba de él mirándolo de nuevo, sólo que esta vez empecé a darle con todas mis fuerzas hasta que finalmente logré acabar. Lo bueno de estar arriba es que fui controlando la fuerza de presión del clítoris contra su cuerpo, haciendo extender mi goze al máximo. Tras recuperarme del orgasmo me puse boca arriba y comenzó a garcharme ahora él a mí.
"Ay no la cola de nuevo no", le dije a Agus cuando empezó a meterme un dedo. Ya me la había hecho Damian y encima el día anterior no sólo me habían roto el culo sino que me había penetrado doble, estaba en la ruina.
Pero mi macho estaba dispuesto a hacerme el culo quisiera o no, traté de convencerlo pero eso sólo lo hacía dar más ganas de hacérmela. Con un poco de lubricante y sin forro claro, empezó a meterla.
Ahora sí, la pija de mi macho empezó a entrar y salir a todo ritmo por mi cola mientras yo gritaba ya más de dolor que de placer. Damián agarró el lubricante también, y sin ni siquiera preguntarle comenzó también a hacerle el culo a mi hermana.
Los chicos, enfrentados de un lado y otro de la cama, se miraban y reían, no podían creer que le estaban rompiendo el culo a las dos hermanitas a la vez.
Agus no aguantó mucho y llegó rápido al orgasmo acabándome adentro y llenándome el culo de leche. Con una felicidad absoluta se sentó en una silla que había en la pieza viendo cómo le seguía rompiendo el culo a Cami. Con Agus nos fuimos al baño a limpiar, yo la cola y él la pija, seguramente en cuestión de un rato la íba a tener adentro de mi boca nuevamente, o en la de mi hermana.
Cuando salimos, Damian le estaba acabando en la cara a Cami, y por ser ya el tercer polvo me sorprendió la cantidad que había largado. "Aguanten las pijas lecheras", pensé mientras miraba a mi hermanita con su típica cara de asco cuando le acaban en la cara.
Agus se puso atrás mío y me apoyó con la pija a medio parar. Yo estaba muerta de sueño, ya quería irme a dormir de nuevo pero mi macho no iba a dejarme. Cami se había tirado en la cama y ya estaba medio dormida. Dami se fue al año a limpiar la pija mientras yo me agachaba a chupársela a Agus. Después de todo ya estaba tan parada no podía desperdiciarla.
Mientras se la chupada sale Damián del baño con la pija también a medio parar, y se pone al lado mío. "Ahora tenés dos para divertirte", me dijo mientras agarraba una chota con cada mano.
Me metía una poronga en la boca, la sacaba e iba directo a la otra. Así una y otra y otra vez, un poquito una y un poquito otra. Chupada fuerte sobre una, chupada fuerte sobre otra. Dami y Agus gozaban viéndome lo puta que era, lo cual no era noticia nueva, pero nunca me habían visto chupando así.
Damian tras un buen rato de disfrute, me hizo levantar y me pidió que lo monte. Se subió arriba de la cama al lado de Cami (que seguía dormida) y yo me senté arriba de él, enterrándome su chota hasta el fondo.
Agus fue directo a mi hermanita, la destapó y acomodándole las piernas, empezó a empujar su pene pentrándole muy lentamente. Cami gimió aún medio dormida, abrió los ojos y le dijo que quería dormir, mientras al mismo tiempo abría las piernas. "Se nota que querés dormir", le dijo Agus mientras empezó a darle un poco más fuerte.
Yo mientas tanto gemía y saltaba como una loca arriba del pene de mi macho. La luz de las cortinas de la pieza entraban y con la claridad se veía todo con lujo de detalle, lo cual era una excitación extra para mis ojos. De hecho pensé que con las cortinas así se estaría viendo un poco dea fuera para adentro, pero poco me importó, sólo disfrutaba del garche.
No sé cuánto tiempo me lo cogí a Dami, sólo sé que a Cami la cambiaron de posición unas cuántas veces, hasta que casi al mismo tiempo, acabamos las dos. Yo siempre arriba de mi chico.
Tras el orgasmo, le dije algo al oído a Dami, que me sonrió y me hizo salirme de arriba de él.
Parado arriba de la cama, y con mi hermana en cuatro siendo cogida por Agus, Damian le metió la pija en la boca y agarrándole la cabeza con las manos, se la metía y sacaba con violencia, mientras las sábanas de enchastraban de la saliva que caía de la boca toda atragantada de mi hermana.
