Cuarto... Bety

Tarde nublada, cálida, mi cuarto hecho un asco, y yo sudando tirado en cama viendo videos, había decidido empezar a ejercitarme.

*Te buscan!!!

Escucho a mi padre gritar desde la entrada, ¿Quién podría ser?

+Voy!!!

Termino de hablar y escucho que la lluvia se suelta, empiezo a medio límpiar el cuarto, nunca había tenido visitas. Cuando me doy cuenta, había alguien en la entrada de mi cuarto; era ella, Bety...
Tenia una chamarra y mayas, muy deportiva y se veía que había sudado un poco. No sabía que ocurriría, yo trataba de evitarla puesto que no quería meterme mucho con ella. Pero tenerla en mi cuarto era algo que no iba a desaprovechar.

+¿Quieres estar aquí o vamos a la cochera?

-Aquí está bien, me gusta tu cuarto.

Comenzo a caminar por el cuarto, mi cama es grande y yo estaba al otro lado de la puerta, ella debía rodear la cama para llegar a mi. Eso hizo, tomándose su tiempo, mientras yo solo miraba esperando a ver qué sucedería. Llego conmigo, me abrazo y nos besamos, no pude evitar poner una mano en su culo. Después de besarnos se dio la vuelta y pego si trasero a mi pelvis.

-Hace calor ¿No crees?

+Estas en tu cuarto, ponte cómoda.

Hablé sin pensarlo y acto seguido se quitó la chamarra arrojándola en la cama, vi que tenía de bajo de esa chamarra solo una blusa azul muy escotada y un bra ligero a juego con la blusa. Se le notaban unas tetas tremendas.


Algo sudadas pero no me importaba. Acto seguido, se subió a la cama y se puso en 4.

-Tu cama es cómoda y grande, ¿No vienes?

Mi cuerpo solo reaccionó dándole un llegue, y nalgueandola.

-Más fuerte amor.

Esas palabras arruinaron el momento, yo solo la veía cómo mi pareja sexual y no quería nada sentimental con ella, me acosté a un lado y empezó a besarme. Después de un rato nos sentamos en la cama.

-Salí a correr y pase por aquí, así que pensé en llegar a divertirme un rato contigo.

Cuando volteo para hablar con ella, ya tenía ambas tetas gordas de fuera, la vez del parque no las había visto bien, pero esta vez tenía ambas en la cara y eras tan apetitosas que no tardé nada en montarme en ella y lamer ese par de tetas morenas que tenía enfrente. Pasaba mi lengua por sus pezones y empezó a gemir.

-Chupa!!! Chupa!!! ¿Te gustan mi tetas gordas?

+Me encantan.

-ahhh!! Muerdelas!!! No te detengas!!

+Están algo saladas.


Pego mi cara en su pecho y ordenó:

-Sigue chupando cabrón!!! Ahora muérdeme la otra!


Era todo un inexperto lamiendo senos, obedecía lo que ella me decía. Cuando me detuve para tomar aire y respirar. Se levanto rápidamente. Se quitó la blusa, el bra y dejó salir ese par de tetas grandes y deliciosas, por mi cabeza pasaba la idea de que debía decirle que esto pronto acabaría, yo me estaba enamorando de alguien y debía dejar esto de lado.

+Oye...

-Cállate y dame tu verga!!

Bajo los pantalones que traía y empezó a masturbarme duro, dolía un poco, lo metió en su boca y rozaba con los dientes, algo que no era nada rico, la saco de su boca y le escupió. Acto seguido me empujó hacia la cama.

-Sera suficiente así.

Dijo mientras bajaba las mayas que traía y mostraba su ropa interior (nada sexy), estaba a punto de montarse en mí.


+Espera(dije algo agitado y nervioso, una parte de mi no quería puesto que no me gustaba, lo único sexy eran sus tetas y la forma en que usaba su lengua. Todo lo demás ya no era tan bueno como lo veía). Primero cómeme la verga(Mi otra mitad no iba a desperdiciar la oportunidad de correrme en sus tetas o boca)

-No hay tiempo, yo estoy lista(bajo sus pantis y solo vi vello pubico)

+Es una orden, puta!!

Me levante y la hice que se arrodillará y le di unos golpes con la verga en sus labios. No hubo reproche, empezó a lamer mi miembro de una manera genial, yo sujetaba su cabeza y no dejaba que se detuviera. Después de un rato me senté y ella seguía comiendome la verga.

+Lame mis bolas.

-¿Qué?

Tome su cabeza y la pegue a mis bolas, comenzó a lamer de nuevo, nunca había hecho eso y fue una sensación tan satisfactoria que no olvidaré. Solté su cabeza para disfrutar y ella se levanto y en un movimiento ya estaba sobre mi.

-Me toca a mi.

+Espera... Déjame cogerte de misionero, quiero ver cómo entra.

Se tumbó en la cama y separo las piernas, olía mal y se veía mal. Pero ya estaba ahí, tenía la leche a punto de salir y era adentro o nada. No me agradaba la idea, solo me agradaba de sus senos para arriba. Estaba con la verga cerca de su vello.

*Hice palomitas, vengan!! Y ya no está lloviendo ya pueden salir!

Mi madre me salvó en ese instante, me levante y empecé a vestirme. Ella me agarro la verga y empezó a lamer miembro.

+Rápido o va a subir.

Nos vestimos y bajamos, salimos a caminar y esa misma noche le dije que alguien me gustaba y dejaríamos esto de lado.
No lo tomo nada a bien, entendió pero no me hablo por un largo tiempo.



Aquí termina relato, espero que les guste, todo es real por ello no siempre termina con litros de leche y todos bien cogidos. Después sabrán que más sucedió. Chao.