estábamos las dos con polleritas de jean, ojotas, remeritas y ¡nada más!
Agarro el cuatriciclo y de una me mando a los médanos (otra vez, no es por nada, pero manejo re bien los cuatriciclos, y más en los médanos, lo hago ¡desde hace años!)
Hasta que llegamos, Pau, que iba atrás mío, no dejaba de meterme sus manitos hermosas, en mis piernas, me calentaba la puta, hasta que le dije: “Para nena, nos vamos hacer mierda”.
Llegamos, hasta uno de los médanos que ya conozco, nos bajamos del cuatriciclo (es un lugar donde no había nadie), tiramos una lona en la arena, y con el viento, la brisa que es como una caricia en nuestra piel, nos empezamos a besar, a tocar, a acariciar, hasta que nos empezamos a sacar la ropa y quedarnos en bolas las dos.
Yo no sé cómo puedo explicar la sensación de estar en bolas al aire libre , como les dije con esa brisa ese viento que nos acaricia. Así, en bolas, Pau, me empieza a chupar la conchita, sabe que me gusta cómo me lo hace, me la seguía chupando hasta que me hizo acabar, me da vuelta, me empieza a chupar otra vez la concha y la cola, la concha y la cola, saca un consolador ¡que había llevado!, y me lo mete en la concha, de a poco, hasta que la trola, así (como no voy a repetir de nuevo) me hizo acabar ¡de nuevo!
Nos quedamos, así desnudas sobre la lona, me lleva mi cabeza a su concha, se la chupo, le meto los dedos (no el consolador, eso mucho no me va), hasta que la hice acabar ¡a ella!
Nada, nos quedamos un rato largo, así las dos en bolas, nos tapamos con otra lona (como les dije aparte de tener buen sexo con ella somos amigas y hablamos de todo), hasta que ya hacía frio y nos volvimos.
Llegamos a casa, veo que ya estaban todos dormidos mi marido y su novio Pau va al cuarto que estaba vacio yo subo a ver qué pasaba arriba y ya estaban todos dormidos.
Vuelvo , Pau ya estaba con esas remeritas cortas con las que duerme, me parte la boca de un beso, nos empezamos a besar de nuevo, a acariciar (me encanta su piel y a ella la mía), me empieza a sacar la ropa, la ayudo, nos quedamos las dos en bolas (obvio había cerrado el cuarto con llave).
Seguimos así, me pongo yo sola en cuatro, me empieza a comer la cola, me la besa, me la chupa, me la escupe (cosa rara, porque nunca lo hace) había llevado un lubricante, me empieza a meter los dedos en la cola con ese lubricante hasta que me mete uno dos ¡tres dedos!, yo gozada, gemía, mis piernas cada vez ¡más abiertas!
Hasta que (y es lo que yo esperaba), me empieza a meter ese consolador en la cola (pero era bastante grande), pero el placer fue más fuerte que el dolor, me lo mete, mientras me besaba la cola, me lo sácame lo mete, juega con mi cola, hasta que me hizo acabar ¡de nuevo!
Ella, por el viaje ya estaba cansada y yo ¡también!, nos quedamos dormidas en bolas en la misma cama, no sé qué hora seria, pero me despierto, y le digo: “forra pásate a tu cama”con tu novio (aunque la puerta estaba cerrada con llave), y se pasa a su cama.
Al día siguiente nos levantamos, me ducho yo, después ella, desayunamos con nuestras parejas como si Pau fuera una amiga mía y nada más y al mediodía nos fuimos a la playa.
Pero mi cabeza loca ya está ¡a mil!, ella quería coger, y yo la iba a re coger.
Agarro el cuatriciclo y de una me mando a los médanos (otra vez, no es por nada, pero manejo re bien los cuatriciclos, y más en los médanos, lo hago ¡desde hace años!)
Hasta que llegamos, Pau, que iba atrás mío, no dejaba de meterme sus manitos hermosas, en mis piernas, me calentaba la puta, hasta que le dije: “Para nena, nos vamos hacer mierda”.
Llegamos, hasta uno de los médanos que ya conozco, nos bajamos del cuatriciclo (es un lugar donde no había nadie), tiramos una lona en la arena, y con el viento, la brisa que es como una caricia en nuestra piel, nos empezamos a besar, a tocar, a acariciar, hasta que nos empezamos a sacar la ropa y quedarnos en bolas las dos.
Yo no sé cómo puedo explicar la sensación de estar en bolas al aire libre , como les dije con esa brisa ese viento que nos acaricia. Así, en bolas, Pau, me empieza a chupar la conchita, sabe que me gusta cómo me lo hace, me la seguía chupando hasta que me hizo acabar, me da vuelta, me empieza a chupar otra vez la concha y la cola, la concha y la cola, saca un consolador ¡que había llevado!, y me lo mete en la concha, de a poco, hasta que la trola, así (como no voy a repetir de nuevo) me hizo acabar ¡de nuevo!
Nos quedamos, así desnudas sobre la lona, me lleva mi cabeza a su concha, se la chupo, le meto los dedos (no el consolador, eso mucho no me va), hasta que la hice acabar ¡a ella!
Nada, nos quedamos un rato largo, así las dos en bolas, nos tapamos con otra lona (como les dije aparte de tener buen sexo con ella somos amigas y hablamos de todo), hasta que ya hacía frio y nos volvimos.
Llegamos a casa, veo que ya estaban todos dormidos mi marido y su novio Pau va al cuarto que estaba vacio yo subo a ver qué pasaba arriba y ya estaban todos dormidos.
Vuelvo , Pau ya estaba con esas remeritas cortas con las que duerme, me parte la boca de un beso, nos empezamos a besar de nuevo, a acariciar (me encanta su piel y a ella la mía), me empieza a sacar la ropa, la ayudo, nos quedamos las dos en bolas (obvio había cerrado el cuarto con llave).
Seguimos así, me pongo yo sola en cuatro, me empieza a comer la cola, me la besa, me la chupa, me la escupe (cosa rara, porque nunca lo hace) había llevado un lubricante, me empieza a meter los dedos en la cola con ese lubricante hasta que me mete uno dos ¡tres dedos!, yo gozada, gemía, mis piernas cada vez ¡más abiertas!
Hasta que (y es lo que yo esperaba), me empieza a meter ese consolador en la cola (pero era bastante grande), pero el placer fue más fuerte que el dolor, me lo mete, mientras me besaba la cola, me lo sácame lo mete, juega con mi cola, hasta que me hizo acabar ¡de nuevo!
Ella, por el viaje ya estaba cansada y yo ¡también!, nos quedamos dormidas en bolas en la misma cama, no sé qué hora seria, pero me despierto, y le digo: “forra pásate a tu cama”con tu novio (aunque la puerta estaba cerrada con llave), y se pasa a su cama.
Al día siguiente nos levantamos, me ducho yo, después ella, desayunamos con nuestras parejas como si Pau fuera una amiga mía y nada más y al mediodía nos fuimos a la playa.
Pero mi cabeza loca ya está ¡a mil!, ella quería coger, y yo la iba a re coger.
5 comentarios - verano caliente con mi amiga