La cosa se había puesto súper intensa, y eso me encantaba, sobre todo verla a ella siendo cogida así. "No se olvida más de esta visita"
"Cómo aguanta esta pendeja!", gritó Dami mientras ahora le le rompía el culo a Cami con furia y Agus le seguía metiendo y sacando su chota de la boca.
"Te damos entre los dos, dale?", le preguntaron a ella. "No no no, de nuevo no", dijo Cami. Yo estaba ahí mirando todo y largué una carcajada. Le había traicionado el subconsciente.
"De nuevo? Cuándo te penetraron doble trola?", preguntó Agus sorprendido. Cami dijo que nos habían dado ayer así, y eso no fue más que una impulso para los chicos para querer con más razón hacerle eso.
Agus se puso boca arriba y entre los dos la acomodaron en un segundo mientras ella les decía que no daba más, que no lo iba a aguantar. Para colmo mi hermana pesa con suerte 50 kg y la manejaban como querían.
"A las putitas como vos hay que cogerlas hasta el hartazgo", dijo Agus mientras me miraba a mí y me pedía al mismo tiempo permiso. Sabía que todo formaba parte del mismo juego, incluso el de mi hermana diciendo que la iba a destruir si le hacían eso. Yo asentí dándole el "Ok" de que todo estaba bien, que le dieran masa.
Entonces Agus hizo que su pija le penetrara la concha con ella arriba, y Dami acomodándose atrás para darle por el culo. Enseguida empezaron a meterle la pija entre los dos, los dos a la vez y con mucha furia. Una pija en la concha, otra en la cola y Cami gritando como una loca de placer y de dolor.
Yo sentada al borde de la cama miraba todo en primer plano y me acariciaba las lolas y la concha. Era todo muy excitante. Aunque casi me daba pena por ella, tenia la cara toda roja y expresión de dolor, realmente la estaban destruyendo.
Tras uno cuántos minutos, Camila empezó a gritar aún más. "Ay Dios otra vez no, otra vez no, no doy más", gritaba casi desesperada. Fue así como volvió a acabar. El orgasmo fue tan intenso que se empezó a mover y retorcer para todos lados intentando también salirse de entre ellos.
Varias veces lo intentó mientras le temblaba el cuerpo por completo mientras no paraba de gritar de placer. Pero con muy poca fuerza ellos la dominaron y la mantuvieron agarrada siempre con sus pijas a todo ritmo.
"Uf putita volviste a acabar! Pero no te vas a ningún lado, te vamos a romper toda", le dijo Agus que la cogía con todas las ganas. La pobre Cami empezó a poner de nuevo mucha cara de dolor, parecía ya que estaba sufriendo, y es que con semejante orgasmo no le habían dado respiro ni un momento.
Yo seguía tocándome un poco mientras miraba todo. El morbo de que la estuvieran garchando así me encantaba.
"Te voy a llenar el culo de leche", le dijo Damian mientras le rompía el orto y acto seguido, empezó a gemir. Estaba acabando y dándole toda la leche adentro del culo. Tras unos segundos, el orgasmo terminó. Aún con la pija de Damián adentro del culo, minutos más tarde acabó Agus, llenándole la concha de leche.
Semen en la cola, semen en la concha, mi hermanita terminó toda destruida y chorreando leche por todos lados. Se quedó tirada en la cama con la cara toda roja de calor y respiración jadeante. Respiraba como si hubiese corrido una maratón. La habían destrozado.
Los chicos se vistieron, se quedaron charlando un rato conmigo en el living así la dejábamos dormir a mi hermana tranquila, y bajé a abrirles. Cuando volví al depto me saqué la ropa y me acosté en la cama para dormir un rato más.
Eran las 8 hs y Cami ya estaba profundamente dormida. A las 10 hs sonaría el despertador porque ella emprendería la vuelta para su ciudad...
- Dale boluda despertate!
- Qué querés? Es re temprano
Eran las 8 hs y yo sentía que no había dormido nada, estaba totalmente cansada, al punto de olvidarme que mi amiga tenía un bautismo a las 10 hs y que tenía que irse volando.
Euge ya estaba cambiada para irse así que en modo automático agarré el sobretodo y bajé así nomás en bolas pero toda tapada, a abrirle. Por suerte un domingo tan temprano no andaba nadie en el edificio.
Ni bien entré al depto me metí en la cama de nuevo. Cami seguía durmiendo, no se había enterado de nada.
