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Cuckold, Punto de vista femenino

Un miércoles estábamos en la ducha con mí novio, cuando de pronto comienza a besarme de manera intensa y yo le respondo sin preguntar el motivo, él me voltea y quedo de espaldas, se acerca por atrás con su pene erecto y coloca la punta en la entrada de mi vagina presionando lentamente mientras besa mí cuello. Notando sus intensiones, abro un poco las piernas y me inclino hacía él dejando que entre de a poco en mí. Cuando entra todo el pene, me agarra fuerte los pechos y comienza a moverse mientras se acerca a mí oído y me dice -"Ya sé quién va a ser la persona, va a ser Christian; Deseo que vayan a un bar, que se empiecen a seducir allí y vengan aquí, que los voy a estar esperando. Ya le dije a él y está encantado"-, dijo eso bombeando cada vez más profundo y fuerte hasta que se vino dentro de mí y salió de la ducha.
Mí nombre es Natalia tengo 34 años, estoy de novia con Alejandro hace unos 6 años, ya hicimos casi todo en cuanto al sexo, pero nos faltaba compartir nuestra intimidad con alguien más y por eso acordamos en que él elegía con quién iba a estar yo y luego yo tenía que elegir con quién iba a estar él. El eligió a su amigo, que es de confianza y bastante apuesto, hicimos una pre elección juntos, donde quedaban las posibles personas que accederían a la propuesta.
Ese fin de semana, todo estaba listo para cumplir la fantasía. Antes de salir hacia el bar, Ale ansioso me estimuló mí depilada vagina con su lengua para que yo vaya "inspirada" al encuentro, cosa que sí resultó, ya que quedé muy excitada.
Llegué temprano al bar y pedí algo para tomar quedándome en la barra. Mientras tanto, siento que me estaban mirando fuertemente desde una mesa alejada. Era un muchacho de mí edad, bastante lindo que se acerca hacia mí ya que le devolví la mirada. Estaba tan excitada que comenzamos a hablar y rápidamente se puso muy sexual todo. Terminé en el baño de mujeres con este chico penetrándome. Cuando él terminó, salió del baño y se fue a su mesa feliz, mientras que yo quedé arreglándome, aún más excitada. Cuando salgo del baño estaba Christian esperándome en la barra. Me acerco a él, le doy un beso intenso en la boca y le digo -"estoy muy caliente, evitemos esta parte y vamos a mí casa directamente", él quedó asombrado pero me abrazó y me llevó hasta su auto (no me quiero imaginar la cara del otro chico al verme salir con Christian del bar, después de haber cogido con él hace unos minutos). Para que Christian entre en calor, antes de bajar del auto, comienzo a besarlo, chuparle el cuello, me subo sobre él y me muevo rozándole el bulto un buen rato. Cuando noté sus tremendas ganas de cogerme, salimos del auto al encuentro con Ale. Mí novio nos esperaba con un whisky y parecía que quería ir con calma. Nuestra idea ya no era esa, así que tomamos un vaso de whisky y fuimos directo a la cama, donde me recosté y él se tiró encima mío para seguir besándome mientras me sacaba la camisa besándome la piel aún más. Nuestros genitales se rozaban con ropa aún, yo le quité su camisa y lo abrazaba fuerte mientras él me sacaba el pantalón, quedando sólo con mí lencería sexy que había elegido para la ocasión. No duró puesta mucho, ya que rápidamente me sacó el sostén para masajear mis pechos mientras me besaba con más intensidad. Comenzó a bajar con sus besos hasta la entrepierna donde me quitó mí húmeda y diminuta tanga y se clavó en mí pelada vulva, lamiéndola con mucho empeño. Lo detengo porque ya era demasiado placer, el se para y se baja el pantalón y el bóxer quedando a la vista su pene erecto y palpitante (un buen tamaño, no era descomunal, pero era lo suficientemente largo y grueso para salirse de lo común), ahora entiendo porqué Ale lo eligió. Imantada, me acerco hacia Christian, agarro su pene que tenía líquido en la punta y me lo introduzco en la boca, lo más que puedo para limpiárselo todo. Estaba bien rasurado, los testículos también, se los acariciaba mientras le mamaba el pene (sus huevos eran de gran tamaño, me daba una sensación de gran virilidad eso). Sin mucho más preámbulo, me recuesta en la cama nuevamente, se coloca un apretado condón y comienza a penetrarme abriéndome más las piernas (no sentía dolor, pero sentía algo intenso que abría las paredes de mí vagina). Se detiene ni bien traspasa unos centímetros y comienza a moverse mientras acaricia mí clítoris. Empezó a rozar con su grueso pene una parte muy sensible, que me generaba una electricidad en el cuerpo cada vez más fuerte, hasta que me hizo retorcer agarrándome de las sábanas. Una sensación increíble, intensa, me dejó temblando levemente. Cuando me calmé, lo abracé con mis piernas para que me la meta más profundo y desde allí, comenzó a moverse lentamente. Su pene estaba muy hinchado, para que le baje un poco la sangre, lo recosté y me subí en cuclillas para montarlo un rato. Me estaba amoldando perfectamente a su verga, me la metía toda y me la sacaba al ritmo que quería. En un momento, lo veo a Ale sacando fotos detrás mío, yo trataba de sacar más cola para que se vea mejor todo. Se me cansan las rodillas y me quedo sentada con el miembro duro adentro. Se me ocurre levantarme y ponerme en cuatro, Christian se arrodilló detrás mío para penetrarme una vez más, cuando de repente, Ale interviene y dice -"Chris, sacate