Todo comenzó como una tontería de verano. Estando en una ciudad costera con mi novia y mi cuñada asistimos a una de esas típicas veladas de noches de hotel que suelen ser tan cutres, en ésta la estrella invitada era un hipnotizador de tres al cuarto, que pidió voluntarios para su show y les durmió para que hiciesen el ridículo un rato. Mi cuñada Ana fue una de sus voluntarias, la durmió, y le hizo ladrar, llorar y cuatro chorradas mas, las despertaba y las volvía a dormir usando la palabra clave; “picaporte” (menuda palabra, pensé). Bueno tras el show seguimos nuestras vacaciones, pero dos días después sucedió lo impensable …
Mi novia había salido temprano a la piscina del hotel, le encanta el agua, yo seguía durmiendo, cuando me despertó el sonido de la ducha, era mi cuñada que también había amanecido tarde. Ana es un rubia delgadita, de 1.60, poco pecho pero bonitos, unos labios rosados y grandes y un culito de esos que cortan el hipo. Mientras ella estaba secándose yo me levante, comenzamos a charlar, ella aun en el servicio y yo en la cocina desayunando. Hablamos de muchas tonterías y salió el tema de su hipnotizador y le comente que yo no me tragué nada y que me dijera si estaba amañado, ella juraba que no, seguimos hablando del tema, ella estaba ya en la cocina preparándose un café, con el pelo mojado y con solo una toalla de baño cubriéndole el cuerpo cuando sucedió.
Fue al decir: “osea que diciendo picaporte te quedabas inmóvil”, entonces ocurrió, ella se quedó quieta como una estatua, yo veía su cuerpo inmóvil frente a mí y pensaba que estaba bromeando. Le dije Ana deja de hacer el tonto, pero ella no contestaba, así que le dije con sorna; “ah, estas hipnotizada eh, pues deja caer la toalla” y reí. Ana soltó el café y dejo caer la toalla quedando su espalda y su culito totalmente a mi vista. Me sobrecogió la escena y me sobresalte, también me empalme de inmediato ante tan bella visión. O se lo hacia o estaba dormida, pero a mí me daba igual. “Gírate” y de momento tenia sus pechitos frente a mi y ese coñito bien pelado, su cara era como la de una persona completamente ida. Mi polla estaba a punto de reventar, sentí una excitación terrible, allí estaba Ana desnuda frente a mí y posiblemente a mi merced.
“Ana , acércate y bésame con pasión”, se dirigió a mí con pasos cortos y me estampo un beso comiéndome los labios con un ardor indescriptible, ahora si mi polla asomaba fuera del slip, ¡qué labios más dulces y que lengua!.
Me incorporé y comencé a acariciarles los pechos, eran tan suaves, pequeñitos, sus pezones no tardaron en endurecer y mi boca tardo menos en comérselos, los mordí, los lamí, los chupé … estaban deliciosos. Me baje el slip y le ordene que me la chupara, ella se inclino y cogió mi miembro erecto con su mano, se lo acerco a la boca y comenzó a lamerlo lentamente, sin prisa, yo creía enloquecer …, sus boca se abrió entonces y sus labios rodearon mi capullo hinchadísimo y comenzó a tragarse mi polla despacio. Yo estaba gozando como nunca, agarre su melena rubia y empujaba su cabeza hacia mí, clavándole todo mi pene en su boca, ella movía su lengua y yo cada vez la acercaba con mas velocidad y fuerza. Pronto me corrí, gran parte de mi leche fue directamente al interior de su boca y el resto salió a borbotones llenando toda su cara, fue fascinante.
Le ordena que me lamiera la polla hasta limpiarla de semen y lo hizo tan bien que consiguió levantármela casi al instante. Le mande colocarse de espaldas inclinada sobre la silla con el culito en pompa, busque mantequilla y le llene el culo, con mis dedos prepare la entrada, ensanchándole el agujero. Y sin mediar palabra se la metí hasta el fondo, sin compasión, ella se quejó en los primeros asaltos, pero yo estaba tan excitado que no repare en modales, solo se la clavaba hasta el fondo una y otra vez, así estuve follándome su culito hasta que note que me iba a correr, entonces, paré la tumbe en la mesa de la cocina, le abrí bien las piernas y metí mi polla en su coño, fue breve, pero increíble, acabe corriéndome dentro de ella, llenando su vientre de mi leche, fue genial el orgasmo. Luego me canse de mandarla hacer cosas, pero no conseguí mas erecciones, esa mañana, pero tuve unas hermosas vacaciones jeje.
