Me llamo Ana, tengo 24 años y hace poco más de 4 años me casé con un gendarme.
Soy una mujer normal flaquita, morocha soy alta mido 1.75, y aún a pesar de tener ya 2 hijos pequeños sigo siendo objeto de miradas y piropos cuando ando en la calle.
El relato que voy a narrar es real al 100%, forma parte de mi vida privada e íntima y es algo que quiero compartir con las mujeres del mundo para que realicen sus fantasías más húmedas. Todo comenzó una vez que estaba de compras por el centro de Loma hermosa y me encontré a mi amigo johnny de la juventud. Un hombre promedio algo bajito 26 años que hacia poco había salido de prisión estuvo detenido varios años. De adolescentes estudiamos juntos y en el colegio era todas las chicas de la clase lo conocían por su mala conducta, lo cual a mí y a muchas otras mujeres del grupo nos gustaba.
Nos pusimos a hablar e intercambiamos números de teléfono. Nos pusimos al día y me contó que estaba buscando trabajo y tiene una vida normal, le pregunte si estaba en pareja si tenia alguna novia y me dijo que hace mas de 5 años no estaba con ninguna mujer (yo sabia que era porque estaba detenido) y comencé a pensar como estará ese miembro explotando de calentura y eso me excitaba sobremanera.
Días después me sorprendió un día que estaba sola en casa enviándome un mensaje por whatsapp preguntándome cosas íntimas sobre mi vida sexual. Yo note su mirada cuando me vio en el centro yo estaba con un poco de escote y en calzas y vi que no paraba de mirarme pero hay que ser muy cara dura para preguntar a una mujer que apenas volves a hablar después de años sobre su vida sexual… pero ¿sabes qué?, eso me puso a mil. Además, me soltaba piropos y halagos hacia mi físico, lo cual sube la autoestima de cualquier mujer por muy casada que esté...
Sé que algunas mujeres cortarían de inmediato a un baboso como éste, pero no en mi caso ya que me sentí bien y descubrí una sensación que no sentía desde hacía años.Le dije que estaba casada y tengo sexo salvaje casi todos los dias, y me dijo wow que suertudo es tu marido..
Con el paso del tiempo comenzamos a ser más morbosos en nuestras conversaciones hasta el punto de que le decía que prácticas sexuales me gustaban.Le habia dicho que soy extremadamente calentona con los bultos masculinos y el de mi marido sobresaltaba mucho, es paraguayo grandote ojos verdes tiene buena pija pero johnny me daba un morbo especial tantos años sin estar con una mujer como estará esa pija aun servirá? me calentaban sus tatuajes en los brazos sus piercings Yo llegué a un momento en el que tenía que cojer con él porque me daba algo que mi marido no me daba. Así que una noche en la que mi marido estaba de guardia no aguanté la tentación y le escribí: “ mi marido está de guardia y quiero que vengas a cojerme ”.
Pasaron unos 30 minutos y recibí un mensaje “Ana estoy afuera”. En ese momento mi vagina estaba súper mojada tan solo de leer esa simple frase. Abrí la puerta y apenas entró por la puerta me arrodillé y saqué su pene del pantalón para comenzar a mamarlo como una perra desesperada de inmediato me saco fotos con su teléfono eso me calentó me deje llevar.
Al pasar un par de minutos sin dejar de chupar me puso contra la pared empezó a meterme los dedos en mi vagina pues era bastante vicioso, pero es que además me metía el pulgar en el culo y los demás dedos , cosa que nunca había hecho mi esposo.
Nos terminamos de quitar la ropa entre besos, caricias y terminamos sobre el piso boca arriba. Fue en ese momento cuando metió su pene y noté que era mucha más grande que el de mi marido. Estaba como poseído y garchaba como un animal en celo, estirándome del pelo y dándome azotes en las nalgas. Me hacía sentir una perra lo cual me volvía loca de placer. Me decía cosas sucias al oído que me encendían más, sobre todo las que humillaban a mi marido diciendo que era un gorra cornudo, lo cual debo reconocer que me ponía aún más caliente.
Sin decirme nada me dio la vuelta y me puso a cuatro patas en el sillón donde mi marido se sienta a ver películas, me sostenía con fuerza y me empujaba la cara hacia el suelo. Mi culo quedaba apuntando hacia arriba, fue entonces cuando me dijo que iba a hacer mas grande el agujero de mi cola. Me metió los dedos en el coño para humedecerlos y luego los metió en mi culo para lubricarlo mientras escuchaba el sonido de la cámara de fotos de su teléfono
En ese momento me sentí en las nubes, jamás había practicado sexo anal, siempre le había dicho a mi marido que me dolía y no quería. Puso su pene entre las nalgas y lo fue deslizando hacia el interior de mi culo. ¡Qué gustazo! era divino, este hombre me tenía extasiada jadeando gritando que hasta los vecinos debieron escucharnos.