Nos despertamos a las 13 hs y mientras mi ella se metía en la ducha empecé a ordenar un poco el lío de toda la casa, sobre todo de la pieza. Luego salimos a comprar comida y tras un rato de dormitar nuevamente nos fuimos a pasear. Cuando volvimos eran las 20 hs y habíamos pasado realmente un fin de semana fabuloso. Cami se iría recién al otro dia, lunes al mediodía, pero no sin antes tener otra buena revolcada...
Agus y Damian son mis entrenadores del gym al que voy. En realidad son tres los que hay y estuve con dos de ellos. El tercero nunca me gustó y la realidad es que he tenido intenciones de garchármelo sólo por el morbo de decir "Me cogí a todos mis entrenadores". Pero por ahora me hago atender por ellos, principalmente por Agus que es el más lindo. Además como hace ya ratazo que me los vengo agarrando, cogemos sin forro.
El anterior miércoles había estado con él y le había dicho que venía a visitarme mi hermana. Y como Agus y Dami son, digamos, amigos, le dije que si quería podíamos vernos el domingo por la noche. Obviamente no puso ninguna objeción.
Los chicos llegaron a la noche y luego de charlar un rato y tomar unos cuántos tragos que habíamos preparado, Cami empezó a bailar con Agus y luego a tranzar en el living. Ni bien arrancaron yo le comí la boca a Dami y sin perder el tiempo empecé a acariciarle la verga por arriba del pantalón. Se le puso dura enseguida.
Lo hice entonces sentar en el sillón y sin sacarle nada, le bajé sólo el cierre del pantalón y le saqué la pija afuera. Se la agarré con una mano mientras empecé a pajearlo suavemente mirándolo fijos a los ojos, me gustaba ver cómo lo disfrutaba.
Cami chapaba violentamente con Agus mientras él le tocaba la concha haciéndola empezar a gemir muy suavemente.
Luego de la paja empecé a chuparle la pija metiéndomela entera en la boca, ya me había metido otras mucho más grandes así que no tuve drama con esa. Tras un buen rato de sexo oral, me levanté del piso, me saqué la ropa de arriba y agarrándome las lolas le dije "Todas tuyas mi amor"
Dami entonces se levantó metiendo su cara entre mis tetas, luego con una mano en cada lola comenzó a lamerlas despacito al principio, más fuerte después. La cosa fue aumentando de intensidad cuando empezó a morderme los pezones mientras me las apretaba hasta el dolor. Sus manos también me recorrían la cola y la espalda, apretándome por todos lados.
Tras disfrutarlas un rato, me sacó el pantalón, me puso en cuatro y corriéndome la tanga me penetró de una. La pija entró lo más bien hasta el fondo, aunque en ese momento me dí cuenta que aún no me había recuperado del día anterior. La tenía algo sensible.
Mi macho me tomó con sus dos manos de la cintura, mientras disfrutaba meterla y sacarla muy pero muy lentamente, luego de a poco fue subiendo el ritmo empezado a chocar nuestros cuerpos con el característico ruido. Mientras tanto Cami cogía con su chico en mi pieza. No podía verlos, sólo escucharlos... y por cómo estaba gritando mi hermanita, le estaban dando muy fuerte.
Tras un buen rato en cuatro, me tiró en el sillón, me voló la tanga y con sus manos en mis lolas, continuó con la penetración. Yo a esa altura estaba prendida fuego y a punto de acabar. Dami no dejaba de mirarme cómo su chota entraba y salía una y otra vez.
"Ay dame más fuerte que ya te acabo bebé, dame más fuerte!" empecé a gritarle mientras me agarraba del pelo con mi orgasmo a flor de piel. Así, mordiéndome los labios y sacudiendo mi cabeza para todos lados en el momento de mayor goce, acabé mientras él seguía penetrándome, ahora algo más lento.
Cuando recuperé el aliento, Dami me agarró con todas sus fuerza y me hizo agachar. Me metió entonces la poronga en mi boca para que se la chupara. Fue tan violento que no llegué ni a respirar y me atragantó, empecé a toser y me saqué la pija de la boca intentando recuperarme. Pero él me agarraba del pelo de nuevo y me la metía de nuevo en la boca.
"Dale la quiero toda adentro, dale que sé que podés", me decía mientras yo intentaba recobrar el aliento. Con sus manos en mi cabeza me empujaba su chota hasta chocarme literalmente contra su cuerpo, me la dejaba unos segundos y me la sacaba, chorreando saliva por todos lados, tosiendo, lagrimeando. Pero siempre sonriendo, el morbo de ser tan puta me podía.