Mi novia había salido temprano a la piscina del hotel, le encanta el agua, yo seguía durmiendo, cuando me despertó el sonido de la ducha, era mi cuñada que también había amanecido tarde. Ana es un rubia delgadita, de 1.60, poco pecho pero bonitos, unos labios rosados y grandes y un culito de esos que cortan el hipo. Mientras ella estaba secándose yo me levante, comenzamos a charlar, ella aun en el servicio y yo en la cocina desayunando. Hablamos de muchas tonterías y salió el tema de su hipnotizador y le comente que yo no me tragué nada y que me dijera si estaba amañado, ella juraba que no, seguimos hablando del tema, ella estaba ya en la cocina preparándose un café, con el pelo mojado y con solo una toalla de baño cubriéndole el cuerpo cuando sucedió.
Fue al decir: “osea que diciendo picaporte te quedabas inmóvil”, entonces ocurrió, ella se quedó quieta como una estatua, yo veía su cuerpo inmóvil frente a mí y pensaba que estaba bromeando. Le dije Ana deja de hacer el tonto, pero ella no contestaba, así que le dije con sorna; “ah, estas hipnotizada eh, pues deja caer la toalla” y reí. Ana soltó el café y dejo caer la toalla quedando su espalda y su culito totalmente a mi vista. Me sobrecogió la escena y me sobresalte, también me empalme de inmediato ante tan bella visión. O se lo hacia o estaba dormida, pero a mí me daba igual. “Gírate” y de momento tenia sus pechitos frente a mi y ese coñito bien pelado, su cara era como la de una persona completamente ida. Mi polla estaba a punto de reventar, sentí una excitación terrible, allí estaba Ana desnuda frente a mí y posiblemente a mi merced.
“Ana , acércate y bésame con pasión”, se dirigió a mí con pasos cortos y me estampo un beso comiéndome los labios con un ardor indescriptible, ahora si mi polla asomaba fuera del slip, ¡qué labios más dulces y que lengua!.
Me incorporé y comencé a acariciarles los pechos, eran tan suaves, pequeñitos, sus pezones no tardaron en endurecer y mi boca tardo menos en comérselos, los mordí, los lamí, los chupé … estaban deliciosos. Me baje el slip y le ordene que me la chupara, ella se inclino y cogió mi miembro erecto con su mano, se lo acerco a la boca y comenzó a lamerlo lentamente, sin prisa, yo creía enloquecer …, sus boca se abrió entonces y sus labios rodearon mi capullo hinchadísimo y comenzó a tragarse mi polla despacio. Yo estaba gozando como nunca, agarre su melena rubia y empujaba su cabeza hacia mí, clavándole todo mi pene en su boca, ella movía su lengua y yo cada vez la acercaba con mas velocidad y fuerza. Pronto me corrí, gran parte de mi leche fue directamente al interior de su boca y el resto salió a borbotones llenando toda su cara, fue fascinante.
Le ordena que me lamiera la polla hasta limpiarla de semen y lo hizo tan bien que consiguió levantármela casi al instante. Le mande colocarse de espaldas inclinada sobre la silla con el culito en pompa, busque mantequilla y le llene el culo, con mis dedos prepare la entrada, ensanchándole el agujero. Y sin mediar palabra se la metí hasta el fondo, sin compasión, ella se quejó en los primeros asaltos, pero yo estaba tan excitado que no repare en modales, solo se la clavaba hasta el fondo una y otra vez, así estuve follándome su culito hasta que note que me iba a correr, entonces, paré la tumbe en la mesa de la cocina, le abrí bien las piernas y metí mi polla en su coño, fue breve, pero increíble, acabe corriéndome dentro de ella, llenando su vientre de mi leche, fue genial el orgasmo. Luego me canse de mandarla hacer cosas, pero no conseguí mas erecciones, esa mañana, pero tuve unas hermosas vacaciones jeje.
3 comentarios - Cuñada hipnotizada