Pasaron unos minutos de intenso sexo anal cuando se acerca a mi oreja y me susurra “¿Dónde queres que te acabe mama?”. Sin dudar dije que quería en la boca, como en las películas porno. Así que apenas se lo dije él se la sacó de mi culo y me volteó con violencia metiéndomela en la boca y soltando chorros de leche mientras se le ponían los ojos en blanco. Yo saboreé todos sus fluidos y me los tragué. Me sentía sucia y muy guarra al hacerlo porque jamás lo había hecho con nadie antes.
Al terminar aquel polvo atómico de johnny con todo el cinismo del mundo se dio un baño en casa y vistiéndose me dijo “mañana cuando beses a tu esposo pensarás en mi pija metida en tu boca.” Esa vulgaridad al hablar me encantaba. Me sentí algo culpable, pero me gustaba.
Cuando salio del baño yo estaba en la cama con una lencería que mi marido me había comprado que aun no había estrenado con el, vi su pene erecto sus brazos sus tatuajes aun algo mojado y nuevamente me calenté y se la volví a chupar mientras me sacaba fotos pero esta vez mire fijo a la camara como si mi marido estaría viendo.
Al siguiente cuando llegó mi marido agotado de su guardia lo besé en la boca y recordé las sexuales palabras de johnny. Fue como si le diera play a una película y volver a sentir ese orgasmo en mi vagina. Saber que mi esposo saboreaba el semen de mi amante me puso como una moto de cachonda, así que me arrodillé y le hice una mamada hermosa mirándolo fijo . No duró mucho y terminó acabándome en mi cara. Le dije que lo amaba y que descansara en el sofá.
Tiempo después me entere por una vecina amiga en común de la zona que johnny había tenido nuevamente problemas con la ley y estará encerrado por varios años, actualmente soy una mujer feliz en mi matrimonio y quiero a toda mi familia, pero por una vez me encantó ser la puta de otro hombre, es algo que llevaré grabado en mi vida para siempre.
Soy una mujer normal flaquita, morocha soy alta mido 1.75, y aún a pesar de tener ya 2 hijos pequeños sigo siendo objeto de miradas y piropos cuando ando en la calle.
El relato que voy a narrar es real al 100%, forma parte de mi vida privada e íntima y es algo que quiero compartir con las mujeres del mundo para que realicen sus fantasías más húmedas. Todo comenzó una vez que estaba de compras por el centro de Loma hermosa y me encontré a mi amigo johnny de la juventud. Un hombre promedio algo bajito 26 años que hacia poco había salido de prisión estuvo detenido varios años. De adolescentes estudiamos juntos y en el colegio era todas las chicas de la clase lo conocían por su mala conducta, lo cual a mí y a muchas otras mujeres del grupo nos gustaba.
Nos pusimos a hablar e intercambiamos números de teléfono. Nos pusimos al día y me contó que estaba buscando trabajo y tiene una vida normal, le pregunte si estaba en pareja si tenia alguna novia y me dijo que hace mas de 5 años no estaba con ninguna mujer (yo sabia que era porque estaba detenido) y comencé a pensar como estará ese miembro explotando de calentura y eso me excitaba sobremanera.
Días después me sorprendió un día que estaba sola en casa enviándome un mensaje por whatsapp preguntándome cosas íntimas sobre mi vida sexual. Yo note su mirada cuando me vio en el centro yo estaba con un poco de escote y en calzas y vi que no paraba de mirarme pero hay que ser muy cara dura para preguntar a una mujer que apenas volves a hablar después de años sobre su vida sexual… pero ¿sabes qué?, eso me puso a mil. Además, me soltaba piropos y halagos hacia mi físico, lo cual sube la autoestima de cualquier mujer por muy casada que esté...
Sé que algunas mujeres cortarían de inmediato a un baboso como éste, pero no en mi caso ya que me sentí bien y descubrí una sensación que no sentía desde hacía años.Le dije que estaba casada y tengo sexo salvaje casi todos los dias, y me dijo wow que suertudo es tu marido..