el condón"-, él obedeció, se lo quitó con un poco de esfuerzo y me la metió hasta el fondo. Mí excitación subió al máximo, ahora sentía su tamaño y el calor de su verga hinchada, era hermosa la sensación. Suavemente comenzó a moverse y a recorrer mí lubricada pared vaginal completa mientras con sus manos abría mis nalgas y con los dedos se dirigía al ano. Me di cuenta de sus intenciones y me cerré un poco para darle a saber que eso no iba a pasar (si quería que pase, pero iba a ser algo doloroso y estaba gozando mucho en ese momento), el entendió y aceleró un poco el ritmo mientras yo gemía indicándole que estaba muy bien lo que estaba haciendo. Sus movimientos eran cada vez más fuertes, me penetraba tan duro y profundo que me dolía un poco, pero no me importaba, me excitaba más y más. En un momento me apoyo en la almohada, dejándole toda mí vagina a su disposición. Por debajo le agarré sus enormes testículos que chocaban en mí y me imaginé la cantidad de semen que debería tener y que va a descargarme en breve. Me excité tanto que empecé a gritar con fuerza y Christian comenzó a eyacular muy profundo. Habíamos acabado juntos, fue hermoso, me quedé clavada a él unos minutos con las piernas temblando, luego me la sacó mientras me pasaba la lengua por el ano y no me demoré en traerlo hacía mí para mamarsela hasta que pierda tamaño. En ese momento se acercó Ale a limpiarme la concha con su lengua mientras escarbaba mí interior con facilidad ya que estaba muy abierta. Le voy a agradecer a mí novio siempre esta experiencia.
Ayer, casi una semana después, recibí un mensaje de alguien desconocido que decía que se había quedado con ganas de penetrarme la cola. Era Christian, obvio! Me propuso buscarme en mí trabajo e ir a su departamento. Acepté sin pensarlo y me preparé para la ocasión. Mentí en el trabajo para salir un poco antes y nos vimos en la puerta del mismo. Lo saludé con un beso de lengua directamente y partimos a su casa. Llegamos allí y en breve estaba desnuda, abierta de piernas en su cama y con él saboreándome la concha. Rápidamente me hizo llegar y me llevé su pene a mí boca. Recorría su verga con la lengua, me metía sus pelados huevos y se los chupaba uno a uno, hasta que me acostó nuevamente y me enterró todo el pene. Sentí dolor, no fue tan suave como la primera vez, se movía fuerte y me estaba partiendo. Poco a poco mí vagina fue abriéndose y me empezó a hacer gozar. Se puso mis piernas en sus hombros y profundizó la penetración con movimientos rápidos. Sentí que me venía y comencé a gritar, mientras que el me acompañaba con gemidos cada vez más fuertes. En pocos minutos acabó en mí y yo exploté en un orgasmo muy rico. Se quedó abrazado a mí hasta que se quedó dormido. Se había hecho muy tarde, era de noche, Christian se despierta y me invita a ir al bar donde nos habíamos encontrado hace una semana. Yo acepté, me arreglé un poco y salimos. Tomamos bastante alcohol mientras recordamos lo bien que la pasamos en mí casa, de pronto salió el tema del sexo anal a lo que yo le contesté -"vine a tu casa para eso"-, se le transformó la cara y me dijo -"volvamos ya a mí casa"- me tomó de la cintura y me llevó a toda velocidad. Subíamos en el ascensor a los besos mientras me metía el dedo en el ano por abajo del vestido. Llegamos hasta su cuarto, me puso en cuatro levantándome el vestido y sacándome la tanga, se lubricó el pene y me lo enterró en la concha. Por más que habíamos tenido sexo hacía unas horas, sentía cómo abría mis paredes nuevamente, pronto estaba teniendo otro orgasmo, más intenso aún. Comenzó a meterme los dedos en el ano sin perder ritmo, hasta que me la sacó y sentí que trataba de introducirme el glande. Después de un rato largo comenzó a ceder y me penetraba lentamente mientras acariciaba mí clítoris. Fue suave, no me hizo doler, me sentía relajada teniendo gran parte de su verga adentro y de a poco se empezó a mover. Me estaba abriendo como nunca, me gustaba mucho, me sentía parte de él, ya que estaba pegado a mí. Me decía que estaba bien apretada pero que ya se estaba soltando un poco y se empezó a mover con más libertad. De repente me la sacaba casi toda y me la volvía a meter, me encantaba, estaba siendo muy suave. Sus manos iban del clítoris a las tetas, me iba calentando más y más, ya acompañaba sus movimientos y subía la velocidad. No tardó demasiado en bombear fuerte, cuando me rellenó de semen en lo mas profundo de mí recto. Se quedó un rato dentro mío, caímos rendidos y nos dormimos abrazados.
Se hizo de día y no había regresado a casa. Tenía varios mensajes de Ale preocupado. Se va a poner contento de saber que estuve bien cuidada este finde...

Momento hermoso capturado pos Ale.

Cuckold, Punto de vista femenino


anal

pete

Con Christian 😍

7 comentarios - Cuckold, Punto de vista femenino

koopa85
que buen relato, hermosa puta Natalia.
draninfomana
Que buen relato
10 puntos
Pasa por mis post
searve +2
Mi felicitación es un relato de verdadera lujuria de placer, mi esposa también tiene encuentros con otros hombres, eso me emociona y me excita el saber que en cierto momento que ha quedado con otro hombre ella esta siendo agasada. El momento mas interesante es cuando llega a casa y sonriente me besa y me da las gracias.
Alfiecito
Que envidia que me dan...los felicito por su grata experiencia!
conijose
Buen relato falto más fotos