Tras un rato le saqué las manos de mi pelo y empecé a manejar la situación yo. Mientras lo pajeaba y le chupaba la cabeza no dejaba de decirle que quería su leche. "Ay dale papi, dámela toda, dámela toda por favor!", empecé a decirle con voz bien suavecita pero al mismo tiempo desesperada por verle explotar la pija.
"Dale dale papi, no seas malo", continué mientras abría la boca para recibir toda la descarga. Finalmente la tan esperada leche llegó cuando uno, dos y tres chorros de semen entraron directos a mi boca.
Aún con mi boca abierta y recibiendo ya las últimas gotas, le acaricié la pija suavemente, saqué la lengua para mostrarle todo y me la tragué. Luego sonreí y nos sentamos en el sillón. Su puta se había tragado todo, como debía ser.
Cami y Agus estaban ahora en silencio, seguramente estarían también en un descanso, recuperándose. Con Dami nos quedamos en el sillón un rato hasta que yo empecé a jugar un poco con su pene, mientras le acariciaba los huevos.
Lentamente la pija comenzó a tomar más tamaño y cuando ya estaba algo crecidita empecé de nuevo a chupársela. Aún podía sentir el gusto de su semen en mi boca y algunos restos que seguía saliendo cuando le succionaba la cabeza.
"Bueno pendeja, ponete en cuatro que te voy a romper la cola", me dijo mientas me metía un dedo lleno de saliva. En ese momento pensé por qué mierda había garchado tanto el día anterior, sabía que iba a doler bastante. El primer dedo no tuvo problemas en entrar, pero cuando pasó a los dos ahí sí. Como me dolía le dije que me esperara, así buscaba el lubricante.
"Otra vez te van a romper el culo, más puta no puedo ser", pensé mientras entraba a la pieza y la veía a Cami de rodillas chupándosela a Agus. No dije nada, agarré el lubricante y salí enseguida.
Los dos dedos ahora entraron sin problemas, y luego llegó el momento de la pija. Dami empezó a empujar y lentamente comenzó a entrar toda en mi cola. La sensación de la pija entrando sin forro, era sublime. "Ay despacito, despacito... que lindo", le dije comenzando a disfrutar.
Mi macho entonces empezó a penetrarme un poco más intenso mientras yo comenzaba a gemir lo más fuerte que había gemido hasta esa noche. Mientras me rompía el culo con sus manos en mi cintura, yo me frotaba la concha para más placer. Fue así como a los pocos minutos volví a acabar, sólo que esta vez tuve que aguantármelas con la pija de Dami en mi cola que seguía entrando y saliendo, nunca hubo una pausa.
Por supuesto debido al orgamo me terminé corriendo de lugar y moviéndome para todos lados, pero él se las ingenió para mantener su pija dentro mío. Nos corrimos hasta de posición en el sillón, pero siempre con su chota adentro. Cuando me recuperé empezó a darme más y más fuerte. "Ay me estás rompiendo el culo mal boludo, me duele", empecé a decirle a mi macho.
Pero cuanto más hablaba, más fuerte me daba. "Pendeja de mierda, tan puta vas a ser, mirá el orto que tenés hija de puta", empezó a decirme totalmente sacado. Finalmente Dami empezó a gemir como nunca y acabarme dentro de mi cola. Sonreí al sentir cómo su semen calentito me entraba por el culo. Luego sacó su chota y la leche me empezó a chorrear.
Él se tiró en el sillón y yo fui al baño a darme una ducha rápida. Cuando salí, Cami y Agus dormían en mi cama, Damián dormía en el sillón. Miré el celu, eran las 3 am y entre todos los mensajes había uno de mi vecino de mucho má temprano: "Mi novia está de guardia, cogemos?". Ni contesté claramente. Me acosté al lado de él y me quedé profundamente dormida.
Me desperté un rato más tarde, no sabía ni qué hora era pero debería ser cerca de las 6 am porque se notaba una mínima claridad que entraba por la ventana. Me levanté entonces totalmente desnuda y me fui a mi pieza.
Agus dormía al lado de Cami profundamente. Pero cuando me senté en la cama y le empecé a tocar el pene, enseguida se despertó. Creo que al principio no entendía nada, pero se lo dejé bien en claro. Me acerqué a su oído y susurrándole sólo le dije "Cogeme".
Agus se enderezó en la cama y yo empecé a chuparle la pija con locura. Se la llené de saliva mientras lo pajeba y chupaba, enseguida se puso toda dura. Cami aún no se había despertado.