Con el paso del tiempo comenzamos a ser más morbosos en nuestras conversaciones hasta el punto de que le decía que prácticas sexuales me gustaban.Le habia dicho que soy extremadamente calentona con los bultos masculinos y el de mi marido sobresaltaba mucho, es paraguayo grandote ojos verdes tiene buena pija pero johnny me daba un morbo especial tantos años sin estar con una mujer como estará esa pija aun servirá? me calentaban sus tatuajes en los brazos sus piercings Yo llegué a un momento en el que tenía que cojer con él porque me daba algo que mi marido no me daba. Así que una noche en la que mi marido estaba de guardia no aguanté la tentación y le escribí: “ mi marido está de guardia y quiero que vengas a cojerme ”.
Pasaron unos 30 minutos y recibí un mensaje “Ana estoy afuera”. En ese momento mi vagina estaba súper mojada tan solo de leer esa simple frase. Abrí la puerta y apenas entró por la puerta me arrodillé y saqué su pene del pantalón para comenzar a mamarlo como una perra desesperada de inmediato me saco fotos con su teléfono eso me calentó me deje llevar.
Al pasar un par de minutos sin dejar de chupar me puso contra la pared empezó a meterme los dedos en mi vagina pues era bastante vicioso, pero es que además me metía el pulgar en el culo y los demás dedos , cosa que nunca había hecho mi esposo.
Nos terminamos de quitar la ropa entre besos, caricias y terminamos sobre el piso boca arriba. Fue en ese momento cuando metió su pene y noté que era mucha más grande que el de mi marido. Estaba como poseído y garchaba como un animal en celo, estirándome del pelo y dándome azotes en las nalgas. Me hacía sentir una perra lo cual me volvía loca de placer. Me decía cosas sucias al oído que me encendían más, sobre todo las que humillaban a mi marido diciendo que era un gorra cornudo, lo cual debo reconocer que me ponía aún más caliente.
Sin decirme nada me dio la vuelta y me puso a cuatro patas en el sillón donde mi marido se sienta a ver películas, me sostenía con fuerza y me empujaba la cara hacia el suelo. Mi culo quedaba apuntando hacia arriba, fue entonces cuando me dijo que iba a hacer mas grande el agujero de mi cola. Me metió los dedos en el coño para humedecerlos y luego los metió en mi culo para lubricarlo mientras escuchaba el sonido de la cámara de fotos de su teléfono
En ese momento me sentí en las nubes, jamás había practicado sexo anal, siempre le había dicho a mi marido que me dolía y no quería. Puso su pene entre las nalgas y lo fue deslizando hacia el interior de mi culo. ¡Qué gustazo! era divino, este hombre me tenía extasiada jadeando gritando que hasta los vecinos debieron escucharnos.
Pasaron unos minutos de intenso sexo anal cuando se acerca a mi oreja y me susurra “¿Dónde queres que te acabe mama?”. Sin dudar dije que quería en la boca, como en las películas porno. Así que apenas se lo dije él se la sacó de mi culo y me volteó con violencia metiéndomela en la boca y soltando chorros de leche mientras se le ponían los ojos en blanco. Yo saboreé todos sus fluidos y me los tragué. Me sentía sucia y muy guarra al hacerlo porque jamás lo había hecho con nadie antes.
Al terminar aquel polvo atómico de johnny con todo el cinismo del mundo se dio un baño en casa y vistiéndose me dijo “mañana cuando beses a tu esposo pensarás en mi pija metida en tu boca.” Esa vulgaridad al hablar me encantaba. Me sentí algo culpable, pero me gustaba.
Cuando salio del baño yo estaba en la cama con una lencería que mi marido me había comprado que aun no había estrenado con el, vi su pene erecto sus brazos sus tatuajes aun algo mojado y nuevamente me calenté y se la volví a chupar mientras me sacaba fotos pero esta vez mire fijo a la camara como si mi marido estaría viendo.
Al siguiente cuando llegó mi marido agotado de su guardia lo besé en la boca y recordé las sexuales palabras de johnny. Fue como si le diera play a una película y volver a sentir ese orgasmo en mi vagina. Saber que mi esposo saboreaba el semen de mi amante me puso como una moto de cachonda, así que me arrodillé y le hice una mamada hermosa mirándolo fijo . No duró mucho y terminó acabándome en mi cara. Le dije que lo amaba y que descansara en el sofá.
Tiempo después me entere por una vecina amiga en común de la zona que johnny había tenido nuevamente problemas con la ley y estará encerrado por varios años, actualmente soy una mujer feliz en mi matrimonio y quiero a toda mi familia, pero por una vez me encantó ser la puta de otro hombre, es algo que llevaré grabado en mi vida para siempre.
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