Tras un buen rato a pura paja y lengua, me puse arriba de él y empecé a metérmela en la concha. Cuando empecé a moverme hacia arriba y hacia abajo montándolo, mi hermanita se despertó. "Ay me despertaste", me dijo un poco poco malhumorada.
Lo dominé durante un buen rato cogiéndomelo primero cara a cara y después dándole la espalda. Cami seguía al lado ya despierta del todo y nos miraba. "Dónde está el otro? No doy más", dijo Cami que necesitaba que se la garchen. En ese momento aparece Dami y la agarra enseguida y comienza a cogérsela al lado mío.
Yo volví nuevamente a acomodarme arriba de él mirándolo de nuevo, sólo que esta vez empecé a darle con todas mis fuerzas hasta que finalmente logré acabar. Lo bueno de estar arriba es que fui controlando la fuerza de presión del clítoris contra su cuerpo, haciendo extender mi goze al máximo. Tras recuperarme del orgasmo me puse boca arriba y comenzó a garcharme ahora él a mí.
"Ay no la cola de nuevo no", le dije a Agus cuando empezó a meterme un dedo. Ya me la había hecho Damian y encima el día anterior no sólo me habían roto el culo sino que me había penetrado doble, estaba en la ruina.
Pero mi macho estaba dispuesto a hacerme el culo quisiera o no, traté de convencerlo pero eso sólo lo hacía dar más ganas de hacérmela. Con un poco de lubricante y sin forro claro, empezó a meterla.
Ahora sí, la pija de mi macho empezó a entrar y salir a todo ritmo por mi cola mientras yo gritaba ya más de dolor que de placer. Damián agarró el lubricante también, y sin ni siquiera preguntarle comenzó también a hacerle el culo a mi hermana.
Los chicos, enfrentados de un lado y otro de la cama, se miraban y reían, no podían creer que le estaban rompiendo el culo a las dos hermanitas a la vez.
Agus no aguantó mucho y llegó rápido al orgasmo acabándome adentro y llenándome el culo de leche. Con una felicidad absoluta se sentó en una silla que había en la pieza viendo cómo le seguía rompiendo el culo a Cami. Con Agus nos fuimos al baño a limpiar, yo la cola y él la pija, seguramente en cuestión de un rato la íba a tener adentro de mi boca nuevamente, o en la de mi hermana.
Cuando salimos, Damian le estaba acabando en la cara a Cami, y por ser ya el tercer polvo me sorprendió la cantidad que había largado. "Aguanten las pijas lecheras", pensé mientras miraba a mi hermanita con su típica cara de asco cuando le acaban en la cara.
Agus se puso atrás mío y me apoyó con la pija a medio parar. Yo estaba muerta de sueño, ya quería irme a dormir de nuevo pero mi macho no iba a dejarme. Cami se había tirado en la cama y ya estaba medio dormida. Dami se fue al año a limpiar la pija mientras yo me agachaba a chupársela a Agus. Después de todo ya estaba tan parada no podía desperdiciarla.
Mientras se la chupada sale Damián del baño con la pija también a medio parar, y se pone al lado mío. "Ahora tenés dos para divertirte", me dijo mientras agarraba una chota con cada mano.
Me metía una poronga en la boca, la sacaba e iba directo a la otra. Así una y otra y otra vez, un poquito una y un poquito otra. Chupada fuerte sobre una, chupada fuerte sobre otra. Dami y Agus gozaban viéndome lo puta que era, lo cual no era noticia nueva, pero nunca me habían visto chupando así.
Damian tras un buen rato de disfrute, me hizo levantar y me pidió que lo monte. Se subió arriba de la cama al lado de Cami (que seguía dormida) y yo me senté arriba de él, enterrándome su chota hasta el fondo.
Agus fue directo a mi hermanita, la destapó y acomodándole las piernas, empezó a empujar su pene pentrándole muy lentamente. Cami gimió aún medio dormida, abrió los ojos y le dijo que quería dormir, mientras al mismo tiempo abría las piernas. "Se nota que querés dormir", le dijo Agus mientras empezó a darle un poco más fuerte.
Yo mientas tanto gemía y saltaba como una loca arriba del pene de mi macho. La luz de las cortinas de la pieza entraban y con la claridad se veía todo con lujo de detalle, lo cual era una excitación extra para mis ojos. De hecho pensé que con las cortinas así se estaría viendo un poco dea fuera para adentro, pero poco me importó, sólo disfrutaba del garche.
No sé cuánto tiempo me lo cogí a Dami, sólo sé que a Cami la cambiaron de posición unas cuántas veces, hasta que casi al mismo tiempo, acabamos las dos. Yo siempre arriba de mi chico.
Tras el orgasmo, le dije algo al oído a Dami, que me sonrió y me hizo salirme de arriba de él.
Parado arriba de la cama, y con mi hermana en cuatro siendo cogida por Agus, Damian le metió la pija en la boca y agarrándole la cabeza con las manos, se la metía y sacaba con violencia, mientras las sábanas de enchastraban de la saliva que caía de la boca toda atragantada de mi hermana.
La cosa se había puesto súper intensa, y eso me encantaba, sobre todo verla a ella siendo cogida así. "No se olvida más de esta visita"
"Cómo aguanta esta pendeja!", gritó Dami mientras ahora le le rompía el culo a Cami con furia y Agus le seguía metiendo y sacando su chota de la boca.
"Te damos entre los dos, dale?", le preguntaron a ella. "No no no, de nuevo no", dijo Cami. Yo estaba ahí mirando todo y largué una carcajada. Le había traicionado el subconsciente.
"De nuevo? Cuándo te penetraron doble trola?", preguntó Agus sorprendido. Cami dijo que nos habían dado ayer así, y eso no fue más que una impulso para los chicos para querer con más razón hacerle eso.
Agus se puso boca arriba y entre los dos la acomodaron en un segundo mientras ella les decía que no daba más, que no lo iba a aguantar. Para colmo mi hermana pesa con suerte 50 kg y la manejaban como querían.
"A las putitas como vos hay que cogerlas hasta el hartazgo", dijo Agus mientras me miraba a mí y me pedía al mismo tiempo permiso. Sabía que todo formaba parte del mismo juego, incluso el de mi hermana diciendo que la iba a destruir si le hacían eso. Yo asentí dándole el "Ok" de que todo estaba bien, que le dieran masa.
Entonces Agus hizo que su pija le penetrara la concha con ella arriba, y Dami acomodándose atrás para darle por el culo. Enseguida empezaron a meterle la pija entre los dos, los dos a la vez y con mucha furia. Una pija en la concha, otra en la cola y Cami gritando como una loca de placer y de dolor.
Yo sentada al borde de la cama miraba todo en primer plano y me acariciaba las lolas y la concha. Era todo muy excitante. Aunque casi me daba pena por ella, tenia la cara toda roja y expresión de dolor, realmente la estaban destruyendo.
Tras uno cuántos minutos, Camila empezó a gritar aún más. "Ay Dios otra vez no, otra vez no, no doy más", gritaba casi desesperada. Fue así como volvió a acabar. El orgasmo fue tan intenso que se empezó a mover y retorcer para todos lados intentando también salirse de entre ellos.
Varias veces lo intentó mientras le temblaba el cuerpo por completo mientras no paraba de gritar de placer. Pero con muy poca fuerza ellos la dominaron y la mantuvieron agarrada siempre con sus pijas a todo ritmo.
"Uf putita volviste a acabar! Pero no te vas a ningún lado, te vamos a romper toda", le dijo Agus que la cogía con todas las ganas. La pobre Cami empezó a poner de nuevo mucha cara de dolor, parecía ya que estaba sufriendo, y es que con semejante orgasmo no le habían dado respiro ni un momento.
Yo seguía tocándome un poco mientras miraba todo. El morbo de que la estuvieran garchando así me encantaba.
"Te voy a llenar el culo de leche", le dijo Damian mientras le rompía el orto y acto seguido, empezó a gemir. Estaba acabando y dándole toda la leche adentro del culo. Tras unos segundos, el orgasmo terminó. Aún con la pija de Damián adentro del culo, minutos más tarde acabó Agus, llenándole la concha de leche.
Semen en la cola, semen en la concha, mi hermanita terminó toda destruida y chorreando leche por todos lados. Se quedó tirada en la cama con la cara toda roja de calor y respiración jadeante. Respiraba como si hubiese corrido una maratón. La habían destrozado.
Los chicos se vistieron, se quedaron charlando un rato conmigo en el living así la dejábamos dormir a mi hermana tranquila, y bajé a abrirles. Cuando volví al depto me saqué la ropa y me acosté en la cama para dormir un rato más.
Eran las 8 hs y Cami ya estaba profundamente dormida. A las 10 hs sonaría el despertador porque ella emprendería la vuelta para su ciudad...
14 comentarios - 5. Mi hermanita de visita - Domingo
😛
o descansando despues de la faena? jaja
😛
a la espera de nuevas aventuras!!!!!